Dar la vida.. quizás pueda ajustarse mínimamente como frase para graficar el gesto de Ariel Giaccone hacia su hija al donarle un riñón para que pueda seguir teniendo una vida normal. Ariel no dudó en tomar esta determinación ante la afirmación de los médicos que le informaron sobre la disyuntiva, diálisis de por vida o un transplante.
En la 1º edición de Mesa Deportiva, Ariel, contó el año complicado que tuvo cuando allá por marzo tuvo que decidir y pedirle a su hija que lo espere, teniendo en cuenta todos sus compromisos futbolísticos. Agradezco a la gente de Porteña Asoc., a los dirigentes y cuerpo técnico, por el respaldo y el aguante que tuvieron hacia mi persona cuando no podía entrenar correctamente o no tenía un buen rendimiento los domingos por estar con la cabeza en otro lado, se disculpó el goleador.
Resaltó también el amor, la actitud y apoyo permanente que tuvo su esposa teniendo presente que no es su hija. Yo lo valoro muchísimo, nunca tuvo dudas en ser también su mamá, manifestó Ariel, quién contó que su temor era no volver a ver a su mujer e hijos.
Estamos recuperándonos más rápido de lo previsto, pero este proceso es largo, afirmó. Por último descartó que vaya a volver a jugar al fútbol más allá de lo que digan los médicos, "mis prioridades son otras" y por mi edad se me haría muy difícil.
Ariel Giaccone será recordado por su calidad futbolística en Sp. Belgrano, Ferro, 9 de Morteros, Chipión, Centro, Porteña, pero por sobre todas las cosas también es ejemplo de padre y de persona al no dudar en dejar todo por un hijo. (RBS)
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