ALEGATOS DIVERSOS: ABSOLUCIÓN O RECLUSIÓN PERPETUA (Día 13)

En la mañana de miércoles, la sorpresiva rueda de alegatos marcó el inicio de la etapa final del juicio por la muerte de Lorena.  La sala colmada de gente, muchos de los cuales vinieron de Arroyito exclusivamente a apoyar a la familia Auban, aun no perteneciendo a la misma. Una jornada poco habitual, se extendió aproximadamente diez horas, donde el Fiscal Pezzano y el Dr. Gramática Bosch emitieron sus correspondientes alegatos. El primero pidió absolución y el segundo prisión perpetua para Bizone.

Por más de cuatro horas, el Dr. Pezzano habló en la sala. Sus primeras palabras estuvieron dirigidas al jurado popular, les dijo que deben basarse en los elementos probatorios que se han expuesto porque ellos llevarán a la verdad real, y que no se dejen llevar por conjeturas, ni pálpitos ni corazonadas. Manifestó que lo expuesto en su alegato, se fundó en pruebas directas y en indicios.

A su criterio, fue clave la declaración de Ramona Peludero, la prostituta que involucró a Jonathan Arias en la causa. Al parecer, el joven se habría dirigido a su whiskería a pedirle dinero y a confesarle el crimen de la farmacéutica. “A Peludero le creo absolutamente”, dijo el Fiscal en su discurso. Sosteniendo desde un principio la veracidad y la validez de los dichos por la mujer, incluso por sobre las pericias genéticas.

Por supuesto, sostuvo la existencia del hecho diverso en cuanto a la acusación inicial, pues planteó con absoluta certeza, que el homicidio de Lorena fue en ocasión de robo y que Arias fue el único autor material del hecho. Jonathan escuchaba con atención cada palabra que el Fiscal decía, no bajó su cabeza ni un instante, sin embargo si algo sabía o intentaba decir, no lo hizo.

La gente de Arroyito, reunida en la puerta de Tribunales por cuestiones de capacidad de la sala, no pudo ingresar, aun así se hicieron oír. En profundo silencio y atentos a lo que el Fiscal manifestaba, comenzó a escucharse cada vez más cerca el canto de los manifestantes pidiendo “justicia” y “el ADN no miente”, además de pedir a Arias que diga lo que sabe. Por momentos, los coros fuera del edificio empezaron a tapar la voz del propio Pezzano, que comenzó a incomodarse.

Confianza ciega

Luego expresó que existen dos situaciones claves que determinarían que Arias actuó solo y que el jurado debe tener en cuenta, la primera fue que si el joven hubiese cometido el hecho mandado por otra persona, hubiese sido lo primero que le habría dicho a Peludero, intentando lavar culpas. Y la segunda, que si Arias hubiese matado a Lorena instigado por Bizone, sería por dinero y el imputado cuando buscó a la prostituta, no tenía ni un centavo.

Por otro lado, según Pezzano, el rastreo del teléfono celular de Arias, determinó la presencia del joven en Arroyito aquél 23 de junio y no en Córdoba, como en alguna oportunidad se dijo. Además, a partir de ese rastreo, mencionó el recorrido que habría realizado hasta ir, dejar el bolso y regresar al pueblo. Mencionó algunos indicios que dejaron para él, a Arias como único responsable. Dijo que Jonathan llevó él mismo el bolso a Córdoba, además señaló que sustrajo los perfumes Kevin de la farmacia y que el cuchillo que apareció en las inmediaciones de la whiskería, podría pertenecerle a él y con esa arma haber cortado la soga del camión, usándola luego para ahorcar a Lorena.

Uno de los puntos en los que hizo hincapié fue en los indicios de personalidad de Arias. Lo describió tal como lo hicieron algunos testigos como drogadicto, una persona violenta que a menudo perdía el control y además con rasgos psicopáticos, agresivos y egocéntrico. Se basó en la declaración de Urquía, un amigo de Arias, también drogadicto, que dijo haberlo visto muy descontrolado el último tiempo, al punto de ser capaz de robarle a los traficantes de drogas en Arroyito.

Manifestó el Fiscal, que quedó sentada la relación existente entre Arias y Flores, tanto padre como hijo. Una testigo dijo que los vio juntos que algunas oportunidades. En una de ellas, el joven le habría dado el teléfono de Lorena para que el Calmao vendiera en Córdoba y así obtener unos pesos más. En cuanto al encubrimiento de Flores, ratificó lo dicho hasta el momento. Que él lo vendió a Monge en la Galería Norte en la capital cordobesa, ya que en un cuaderno del hombre figuraba la transacción que hizo con Flores, cuatro días después del crimen.

Casi un abogado defensor

Una vez que finalizó con la exposición planteada tras el hecho diverso, dedicó  tres cuartas partes de su alegato a mencionar las razones que tuvo para desincriminar a Bizone del homicidio. En una suerte de abogado defensor del viudo, el Fiscal argumentó su decisión con razones procesales e hizo alusión a la presión que sintió en estos días por parte de la sociedad y de la prensa. “Es la primera vez que me toca vivir esto, que mi opinión no coincide con el clamor popular”, indicó Pezzano.

Además agregó: “A la vida de Lorena se la llevó la droga”. Expuso que no existió vínculo entre Bizone y Arias, no hay nada que pruebe ese contacto, objetivamente, tal como dijo el comisario Araya, “no hay prueba de conexión entre ambos”. Y se remitió al caso Urquiza 94 (muerte de Natalia Vercesi), donde había cientos de pruebas del contacto entre Bertotti y Forti.

Acerca de las desavenencias en la pareja, expresó que no hubo testimonios al respecto, ni un solo indicio. Además mencionó que no hubo hecho público conocido entre él y Lorena, por lo que puntualizó que no existen pruebas de acuerdo ni tampoco pruebas del móvil. Manifestó que esa madrugada Bizone había estado con amigos en el bar y luego se fue al boliche, a las 5:45 se fue a su casa y se acostó a dormir con Lorena y la nena. Esa mañana le llamó a su esposa para ver que iban a comer y la mujer no atendió porque, lógicamente, ya estaba muerta. Con todo lo dicho, planteó, se cae la acusación de la Fiscalía de Instrucción.

El Fiscal dijo que la testigo más importante, desgraciadamente, había fallecido y sería Azucena Jacinto, la madre de Cristian. En ese momento, puso de manifiesto un interrogante que a más de uno sorprendió, dijo: ¿No le vamos a creer porque es la madre, entonces tampoco vamos a creerle a Peludero porque es prostituta? Sin dudas, no tenía coherencia la comparación realizada.

Dijo que a su entender, no existen pruebas serias que permitan situar a Bizone en la escena del crimen. Con ello, el hombre deslegitimó los análisis realizados por el CEPROCOR y a los peritos que participaron en la investigación y en los debates. Además, manifestó que sólo tiene en cuenta las pericias oficiales, ya que los peritos de control, son pagados por las partes. Y planteó dos interrogantes más, que luego fueron recordados por la querella en su oportunidad: ¿Tanta suerte tuvo Bizone que en los lugares que estuvo nadie lo vio? y ¿Lorena se podría haber ido a la farmacia viendo que su marido no estaba?

También el fiscal hizo mención a la personalidad de Cristian Bizone, dijo que “es opuesta a la de una persona capaz de hacer algo como esto”. Y puso en duda los rasgos psicopáticos a los que aludió la Lic. Montero en su declaración, manifestando que es poco probable que vaya a cometer un crimen solo por sus rasgos psicopáticos. Además agregó que si Bizone hubiese tenido un comportamiento esperable (asistir a las marchas, preocuparse por la investigación, estar dolido por la muerte de Lorena, entre otros) no estaría imputado.

Con respecto al guante encontrado en el bolso, dijo que era de procedencia dudosa y que no tenía fuerza probatoria. Critica el origen del guante y la cadena de custodia que tuvo hasta ser analizado. Manifestó que no le otorga valor de prueba porque no concuerda con nada y que además no se encontró en el lugar del hecho. Por otro lado, puntualizó que es poco probable que en una farmacia donde se venden guantes de látex, fueran a usar un guante de jardinería o albañilería.

Finalizó diciendo que tiene certeza absoluta de la inocencia de Bizone por lo que pidió su absolución. En cuanto a Arias solicitó la pena de 22 años de prisión por considerarlo autor material de homicidio en ocasión de robo. Para Flores, por su parte, el Fiscal pidió la condena a 6 años de prisión por encubrimiento.

Falsa coartada

Después de un cuarto intermedio de cuarenta minutos, el Dr. Gramática formuló su alegato con herramientas didácticas, apoyado por una presentación en Power Point de los puntos que consideró relevantes para demostrar que Cristian Bizone mintió todo el tiempo. Comenzó valorando las distintas declaraciones del viudo, encontrando grandes contradicciones entre ellas. Además de algunos puntos que tampoco coinciden entre sus declaraciones y las de Azucena Jacinto, su madre.

A modo de ejemplo de lo expresado anteriormente, Gramática dijo que según declaraciones del propio Bizone, ese sábado él se había levantado antes que su madre y en la exposición de Azucena, ella dijo que se había levantado temprano porque la nena lloraba y Cristian continuaba durmiendo. “El Fiscal de Cámara no tuvo en cuenta todas las declaraciones, sino solo algunas para sostener que Bizone es inocente”, relató el querellante.

Por otro lado, tampoco el Fiscal Pezzano tuvo en cuenta la importancia de la declaración de Paola Cugno, la niñera de la nena. Quien manifestó en la sala que su madre le temía a Bizone y ella misma una vez le dijo, “no sabés con quien te estás metiendo”. Gramática consideró que esta joven es una testigo fundamental, pues describió al viudo tal como era en la vida cotidiana, dentro de su casa, tanto con su madre como con su pequeña.

El Dr. mencionó la existencia de tres testigos claves, que no fueron tenidos en cuenta por Pezzano, ya que son imparciales y objetivos, por no ser familiares ni conocidos de las partes. Los tres vieron a Bizone y coincidieron en cuanto a horarios. Uno es Romero, quien vio a Bizone entre 8:40 y las 8:45 a 300 metros de la farmacia, precisamente en la casa de la hermana, Estela Bizone.

También especificó el horario la señora Argüello de Boero, a quien Romero iba a realizarle un trabajo en su casa. La mujer dijo que le abrió la puerta a Romero más o menos a las 8:55 de la mañana, lo que desestimaría que a esa hora se haya encontrado durmiendo, como él declaró. La tercera testigo fue Barreiro, que vio el auto de Bizone entre las 8:35 y 8:45 a metros de la farmacia. La mujer agregó que le llamó la atención verlo tan temprano en la calle.

Molesto con el alegato del Fiscal, el Dr. Gramática continuó exponiendo sus conclusiones. Relató que como abogado penalista es absurdo no tener en cuenta las pruebas genéticas, aun no siendo las oficiales. El análisis del guante por ejemplo, donde se halló perfiles genéticos de Bizone y de Lorena. El viudo declaró en una oportunidad que  nunca había usado ese tipo de guante y su novia, Radulovich ratificó lo dicho por Bizone. “Probablemente nunca imaginaron que se podían realizar estudios a un guante de este tipo”, fundamentó la querella.

Además, ninguno de los siete albañiles que alguna vez realizaron trabajos en la farmacia usó ese tipo de guantes, dato que surge de las incorporaciones de dichas declaraciones por lectura en el debate. Estas células epiteliales son invisibles a los ojos, además expuso que fue lógico que se realizaran mucho tiempo después estas pericias ya que la tecnología avanzó y lo permitió. En base a esto, el abogado llegó a tres conclusiones inobjetables, que el guante estuvo en la escena, que el ADN es de Bizone y que fue usado por él para darle muerte a su esposa.

Actitudes sospechosas

Cristian Bizone demostraba actitudes sospechosas y discordantes, dijo el querellante. Por un lado, estar despierto tan temprano y haberle llamado a Lorena, siendo que en el último mes según el rastreo del número, se habían comunicado solo por mensajes de texto, nunca con llamados telefónicos. También, recalcó el letrado, en la primera declaración el viudo afirmó que le hablaba para preguntarle por el almuerzo y más adelante declaró que le hablaba para disculparse por una pelea que habían tenido. Otra contradicción.

Por otro lado, es real que el Fiscal omitió por completo la pericia psicológica realizada a Bizone, donde se manifiestan los rasgos psicopáticos, pero si analizó en su alegato el perfil psicopático de Arias. Gramática recordó la declaración de Estela Auban, cuando dijo que en una oportunidad cuando habían perdido un perro, Cristian se movió por todos lados para encontrarlo y hasta recompensa ofrecía, tan diferente a la reacción que tuvo con el asesinato de su esposa.

Además el querellante hizo referencia a la vitrina abierta, a los faltantes de perfumes, a la escena del crimen ordenada, al posible botín de un robo, al abandono del botín en Córdoba, a que si fue realmente un drogadicto el que robó se llevó solo pastillas viagra, pudiéndose llevar Alplax o Rivotril, drogas que habitualmente consumía. Gramática consideró que Arias sí intervino, pero de ninguna manera fue el autor material del hecho. Sino, como el fiscal se preguntó al comienzo ¿Tanta suerte tuvo Bizone para que nadie lo viera? En este caso, el querellante se hizo la misma pregunta, ¿tanta suerte tuvo Arias para moverse sin que nadie lo vea en el lugar?

En la tarea que le correspondía al Fiscal Pezzano, el Dr. Gramática pidió condena para los imputados. Reclusión perpetua para Bizone, 13 años para Arias y 6 años para Flores. Fue atípico, pues generalmente, el querellante adhiere al Fiscal de Cámara, aquí sucedió todo lo contrario. El jurado deberá evaluar ambos discursos y decidir. Mañana se escucharán los alegatos de las defensas.