Hasta poco más de las 14 se extendió la jornada de martes, uno de los dos únicos días que tendrá la semana de actividad judicial. Las declaraciones giraron en torno a Alberto Flores, el “Calmao”, imputado por encubrimiento en la muerte de Lorena y por dos causas más, resistencia a la autoridad y falsificación de sellos. En cuanto a la causa por el crimen de la farmacéutica, sólo declararon tres testigos, los seis restantes precisaron detalles acerca de las otras dos acusaciones.
Nuevamente el Comisario Araya estuvo presente a pedido del Fiscal Pezzano, para aclarar algunas dudas respecto a llamados telefónicos. En ese aspecto se mencionó una llamada anónima de una mujer sobre la participación de una persona de apellido Martínez en el hecho. Aun así, Araya dijo que no se investigó la procedencia del llamado aunque el Fiscal había sido notificado.
En horas de la mañana, también se presentó en la sala, Ivana Quiñones, la joven que tenía en su poder el teléfono celular de Lorena. Esta chica contó que compró el aparato en la Galería Norte del centro cordobés a muy bajo precio. Cuando la policía rastreó el teléfono y llegó hasta su domicilio, ella les indicó que lo había adquirido en aquél lugar, diciéndoles puntualmente cual era el local.
El teléfono tenía stickers de dibujos animados que esta joven le había pegado, por lo que de inmediato pudo reconocerlo en la sala. El aparato, dijo, estaba prácticamente nuevo y liberado a medias porque aun tenía algunos mensajes de texto del dueño anterior, es decir de Lorena. La chica manifestó que sospechaba que quien había tenido antes el teléfono era una mujer, dado que algunos mensajes hacían referencia a una bebé que estaba enferma.
Quiñones tuvo un tiempo el aparato hasta que se le cayó al inodoro y no anduvo más. Cuando la policía llegó a su casa, ella ya no lo usaba. Sin embargo, no recordaba cuando lo había comprado. Por otra parte, en la sala y delante de todos, la chica describió a la persona que le había vendido el teléfono, precisamente los datos que proporcionó correspondían a Monjes, el dueño del local.
La testigo se mostró involucrada en algo muy serio por comprar un celular a bajo costo y al respecto expresó que no estaba al tanto de lo acontecido y finalizó su declaración diciendo que debió pagar el costo y no justamente en dinero. “Le agradecemos su aporte y su presencia en la sala, y esperamos que haya notado que lo barato, muchas veces termina saliendo caro”, le manifestó el presidente del Tribunal, el Dr. Mario Comes.
El siguiente en declarar fue el Comisario Darío Juárez, de la División Homicidios de Córdoba. El policía contó que fue convocado por este trágico hecho y que cuando llegó a la farmacia pudo observar que el cuerpo de Lorena se encontraba en el baño y que tenía la ropa a la altura de la rodilla. Dijo que le llamó la atención que había faltantes de perfumes y no de otros objetos valiosos como la computadora o el equipo de música.
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| El "Calmao" conversa con sus defensores |
Este Comisario además, participó en el rastreo del teléfono y en la detención de Flores. Juárez indicó que mediante el rastreo del celular, se llegó a Córdoba a la casa de la joven que lo compró y de allí directamente al local de la galería que les fue señalado. Al llegar al negocio se encontraron con Monjes, quien manifestó que había sido el Calmao Flores quien le llevó el aparato, también destacando que era habitual que éste le llevara mercadería. Luego contó que Flores fue detenido en una whiskería de la zona.
La siguiente declaración, apartó un poco más a Jonathan Arias del crimen. Fue el señor Robet, Director Técnico de la farmacia del sindicato al que pertenecía el tío de Arias. Este hombre fue el encargado de reconocer en la sala los perfumes marca Kevin que habían sido secuestrados en el allanamiento a la casa de la familia Arias. Además de reconocerlos, por medio de los tickets identificó a Agüero como el afiliado que había adquirido ese perfume. Recordemos que este señor declaró días anteriores que había sido él junto a su mujer el que había comprado el Kevin para regalarle a su cuñado en el día del padre.
El resto de la jornada estuvo abocado a las otras dos causas por las que está acusado Flores, resistencia a la autoridad y falsificación de sellos. Los otros seis testigos declararon acerca del allanamiento a la casa del Calmao y el secuestro de dos sellos, uno de una médica y otro de un Comisario. Ambos estuvieron en la sala. Respecto a la muerte de Lorena, sólo tuvieron relevancia los primeros testigos. Mañana a las 9 se retomará el debate.
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