En la semana de la primavera, una cuota de frescura, dinamismo y arte en grandes dosis, dieron las primeras pinceladas de la estación más esperada del año. En el marco de un proyecto entre escuelas de arte de toda la provincia, se están llevando a cabo en nuestra ciudad, las jornadas denominadas “Encuentro de encuentros”. Para esta ocasión, el artista bahiano Menelaw Sete arribó a San Francisco y prometió dejar mucho más que su trabajo.
Es sencillo y a la vez excéntrico, habla con seriedad y sonríe con facilidad, es inquieto, curioso y polifacético, sabe qué decir y cómo hacer lo que dice. A pesar de no manejar el idioma español, es muy comunicativo, pues habla un lenguaje que excede cualquier frontera. Sus pinturas fueron expuestas en varios países del mundo e incluso aun hoy son muestras estables en muchos museos.
Jorge do Nascimento Ramos, cómo sus padres lo llamaron, nació en 1964 en Salvador de Bahía. Cuando era pequeño vivió en un barrio en el suburbio ferroviario de aquella localidad, tuvo una infancia dura, aun así los dotes artísticos vinieron consigo al mundo. “Desde pequeño, ya nací artista, principalmente en Brasil hay que ser artista para sobrevivir a dificultades, porque los gobernantes brasileros como en el mundo no tienen o no quieren tener una concepción humana, del corazón, por eso hay que ser artista”, explicó Menelaw con un poco de ironía.
Cuando este hombre cumple sus dieciocho años ingresa a la Marina y parte hacia Río de Janeiro. Sin embargo, su inclinación artística no desaparece en ningún momento. Luego de tres años allí, Menelaw retorna a Bahía y a su gran amor, la pintura. En 1990 realizó su primera exposición colectiva y finalmente en 1994 monta su primer atelier. Desde 1997 no ha dejado de participar en muestras y exponer sus trabajos, alrededor de dos o tres por año, sin mencionar la cantidad de premios que le han otorgado por sus pinturas.
El bahiano se define a sí mismo como “un artista multidisciplinario”, su creatividad y la facilidad con la que extendió los límites del arte lo llevan a diario a hacer cosas diferentes. No sólo se destaca en la pintura, sino también en escultura, música. Ha realizado múltiples intervenciones y performances. “Me he tirado en paracaídas pintando en el aire, he tocando y cantado en las montañas de Europa, me gusta hacer todo, nunca hago una sola cosa”, confesó el artista.
Sus pinturas serán para algunos, simples manchas coloridas, para otros representarán mucho más. Los colores vivos, con ayuda de pinceles, espátulas y sus propias manos, se entremezclan con figuras humanas. Sus obras tienen un enorme contenido social, pues el bastidor reflejó humanos amando, sufriendo, riendo, disfrutando la vida. Algunos oprimidos, otros excluídos. No es extraño si tenemos en cuenta que el brasilero, antes de comenzar a pintar, señaló a 90.7: “El arte para mi es libertad, es una forma de expresión que yo concebí, intentar la libertad de las personas del sistema capitalista a través del arte”.
“El arte representa vida, para mi es la continuidad de la raza humana, sin arte es imposible vivir, el arte es para soñar, para entrar en un mundo sicodélico y salir”
Además expresó que no concibe vivir sin arte, “arte para mi es la revolución del ser humano”. Es la manera que Menelaw encontró para comunicarse, para mostrar la realidad, aunque según él es la forma perfecta de vivir y soñar a la vez. “El arte representa vida, para mi es la continuidad de la raza humana, sin arte es imposible vivir, el arte es para soñar, para entrar en un mundo sicodélico y salir”, aseguró Sete.
Una tarde inmortalizada
En San Francisco no se ha realizado algo similar, un artista de renombre internacional que ofrezca una clase abierta y apta para todo público. En la Plaza Cívica se dieron cita alumnos de la Escuela Provincial de Bellas Artes Raúl Villafañe de la ciudad y estudiantes de otras localidades de la provincia, además participaron pintando chicos de Apadim y curiosos autoconvocados que quisieron echar un vistazo a esta forma de mostrar e impartir arte.
Menelaw tiene una particularidad, que salta a la vista y que lo distingue a varios metros de distancia. Su vestimenta colorida que le da aun más vida a su intervención y lo diferencia, quizás sea su marca registrada. “La vestimenta tiene que ver con que Brasil es tropical, con colores, me gustan los colores y a través de ellos yo me comunico. Es una forma de decir, llegó el arte, me siento arte ambulante”, manifestó sonriente.
Mientras el bahiano pintaba, tocaba en vivo “Mamma Blues”, una banda local que interpretaba diferentes melodías. Una jornada con todos los condimentos, pintura, música, buena compañía y un sol que no dejó de brillar. Lógicamente Menelaw, además de sus trajes coloridos y su destreza con el pincel, trajo consigo la habilidad de transformar una tarde o quizás instante en un momento mágico.
Emocionante jornada. Gracias a la ESBA "Raúl Villafañe" por darnos la posibilidad de compartir en directo el Arte de Menelaw Sete. Hermoso y memorable "Encuentro de Encuentros".
ResponderEliminarGerardo (ESBA "Luis Tessandori" Villa Dolores