GUERRA DE COLORES. PAINTBALL EN SAN FRANCISCO

Aunque para muchos resulte algo violento e imaginen el inmenso dolor tras ser impactado por una bala, el paintball es sólo un juego que incluso en algunos lugares es considerado deporte. Hace cuatro meses que Marcos y Andrés instalaron en San Francisco Paintball Zona Tocac`s. Dos jóvenes con la iniciativa de promover en la ciudad algo diferente, para aprovechar y disfrutar una salida distinta con amigos.

Para quienes no lo conocen aun, el paintball es un juego en el que los participantes simulan una guerra y usan marcadoras, que se parecen a armas verdaderas, para lanzar pequeñas bolas de pintura a otros jugadores. Los competidores que fueron impactados son excluidos del  enfrentamiento. Deben intervenir dos equipos de alrededor de cinco personas cada uno y quienes tengan más jugadores sin marcar serán los ganadores.

Esta actividad tiene una muy buena recepción entre los sanfrancisqueños y en el último tiempo se ha roto con el mito de que practicarlo duele, sin embargo muchos aun no se animan a probarlo. “La gente que salió lastimada o con ronchas es porque no respetaron las reglas. Todo juego tiene su reglamento y medidas de seguridad. Dentro del predio no se puede sacar la máscara ni tirar a menos de tres metros”, explican los encargados.

El predio está montado en el Circuito el Bosque y cuenta con tres canchas que recrean diferentes escenarios, en dos de ellas se trata de generar más bajas de competidores y en la tercera deben rescatar un rehén. Están adaptadas con distintos obstáculos que se asemejan a un campo de guerra. Según Marcos y Andrés, el lugar está pensado para que la gente vaya a pasar el día, porque hay asadores y sectores de descanso.

“Tiene un costo de 50 pesos por persona, que incluye el arma marcadora, el chaleco, la máscara y cien tiros iniciales. Si querés hacer una recarga de cien tiros más son 25 pesos y la recarga de gas para las marcadoras, sale 10”,  cuentan los chicos. El predio está abierto los fines de semana y los turnos están programados cada dos horas, el único requisito para jugarlo es ser mayor de 18 años y si va algún menor, sólo puede entrar a competir si está acompañado de sus padres.

No solo gente de San Francisco se acerca a jugar, también de localidades vecinas, ya que dentro de la región es la única cancha de paintball. Hay jugadores asiduos de Devoto, La Francia, Morteros que todos los meses religiosamente llegan a practicarlo. “Nosotros hacemos torneos amateurs, son con nuestras armas y nuestros reglamentos, cuando son torneos más profesionales se llevan sus armas, suS balas. Acá es más un juego, una diversión”, relatan los jóvenes socios.

El origen del juego

Esta práctica nació a finales de los años 70 en Estados Unidos, cuando dos amigos decidieron utilizar una pistola de pintura para marcar el ganado como entretenimiento personal. Decidieron llamar a este juego 'Survival' o Supervivencia, y gracias a un artículo publicado en Sports Illustrated en 1980, comenzó a extenderse rápidamente. Hayes Noel y Charles Gaines habían descubierto, sin darse cuenta, una actividad que en la actualidad se ha vuelto muy popular.

Hace tiempo está instalado en nuestro país e incluso hay cientos de torneos y competencias profesionales de la disciplina. En San Francisco el paintball es considerado por muchos como violento y genera aun algo de desconfianza. Sin embargo cabe destacar que a raíz de estudios realizados se llegó a la conclusión que practicando fútbol o béisbol hay mayores probabilidades de accidentarse que con el paintball.

El paintball en las empresas

Estamos inmersos en un mundo de constantes cambios y para lograr adaptarse deben aprenderse las reglas del juego. Las empresas utilizan la disciplina del paintball como forma de medir el entrenamiento y liderazgo de sus empleados. La utilización como herramienta de capacitación comenzó en Estados Unidos y hace apenas dos años fue tomada por el campo empresarial en nuestro país.

Se aplica la táctica, estrategia y logística para resolver situaciones complejas, trabajando en equipo, negociando y cumpliendo objetivos, ya que es un deporte en el que el correcto funcionamiento del grupo es fundamental. Aumenta el autoestima y promueve las habilidades de liderazgo, mientras se pasa un rato agradable, se descarga adrenalina y se alivia el estrés acumulado.

El ritmo de vida que llevamos, en muchos casos frenético, nos obliga a ir acumulando tensiones y nervios. El paintball es una buena opción para descargar energías negativas, pero además es una excelente propuesta para salir de la rutina y probar algo distinto, pues al decir de Marcos y Andrés, “lo importante es que la gente vaya, vea, se entusiasme, juegue y por supuesto vuelva”.

(Fotos Fan Page Paintball Zona Tocac`s)