SENTENCIA COMPLETA CAUSA LORENA AUBÁN
SENTENCIA NUMERO: TREINTA Y CUATRO.-
En la ciudad de San Francisco, departamento San Justo, Provincia de
Córdoba, a los cuatro días del mes de mayo del año dos mil doce, después de
cerrado el debate el diecinueve de abril pasado, en esta causa caratulada "ARIAS
Jonathan ó Jonatan Alexis, BIZONE Cristian Claudio y FLORES Alberto Antonio
p.ss.aa. Homicidio calificado por el vínculo y robo (el 1º), homicidio
calificado por el vínculo (el 2º) y Encubrimiento agravado, resistencia a la
autoridad, falsificación de sellos (el 3º)" (SAC 368182, Sec. n° 2),
-y al cual asistieron el señor Fiscal de Cámara, Dr. Víctor Hugo Pezzano; el
querellante particular Oscar Facundo Aubán, junto a su apoderado Dr. Gerard
Gramática Bosch; el imputado Jonatan Alexis Arias y sus defensores Dres.
Domingo Gerónimo Pelizza y Jorge Mario Álvarez; el imputado Alberto Antonio
Flores y sus defensores Dres. Héctor José Alberto Flores y Osvaldo Alfredo
Viola, y el imputado Cristian Claudio Bizone junto a su abogado defensor Dr.
Héctor José Alberto Flores-, la Excma. Cámara en lo Criminal, integrada por los
señores Jueces de Cámara, Dres. Mario Miguel Comes –en carácter de Presidente-,
Claudio Marcelo Requena y Hugo Roberto Ferrero, y por los Sres. Jurados
Populares Titulares Mónica Raquel Juárez, Solana Giner Montiel, Susana
Alejandra Morán, Silvana Claudia Sarboraria, Diego Antonio Beccarini, Guillermo
Luis del Porto, Martín Emilio Gallardo y Eduardo Víctor Lips, procedió a leer
la parte dispositiva de la resolución recaída en la causa. En la fecha, siendo
día y hora fijada para la lectura integral de la sentencia, la Excma. Cámara en
lo Criminal, integrada en la forma supra mencionada, procede a cumplimentar lo
dispuesto en el art. 409, segunda parte del CPP, o sea la lectura pública de
los fundamentos de la sentencia dictada en esta causa seguida contra Jonatan Alexis ARIAS, (a) Jony,
D.N.I. nº 34.460.055, argentino, con instrucción, de 23 años de edad, nacido en
la ciudad de Arroyito el día 13 de abril del año 1989, soltero, con domicilio
en calle José Quintela nº 871 de Bº IPV, de la ciudad de Arroyito (Cba.), de
profesión y/u ocupación albañil y trabaja en una panadería, hijo de Juan José
Arias (v) y de Graciela del Valle Juárez (v), Prio. Nº 11.510, Secc. R.H.; Cristian Claudio BIZONE, argentino,
D.N.I. nº 25.490.126, de 35 años de edad, viudo, con instrucción, remisero, con
domicilio en calle Nicasio Yañez nº 1430 de la ciudad de Arroyito (Cba.),
nacido en la ciudad de Arroyito el día 1 de enero del año 1977, hijo de José
Miguel Bizone (v) y de Azucena Esther Jacinto (f), Prio. Nº 39.924, Secc. I.G.;
y Alberto Antonio FLORES, (a)
“El Calmao”, D.N.I. nº 14.221.220, argentino, de 51 años de edad, casado, con
instrucción, de ocupación custodio y árbitro de fútbol, domiciliado en calle
Amos Quijada nº 2035 de la ciudad de Arroyito (Cba.), nacido en la localidad de
Tránsito el día 19 de octubre del año 1960, hijo de Ramón Alberto Flores (f) y
de Carmen Ignacia Reynoso (v), Prio. Nº 28.482, Secc. I.G.
Acto seguido, el
Tribunal se planteó las siguientes cuestiones a resolver:
PRIMERA: ¿Qué debe decidirse sobre el planteo de nulidad
formulado durante el debate por el codefensor del imputado Alberto Antonio
Flores, Dr. Osvaldo Alfredo Viola?
SEGUNDA: ¿Qué debe resolverse sobre el planteo de nulidad
formulado durante el debate por el defensor del imputado Cristian Claudio
Bizone, Dr. Héctor Flores?
TERCERA: ¿Qué
debe decidirse sobre los planteos de nulidad formulados en la discusión final
por el codefensor del imputado Jonatan Alexis Arias, Dr. Jorge Alvarez?
CUARTA:
¿Los hechos materiales existieron, y son los imputados sus autores
responsables?
QUINTA: ¿En su caso, qué calificación legal corresponde?
SEXTA: ¿Cuál es la sanción aplicable? ¿Procede
la imposición de costas?
Realizada la deliberación
acerca de las cuestiones propuestas, los señores Jueces de Cámara, Dres. Claudio
Marcelo Requena y Hugo Roberto Ferrero, procedieron a votar todas las
cuestiones, de conformidad a lo establecido por los arts. 41 y 44 de la ley
9182. Los Jurados Populares Titulares Mónica Raquel Juárez, Solana Giner
Montiel, Susana Alejandra Morán, Silvana Claudia Sarboraria, Diego Antonio
Beccarini, Guillermo Luis del Porto, Martín Emilio Gallardo y Eduardo Víctor
Lips votaron exclusivamente la cuarta cuestión, de acuerdo a lo previsto por el
art. 44, primer párrafo, de la ley citada. En cambio, el Sr. Presidente del
Tribunal, Dr. Mario Miguel Comes, votó las cuestiones primera, segunda,
tercera, quinta y sexta, pero al darse la situación prevista en el último
párrafo del art. 44 de la ley cit., motivó el voto de los Jurados Populares
Titulares Solana Giner Montiel, Guillermo Luis del Porto, Del Porto y Mónica
Raquel Juárez respecto de la cuarta cuestión, pues los nombrados se
pronunciaron por la absolución del imputado Jonatan Alexis Arias por el
beneficio de la duda. En la deliberación se estableció que el orden de los
votos para decidir la primera, segunda, tercera, quinta y sexta cuestión, sería el
siguiente: 1°) Dr. Claudio Marcelo Requena; 2°) Dr. Hugo Roberto Ferrero y 3°)
Dr. Mario Miguel Comes. A su vez, el orden de los votos para decidir la cuarta
cuestión, se estableció así: 1°) Dr. Claudio Marcelo Requena; 2º) Dr. Hugo
Roberto Ferrero; 3º) Susana Alejandra Morán; 4º) Silvana Claudia Sarboraria; 5º)
Diego Antonio Beccarini; 6º) Martín Emilio Gallardo; 7º) Eduardo Víctor Lips;
8º) Solana Giner Montiel; 9º) Guillermo Luis del Porto y 10°) Mónica Raquel
Juárez.
A LA PRIMERA CUESTION PLANTEADA, EL SR. VOCAL DR. CLAUDIO MARCELO
REQUENA, DIJO:
El Dr.
Osvaldo Alfredo Viola, codefensor del imputado Alberto Antonio Flores, durante
el curso del debate solicitó que en virtud de lo establecido por el art.
185 inc. 3º del CPP se declare la nulidad absoluta del acta de reconocimiento
de objeto de fs. 394, en razón de que al momento de realizarse dicho acto
procesal el encartado Alberto Flores ya estaba imputado y no se lo notificó.
Corrida vista al señor Fiscal de Cámara, el mismo
manifestó que lo impugnado no es un verdadero reconocimiento, sino una
exhibición que se le hace al Sr. Roberto Adrián Monge de un elemento
secuestrado, operando el principio de libertad probatoria (art. 192 CPP); por
lo que, sin perjuicio del mérito que se le llegue a dar al acto en la sentencia,
no hay nulidad.
Por su parte, el apoderado del querellante particular
adhirió a los argumentos manifestados por el señor Fiscal de Cámara.
Por último, el Dr. Domingo Pelizza, por la defensa de
Jonatan Alexis Arias, solicitó que se haga lugar a lo planteado por el Dr.
Viola.
El
Tribunal debe manifestar que la razón está de parte del Sr. Fiscal de Cámara,
por las razones que el mismo expusiera y a las que me remito en honor de la
brevedad (cfr. TSJ, Sala Penal, “Figueroa”, Sent. nº 149, 8/6/10).
Por
otro lado, todas las partes, incluidos los defensores, consintieron la
incorporación al debate por su lectura del acta que ahora se ataca (ver primera
acta del presente debate).
Al no haberse opuesto a la incorporación del acta, demorando su planteo
hasta mediados del debate, el nulidicente ha contravenido la doctrina de los
propios actos, lo que conlleva como sanción el rechazo de su petición. Así lo
tiene dicho el Tribunal Superior de Justicia: Si el defensor se agravia
de la incorporación por lectura de una
prueba, debió oponerse a la incorporación de dicha prueba al debate, y
al no haber actuado así, la aplicación de la doctrina de los propios actos
obliga a rechazar su planteo (TSJ, Sala Penal, “Fernández”, S. nº 21, 4/4/06,
Zeus 205, 11/7/06, p. 35; LLC, 2006-1065; AJ-Penal 72, ago. 2006, p. 4723 y
Foro 107, 2006, p. 190).
Por todas esas razones corresponde rechazar el planteo de nulidad formulado
por el Dr. Viola, con adhesión de la defensa del imputado Arias.
A LA PRIMERA CUESTION PLANTEADA, LOS SRES. VOCALES DRES. HUGO
ROBERTO FERRERO y MARIO MIGUEL COMES, DIJERON:
Adherimos a las conclusiones a las que arriba el Sr.
Vocal Dr. Claudio Requena, votando en idéntico sentido.
A LA SEGUNDA CUESTION PLANTEADA, EL SR. VOCAL DR. CLAUDIO MARCELO
REQUENA, DIJO:
Durante
el debate, el Dr. Héctor Flores, defensor del imputado Bizone, solicitó,
en virtud de lo prescripto por los arts. 118, 185 inc. 3º y 308 del CPP, la
nulidad absoluta de la pericia genética realizada sobre el denominado “nudo 2”,
por no haber tenido Bizone la posibilidad de controlar el acto pericial a
través de un defensor.
Corrida vista a las partes, el señor Fiscal de Cámara
manifestó que la pericia de mención se realizó en relación a las personas
imputadas a ese momento, época en que Bizone aún no había sido acusado, y se
notificó a los defensores de aquéllos; por lo que, no existe nulidad.
Por su parte, el apoderado del querellante particular
manifestó que el Dr. Flores no invocó ni acreditó perjuicio ni interés alguno
en la declaración de nulidad, por lo que debe rechazarse el planteo.
Las
razones esgrimidas tanto por la Fiscalía de Cámara como por el querellante
particular, a las que el suscripto se remite, proporcionan argumentos más que
suficientes para rechazar el planteo del Dr. Flores.
A mayor abundamiento, es bastamente conocida
la jurisprudencia del Tribunal Superior de Justicia, según la cual no existe la
nulidad por la nulidad misma (TSJ, Sala Penal, “Sicot”, S. nº
206, 13/8/08
–entre muchos otros-).
No resultando
tampoco ocioso recordar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación aún
en casos que se denuncian nulidades absolutas, sostiene que la nulidad procesal
requiere un perjuicio concreto para alguna de las partes, porque cuando se
adopta en el sólo interés del formal cumplimiento de la ley, importa un
manifiesto exceso ritual no compatible con el buen servicio de justicia (Fallos
295:961, 298:1413, 311:2337, entre muchos otros).
En
síntesis, se desestima el planteo nulificatorio formulado por el defensor del
imputado Bizone, Dr. Héctor Flores.
A LA SEGUNDA CUESTION PLANTEADA, LOS SRES. VOCALES DRES. HUGO
ROBERTO FERRERO y MARIO MIGUEL COMES, DIJERON:
Adherimos a las conclusiones a las que arriba el Sr.
Vocal Dr. Claudio Requena, votando en idéntico sentido.
A LA TERCERA CUESTION PLANTEADA, EL SR. VOCAL DR. CLAUDIO MARCELO
REQUENA, DIJO:
En
la discusión final, el Dr. Jorge Alvarez, codefensor del imputado Jonatan
Alexis Arias, pidió la nulidad de la declaración testimonial de la señora
Ramona Isabel Peludero, y como consecuencia de ello la exclusión probatoria de
sus declaraciones. También solicitó la nulidad y exclusión probatoria
del testimonio del “Testigo de Identidad Reservada”. Subsidiariamente hizo reserva
de recursos de inconstitucionalidad y de casación.
Los
planteos deben rechazarse por los mismos fundamentos ya brindados supra, atento que todas las partes consintieron
la incorporación por su lectura de las declaraciones instructorias de la
Peludero (fs. 455/456, 500/501, 535/536, 702/704, 968 y 1457/1458), y tampoco
se opusieron a la incorporación por su lectura de la declaración del testigo de
identidad reservada (fs. 1998/1999).
Al no haberse opuesto nadie a la incorporación de esas actas al debate,
el nulidicente ha contravenido la doctrina de los propios actos, lo que
conlleva como sanción el rechazo de su petición, pues de acuerdo a la doctrina
ya citada, Si el defensor se agravia de la incorporación por lectura de una prueba, debió oponerse a la
incorporación de dicha prueba, y al no haber actuado así, la aplicación de la
doctrina de los propios actos obliga al rechazo de su planteo.
En cuanto a lo declarado por la Peludero en la audiencia, y que el Dr.
Alvarez pide que se excluya como prueba, tampoco procede atento que el
testimonio de la mujer fue ampliamente controlado por las defensas y, en todo
caso, lo que se demostró fue un intenso obrar por parte, principalmente, del
padre del imputado Arias, para que ésta cambie su declaración, existiendo
incluso, además de un ofrecimiento de dinero, una propuesta para que la Peludero,
que es una mujer ya grande, se casase con Jonatan Arias, que tiene apenas 23
años; no aceptando la Peludero ninguna de las propuestas que se le hicieron de
este tipo.
Debe, entonces, rechazarse las nulidades y las exclusiones probatorias pedidas
por el Dr. Alvarez.
A LA TERCERA CUESTION PLANTEADA, LOS SRES. VOCALES DRES. HUGO
ROBERTO FERRERO y MARIO MIGUEL COMES, DIJERON:
Adherimos a las conclusiones a las que arriba el Sr.
Vocal Dr. Claudio Requena, votando en idéntico sentido.
A LA CUARTA CUESTION PLANTEADA, EL SR. VOCAL DR. CLAUDIO MARCELO
REQUENA, DIJO:
I) LA ACUSACION:
a) Auto de
elevación a juicio de fs. 2974/3121:
El auto de elevación a juicio de fs. 2974/3121 -que
confirmó en su totalidad la requisitoria fiscal de citación a juicio de fs. 2814/2939-,
le atribuye a Cristian Claudio Bizone
ser supuesto autor responsable del delito de homicidio calificado por el vínculo (arts. 45 y 80 inc. 1º del C.Penal) en
perjuicio de Lorena Nadir Antonia Aubán; a Jonatan
Alexis Arias ser supuesto partícipe necesario de los delitos de homicidio calificado por el vínculo y autor
del delito de robo –en concurso real- (arts. 45, 48, 80 inc. 1º, 164 y 55 del
C.Penal) en perjuicio de la persona y de la propiedad de Lorena Nadir Antonia
Aubán (hecho nominado primero); y Alberto Antonio Flores como
supuesto autor del delito de encubrimiento
agravado, en los términos del art. 277 inc. 1º -apartado “c” en función
del art. 277 inc. 3º -apartado “a” del C.Penal, en perjuicio de la administración pública (hecho nominado segundo).
Los hechos fueron relatados del siguiente modo (art.
408, inc. 1º, CPP):
Primer hecho:
“Que
sin poder determinar la fecha con exactitud, pero que puede ubicarse con
anterioridad al día veintitrés de junio de dos mil siete, el imputado Cristian
Claudio Bizone acordó con el prevenido Jonatan Alexis Arias y un tercer sujeto
aun no identificado por la instrucción, constituirse, el día indicado, en el
inmueble donde funcionaba la Farmacia Aubán, sito en la intersección de calles
José A. Vocos y General Paz, ochava Sur-Este, de esta ciudad de Arroyito, Dpto.
San Justo, Pcia. de Córdoba, a fin de sorprender a la esposa del encartado
Bizone, la Farmacéutica Lorena Nadir Antonia Aubán, después de que esta
ingresara al comercio indicado, para darle muerte en ese lugar, decisión que
Bizone habría tomado como consecuencia de las permanentes desavenencias que
tenía con su esposa. Que así las cosas, el día veintitrés de junio de dos mil siete, siendo aproximadamente las 08:20
hs., Lorena Aubán se hizo presente en el inmueble indicado, haciéndolo a
bordo de la motocicleta marca Honda Lead, de color blanco, que estacionó en la
vereda, sobre la calle José A. Vocos, ingresando al local por la puerta lateral
ubicada sobre esa arteria. Tras ello, Aubán salió a la vereda del negocio,
abriendo las rejas de las ventanas, e ingresando luego nuevamente. Que en tal
circunstancia, se presentaron en el lugar los imputados Bizone, Arias y el
tercer sujeto no identificado, ingresando al inmueble por la puerta lateral
indicada, con la finalidad de concretar el plan delictivo previamente acordado
y una vez en el interior del negocio, sorprendieron a Lorena Aubán mientras
ésta se encontraba en el baño del local, con sus pantalones y su bombacha
bajos. En ese momento, el imputado Cristian Bizone golpeó la cabeza de su
esposa contra una de las paredes del baño, ocasionándole excoriación leve de 3
x 3 cm. en región malar derecha, otra similar en región frontal derecha y dos
excoriaciones de 0.3 cm. x 0.3 cm. en cara anterior e inferior de pabellón
auricular derecho. Posteriormente, el tercer sujeto no identificado por la
instrucción, previo colocarse en una (de) sus manos, sin poder determinar en
cuál de ellas, un guante de trabajo del tipo de los utilizados generalmente
para realizar trabajos de jardinería o de pintura, de hilo de algodón, con
lunares de plástico de color azul en la zona de la “palma”, procedió a maniatar fuertemente a Lorena Aubán
por sus muñecas, con las manos hacia atrás, utilizando para ello dos cordones
de zapatillas de color blanco y un cordón de zapatillas con la inscripción
“Mistral” que el individuo había llevado a tal efecto, contando para ello con
la colaboración de los imputados Arias y Bizone, quienes sostuvieron hacia
atrás los brazos de la víctima para que el tercer sujeto la maniatara. Luego de
ello, el encartado Bizone, previo colocarse el guante citado en una de sus
manos, tomó un trozo de soga de color blanco con pintitas negras de 2,25 mts.
de largo que presumiblemente el imputado Arias llevó al lugar, según lo
acordado previamente con Bizone, y colocándolo éste último alrededor del cuello
de su esposa comenzó a ejercer fuerza
hasta darle muerte por estrangulamiento, siendo la causa eficiente de la muerte
de Lorena Nadir Antonia Aubán, conforme las conclusiones de la autopsia nº
900/07, la asfixia mecánica causada de la manera descripta. Que tras ello, el
imputado Arias, conforme lo planificado previamente y con la intención de
desvirtuar la verdadera finalidad del hecho perpetrado, haciéndolo aparecer
como un ilícito contra la propiedad, tomó un bolso de tela de avión de color
negro con vivos verdes que se encontraba en la Farmacia, colocando en su
interior un teléfono celular marca Motorola V-172, línea 03576-15413758, un par
de guantes de lana de color gris con vivos blancos marca Thinsulate y una
cartera de material símil cuero de color marrón con tres líneas blancas en
diagonal en uno de sus costados, con documentación varia y efectos personales
diversos en su interior, todo perteneciente a la víctima y el guante de trabajo
utilizado por el sujeto no identificado y por Bizone. Con posterioridad, los
imputados Cristian Claudio Bizone, Jonatan Alexis Arias y el tercer sujeto no
identificado, se habrían dado a la fuga del lugar. Luego y ya en horas del
mediodía de la fecha indicada, el imputado Arias, viajó en colectivo a la
ciudad de Córdoba, dejando abandonado el bolso en cuestión con los efectos que
contenía, excepto el teléfono celular de la víctima, en calle Entre Ríos, casi
intersección con Bv. Perón de la ciudad de Córdoba, prestando de esa manera una
colaboración necesaria para la consumación del presente hecho".
Segundo hecho:
“Que en fecha
no determinada con exactitud pero que puede ubicarse en el periodo comprendido
entre el día veintitrés de junio de dos mil siete, con posterioridad a las
09.00 hs., y el día veinticinco de junio de dos mil siete, el imputado Alberto
Antonio Flores, sin cumplir promesa anterior al delito, y actuando con fin de
lucro, recibió de personas no identificadas por la instrucción, en un lugar no
determinado de la ciudad de Arroyito, Departamento San Justo, Provincia de
Córdoba, el teléfono celular marca Motorola, modelo V-172, línea n°
03576-15413758, a sabiendas de que el mismo le había sido sustraído, en la
primera de las fechas mencionadas a Lorena Nadir Antonia Aubán, luego de darle
muerte por estrangulamiento, hecho ocurrido en el interior de la Farmacia Aubán
de propiedad de la víctima, sita en la intersección de calles José A. Vocos y
General Paz de la misma ciudad”.
b) Acusación alternativa:
Con respecto al primer
hecho del auto de elevación a juicio de fs. 2974/3121, que acusa a Cristian
Claudio Bizone, Jonatan Alexis Arias y a un tercero aún no identificado por el
homicidio de Lorena Aubán, la Fiscalía de Cámara, con adhesión de la querella particular,
formuló una acusación alternativa, en la cual sostuvo que Arias fue el asesino,
que actuó solo, y que ingresó a la farmacia con intención de robar, pero ante
la resistencia opuesta por la víctima la mató.
Este Tribunal admitió la
formulación de la acusación alternativa en contra de Jonatan Alexis Arias, y el hecho fue relatado por la Fiscalía de
Cámara de la siguiente manera:
“El día sábado veintitrés
de junio de dos mil siete Jonatan Alexis Arias se constituye en
inmediaciones del inmueble donde funcionaba la “Farmacia Aubán”, sito en la intersección de calles José A. Vocos y
General Paz, ochava sureste, de la ciudad de Arroyito (prov. de Córdoba).
Una vez en el lugar, observa que Lorena
Nadir Antonia Aubán, siendo
aproximadamente las 8.15 horas, llega al lugar a bordo de la motocicleta
marca “Honda Lead”, de color blanco, que estacionó en la vereda, sobre la calle
José A. Vocos. Ingresa al local por la puerta lateral ubicada sobre esa
arteria, que abre hacia afuera. Previo a ingresar, debió desconectar la
alarma del local, lo que se hacía con el control remoto manual de los censores
que tenía en su poder. Luego,
Lorena Aubán sale a la vereda del negocio, presumiblemente por la puerta
principal como lo hacía habitualmente, abre las rejas exteriores de las
ventanas, que están aseguradas con cuatro pequeños candados, e ingresa
nuevamente al local. Mientras Lorena
Nadir Antonia Aubán estaba en el interior del local, ingresa con fines de robo
Jonatan Alexis Arias, por la puerta lateral que da a calle José A. Vocos, que
permanecía abierta. Una vez en el interior del local, amenaza a Lorena y ejerce
violencia sobre su persona, exigiéndole la entrega de dinero. Como Lorena se
niega a entregarle el dinero y se resiste a la acción de Arias, este golpeó la
cabeza de Lorena contra una de las paredes del baño, ocasionándole excoriación
leve de 3 x 3 cm. en región malar derecha, otra similar en región frontal
derecha y dos excoriaciones de 0.3 cm. x 0.3 cm. en cara anterior e inferior de
pabellón auricular derecho. Luego, utilizando dos cordones de zapatillas de
color blanco y un cordón de zapatillas con la inscripción “Mistral”, procedió a
maniatar fuertemente a Lorena Aubán por sus muñecas, con las manos hacia atrás.
Posteriormente, con un trozo de soga de color blanco con pintitas negras de
2,25 mts. de largo, que presumiblemente tenía en su poder, colocándoselo
alrededor del cuello de Lorena, comenzó a ejercer fuerza hasta darle muerte por
estrangulamiento, siendo la causa
eficiente de la muerte de Lorena Nadir Antonia Aubán, conforme las
conclusiones del informe pericial de la autopsia, “asfixia mecánica”, con
evidentes signos indicativos de “estrangulamiento a lazo”. Después de darle
muerte dejó a Lorena en el baño de la farmacia, con sus pantalones y su bombacha bajos, por encima de las rodillas.
Mientras desarrollaba estas acciones, sin poderse determinar si lo hizo antes o
después de darle muerte a Lorena, Arias descolgó el teléfono y colocó el
tubo debajo del aparato; abrió por la fuerza la caja registradora, de donde se
apoderó de una pequeña suma de dinero no precisada en cuanto a su monto; abrió
varios cajones, revolvió el lugar dejando caer varios papeles y algunos frascos
de perfumes al piso; y se apoderó también de medicamentos conocidos como Sildenafil
“Magnus” y varios perfumes marca “Kevin”. Finalmente se apoderó de un teléfono celular marca Motorola V-172,
línea 03576-15413758 que utilizaba Lorena; y de una cartera de material símil
cuero de color marrón con tres líneas blancas en diagonal en uno de sus
costados, con documentaciones varias y efectos personales diversos en su
interior, todos pertenecientes a la víctima: un par de guantes de lana de color gris con
vivos blancos en la palma y viceversa, con la marca “Thinsulate”, un D.N.I. a
nombre de Lorena Nadir Antonia Aubán, Nº 26.961.833, con cubre tapa en cuerina
de color negro, un carnet de la empresa “Expreso Ciudad de San Francisco
S.R.L.” a nombre de Aubán Lorena, un carnet de la “Empresa Mar Chiquita”,
carnet farmacéutico, carnet de Universidad Nacional de Córdoba, carnet de
conducir, Municipalidad de Arroyito, carnet de Asociación Sindical Trabajadores
de Farmacia, todos a nombre de Lorena Aubán, dos tarjetas magnéticas de “Sancor
Salud”, una de “Arauca Bit”, un manual de aire acondicionado marca “BGH”, una
caja de cartón de loción al extracto marca “Seducción” Carolina Herrera for
men, de color marrón con puntos amarillos, con sus tapas abiertas, un manual de
uso de una impresora láser marca Epson Stylus C67, un cuaderno tapa de cartón en
colores varios marca “College XXI” con espiral, con anotaciones varias, veinte
tikets blanco y uno amarillo con la inscripción de “Farmacia Aubán”, un manual
de instalación de una impresora láser, un llavero de madera marrón en forma de
corazón con la inscripción de “Arroba”, con una llave de mango negro con la
inscripción “Honda”, un llavero de acrílico con una foto de una pareja, con
tres llaves de metal dorado, doble paleta, un anillo de llavero con cuatro
llaves de metal dorado doble paleta, teniendo dos de ellas un plástico blanco
con verde en el medio, un blister de medicamentos de dos pastillas, sin las
mismas, marca “Biford-M50 mg. Sildenafil”, comprimidos masticables de color
marrón, una caja con la inscripción “Magnus” de color negro con inscripciones
gris, un blister transparente con otro en color violeta marca “Vycril”, una
agenda tapas verde “Norpac” con índice de abecedario, un sobre estampillado
blanco abierto con un CD en su interior, dos sobre porta CD con ambos CD en su
interior con la inscripción “Instalador Gera”, y la fecha 13-12-06, una bolsa
de nylon transparente con un cable USB de color gris, una cruz de metal
plateado con la inscripción “Lorena 26-11-95” en la parte de atrás, un eslabón
de metal plateado abierto, con óxido verde, dos tarjetas de Javier Calamaro, un
almanaque año 1999 con la inscripción “Oscar F. Aubán” de una virgen, cortada
en diagonal a la mitad, un horario de la empresa “Expreso Ciudad de San
Francisco S.R.L.”, tarjeta personal Dr. Jerónimo Seminara, abogado Luciano
Roston, tarjetas de “Hotel Argentino”, “Beggia Turismo”, peluquería “Mary Fer”,
certificado de vacunas, una tira de cartón de chicles Top Line, tarjeta
personal de Oscar Cáceres “Gestando” preparación para el parto y la maternidad,
un papel amarillo con el número “15411796 Sonia”, un caramelo envuelto en papel.
Arias colocó todos estos efectos en un bolso de tela de avión de color negro,
con vivos verdes, que se encontraba en la farmacia y huyó del lugar”.
c)
Requisitoria fiscal de citación a juicio de fs. 3334/3348:
La requisitoria fiscal de citación a juicio de fs.
3334/3348, le atribuye a Alberto Antonio
Flores ser supuesto autor de los delitos de resistencia a la autoridad
(arts. 45 y 239 del CP) –primer hecho- y falsificación de sellos (arts. 45 y 288
inciso 1º del CP) –segundo hecho-, en perjuicio respectivo de la administración
y la fe públicas, en concurso real (art. 55 CP).
Los hechos fueron relatados del siguiente
modo:
Primer hecho:
“Que el día veintiuno de octubre de dos mil diez, siendo aproximadamente las nueve
horas, una comisión policial al mando del Oficial Principal Pablo Luis
Berardo, integrada por personal policial de la Comisaría de Arroyito, y de los
Departamentos ETER y Lucha contra el Narcotráfico de la Policía de la Provincia
de Córdoba, actuando en el ejercicio legítimo de sus funciones, practicaron un registro domiciliario en el inmueble
ubicado en calle Amos Quijada n° 2035
de la ciudad de Arroyito, Departamento San Justo, Provincia de Córdoba,
donde vive y reside el imputado Alberto
Antonio Flores, contando para ello con la orden de allanamiento n° 243 expedida por el Juzgado de Competencia
Múltiple de la ciudad de Arroyito, Secretaría Control, Menores y Faltas.
Que al constituirse la comisión policial en el domicilio mencionado y golpear
la puerta identificándose como policías, el encartado Flores, habría hecho caso omiso a los llamados, que fueron
reiterados en varias oportunidades sin respuesta. Ante ello el personal
policial hizo uso de la fuerza pública para ingresar a la morada, utilizando
para ello una brecha mecánica con la que abrieron la puerta de acceso principal
a la vivienda. Una vez que los policías
accedieron al interior de la casa, el incoado Alberto Antonio Flores, al
percatarse de ello, se resistió al accionar de los funcionarios policiales,
trabándose en lucha con miembros del Departamento ETER, quienes luego de
forcejear con aquél lograron reducirlo colocándole precintos plásticos en sus
muñecas a modo de esposas, conduciéndolo hasta una de las habitaciones
de la casa para que se colocara un pantalón, ya que se encontraba desnudo. Que una vez en la habitación, el encartado
Flores, se zafó del precinto que tenía colocado, y comenzó a increpar al
personal policial profiriéndole insultos, al tiempo que intentaba agredir
físicamente a los mismos ante lo cual fue reducido nuevamente y esposado, esta
vez mediante el uso de esposas convencionales de metal”.
Segundo hecho:
“Que
con fecha veintiuno de octubre de dos
mil diez, siendo aproximadamente las nueve horas, una comisión policial
al mando del Oficial Principal Pablo Luis Berardo, practicó un registro domiciliario en la vivienda
ubicada en calle Amos Quijada N° 2035
de la Ciudad de Arroyito, Departamento San Justo, Provincia de Córdoba,
lugar de residencia del imputado Alberto
Antonio Flores, munidos de la orden
de allanamiento N° 243 expedida por el Juzgado de Competencia Múltiple
de la misma ciudad, en las actuaciones sumariales N° 246/10 D.I. de la
Comisaría de Distrito de la Ciudad de Arroyito. Que a raíz del mencionado
registro, el personal policial procedió
al secuestro impostergable, en virtud de los dispuesto en el art. 324
inc. 4° del C.P.P., en el interior del domicilio del encartado Flores, de dos sellos, uno de los cuales reza
textualmente: "Oficial Ayudante Marcelo Palacios" y el otro que dice:
"Dra. Blanca Quinteros Medica Cirujana". Que tales sellos, uno
de los cuales acredita que quien lo utiliza es un funcionario público
perteneciente a una fuerza policial estatal, y el otro que quien lo emplea es
una profesional del arte de curar, con título expedido por una Universidad
autorizada por el estado e inscripta en la matrícula de uno de los Colegios de
Médicos reconocidos, fueron
falsificados por el imputado Alberto Antonio Flores, presumiblemente en los
días previos al veintiuno de octubre de dos mil diez, en esta ciudad de
Arroyito, y con el firme propósito de causar un daño y obtener un provecho”.
II) DECLARACION DE LOS IMPUTADOS:
Al inicio del debate, luego de ser intimados de los
hechos por los que venían acusados y de detallárseles la prueba existente en su
contra, los encartados dijeron que era su deseo abstenerse de declarar, por lo
que se incorporaron por su lectura sus indagatorias prestadas en sede
instructoria.
Jonatan Alexis Arias, en la primera oportunidad, negó su participación y responsabilidad en el
hecho, y rechazó la calificación legal que sufre por sostener que no
corresponde a las características del hecho intimado, negándose a continuar
declarando (fs. 676/677). En la segunda intimación, también negó la comisión del
hecho y se abstuvo de seguir prestando declaración (fs. 1086/1087). Finalmente,
al ser intimado por tercera vez, adoptó idéntica postura defensiva (fs.
2593/2595).
Cristian
Claudio Bizone, en la primera oportunidad, negó la comisión del
hecho y se abstuvo a declarar (fs. 2549/2551).
Pero luego declaró, diciendo: “...el día
viernes 22 de junio de 2007, por la mañana, me levanté a las 08.40 u 08.45 hs.,
como siempre para trabajar en el negocio de mis suegros. Salí de trabajar a la
una de la tarde, comimos en mi casa, con mi esposa Lorena, mi mamá Azucena
Esther Jacinto, y mi hija J.A.B.. Después de comer fuimos a la casa de mis
suegros, los Aubán, con mi hija y mi señora, estuvimos un rato ahí, después
volvimos a mi casa. Se durmió J. ese día, y entonces con Lorena tuvimos
relaciones sexuales, luego ella se fue a trabajar a la Farmacia, abría a las
cuatro y media de la tarde. Yo me quedé un ratito porque entraba a trabajar a
las cinco de la tarde. Mientras tuvimos relaciones con Lorena, mi madre también
dormía en la otra habitación. Me fui a trabajar, regresando como a las nueve y
cuarto de la noche. Esa noche en mi casa comimos un asado con mi sobrino, John
Carlos Moran, estaba mi mamá, Lorena, J. y yo. Como a las doce de la noche
llegó mi hermana Estela Maris Bizone con mi cuñado Carlos Moran, a buscar a mi
sobrino, estuvieron un rato charlando con nosotros, no mucho, y después se
fueron. Que ahí yo hablé por teléfono con uno de mis amigos, puede haber sido
Gerardo Dellerba o Fernando Rodríguez, y me dijeron que estaban en el bar
Chopin, entonces yo le pregunté a Lorena si podía ir, y ella me dijo que sí, ya
que esa semana yo no había salido, y ella quería que el sábado (al otro día),
yo la llevara al pub denominado Club 99, porque ese día tocaba una banda, no
recuerda si era Vilma Palma o uno de los hermanos Calamaro, o alguno así. Que
ya habían comprado las entradas para ir. Que me bañé, me afeité y al afeitarme
el entrecejo me hice un corte con la máquina de afeitar. Salí para Chopin, y
cuando llegué, Fernando Rodríguez y una chica que no recuerdo bien el nombre
que estaba con él, y Walter Pacheco, me dijeron que se iban al baile, en Las
Varillas. Yo como era muy lejos les dije que no iba. Después yo entré y estuve
con Gerardo Dellerba, su esposa, una chica de nombre Daisy, y otros más, era
una mesa grande, siempre nos juntábamos varios. Después fui al baño y me
encontré con Manuel Miretti, y me dijo que fuéramos al boliche Stadio. Que
cuando entré a Chopin era la una de la mañana, y cuando me fui con Miretti,
cada uno en su auto, eran como las dos y media de la mañana. Que estuvimos en
Stadio, había poca gente, estuvimos charlando un rato, ahí me encontré con dos
chicas, no recuerdo sus nombres, una es hermana del dueño del video Jenny es
rubia, y la otra no recuerdo el nombre, creo que era prima de la primera. Me
fui de Stadio como a las cinco y media de la mañana, y las llevé a estas chicas
hasta la casa donde estaban parando, o vivían, las dejé en una casa ubicada al
lado de la tienda de Bono, sobre calle Vélez Sársfield. Que ahí estuve
conversando un ratito con ellas cuando las dejé y después, siendo
aproximadamente las seis menos cuarto, poquito más poquito menos, me fui a mi
casa, ubicada a unas diez cuadras de ahí. Llegué a mi casa, guardé el auto en
el garaje, vi que Lorena estaba durmiendo con mi hija en la cama grande, y me
acosté a dormir al lado de ellas, ninguna de las dos se despertó. Que ya era el
sábado 23, me levanté bien sonó el despertador, Lorena me lo había dejado
puesto para que sonara a las ocho y cuarenta u ocho y cuarenta y cinco. Me
levanté, me lavé la cara, me puse ropa, distinta de la que había usado a la
noche, creo que jeans remera y un buzo, lo que siempre usaba para trabajar, y
antes de salir de mi casa, mi mamá me pregunta qué iban a comer al mediodía, yo
normalmente compraba las cosas para la comida durante la mañana y como a las
once se las llevaba a mi mamá para que cocine. Que cuando mi mamá me preguntó
qué íbamos a comer le dije que después le llevaba o después le avisaba, no
recuerdo bien qué le dije exactamente. Que ya desde antes de salir de mi casa,
desde el garaje ya que salía por esa puerta y dejaba la puerta principal con
llave, le empecé a llamar desde mi celular al celular de Lorena y al teléfono
fijo de la farmacia, y no le contestaba ninguno de los dos. Que crucé la calle,
me fui a mi trabajo, que era en la esquina de mi casa, es más desde la caja
registradora se veía la vereda de mi casa y la entrada a la misma. Les dije a
mis suegros que no me podía comunicar, entonces mi suegra me dijo que probara
desde el teléfono fijo del negocio, pero tampoco me atendía, el fijo daba como
ocupado o como que no andaba, y el celular igual, eran aproximadamente las
nueve menos diez. Mientras estábamos ahí mi suegro dice, no importa, cuando yo
voy para el galpón paso por la farmacia y le pregunto qué pasa con el teléfono.
Que mi suegro se fue en bicicleta, y yo me puse a anotar unas cosas de la
mercadería, para reponer mercadería, y en eso que estaba anotando, suena el
teléfono atiende mi suegra, y me grita “Cristian, le robaron o la mataron a
Lorena”, no recuerdo exactamente cual de las dos cosas me dijo, o si las dos
juntas. De ahí salí corriendo hasta mi casa, saqué el auto y me fui para la
farmacia, el recorrido que hice fue por calle Belgrano hasta la calle Rosendo
Liendo, ahí giré a la izquierda, y fui hasta Sarmiento doblé a la derecha y por
ésta fui hasta la calle José A. Vocos, y doblé a la izquierda una cuadra, y me
detuve frente a la puerta lateral de la farmacia. Me bajé del auto, mi suegro
estaba parado en la puerta lateral de la farmacia, solo, entré a la farmacia,
creo que había un policía adentro y otro afuera, entonces cuando voy llegando
al baño, vi el cuerpo de Lorena tirado en el baño, con los pies saliendo. Que
en ese momento salí y entré de la farmacia no sé cuántas veces, le pegué una
trompada a la heladera, y agarré un cartel de neón y lo tiré en la vereda,
cuando hice eso me hice un corte en la mano derecha. Que después llegó el
comisario Araya, y me preguntó si faltaban cosas, yo ya había visto momentos
antes que los champúes estaban desordenados, que el teléfono estaba descolgado,
vi que no estaba la cartera de Lorena ni su celular, y que faltaban unos
perfumes Kevin, entonces le comenté a Araya esas cosas que había notado. Que no
recuerdo horarios con precisión, todo pasó muy rápido para mí. Después salí,
estaba frío, me fui a mi casa a cambiarme, pero antes pasé por la casa de mi
hermana, en calle Sarmiento no recuerdo bien la altura, y le conté lo que había
pasado, y le pedí que fuera a mi casa para quedarse con mi mamá y mi hija, mi cuñado ya estaba trabajando. Yo me
fui a mi casa, me bañé, me cambié, y volví a la farmacia, y ahí uno de mis
amigos que estaba en el lugar, me dijo que tenía que ir a la policía. Que cuando me cambié me puse otra ropa
distinta de la que me había puesto esa mañana, me cambié porque pensé que iba a
ir con el cuerpo a Córdoba, como que iba a tener que andar todo el día afuera,
y fue así ya que al día siguiente cuando volví de Córdoba como a las cinco de
la mañana del domingo 24, pasé directo para el velorio. Que yo no retiré el
cuerpo de Lorena, porque tuve que ir a Córdoba para unos trámites o estudios
relacionados con la investigación policial, me llevó mi primo José Orellano.
Que a la noche cuando había salido, me puse unos zapatos de vestir negros, un
jeans, y no recuerdo qué pullover, cuando me levanté para ir a trabajar me puse
otro jeans, remera y buzo, y cuando me cambié después de haber estado en la farmacia
me puse zapatos de vestir (los mismos de la noche del viernes), un pantalón
negro y una campera o saco de paño negra. Que yo llegué a la farmacia, y mi
suegra llegó unos quince o veinte minutos después, no sé en qué se fue mi
suegra hasta la farmacia. Que el día sábado 23 siendo aproximadamente las tres
de la tarde, me encontraba en la comisaría de Arroyito, con el Comisario Araya
y otros policías más, no recuerdo si me estaban tomando un testimonio o me
estaban preguntando cosas nomás, creo que firmé algo ese día, en ese momento
sonó mi teléfono celular, al verlo para atender veo en la pantalla que el
número desde el que me llamaban era el de Lorena, ya que así lo tenía
identificado en el directorio, entonces no supe que hacer, me sorprendió, y lo primero
que me salió hacer fue entregárselo a Araya, y decirle mirá es el teléfono de
Lorena. Que mi teléfono era con tapita, y cuando te llamaban, al abrir la
tapita ya quedaba establecida la comunicación, sin necesidad de apretar algún
otro botón. Que Araya intentó hablar, y según él no le contestó nadie. Que no
me consta que Araya haya intentado en ese momento llamar al teléfono de Lorena
desde mi celular. Que el sepelio de Lorena fue el domingo 24 a la tarde. Que
después del sepelio estuve un rato en la casa de los Aubán, después me crucé a
la casa del nono Ati, Atilio Olocco, que es el abuelo materno de Lorena, que
vive en la calle Italia, después estuve un rato en mi casa, creo que esa noche
fuimos con mi cuñado Alejandro Aubán a cerrar la farmacia, por orden de la
policía. Creo que ahí fue cuando vimos el tema del faltante del viagra, había
un policía parado en la puerta del lado de afuera. Entramos con mi cuñado, un
amigo de mi cuñado, y en un momento creo que también entró el policía. A la
llave de la farmacia yo se la dí a mis suegros después de cerrar. Eso fue el
domingo 24 a la noche. Que el día lunes 25 estuve en mi casa, y en un momento
cerca del mediodía dimos una vuelta en el auto con mi mamá y con mi hija. Que
tanto el domingo después del sepelio como el lunes estuve todo el tiempo en
Arroyito, ya sea en mi casa o en la casa de los Aubán...” (fs.
2787/2792).
En relación a la acusación alternativa formulada por la
Fiscalía de Cámara, con adhesión de la querella particular, que alcanza sólo a Jonatan
Alexis Arias, éste dijo que se abstenía a declarar.
Alberto
Antonio Flores, respecto a la acusación por encubrimiento
agravado, por recibir el celular de la víctima Lorena Aubán, en una primera
oportunidad negó el hecho y se abstuvo a declarar (fs. 680). Pero luego, en dos
oportunidades, declaró.
En la primera, Flores dijo: “Que niega totalmente haber tenido ese teléfono
como asimismo que no conocía a la familia Auban en el momento del hecho. Que
nadie le dio ese teléfono ni mucho menos estuvo en la escena del crimen, ya que
tras haber trabajado esa noche se acostó a las seis de la mañana del día
veintitrés de junio y se despertó al mediodía. Que automáticamente se fue a la
localidad de Tránsito a dirigir un torneo de fútbol. Que se enteró del asesinato
por dichos de su actual pareja, Lucía Mercedes Bazzi, la cual llegó de estudiar
al mediodía de ese día sábado. Que en relación al hecho que se le acusa, en los
primeros días de junio hizo entrega de un celular V-172 a dos empleados del Sr.
Monje, de nombre Valeria y Claudio. Que el Sr. Monje le hizo entrega al dicente
de un Motorola V-3 a cambio del celular V-172, un Nokia 1100 y de la suma de
$250. Que el celular V-172 entregado a los empleados del Sr. Monje era de
propiedad de la señorita Lucía Mercedes Bazzi. Que adjunta a la presente
fotocopia de la factura de compra del celular en el comercio Red Megatone,
certificada por el Sub-gerente de la firma. Además presenta fotocopia de
certificado de convivencia con Lucía Mercedes Bazzi expedido por la Cría. de
Arroyito” (fs. 1091/1092).
Luego amplió
su declaración, manifestando: “Que niega rotundamente el hecho. Que jamás tuvo
ese celular y mucho menos estuvo en la escena del crimen. De la supuesta
tenencia del celular que se le acusa, el único celular que le vendió al señor Roberto
Monge fue la primer semana del mes de junio, es decir mucho tiempo antes de lo
que le sucedió a la chica Auban. Esto fue acreditado en su totalidad que el
teléfono vendido oportunamente al señor Roberto Monge era de propiedad de Lucía
Bazzi, actual pareja del declarante, y que no puede precisar con exactitud la
fecha de la venta pero que fue aproximadamente entre los días cuatro al siete
de junio de dos mil siete, fecha en la cual cumple años la hija del dicente y
quería hacerle un regalo, y que recibió por parte del Sr. Monge un celular
marca Motorola V-3 y dándole la diferencia a Monge en dinero en efectivo” (fs. 2376/2377).
En
cuanto a la acusación por resistencia a la autoridad, Flores dijo: “Como primera medida niego el hecho que
se me imputa y es mi voluntad prestar declaración. Siendo aproximadamente entre
las 08:30 y 09:00 horas, escucho que me golpean la puerta principal,
encontrándome yo a punto de ingresar al baño para ducharme. Cuando me asomo por
la ventana del baño que da al frente de mi casa, veo policías vestidos de negro
y azul y que a viva voz gritaban "alto policía" o "abrí la
puerta, policía", no recuerdo bien. Uno de los uniformados de negro, me
apuntó en la cara con un fusil y una linterna; siendo mi respuesta "un
segundo, ahí les abro". Cuando estaba saliendo del baño, escucho un fuerte
golpe y la voz de un policía que decía "rompele, rompele, rompele".
En esos momentos, yo me encontraba totalmente desnudo, ya que me estaba por
duchar. Cuando el personal policial ingresa por la fuerza a mi casa, atiné
solamente a pedirles que me dejaran vestir, retrocediendo yo hacia donde tenía
mi ropa y cuatro de ellos, vestidos de negro, apuntándome continuamente. Esta
medida la tomo porque cuando me asomé por la ventana pude observar un personal
femenino; mi petición estaba basada en no faltarle el respeto a la señora.
Cuando llego a la habitación donde tenía mi ropa, me arrodillo y a posterior
recibo golpes en la espalda, en mis brazos y en mis piernas; solicitándoles que
por favor me dejaran vestir porque había una señorita. Cuando me tenían en el
suelo, boca al piso, un personal de negro le dice a sus colegas "tenés
razón, déjenlo vestir que hay una dama". Continuando dos uniformados de
negro, sobre mi espalda y sobre mi cabeza diciendo uno de ellos: "quedate
quieto que te vamos a matar", y el otro me apoyaba un elemento punzante
sobre mi nuca, no pudiendo precisar qué. Antes de levantarme del piso, uno de
los uniformados de negro me dijo "ves lo que es esto", poniéndome en
mi boca un spray, que no logró accionarlo, pero me amedrentaba diciéndome
"si hace falta, te hago mierda". A posterior de ser reducido, me
colocan el pantalón únicamente, y me trasladan a un sillón a una de las
habitaciones. Cuando ellos me quieren acomodar, se zafa un precinto;
automáticamente le informo de esta anomalía a uno de los uniformados de negro,
los cuales acceden a sacarme el precinto zafado, colocarme las esposas y el
otro precinto negro que me quedaba en la muñeca es cortado por un alicate de color
rojo que poseía una de los uniformados de negro. En ambas veces que fui
esposado, fue en mi parte trasera. Por todo ello, solicito se la cite a
declarar a la Dra. Vázquez, donde yo le
manifiesto en la Comisaría de un dolor agudo en la espalda y en el codo
derecho, acusando dolencias. Además manifiesto que de acuerdo a la orden de
allanamiento que me lee el Oficial Berardo, el mismo funcionario manifiesta que
el resultado del procedimiento es negativo, llevándose injustificadamente
máquinas de fotos, cargadores de distintos celulares, mis teléfonos
particulares, seis handy, entre otras cosas” (fs. 3205/3207).
Respecto
a la acusación por falsificación de sellos, Flores dijo: “Niego el hecho que se me imputa y
es mi voluntad prestar declaración. Hace aproximadamente entre tres o cuatro
años a la fecha, esos sellos fueron encontrados por mi hijo Federico Flores,
conjuntamente con un llavero. Se guardaron en mi domicilio sin ningún fin
específico y nunca fueron utilizados. Por lo que tengo entendido, mi hijo
Federico los encontró tirados en la calle, frente a la cúpula del Club
Deportivo y Cultural Enrique Brizio, justo cuando venía hacia mi casa. En un
principio los íbamos a llevar a una de las radios para dar aviso del extravío,
pero después no lo hicimos y los dejamos en mi domicilio. Eso es todo lo que
tengo que declarar” (fs.
3245/3246).
Durante el debate, Flores manifestó su deseo
de declarar, manifestando lo siguiente: “En lo que respecta al caso de la muerte de
Lorena no puedo decir nada porque ese día estaba durmiendo con mi hija. El día
de julio yo estaba trabajando en una whiskería y viene el Sr. Araya y me dice
nos podés acompañar hasta tu casa. Le digo sí. También estaba Juárez. Yo tenía
un arma y se la entregué. Y nos fuimos para mi casa. Cuando llego a mi casa había
8 o 10 policías. Me dicen te tenemos que llevar a la Comisaría. Ellos irrumpen
en mi casa, entran, despiertan a mi nena. Siempre estuve dispuesto a colaborar
con la justicia. En la Comisaría me pregunta Cabral ¿qué macana te mandaste, vendiste
el celular de Lorena Aubán? Le digo yo no jodo con eso. Me dice ese sábado te
vieron en la galería Norte de Córdoba. Luego me llama Araya, me llama a su
oficina, me dice tu hija tiene un V3 Black. Me dice alguna vez tuviste un
Motorola V 172, le digo sí, lo compramos en Megatone. Luego lo canjée por un
motorola V 3 que se lo regale a mi hija para su cumpleaños. Jamás di nombre de
nadie. La señora Miani miente. A mí me hicieron notas de la Radio Libre, Cadena
3, La Voz del Interior, etc. Jamás di un nombre. Hay un número de registro, en
donde yo le dije tomá nota de mi número, por si no anda el celular me llamás.
En el año 2000 se hace una fiesta muy grande, estoy a cargo. Soy custodio
personal de Patricia Vaca Narvaja. He custodiado a un sin fin de artistas. Con
Cabral la relación era muy buena porque yo trabajaba en conjunto con policía,
bomberos, etc., para estos trabajos. A partir de que llega Araya todo cambia,
su relación para conmigo. El día del hecho yo estaba durmiendo en mi casa. Con
la Sra. Miani nunca tuve ninguna discusión. Nunca jamás di el nombre de
nadie. Tengo notas con FM Libre, La Voz de San Justo, Cadena 3 y otros. A Arias cuando tenía 10 años fue la última
vez que lo vi en una cancha. Después lo vi, después de estar detenido. Después
salí y no lo vi más hasta ahora. Mi hijo fumó marihuana hasta que yo un día lo
hice recagar y no lo hizo más. Cuando declaré en la radio daba la versión de
mis hechos, nunca estuve en la escena del crimen. No recuerdo que la persona de
la agencia de turismo me haya dicho que no vaya más. Con uno de los locutores
de la radio tengo un buen feeling, con Ceballos. Mi hijo trabajaba poniendo música.
Yo tenía contacto todos los días con él. A Bizone no lo conozco, al padre sí. A
la señora Peludero la saludé un par de veces en la calle, nunca quise hablar
con ella. Lo que dije en la tele fue: “el asesino está identificado, sólo tiene
que asumirlo”. Yo no sé quién fue. Si lo supiera no tenga duda que lo hubiera
dicho”.
III) TESTIGOS QUE
DECLARARON EN EL DEBATE:
1) Oscar Facundo Aubán, dijo: "Llego a mi negocio esa
mañana a las 8:30, y me puse a anotar una mercadería que tenía que traer de mi
depósito. A las 8:45 llega Cristian con el celular en la mano, diciendo que
llamaba a Lorena y no le contestaba, salgo en bici y él se queda con mi señora.
Salgo por Belgrano, llego a 25 de mayo, cruzo la plaza, llego a la Sarmiento,
luego llego a Vocos, cuando voy llegando a la farmacia, encuentro la moto de
Lorena que estaba en la vereda frente a la vidriera. Veo la puerta que estaba
abierta y me llamó la atención. La llamo “Lore, Lore” y como no contesta, entro
y la veo en el baño boca arriba, con la soga al cuello, pregunté estás
descompuesta o algo, me puse mal. La puerta principal de la farmacia estaba sin
traba, con llave pero no tenía la llave puesta. Cuando me vuelvo veo la caja registradora
de chapa abierta, como que la habían robado y el teléfono estaba descolgado.
Llamo a mi esposa y le digo “cerrá el negocio y vení que mataron a Lorena”, me
dice no puede ser. Salgo afuera, veo el móvil policial, me acercó y les
digo que vengan porque habían matado mi
hija. El auto gira por la Vocos y llaman a la policía. En ese momento, cuando
estaba afuera, veo que llega Cristian, no me dijo nada, ni me preguntó nada, noté
que tenía los ojos rojos, como si hubiera estado tomado. Entró a la farmacia,
le pegó un puñete a la heladera, tira un cartel afuera, se cortó las manos, le
salió sangre. En el baño había marcas de sangre en los azulejos. De allí salió
en el auto y dijo que le iba a avisar a la hermana, no sé dónde fue pero luego
volvió bien bañado y cambiado. Yo me puse mal, tuvieron que llamar al médico.
Cuando salí no vi el auto, no sé si el auto de Cristian estaba afuera o dentro
del garaje. Yo salí con la bicicleta por calle Belgrano, y no me fijé. La moto
de Lorena estaba donde habitualmente la dejaba estacionada todas las mañanas.
Lo que no era normal era que la puerta lateral estuviera abierta. La cerradura
era fija, había que cerrarla con llave. No había cámara de seguridad en el
lugar, sí había una alarma. Lorena habitualmente entraba por la puerta lateral,
salía por la puerta del frente, a lo mejor la dejaba abierta, sacaba los
candados de la ventana, eran cuatro candados en cada ventana, los candados eran
de las rejas, corría las cortinas para que se viera de afuera. A la mañana se
ponía a barrer y entraba por la misma puerta, la puerta del negocio quedaba
abierta toda la mañana. Esa mañana los candados estaban sacados, las cortinas
me parece que estaban puestas; si estaban puestas, no estaban corridas, no
estaba la llave en la puerta. A las llaves las guardaba en su cartera, allí se
encontraron las llaves. Los días de semana Lorena abría a las 8, como hacía
mucho frío, dijo que iría a las 8:30 hs. para no ir tan temprano. Pero esa
mañana salió antes, mi señora fue al negocio a las 7:45 hs., y la vio pasar a
Lorena con la moto para la farmacia, la saludó, eran más o menos las 8.00 hs. A
Arias no lo conozco, nunca lo había visto. No conozco de alguna vinculación
entre Arias y Bizone. No tengo conocimiento. Mi hija y mi yerno iban a mi casa
a veces los domingos, comíamos asado, nunca la vi golpeada, pero sí la agredía
verbalmente, le decía “estás gorda, por
qué te pusiste ese pantalón o pollera” o cosas así. En ese primer tiempo uno no
creía que pasara algo así, en la intimidad de ellos no sabemos cómo eran en la
casa. Una vez los vi que venían del
negocio, estaban en el auto al frente de la casa como que estaban discutiendo,
pero no me acerqué a ver qué pasaba. Yo siempre tuve la idea de que cuando se
casa un hijo, tenemos un hijo más, él trabajaba para nosotros, nunca podía
pensar que pasara esto. No podía ser que él pudiese tener esa actitud. Él no
trabajaba con nosotros, y Lorena me dijo ponelo a trabajar con nosotros y ahí
lo puse. Nunca pensé que pudiera pasar algo así. Cuando Lorena salía, sacaba
los candados de las rejas, y volvía a entrar me parece que por la puerta del
frente. A Bizone lo conozco desde que eran novios, 4 o 5 años antes de casarse
en el año 2003. Cuando Lorena se recibió, trabajaba en Santiago Temple, viajaba
todas las mañanas temprano, él jamás la llevó, siempre la llevaba yo al
colectivo. Cuando estudiaba en Córdoba ya eran novios. Nuestro negocio lo
abrimos yo o mi señora. Todas las mañanas me levanto 6.45, porque viene el
panadero, recibo el pan, acomodo todo. Todos los días a las 8.00 yo ya estaba
en el negocio. La noche anterior fui a comer un asado, me acosté como a la
1.00. Ese día llegué como a las 8.30 hs. Bizone llegaba a trabajar siempre después
de las 9 o 9.30 hs. Él salía siempre de noche. Solo Lorena y Cristian tenían
llave de la farmacia, nadie más. Cuando llego a la farmacia, vi a Lorena,
tanteé la manija de la puerta del frente y estaba cerrada, sin la llave. Allí
salí y vi que la caja de la plata estaba medio abierta y el teléfono estaba
descolgado. En el suelo había un solo shampoo, nada estaba caído, en el
exhibidor estaba todo bien, la chaquetilla estaba en la silla. Me pareció que
la farmacia no estaba desordenada, los estantes estaban bien paraditos, no
había desorden. Había ropa arriba de la cama que habían comprado el día antes,
estaba apilada. Lorena no hacía trabajos de jardinería. Ellos tenían un
jardinero pero Cristian a veces hacía esos trabajos, muy poco, porque tenían un
muchacho que les iba a cortar el pasto, cuando lo hacía solía pedirme el cable
para la máquina. Nunca vi a Bizone usar guantes para realizar estos trabajos de
jardinería. Antes de poner la farmacia, se hicieron trabajos de refacción,
había un albañil que hizo los azulejos. No sé quién era ese chico. Lo puso
Sánchez, el dueño. Bizone era de consumir alcohol, a veces venía a su casa bien
tomadito. Una noche nos llaman del bar “Chopin” como a las dos de la mañana,
que está en el centro de Arroyito, que Cristian estaba con la nena que lloraba
y él estaba muy chupado. Ahí la cargó en el auto y se la llevó a la casa. No
fuimos a buscarlo. El día lunes luego del hecho cambiamos las cerraduras de
ingreso a la farmacia. Pero eso quiero lo declare mi hijo, él lo hizo. Podía
entrar alguien con la llave que faltaba y sacar algo, entonces cambiamos las
del ingreso lateral y frontal. Luego se volvió a cambiar de nuevo, porque esas
llaves estaban en mi casa, habían quedado arriba del aparador, Cristian le dejó
la nena a mi mujer, y no sé si le sacó la llave o no, porque después él estuvo
en el negocio. La volvimos a cambiar. De la cerradura nueva, del primer cambio,
sólo teníamos la llave nosotros, en la casa; Bizone no, no le dimos. El primer
cambio lo hizo mi hijo. Sólo nosotros teníamos las llaves. De la segunda
cerradura Bizone tampoco tenía las llaves. Días posteriores Bizone estuvo en el
negocio, según los dicho de gente que vio que estaba un auto anaranjado y que él
sacaba una caja. Vi hechos de violencia de Bizone, una año después de casados
ellos, creo que en el 2004, en una Navidad o Año Nuevo, estaba con un amigo que
vive a una cuadra de nuestra casa, con Lorena y otra señora, nos llaman a las
dos de la mañana, viene Lorena corriendo a casa diciendo que este señor había
entrado a la casa y se metió en la cama donde estaba acostada Lorena y ella
creía que era Cristian. Cuando Cristian se enteró le pegó una trompada, yo no
lo vi, me dijeron los vecinos, nosotros salimos. El vino a la casa, buscó una
cuchilla y lo quería matar al otro. A mí me puteó, a la madre la levantó para
arriba. La madre lloraba desesperada, luego vino la policía y después lo
largaron. El día 22 de junio del 2007, hacía calor, yo había viajado a la
Tordilla, llegué a la 13:30 ó 14:00 hs. de la tarde. Cuando llego a mi casa, mi
mujer me dijo ahí tenés la comida, estaban Lorena, J., Cristian. J. estaba en
el patio. Terminé de almorzar, me puse a comer mandarinas también ahí. Cristian
se fue antes. Lorena se quedo con J. ahí, luego dice me voy a bañar a la J.
ahora a la siesta, luego para el día sábado vino viento sur. Aproximadamente a
las 16:30 Lorena ya se iba para la farmacia. Cuando lo llamaron del Chopin fue
posterior al homicidio. El amigo se acostó en la cama de Lorena ese día y ella
creía que era Bizone. Ella nunca nos dijo que tuviera intención de separarse,
era muy cerrada, ella a lo mejor no nos decía para que nosotros no supiéramos,
pero en la intimidad no sabemos. Lorena tenía sus amigas, del colegio, y tenía
otras amigas que salía con ellas, nunca supe que hubiera comentado nada. Después
te dicen cosas, pero antes nada. Del episodio de violencia mi hija sale
corriendo a mi casa y él lo fue a buscar al tipo y le pegó una trompada, luego
busca una cuchilla y se fue. No vi que reaccionara contra mi hija. A la madre
la levantó porque los quería separar. A mi me puteó, a la madre también, porque
quería separarlo. Bizone era padrino del hijo del vecino. Yo creo que él hizo
esto, que fue él. De Arias supongo que tuvo participación, por la declaración que
hizo la mujer. Fuera del expediente no conozco otra cosa. A la señora Peludero no la
conocía bien, sólo de la calle, pero le creo lo que dice".
2) Estela Mari Olocco de Aubán,
dijo: “Ese día comienzo a trabajar por la
mañana, ocho menos cuarto salgo de casa con seguridad, voy a cerrar la puerta,
la veo a Lorena que cerraba el portón de su casa, que estaba cerca de la
nuestra y de nuestro negocio. Salió en la moto y me saludó, no me esperó, se
fue. Abro mi negocio, acomodo las cosas, llegó mi papá, le dije esperá que ya
viene mi marido por si hay que llevar algo a La Tordilla. Llega mi marido a las
ocho y medía, me preguntó un par de cosas. Le cobro a una persona y veo a mi
izquierda que salía Cristian, que salía de la casa con el celular en la mano,
me llamó la atención el horario, eran nueve menos diez, habitualmente entraba 9.10,
9.15 o 9.20, por eso me llamó la atención. Entró y me dijo que llamaba a Lorena
y no le contestaba el celular. Le digo a Cristian llamá al fijo, y me dice no
contesta, escuchá. Le digo qué lástima, recién se va el flaco –así le digo a mi
marido- podría haber ido a ver. Pasaron diez minutos, anoto la mercadería
faltante. Normalmente ponemos la pava, tomamos mate, ese día no. Cristian empezó
a anotar en un talonario las cosas que hacían falta. Luego me llama mi marido
por teléfono, no le entendía lo que decía, “la asaltaron a la Lore, la
mataron”. Pensé, estará descompuesta. Cristian no me preguntó nada, salió
corriendo. Cuando bajaba la ventana él pasó en el auto. El vecino me dice “¿no
pensás abrir?”, le digo: “llevame urgente a la farmacia que me habló el flaco
que la mataron a la Lore”. Fuimos en el auto de él, estaba el auto de Cristian
estacionado. Lo primero que vi es que ella estaba tirada en el baño, no quise
tocar nada, mi marido desesperado, sólo atiné a ver qué había pasado. Me
esperaba encontrar todo revuelto, pero no, nada, había unos pocos papeles
tirados, un shampoo en el suelo que esquivé para no patear, veía todo muy
acomodado. Lo veo a Cristian sentado junto a una ventana agarrándose la cabeza,
lo agarré, le dije vení, levantate, vamos para afuera, lo fui sacando. Pasando
el baño, le pegó a la heladera, había un cartel, le pega un puñete y se lástima
y nos quedamos afuera. Recuerdo que empezaron a llegar personas, el señor Cuevas
que me había llevado me dijo yo entré. Cuando pasé por la casa de mi hija, el
auto no estaba afuera. El portón estaba cerrado. Cuando estábamos en mi negocio
y le dije a Cristian la Lore, la Lore, dejó el talonario que tenía y salió
corriendo. Luego pasa con el auto y no para. Normalmente al auto lo guardaban
dentro del garaje. O sea, el auto no estaba estacionado en la calle, sino lo
hubiera visto. No sé a qué hora llegó Bizone con el auto antes del hecho. Luego
de la muerte de Lorena no tuve mucha relación con la madre de Bizone. Después
del hecho, una señora comentó que unos minutos antes había visto un auto que le
parecía que era de Bizone. El llega al negocio llamando por celular, dijo que quería
preguntarle a Lorena qué iban a comer al mediodía. Habitualmente como Lorena
trabajaba, la comida la hacia la mamá de Bizone, ella le hacía las compras.
Anteriormente, 15 días antes, un miércoles salió como de costumbre, había
venido tomado y al otro día no fue a trabajar. La llamé a Lorena y le pregunté
si Cristian no venía a trabajar, y Lorena me dice “¿qué, no fue?, ya te llamo. Llamó
más tarde diciendo que esta descompuesto con vómitos, le dije: “Seguro se
emborrachó”. Lo dejé así. Cuando sale de la farmacia pasó y le dije si estaba
borracho y me dijo que sí. A la tarde tampoco fue. El viernes tampoco fue. El sábado
a las 10:30 hs. aproximadamente cayó y me dice tengo que irme a hacer una serie
de análisis. Luego a la tarde no fue tampoco. De esta situación que se
emborrachaba, los días después de los miércoles hacía bromas pesadas con los
clientes y a mí me molestaba pero no le decía nada, tenia actitudes molestas
con los chicos, les decía “vamos putito, vos sos maricón...”. Se lo dije a mi
hija, “mira Lorena esto tenés que pararlo, no puede ser”, ella me dijo “hacé lo
que tengas que hacer” y me lo aguanté, no lo quería dejar sin trabajo. Entre
ellos, la semana siguiente de que pasara esto, ella viene al negocio, se puso
al lado de él, él la trataba rebajándole la moral, no sabés hacer nada, ni cocinar.
Ese día le dijo no sabés lavar las zapatillas. Ella me dice la próxima vez que
venga tarde no le abro la puerta, total con mi trabajo puedo mantener a la J. y
a mí. El hacía comentarios, le decía a la madre que “tenga siempre algo listo
porque de esa casa cualquier momento nos pegan una patada y nos tenemos que ir”,
porque la casa donde vivían era de mi papá. El siempre trataba a las personas
haciendo sentir que sos poca cosa. A Arias no lo conozco, no conozco vinculación
entre mi yerno y Arias; nunca lo sentí nombrar. Cuando Cristian hablaba por
celular, mi marido ya se estaba retirando de nuestro negocio, y se fue a la
farmacia. Mi marido ya sabía que Lore no contestaba el teléfono celular. Mi
marido fue a la farmacia sabiendo que no respondía el teléfono celular. Conozco
a Bizone desde que estaban de novio, se casaron en el año 2003, y de novios estuvieron
tres o cuatro años antes. Vi a Lorena ir al trabajo más tarde de lo normal.
Cristian había ido a Córdoba a comprar ropa de bebé. Tenían llave de la
farmacia ella y Cristian, nadie más. Con esas llaves abrían la puerta del
frente, lateral, y demás llavecitas. El día del hecho, él estaba con media
barba, pelo seco, lo que no era la costumbre, él salía con el pelo mojado
porque tenía mucho pelo y se lo mojaba para poderse peinar. Tenía un jean,
buzo, con una mirada como las que tenía cuando salía la noche anterior, ojos
enrojecidos, pupilas dilatadas. Nunca vi que se afeitara el entrecejo. Lorena
nunca me comentó que se afeitara el entrecejo. Me dijeron después que Bizone se
había bañado y afeitado el entrecejo. A mí me causó dolor y risa que hiciera
eso justo en ese momento. Cuando yo venía empujándolo a él, vi que en la cama que
estaba en la farmacia estaba toda la ropita de bebé acomodada, como si hubiesen
vaciado el bolso. Alcancé a ver la chaquetilla de ella ahí arriba. El me comentó
que habían llevado un bolso y con el dinero les alcanzó para llenarlo. La
ropita estaba como quien da vuelta un bolso y lo vacía. Con posterioridad al
hecho me llamó la atención que él no se preocupaba de lo que estaba pasando,
nosotros desesperados, hablábamos con la gente, etc. Y me dije cómo puede ser
que este tipo no se mueve que le mataron a la mujer, si cuando perdió un perro
lo sacó en el diario ofreciendo recompensa. Nos sentíamos vigilados por él,
luego le dijimos que pongamos un abogado por todo esto, y él dijo ustedes hagan
lo que quieran, son actitudes que nos sacaron de sí, y así siempre fueron
pasando las cosas por separados. El siguió saliendo, a los quince días estaba
en la confitería. La gente nos comentaba todo, lo vieron. Como ellos nos
vigilaban, nosotros también tomamos la misma actitud. Yo estoy levantada
habitualmente hasta una y media de la mañana. Escuchábamos la puerta cuando salía.
Lorena no sé que hiciese trabajos de jardinería, salvo plantar algún plantín.
Bizone no sé. Tenían un jardinero. Alguna vez, esporádicamente él cortaba el césped,
no recuerdo haberlo visto usar guantes. Cuando Lorena empezó con la farmacia,
recuerdo que le hacían trabajos de refacción, no recuerdo y no sé quiénes eran
los albañiles. Esa gente trabajaba para el dueño de la farmacia. Luego se
modificó la cerradura de la farmacia, el día después la policía nos llama para
que fuéramos a cerrar, y ahí va mi hijo con Cristian. Esa noche nos quedamos
preocupados, no sabíamos qué había pasado, con la otra llave. A la otra mañana
se cambió el juego de llaves. Esas llaves sólo las teníamos nosotros en mi
casa, mi marido y yo. Hubo dos cambios de cerradura. El segundo fue porque nos
llama una señora Lorena Lozano, que nos avisa que vio a Cristian que estaba en
la farmacia y lo vio que salía con una caja. ¿Cómo, si cambiamos la cerradura y
no tiene llave? Como la dejamos sobre el aparador, y ese día que pasó lo de la
Lore, me sentía mal vino una amiga, vino Cristian con la nena, me la dejó un
ratito, nos quedamos en el dormitorio, y él se fue una media hora, me preguntó
si quería que la lleve y le dije dejala un rato más. Ahí relacioné ese momento
como que pudo agarrar la llave. La señora dijo ver un auto rojo, mi papá también
tiene un auto rojo. Bizone no tiene auto rojo, es azul oscuro. En ese momento
el auto no estaba secuestrado por la policía. La señora Lozano me dijo que era
en la tarde cuando lo vio. Yo no vi violencia física de Bizone con mi hija, sí verbal y con la gente en general.
Siempre menospreciando, “porquería, porque no te arreglás un poco, estás
gorda...” En el negocio se dirigía a los niños en esos términos agresivos. En
cuanto a algún hecho de violencia con su madre, el sábado siguiente al hecho de
Lore, mi marido se va hasta de mi suegro, y viene diciendo que el abuelo se había
caído. Cristian escuchó eso y salió para la casa, Paola viene y me comenta.
Aparece Susi, mamá de Cristian llorando. Le pregunte qué te pasó y me dice me
caí y me quebré. Le digo llamá al Cristian, me dice al Cristian no, no; igual
lo llamamos al Cristian. Después yo tenía que ir a ayudar con la nena. Después
fuimos con mi cuñada. Nos dimos cuenta que cambió la versión porque Cristian
dijo otra cosa. Conozco episodios de violencia entre mi hija y Bizone, navidad
o año nuevo, en casa de mi hermano, volviendo a eso de las 5:00 o 5:30 horas de
la mañana, pasamos por la casa de Cristian y Lorena, que habían pasado la
fiesta en casa de Casal. Estaba Cristian sentado afuera con el otro muchacho
tomando afuera, lo saludamos y salimos. Luego llega Lorena llorando que
Cristian había peleado, aparece la madre también llorando desesperada, diciendo
que Cristian había peleado, había buscado un cuchillo y se fue, la madre
gritaba lo va a matar. Nos fuimos para allá, había un revuelo bárbaro. Mi
marido lo quiso calmar, se dio vuelta, lo trató mal, con palabras dolientes.
Luego dijimos llamemos a la policía, la madre lo quiso calmar, él la agarró y
la levantó por el aire, cayó la policía y lo llevaron. Le pregunto a Lorena
decime qué pasa, me hace comentario que le dijo a ella que se acueste que él
iba a comprar cigarrillos y luego alguien entra y se acuesta con ella, cuando
lo ve ella empieza a gritar y el tipo se va, luego cae Cristian y le pegó a
este tipo, vuelve y tomó la cuchilla. Lorena usaba la alianza y otro anillo con
una piedrita. Lorena los tenía siempre. Ese día ellos almorzaron en su casa y
vinieron para la mía, yo estaba sola, mi marido en La Tordilla como de
costumbre, los viernes se va a repartir. Eran las 14:30 y no llegaba a comer.
Lorena me dice pobre papi, hasta cuándo va a trabajar hasta estas horas. Luego
llega mi marido, comió él, nos fuimos al patio, estaban las mandarinas que se
caían, a la nena le encantaban, estuvimos todos ahí. Luego Cristian se retiró,
quedamos un rato más con Lorena, luego ella se fue porque tenía que bañar la
nena, darle de comer, etc. Se fue aproximadamente a las 15:30. Se paró con la
vecina de al lado de ella a charlar un rato. Recuerdo que la mama de Bizone me decía
que con Cristian se llevaba mal, que él no se llevaba bien con nadie, me decía
que no tenía familia, no tengo a nadie. Me dijo después que cuando la nena tuviese
dos años me tendré que ir porque no aguanto más esta situación. Yo salgo de mi
casa normalmente a las 7:50, 7:55, aproximadamente, porque estoy muy cerca de
mi negocio. Acomodo las cosas, levanto las persianas, enseguida llega mi papá.
Pero no tengo visión de la casa donde vivía Lorena. Ese día vi porque justo fui
a cobrarle a un cliente. Yo no vi que se afeitara el entrecejo normalmente. Sabía
que en la farmacia había un policía hasta que fuimos a cerrar. Respecto de la
madre de Bizone, nunca me dijo que Cristian le pegara. Verbalmente sí la agredía.
Al Sr. Bizone siempre
lo vi escribir con la derecha. El vehículo de Bizone era con vidrios
polarizados. Como vienen de fábrica, oscuros. No sé si en la farmacia se vendían
cordones. No los puedo reconocer. Respecto al bolso, de la Fiscalía me llamaron
a declarar, me lo pusieron al frente y si lo podía reconocer. La ropa de bebe
que vi en la farmacia era como para un bolso no tan grande. Esa ropa estaba
sobre la cama, toda apiladita, como si hubieran volcado el bolso, bien
apiladita. No desparramado. La ropita que habían comprado la habían comprado en
calle Entre Ríos de la ciudad de Córdoba; eso dijo él. Lorena usaba guantes
para ir en la moto cuando hacía frío. Cristian me había dicho que tenían dos
tarjetas para ir a ver a la noche a Javier Calamaro. La Tarjeta hallada en el bolso que dice “Peluquería Mari Fer”,
debe ser la peluquería a que ella iba en Arroyito. El número de celular con
nombre Sonia puede ser de la prima. A Cristian lo he visto utilizar la mano
izquierda. Cristian, en ese momento, iba al gimnasio y tenía fuerza. El
acomodaba cajones con la mano izquierda. Por la gran fuerza que tenía podía
hacerlo con una mano o con la otra; para alzar la nena, por ejemplo, la
sostenía con la izquierda. Para trabajar o hacer cosas se manejaba con las dos
manos. Para mí las cosas halladas en el bolso no son botín de un robo. Para mí
esto no fue un robo. Desde un primer momento dije que esto no era un robo. A mí
unos años atrás me habían entrado a robar a mi casa y me habían hecho un
desastre. Lo único que yo vi desacomodado en la farmacia era la caja
registradora y unos pocos papeles. Otra cosa que me llamó la atención es que
faltaba la llave de una vitrina de la que ella tenía llave; la policía dijo que
estaba abierta. Si era un robo cómo supieron dónde estaba la llave. A Alberto
Flores nunca lo había visto personalmente. Después de dos o tres días del
hecho, é vino a mi negocio, cuando estoy por cerrar la persiana lo veo, le
pregunto qué necesita, me dice ¿Usted no me conoce? Yo soy Alberto Flores, alias
Calmao. Me dice que quería hablar con mi marido y conmigo. Mi marido ahí no
estaba, lo llamo al celular. Cuelgo, lo
llamo a mi hijo que estaba en mi casa, estaba Cristian detrás del mostrador,
quedó paralizado, pálido, no pestañaba. El decía mientras no detengan al Calmao
no se sabrá quién mató a Lorena. Le llegaban mensajes, un día me dijo “mirá, lo
detuvieron al Calmao”. Cuando vino el Calmao, Cristian estaba muy estático,
nervioso. Flores dijo que quería que supiéramos que él no tenía nada que ver,
que el asesino estaba identificado, que sólo faltaba que lo asumiera. Me pidió (estando
presente Bizone) que saliera con él a buscar al asesino de mi hija. Luego nos
fuimos a mi casa, Cristian dio media vuelta y se fue. Luego en un reportaje Flores
dijo que había estado conmigo y que me había invitado a buscar al asesino de mi
hija y que yo no lo había aprovechado. Yo no podía salir a buscar por la calle
al asesino como en el lejano oeste, de eso se tiene que encargar la justicia. A
Federico Flores lo conocí de vista en el casamiento de mi hija. Ellos buscaban a
alguien para poner música. Se tiró un nombre de un tal Lozano, Cristian dijo
que conocía a uno que vivía en Tránsito que ponía música, que era Federico
Flores. Al otro día dijo que ya lo había hablado y que iba a poner él la música.
Después de que el Sr. Flores fue a mi negocio, unos tres meses después, entra
alguien muy apurado, estaba Cristian también, yo me voy para atrás y luego
sale. Le pregunto a Cristian qué buscaba y me dice nada. Cuando se va se da
vuelta y yo veo que es Federico Flores; vi que él salió para el lado de mi casa
en contramano por calle Belgrano en bicicleta. Cuando el Calmao fue a mi
negocio él ya había salido de preso bajo fianza. Lo del Calmao yo ya lo declaré
en la Fiscalía. El Calmao fue a mi negocio unos dos o tres meses después del
hecho. Me llamó la atención cuando dijeron de la vitrina abierta porque Lorena
me decía que le ponía llave para que los chicos no la tocaran porque se podían
cortar. Creo que en esa vitrina estaban los perfumes. Cuando va Flores a mi
negocio, estaba yo, Cristian, mi marido y mi hijo. El se dirigió a mi marido y
a mí, cuando dijo lo de que el asesino estaba identificado miraba a Cristian.
Yo a esta visita de Flores se la comuniqué al Fiscal. Para nosotros todo era
lento por la gran desesperación que teníamos. Hablamos con el Fiscal General,
nos dijo que todo estaba bien, que teníamos que esperar, que esto era lento. Le
dijimos que estaba bien lo que nos decía, que queríamos sacarnos la duda. El Fiscal
de Arroyito siempre lo entendió de esta manera, como padres desesperados, no de
manera agresiva. Yo tomé las palabras del Calmao, pensando ¿cómo voy a salir a
la calle a buscar a quien? Nosotros buscamos al Dr. Gramática como abogado, lo
conocimos por el Dr. Bernardi. El nos lo recomendó como que era un penalista. (Se
le exhiben a la testigo las
fotos de fs. 322 y 324) “La vitrina es la que yo hice mención
anteriormente y los anillos son el cintillo y el anillo de mi hija. No pude ver si la caja registradora estaba
violentada o abierta simplemente. Lo que sé es que era una caja común. Yo no he
visto después si la caja había sido violentada o simplemente estaba abierta. La
caja era similar a la que tenemos nosotros en nuestro negocio. Lorena llegaba
con la moto, entraba por la puerta de atrás y luego abría sus ventanas que
tenían rejas plegadizas. Cuando llegaba, entraba por la puerta del costado,
luego abría sus ventanas y después iba a cerrar la puerta del costado. Luego ya
salía y entraba por la puerta del frente; a eso lo comentó un par de veces. Entre
que entraba y hasta que abría la puerta del frente podían pasar 5 o 10
minutos”.
3) Alejandro Damián Aubán, dijo: "Cuando sucedió el hecho yo estaba estudiando en Córdoba. Un amigo me
avisa lo que había pasado, llegué a Arroyito alrededor de la 13:30. Ese sábado
estuvimos en el velorio, el domingo en el sepelio. Luego a la tarde me llama la
policía que teníamos que cerrar el local, le pregunto a mi mama cómo hago, me
comenta que Bizone tenía dos juegos de llaves. Entramos a la farmacia, voy a la
parte de adelante, Bizone va a la parte donde estaba la computadora. Luego
recorrí un poco la farmacia, me llamó la atención que en los muebles de la
farmacia había cadenitas y anillos que no se habían llevado. En la parte de
atrás había un equipo de música, lo veo a Bizone, se agacha, le pregunto si
buscaba algo, me dice que sólo se fijaba si había algo raro. Le hace una broma
a los policías como que se habían llevado pastillas de viagra para hacer una
joda esa noche. El lunes me entero por mi tío Daniel Aubán que un chico había
encontrado un bolso en Córdoba con pertenencias de mi hermana y quería
devolverlas. Luego organizamos el tema de la búsqueda de ese bolso. El lunes
por la tarde vamos a cambiar las cerraduras. Cuando llega el bolso vemos que
efectivamente era el de Lorena. Luego llega Bizone a mi casa, me dice de las
pastillas que se dio cuenta que faltaban. Luego, a la noche le comentamos a
Bizone del bolso que había aparecido. Me llama mi tío diciéndome que lo había
llamado por teléfono la persona que había encontrado el bolso, lo llama y él me
avisa a mí. Se comunica primero con nosotros, no con la policía. Yo le aviso a
mi hermana y ella habla con su novio, y habla a la policía para que la
acompañen a buscarlo. Recuerdo que tenía sus pertenencias y un guante. Un solo
guante. En ese momento yo vivía en Córdoba. La relación de Bizone con mi
hermana parecía una relación normal; ella nunca me comentó que pasara nada; sí
la personalidad de él era conflictiva. Yo me lo encontraba en el boliche o
bares alcoholizado, y le recriminaba esa conducta. Cuando estábamos en casa tenía
agresiones verbales con mi hermana y con mucha gente, conmigo también. A la una
y media de la tarde me entero lo que pasó. Noté un cambio de actitud en él,
nunca lo vi interesado de ir a la policía o a la Fiscalía a averiguar. No nos
preguntaba nada. Se le pregunto si quería participar como querellante y dijo
que no. En el velorio no se lo vio
llorar. El y mi hermana tenían un jardinero, en alguna ocasión lo he visto
cortar el pasto pero generalmente lo hacía el jardinero. Nunca lo vi con
guantes cortar el pasto. Cuando ingresan a la farmacia, Bizone hace un
comentario del viagra; había un faltante. Había un espacio. Era lo único que
faltaba en principio, a simple vista. Todos los estantes tenían medicamentos; sólo
faltaba en esa parte. Los demás medicamentos estaban dentro de todo ordenado,
en los otros mostradores había algunas cosas caídas, había un par de envases de
shampoo caídos, pero en general no había desorden. Luego de ese domingo a las
llaves me las quedé yo. Al día siguiente fui a cambiar la cerradura. No había
otro juego, el que tenía mi hermana, que nunca apareció, y la copia que tenía
yo. Después del cambio de cerradura nosotros, en casa, nos quedamos con las
llaves. Luego hubo otro cambio de cerradura porque una amiga de mis padres,
recuerdo que se llamaba Lorena, no sé el apellido, comentó que lo había visto
salir a él con una caja. Nos llamó la atención porque nosotros solos teníamos
la llave, por eso la cambiamos. Esto fue después del primer cambio de
cerradura, ya no había policías (consigna). Respecto del bolso que aparece en
Córdoba, el policía que va con mi hermana le mostró lo que había adentro y ahí
vio un guante. Yo con mi hermana tenía buena relación, sólo que ella era
reservada y yo también, no hablábamos cosas íntimas. Nunca me enteré de agresión
física. Sí que ella le comentaba a mi mama de que él salía por la noche. No
recuerdo específicamente haberlo visto con guantes cortar el pasto. A Arias no
lo conozco. No sé si tenía relación con Bizone. Para mí no sé si tuvo
participación en este hecho. Para eso estamos acá. Bizone tenía conocimiento
del tema de compra y venta de las cosas de la farmacia. Bizone supongo que
puede haber sabido de faltantes en la farmacia, él iba a veces. La verdad que
por el tipo de pastilla que es (viagra) y la forma que me hizo el comentario en
ese momento, Bizone sabía que estaban ahí. Respecto a los perfumes, no sé si
sabría dónde estaban".
4) Sonia Carina Aubán, dijo: "Mi relación con Lorena fue
disminuyendo cuando se puso de novia con Bizone. Cuando empezaron a salir yo
notaba actitudes que me molestaban, como la trataba. Al principio nos encontrábamos
en boliches con amigos comunes. Se burlaba diciéndome “vas a ver cómo me voy
con tu prima esta noche”. Cuando termina la noche, nos íbamos a ir juntas y
ella decidió irse con él. “Te acordás lo que te decía de tu prima, viste que me
la iba a coger”. Luego se fue alejando del grupo. Estando casada fue menos la relación.
Cuando la visitaba en la casa, siempre estaba él, nunca nos dejaba solas,
siempre vigilaba. Cuando venía a mi casa siempre era con él. Me decía pasá por
la farmacia así charlamos tranquilas. En relación al hecho, ese día yo estaba
en Córdoba, me llamaron por teléfono, un conocido, me dijeron que había tenido
un accidente, que posiblemente le habían robado y ese día me volví a Arroyito.
Cuando llegué de Córdoba ya estaban sacando el cuerpo de la farmacia. De la relación
entre ellos, violencia verbal había todo el tiempo, la descalificaba. En un
cumpleaños, tenía una bebé en brazo y le pidió que le sirva en el plato y el
tiró la carne en el plato. Y después siempre descalificándola, -no sabe
cocinar, no lava-, ese tipo de comentarios siempre hacía. Una amiga en común me
contaba que cuando estudiaba en Córdoba tenia miedo, porque él la controlaba o
la perseguía. Estaba todo el tiempo controlada, ni siquiera podía bajar al
kiosco tranquila porque si llamaba él por teléfono y no lo atendía él se
enojaba. Mi hijo es ahijado de Lorena. Yo estoy separada. El padre de mi hijo
se juntaba con Cristian a comer asados. A mi nene justo le tocaba ese día la
visita y no quería ir, porque él le decía “cara de teta o pelotudito”, entonces
él no quería ir. No quería estar con él. Esto fue antes y después de la muerte
de Lorena. Después del hecho recibía comentarios que salía siempre, antes y después
del hecho. Yo no tenía ningún trato con Bizone ni antes ni después del hecho. Sólo
una vez después que lo encontré en el boliche que estaba alcoholizado".
5) Estela Maris Bizone,
dijo: "Mi mamá vivía con ellos, por eso yo iba todos los días. Ella
le cuidaba la nena. Yo estaba siempre con ellos. Nunca supe de peleas o mala relación
entre Lorena y Cristian. Siempre nos juntábamos a comer y esas cosas. El no la trataba mal, él es así, a mí también
me dice cosas, pero él es así, tiene ese modo, siempre está haciendo chistes.
De tratar mal no, si decía algo lo decía de otra forma. De decirme “flaca”, qué
se yo, nada para que uno se sienta herido, como para decir “mirá cómo me trata
mi hermano”. Yo me entero del hecho, mi esposo ese día había entrado a
trabajar, él era remisero, tipo 6:30 o
7:00 horas, yo dormía con mi nene, en
una casa de doble piso. Sentí que alguien había golpeado fuerte la puerta, -la
casa de calle Sarmiento-, mi nene siempre dormía con nosotros. Voy a ver quién
era y veo que era mi hermano, me decía me mataron a Lorena, estaba desesperado.
Me pedía que fuera a la casa por mi mamá. Lo llamé a mi esposo, intenté
llamarlo a mi papá para avisarle. Después me fui para la casa de ellos. Esto
fue entre las 9:00 o 9:30 horas. Llamé a un teléfono celular, de mi marido y
también a mi papa. Mi hermano vino directamente, no llamó por teléfono antes.
Me pidió que fuera a mi casa por mi mamá para que estuviera con la nena. Mi mamá
estaba enferma, por si se enteraba, para que yo me quedara con la nena. Incluso
mi mama se sorprendió que yo fuera temprano a su casa. Me insistía
preguntándome qué había pasado. Cuando llegué a su casa, le dije a mi mamá que
entraron a robar a la farmacia y que habían golpeado a Lorena. Nadie me llamó
antes de que mi hermano llegue a mi casa. No recuerdo que me hayan
llamado antes. No recuerdo haber declarado a la policía esto antes. Cuando Bizone llegó a mi casa, no había vecinos. El día antes del
hecho nosotros estuvimos con él comiendo un asado hasta la 01:00 hs.
aproximadamente, y después nos fuimos. Sí, cenando con ellos. Estaban Cristian,
Lorena, mi mamá, mi esposo, mi nene y yo. Cuando me fui esa noche, no sé si él
salió. Estuve luego en el velatorio. A Arias no lo conozco, lo conocí ayer
cuando pasaron una foto de acá. Ahora recuerdo que fue como se me leyó.
Mi esposo llegó tarde, sólo llevé a mi nene, mi esposo se bañó y después fuimos,
y ellos ya habían comido. Cuando
llegamos, estaban en la mesa con el televisor prendido, Lorena estaba con J. y
yo fui con ella. Cristian invitó a tomar algo a mi esposo y media hora o
cuarenta minutos después nos fuimos. No sé si Lorena se bañó esa noche. Mi
hermano tenía costumbre de comer asados con amigos los miércoles y después
salir. No sé si a Lorena le molestaba esto, no me dijo nunca nada, le
molestaba más a mi mamá que a Lorena. Si
me lo hubiera hecho a mí me hubiese molestado, pero Lorena no era así. Esa
mañana del hecho mi hermano estuvo diez minutos más o menos, llamé a mi esposo,
a mi papá, cambié a mi nene y salimos. Las salidas eran eventuales, no siempre.
Mi mama le decía por ahí, tipo comentarios “no salgas”. La vecina Boero está pegada
a mi casa. Es ama de casa. No sé qué hace en el día. El no podía ni hablar, me
pedía que me fuera rápido a la casa por mi mamá, yo no le pregunté más. Le dije
¿qué pasó?; me dijo “no sé, no sé, la mataron a Lorena”. Me fui y me quedé en
la casa toda la mañana. A la mañana o a la siesta empecé a escuchar los
comentarios que supuestamente habían entrado a robar. Yo sé por mi mamá
que a Lorena no le molestaba que saliera, a veces se molestaba un ratito y
después se amigaban. No, no le molestaba".
6) Policía Hugo Fernando Rinaudo, dijo:
"Yo estaba patrullando con el
agente Arévalo, tipo 9:00 horas de la
mañana estábamos detenidos a la vuelta de la farmacia, viene el Sr. Aubán, me
golpea el vidrio, me dice “asaltaron a mi hija y la mataron”. Fuimos al lugar,
ingresamos, encontramos a la Sra. Aubán, con los pies hacia la puerta del baño.
Le digo a mi compañero de cargar las armas y empezamos a controlar el lugar. El
padre de la victima la tapó con algo, creo una toalla, le aviso a mi superior
por teléfono, y en un momento dado, sentimos que frena un vehículo bruscamente,
ingresa el marido de la víctima, no lo alcanzamos a detener en la puerta, me
dice yo soy el marido ¿qué pasó?, se arrodilla al lado del cuerpo, le digo que trate
de no tocar, que no era bueno para el caso tocar nada. Luego sentimos un golpe
en una puerta, era Bizone que había golpeado un cartel y se había cortado la
mano. Luego llegó el personal de la Comisaría, Araya, Cabrera, algunos más, le
ayudamos a lavar la herida, lo vendamos. A Bizone lo veo que se arrodilla en
cuclillas, lloraba, le tocaba la mano a la víctima, qué te hicieron le decía.
No puedo aseverar otra actitud, más que el dolor por ella. Se revisó buscando
si había alguien adentro, después vimos la caja registradora abierta, no había
dinero, encontramos una estantería de vidrio abierta en la parte de ingreso al
público. Me llamó la atención el teléfono fijo porque el tubo estaba abajo del
aparato. El comisario le preguntó a Bizone si había mucho dinero y él dijo que
sólo cambio, que la plata grande la guardaban en una caja de Bayaspirina, y
constatamos que en esa cajita había bastante plata, como Bizone hahía dicho. No
había desorden en general. En la vitrina de vidrio había desodorantes caídos,
no gran desorden, no el desorden habitual que suele haber en un hecho de
robo. No recuerdo el horario exacto,
era la mañana bastante temprano, 8:30 o 9:00 horas de la mañana. Había una soga
que tenía la victima en el cuello, no recuerdo otra cosa. No vi anillo.
Recuerdo que la víctima tenía la mano izquierda debajo del cuerpo. Si no
recuerdo mal encontramos una carta en una cartera de ella. Pero yo no la vi. El
patrullero estaba estacionado frente a una cerrajería hacía minutos. La Comisaría
esta a dos cuadras de la farmacia. La central de policía está más cerca del
ingreso principal de la farmacia. Yo recuerdo haber visto gotas de sangre en el
pasillo específicamente, no dentro del baño. Cuando lo saqué al esposo le dije “si
querés que se esclarezca dejanos trabajar”. El me dijo “si ustedes nunca
encuentran nada”. El comisario Araya le preguntó a Bizone si notaba algún
faltante, y dijo puede faltar algún perfume a simple vista. Antes del hecho,
vine a Arroyito a trabajar en el 2005. Yo no conocía a Bizone. El día estaba
claro. Bizone estuvo dentro del baño segundos, veinte o treinta segundos".
7) José Maximiliano Nazareth Breda,
dijo: "Soy conocido de vista de
los acusados. Yo trabajaba en Maggi Hogar ubicado por calle José A. Vocos, yo
la veo a Lorena Aubán alrededor de las ocho. De Maggi Hogar a la farmacia hay
30 o 40 metros, de la puerta lateral, cruzando. Era cotidiano verla llegar con
la moto, de sur a norte por José A. Vocos. Yo hacía atención al público. Cuando
llegábamos pasábamos el lampazo y sacábamos las motos. Yo escucho la moto, pero
no la vi. Yo en ese momento estaba pasando el lampazo adentro, la escuché pero
no la vi a la moto, eran entre ocho y ocho y cuarto. Nosotros abrimos a las
ocho, yo siempre llegaba a las ocho. Cuando escucho la moto el negocio ya
estaba abierto. La escucho entre ocho y ocho y quince. No vi ningún otro
movimiento en la farmacia. Rodolfo Maggi entra a los gritos, nos llama y nos
cuenta lo sucedido, que habían asesinado a la chica. No recuerdo bien, pero
esto habrá sido entre nueve y nueve y media de la mañana. Esa mañana había poco
movimiento, al frente hay una ferretería que estaba abierta y una despensa “El
Faro” que no sé si estaba abierta. No vi vehículo ni escuché nada en ese
momento. Salí del negocio a ver y luego nos metimos adentro de nuevo. Estábamos
yo y el otro empleado atrás, acomodando. Conozco a la gente de transporte “El
Gallego”, pero no recuerdo que esa mañana hayan estado ahí trabajando. No
recuerdo si las puertas de la farmacia estaban abiertas o cerradas, creo que
los postigos de las ventanas estaban abiertos. Recuerdo que llegó el camión de
“El Gallego” y que salí, pero a Lorena no la vi, sólo escuché la moto y vi la
moto estacionada afuera. La ferretería estaba abierta, abrían a las ocho y
media, después de nosotros. Habitualmente no uso reloj. Los horarios que
refiero son estimativos. Cuando Maggi nos avisa yo y Lisandro salimos, nos
dirigimos hacia la farmacia, y no me acuerdo si fue apenas salimos o después de
salir a repartir. Había unas diez personas. Me suena Bizone pero no lo conozco.
Creo que Rodolfo Maggi tenía una mancha, creo que era una mancha de sangre en
la camisa, ya que fue una de las primeras personas que entran. La mancha de
sangre pudo haber sido la del marido y no de Maggi. Creo que ese día había sol
y hacia frío. A Bizone ahora no lo conozco, en ese momento alguien me habrá
dicho “ése es el marido”. Hoy no recuerdo bien, si la mancha de sangre estaba
en Maggi o en Bizone. Pero si está escrito en mi declaración, está bien.
A esa hora, entre 8:00 y 8:30, por el poco movimiento se escucha el ruido de la
moto. Otro ruido no, puede ser un auto pasar, no algo raro que me llame la
atención. No recuerdo cuánto tiempo
puede haber estado el camión descargando, unos veinte minutos aproximadamente.
A mi trabajo iba normalmente con Lisandro. Fuimos en el auto de Lisandro ese
día. Queda al frente del negocio, no recuerdo que haya habido otro auto. A
Arias no lo conozco, lo pude haber visto en la calle o puede ser de algún partido
de fútbol. Nunca los vi juntos con Bizone".
8) Médico Policial Dr. Gerardo Carlos Galimbertti, dijo: "Mi accionar en este caso data de la fecha 23/06/07, yo soy médico
cirujano, especialista en medicina legal, en ese momento me desempeñaba como
médico policial de la Comisaría de Arroyito. Aproximadamente a las 9.30 hs. me
llaman y citan en domicilio donde funcionaba la farmacia Aubán, por calle José
A. Vocos. Ingresando observo a mano derecha en un cuarto, correspondiente al
baño, observo los pies de una persona, me acerco, observo que es de sexo
femenino, 1,70 mts. aproximadamente, en ese momento constato que no tenía vida,
observo que era el cuerpo de la farmaceútica Lorena Aubán, constatando que no
tenía vida. Al examen externo presentada un pullover azul, rayas blancas, un
jean descendido hasta un tercio del muslo, debajo una bombacha color blanca, arriba
una toalla amarillenta, a la altura del cuello veo la presencia de una soga con
la vuelta completa. Posteriormente, informo al Fiscal, luego llega el equipo de
la Policía de Córdoba, el Fiscal me pide que examine a Bizone, lo hago y veo
una herida en el dedo pulgar de mano derecha, laceración dedo anular mano
izquierda y una pequeña laceración en el entrecejo. La laceración es una herida
leve que tiene un fondo romo. Lo único que encuentro de positivo también es un
grado de halitosis alcohólica. El Fiscal me ordena la extracción de sangre, de
cabello, y de bello pubial al señor Bizone. Con esto mi accionar del día del
hecho termina. Yo sólo hice un examen externo, luego todo lo demás quedó
supeditado a la Policía Judicial de Córdoba. Con respecto a la laceración en el
entrecejo, uno puede pensar subjetivamente lo que lo pudo provocar, pero no
afirmarlo. Si la herida es profunda uno supone que el elemento que la provocó
es punzante o filoso, y que el agresor haya hecho mayor o menor fuerza sobre la
piel. Una herida superficial, que el elemento no tenga un filo no tan cortante
o de corte romo que no perfora en profundidad. Uno no puede aclarar cuál es el
elemento que produjo el corte. Una uña puede provocar una herida en la piel de
tipo cortante y rajante. Que según el filo de su borde pueda dañar no más allá
de las primeras capas de la piel. Una hoja de afeitar tiene que estar muy
desafilada para no cortar en profundidad. La lesión que observo en Bizone en el
entrecejo es compatible con un elemento de corte no filoso, no arrastrante, de
corte romo, hay laceración, hay una base de desgarro. Cuando uno examina y
percibe en su aliento manifiesta que hay un grado de halitosis. No significa
que haya estado de ebriedad. Yo hablo de halitosis alcohólica. La extracción de
sangre de Bizone no recuerdo a qué hora fue. Yo lo entregué al informe a las
12:15 horas, la extracción fue anterior. Entre 10:30 y 11:15 para ser más
exacto. Yo como médico policial veo si la víctima estaba viva o muerta y luego
un examen externo, el resto lo hace luego la Policía Judicial de Córdoba.
Nosotros estamos limitados en cuanto a lo que podemos realizar. Veo un cuerpo
de una persona fallecida de un tiempo, por el color de la piel, que empieza a
cambiar de color. Había una toalla amarilla puesta sobre el cuerpo, no advertí
manchas debajo del pantalón y bombacha. Un 75% de militros de alcohol en sangre
significa una prueba positiva de alcohol y que el consumo está dentro de las
seis primeras horas. Del informe presentado no hubo fotos de Bizone, yo lo hago
en papel en base a lo que vi. La revisación de Bizone fue una hora
después de las 9:30, y una hora antes de las 12: 15, por lo que fue entre las
10:30 horas y 11:15 horas. La toalla no
sé quién la puso. La joven Aubán estaba en el baño ubicada en forma diagonal
con los pies hacia fuera, el baño es pequeño, ingresando a la puerta del baño
constato la falta de respiración espontánea y falta de pupilas reactivas, esto
adentro del baño. Cuando reviso a Bizone, no hubo ningún diálogo,
espontáneamente no me dijo nada, de las heridas no puedo marcar los tiempos
exactos, de repente eran heridas de dentro de 6 horas, con reacción
inflamatoria que no estaba infectada. De las heridas de Bizone, la laceración del
dedo anular era la más leve. No puedo afirmar que el golpe pegado a un cartel
haya provocado las heridas de Bizone. La herida del dedo pulgar de la mano
derecha puede ser relacionada con ese golpe. La revisación de Bizone fue en la Comisaría.
Una hora antes de 12:15 y una hora después de 9:30. La herida del dedo derecho
puede ser dentro de las tres horas anteriores a su revisación, esto por el
proceso de cicatrización de la herida. Esto no afecta de la misma manera en las
personas. Esto del 75 % de militros de alcohol, es lo que se llama ebriedad de
primer grado. Cada persona tiene un metabolismo diferente en cuanto a la
eliminación del alcohol. Que la persona duerma o no, el reposo en general,
desde punto de vista técnico no hay parámetro, cada persona es distinta. No
presté atención si Bizone estaba depilado o no en el entrecejo. Una herida no
desaparece con una depilación. En mi experiencia, cuando uno ve un
cuerpo con signos de defensa, como contraparte en otra persona ve signos de
lucha, específicamente, no recuerdo haber visto signos de lucha en Bizone. Por lo general uno ve más de una lesión. No
es posible que solo haya una lesión en el agresor y que haya habido defensa. Hay pacientes que con grado ebriedad uno no
responden a un mínimo reflejo, otros pueden estar lúcidos. Yo a Bizone lo vi
lúcido. En el baño estaba la víctima e ingresé yo. La herida del pulgar y la
laceración del entrecejo estarían dentro de las seis horas. No noté signos de
arrastre, porque no hice trabajo de peritaje".
9) Policía Gustavo Carlos Díaz,
dijo: "Mi trabajo en ese momento
eran trabajos de investigaciones, buscando los domicilios a allanar. El día del
hecho, alrededor de las 16.40 hs., se realizaron dos allanamientos, donde
llamaron a la policía diciendo que no serían ajenos al hecho Julio Algarbe.
También en el domicilio de Bizone, arrojando resultados negativos. Yo
localizaba los domicilios a allanar. Bizone quería darme un dato, me dijo que
revisando la farmacia, días después del hecho, puede constatar que le estaba faltando
viagra. Tomé conocimiento que aparece un bolso, simplemente le avisé a la madre
de la víctima, y ella ya sabía, pero ella me dijo que le quería decir a Bizone
para que fuera un alivio para él. No lo tomé como una sospecha. Nunca tuve
contacto con el bolso, no sé qué contenía. Bizone llama al 101 diciendo que
tenía el dato que faltaba casi todo el stock de viagra. Con Arias se empieza la
investigación después que llega a la Comisaría la señora Peludero. Luego supe
del contenido del bolso, creo que había pertenencias de Lorena Aubán, un
guante, pastillas de viagra, una agenda. Luego que aparece el bolso, me llamó
la atención que Bizone me llamó y nos dijo que faltaba el viagra en la farmacia
y luego aparece el bolso con ese medicamento. Puede haber sido una
coincidencia, ni yo sabía qué había dentro del bolso. El bolso quedó en la Comisaría
de Arroyito. Los encargados de manipular el bolso eran la gente de Investigación
de Arroyito, yo, el Comisario Araya, y el Oficial Cabral. Yo vi el bolso, no sé
quién lo trajo, puede haber sido personal de Córdoba o algún personal nuestro.
Yo fui al allanamiento de la detención de Flores, yo era colaborador de la
investigación. Creo que buscábamos el teléfono. También había gente de
homicidios de Córdoba. El bolso queda reservado en un lugar que tenemos en
Arroyito. La señora Peludero aparece en la Comisaría, la atiende el Oficial
Cabral, creo que lo hace espontáneamente, habla con Cabral y ahí salen las
noticias, como que Arias le había confesado un crimen a la señora o algo así.
No sé si la señora tenía un hijo detenido en esa época, sí que cada dos por
tres caía en la Comisaría. Lo conocía al hijo desde los 13 o 14 años, por
contravenciones o para ponerlo a disposición de los padres. En el bolso había una
agenda, algo de ropa, un guante, las pastillas de viagra sueltas, no en caja.
Cuando conversé con Bizone estaba el padre y hermano de la victima. Bizone nunca
se opuso a nada, nunca estuvo nervioso, nunca se retobó con la policía, siempre
estuvo tranquilo. Cuando le aviso del bolso a la familia Aubán y a los cuarenta
minutos llama Bizone diciendo que tenía información para darnos. No lo vi a
Bizone concurrir para interiorizarse. Siempre fue cuando se lo citó. Nadie
sabía lo que había dentro del bolso, me llama la atención que luego llame
Bizone y avise que faltaba viagra. Desconozco si le había dicho algo a los
familiares de lo del viagra. El guante estaba dentro, a la vista. El 25/06 a
las 22 hs. me dirijo a la casa a decir lo del bolso y casi a las 23 hs. voy por
segunda vez. Faltaban perfumes Kevin, en el allanamiento de Arias creo se
encontró ese perfume. Después de que Bizone me avisa del faltante de viagra
luego no me llamo más. Sé que el secuestrado era de la misma marca del perfume
Kevin, pero no sé si era ése o no. Una persona citada como testigo tiene la
obligación de ir, si no va a la tercer citación puede ser conducido por la
fuerza pública. A veces se reniega un poco, a veces van recién a la tercera
citación.
10)
Comisario Raúl Ricardo Araya, dijo: “En relación a la causa y a la
fecha del hecho yo era jefe de la Comisaría de Arroyito, y junto a la Fiscalía
investigamos el homicidio. El hecho ocurre el 23 de junio, aprox. 9.15 me
informa el personal de un hecho grave ocurrido en la esquina donde funcionaba
la farmacia, concurro al lugar y constato la muerte violenta de Lorena Aubán,
posteriormente arriban al lugar las autoridades judiciales y policía científica
de Córdoba, para levantar rastros y huellas físicas. Previo a su arribo,
estaban en el lugar el padre, también arriba o ya estaba ahí, no recuerdo, el
marido. Con Bizone tenemos contacto cara a cara y me comenta en forma
espontánea algunas particularidades, que me llamaron la atención, como que
refería que había sido un delito contra la propiedad, y el personal estaba
demorando la situación y me pedía a los gritos que fuera a buscar a los autores
que se movían en un vehículo. También comenta en forma espontánea que hacía
rato que la estaba llamando y no le contestaba el celular, por eso es que llega
el padre al lugar. Me llamó la atención poderosamente que insistía en la
llamada. Me dijo que la señora salió tipo 8.00 de la casa y eran las 9.15. Le
digo por qué la llamabas y me dijo que la llamaba para acordar lo que comerían
al mediodía. En los registros de llamadas se establece que unos 50 minutos
después de salir de la casa ya la estaba llamando, los registros eran antes de
las 9, 8.50 a 9.07. También me refiere que le habían robado algunos perfumes. Yo hablaba frente a él. Mi espalda
daba al ingreso principal del comercio, su mirada daba al negocio. Yo me doy
vuelta y me dijo “de la vitrina me están faltando algunos perfumes”. En la
vitrina había varios perfumes y sólo faltaban dos de marca Kevin, me llamó la
atención ya que su esposa estaba en el baño. También busca con la mano haber si
faltaba plata, saca una caja de Bayaspirina, lo contabiliza y dice que le
faltaba plata. Se pone mal, golpea, se lastima, sale afuera, yo escucho de
afuera golpes y gritos, había golpeado un cartel. Luego veo que había manchado
con sangre el piso y una rejilla, estaba muy desesperado. Pese a haber puesto
un cordón policial, él ingresaba y salía, posteriormente se visualizó en el
relevamiento ocular en el lugar del hecho un desorden generalizado que había,
esto es una apreciación personal, fruto de mi experiencia. En algunos cajones
se veían bolsas plásticas a medio sacar, me llamó la atención quién podría
querer llevar bolsas. Sobre las vitrinas se veían tumbados potes de shampoo.
Viendo a la víctima, me dio la impresión que la víctima había luchado por su
vida, no entendía cómo podían estar los potes ahí. Había envases en la otra
punta del lugar tumbados, que no había necesidad de que se hubieran caído por
el hecho. Es como si alguien los hubiera tirado. Ella estaba con una prenda en
el torso levantado y su pantalón de jean a medio levantar, se le veían las
partes pudendas. La soga en su frente a la altura del pecho, soga en manos y
cuello, con las zapatillas puestas, daba la sensación que la hubieron traído
sujetándola desde atrás, y la hubieran llevado al baño. Posteriormente llegó el
Fiscal y la policía judicial. La víctima estaba atada anudada atrás, parecían
cordones, después se determinó que sí eran cordones de zapatillas. Antes o
después no recuerdo, encuentro donde estaba la computadora, en el sector entre
el depósito de medicamentos y el baño, un trozo de papel manuscrito con dos
añillos plateados. La nota aludía a una situación, a un problema de crisis
familiar, y lo firmaba “el loco de siempre, Cristian Bizone”. Yo asocié después
cuando vienen los peritos que extraen del bolsillo de atrás de la víctima los
anillos, eso me dio de pensar que podía estar en presencia de un desenlace
pasional. Vino el levantamiento del cuerpo. Después nos abocamos a la
investigación. En el salón había restos de arena, caliza, la puerta de ingreso
principal estaba cerrada y las cortinas también. Se procede al levantamiento
del cuerpo, esto fue el sábado a la tarde. Bizone fue convocado por
investigaciones de Córdoba, se lo cita a fin de tomar conocimiento de la
situación. Él comenta cierta circunstancia, 15.45 se recibe una llamada del
teléfono de Lorena Aubán y entra al teléfono de Bizone. Esa llamada la recibe
mientras estaba prestando declaración, él se asusta, tira el teléfono y no lo
atiende, esto fue el sábado. El lunes 25, por informe de la familia, se conoce
que habían encontrado un bolso en la Terminal de la ciudad de Córdoba, y estaba
en el División Homicidios. Concurrimos con el Fiscal y el secretario. Había un
bolso color negro con elementos de la farmacia. Nos enteramos por el aporte de
un joven que lo encuentra en una salida próxima a la Terminal, saca una libreta
y llama a los Aubán. Al revisarlo en presencia del Fiscal, me llamó la atención
los efectos, había un CD y cables que parecían de la impresora, un guante y
medicamentos, viagra. Secuestramos, tomamos testimonio al joven y el lunes
cuando volvíamos alguien de la familia nos llama para que un móvil se llegue a
la casa de los Aubán porque Bizone tenía información para darnos. Va Díaz y
Bizone, se acuerda que faltaba viagra. Vinimos, entregamos el procedimiento y
quedaron secuestrados esos objetos. La investigación continuó. Los autores del
hecho habían sustraído el celular de la víctima. La gente de Córdoba hizo un
estudio de IMEI y establecen que a ese aparato se le había insertado otra
tarjera sim, intervinieron la línea y establecen quien tenía ese celular. Una
joven que expresa que ese teléfono lo había comprado en Galería Norte. Ese
local era de Roberto Monge de Arroyito. En esa misma jornada Monge es citado a
declarar y expresa que ese teléfono se lo había entregado Alberto Antonio
Flores, el “Calmao”. Se ejecuta un
allanamiento en el domicilio de Flores en Tránsito, se encuentran algunos
efectos, varios celulares y varias tarjetas sim o chips. Que acreditaban un
movimiento particular, pues no cualquier ciudadano tiene 15 tarjetas sim, y
unas armas. Se lo detiene a Flores esa noche o una posterior, cuando este
hombre se desempeñaba en la whiskería de El Fuertecito brindando seguridad
privada. Se continuó con la investigación y por el mes de agosto de 2007 se
presentó espontáneamente en sede policial la señora Ramona Isabel Peludero,
conocida de la ciudad de Arroyito, y aporta que conocía algunas intimidades del
hecho. Que por los días de junio, en horario de mañana, se presenta en su
local, ella era dueña de una whiskería que está entre El Tío y la Villa
Concepción de El Tío, un muchacho llamado Jonatan Arias, al que ella conocía y
le expresa acongojado “no la quise matar, se me fue la mano”, refiriéndose a la
farmacéutica, decía que necesitaba irse de Arroyito urgente, que necesitaba
plata, y andaba con un bolso. Estaba con jean y una campera azul, ella llama a
un remis de Arroyito, el cual viene y lo lleva hasta la Terminal de Arroyito.
Posteriormente, se corrobora esta situación estudiando las sábanas telefónicas.
Después se toma testimonio al remisero, quien recuerda que trajo al joven y no
recuerda dónde lo dejó, también parece que sube otro joven al remis. Se
estudiaron las sábanas telefónicas de cada uno de los involucrados. En este
estado queda identificada la llamada que hace Bizone a la víctima, eran 3
llamadas: 8.50, 8.57 y 9.07, por la antena queda demostrado que era un teléfono
Claro. Establecimos la probable ubicación de Bizone cuando hace las llamadas, y
lo ubicaban en el radio que es bastante amplio del hecho. Lo mismo se hizo con
los teléfonos de Arias y Peludero. El teléfono de Arias tiene llamadas
entrantes, se establece que a las 13 estaba en Arroyito. En horas ascendentes
va con rumbo a Córdoba, tipo 19 hs. lo toma una antena de Barrio Juniors de
Córdoba. Todo eso fue del día 23 de junio, en la jornada del hecho.
Inmediatamente vuelve, tomándolo la antena a las 20 hs. en Río I y a las 22 hs.
en Arroyito. Ese día del hecho se establece que la Peludero estuvo en El Tío,
por la antena que estaba ahí. No se estableció el llamado de ella al remis. Hay
contacto o vínculo entre su hijo y Arias, son amigos. Con respecto a las
llamadas de Flores, éste usaba unas 500 líneas, más de 300 seguro, lo que
surgió de un estudio de IMEI, que es el número que identifica al celular. Fue
imposible establecer su correcta ubicación. Algunas antenas lo ubicaban en
Arroyito y otras en Tránsito. Quiero agregar que él tenía una empresa de
seguridad a la que promocionaba con una tarjeta de presentación con el número
03576-15522216, ese número estuvo en Tránsito o en Arroyito. También había
activado algunas líneas a nombre de su mujer Lucía Mercedes Bassi, en el
domicilio de él, algunas las podía estar usando él. Tomé contacto con Peludero.
Arias le dijo a Peludero “no la quise
violar, la quise robar solamente,” como que se le fue la mano. En un estado de
nervios. Arias demostraba conocer el
lugar del hecho. Se lo contaba en virtud de su confianza con Peludero. Él le
solicitaba dinero, le dijo “lo que le luquié no me alcanza para ir Córdoba”. “Luquiar”
significa entre los delincuentes robar dinero. Le pidió una cantidad de dinero
y ella le pudo dar menos. Arias no comentó que lo haya cometido con otra
persona, aparentemente sugería que lo cometió solo. Hay que entender sus
códigos, es una persona con antecedentes. Arias siempre habló en términos
personales. La verdad, objetivamente no hay nada, no hay contactos telefónicos
que acrediten el vínculo de Arias y Bizone. El cuerpo de Lorena estaba de
cúbito dorsal, la cabeza apuntaba al sureste. Sus piernas extendidas o semi
flexionadas hacia el noroeste, las manos hacia atrás, torso semi desnudo, a la bombacha
la tenía bajada a media pierna y sus pantalones bajos, pudiendo observarse sus
partes púdicas, y la soga. Era evidente que la muerte no se precipitó en el
interior del baño, el baño era muy chico, uno asume que ella debió estar en
otro ámbito y de allí fue trasladada al baño. Yo estuve a centímetros de la víctima y también del piso
se veía, era una percepción de arrastre, desde un sector posterior al de
atención al público hasta el baño. Era del mismo polvillo del piso, había dos
líneas de arrastramiento que indicaban ello, que no quedó registrado. Una vez
que se cometió un hecho cono el de autos, tan grave como la muerte del las
víctima, el autor no tendría tiempo tiempo de acomodar nada, la intención sólo
sería de fuga. Sobre el torso de la víctima había pequeñas partículas de un
material de tela, de una prenda, era una impresión. Cuando encontramos el
bolso, encontramos el guante, yo me atrevo a manipular el guante, el mismo se
desgranaba, desprendiendo partículas similares a las que había en el cuerpo de
la víctima. Estas partículas provenían del guante. Cuando llegó la policía
científica, vino la gente de Homicidios de Córdoba, yo me retiré, y tuve una
percepción a distancia que cuando dan vuelta el cuerpo, le encuentran en el
bolsillo trasero de la víctima unas alianzas. Había una radio pequeña portable, no recuerdo si estaba dentro
del bolso o en el mismo lugar del hecho. Estaba desordenada la farmacia y me
llamaba la atención el desorden de sectores que no tenían que ver con el sector
donde se desarrolló la violencia. Ella parecía que se había resistido y no creo
que hubiera corrido por toda la farmacia, debió haber sido en un sector
reducido. Podría haber sido en un sector inmediato pero no en todos lados, esto
es una apreciación personal. Bizone siempre estaba tranquilo. Me llamaba poderosamente
su tranquilidad. El día que le entregamos las llaves, en horario nocturno, él
va jocoso, bromeando con el personal policial, no había compatibilidad con su estado anímico. No recuerdo las
características del celular de Lorena, no recuerdo si era con tapita o no, no
le he visto. Puede pasar que un teléfono con tapita se active fortuitamente, no
lo sé con precisión. En la farmacia estaba todo desordenado, el arrastre
proviene de la parte posterior e inmediata de la zona de atención al público,
donde había una cama, de ese sector hacia el baño. Bizone hablaba de un auto
rojo, después se establece que era del señor Bravino, que repartía
medicamentos, trabajaba para una droguería. Al momento del hecho, ese hombre
estuvo en la esquina, golpea, intenta abrir, estaba cerrado, mira apoyando sus
manos, deja los medicamentos en un depósito que estaba al frente, como si fuese
un buzón, y luego se retira a seguir con su distribución, esto sería 8.15 u
8.30 hs. Bizone decía “acá están perdiendo tiempo vayan a buscar al del auto
rojo, acá están perdiendo el tiempo”. Inmediatamente se agolpó al frente de la
farmacia muchísima gente, familia, amigos de la familia, amigos de Bizone.
Bizone daba la impresión de alguien que nunca durmió, como que venía
trasnochado, los ojos rojos, el pelo mojado, muy excitado, emanaba un olor a
alcohol. Su parte del frente del vaquero estaba con sangre, estaba muy
desalineado. Viajamos a Córdoba en un vehículo oficial, el Fiscal, el
secretario, yo y una autoridad de la Jefatura de Policía. Vamos directamente a
la policía. El guante era del tipo usado para jardinería, de lanilla y en la
parte de adentro tiene adhesivos de goma para agarrar, parecía haber estado en
contacto con el medio ambiente, era material usado. Se desgranaba, yo lo doy
vuelta como una media para apreciar si podía ser de un albañil, haber si había
resto de caliza, no tenía nada de eso. Las partículas eran de la conformación
del guante, se cayeron fruto del ajeo que yo le hago. Esas partículas no
recuerdo si se recogieron. Me llamó la atención los cables que había dentro del
bolso, me recuerdo otra cosa, una billetera de la chica. Yo soy creyente y me
llamó la atención la rotura de una estampita de una virgen, la mitad estaba en
el bolso y la otra mitad en el lugar del hecho. Después se estableció que esa
estampita era algo muy personal de Lorena y estaba dentro de la billetera.
También se encontraron papeles de la computadora, papeles de indicación para
activar la impresora. En ese momento no quedó constancia de ello. El bolso no
me acuerdo si lo trajimos nosotros a Arroyito, eso debió quedar allá porque
allá intervino una Unidad Judicial. También estaban los viagras, eran blisters sueltos
y las cajas por separado. No recuerdo si al bolso lo vi posteriormente en
Arroyito. Me parece, sin estar seguro, que había dos guantes, uno en la escena
del hecho y otro en el bolso. No vi el bolso en Arroyito, supongo que debió
volver a la Fiscalía que estaba interviniendo. No recuerdo un oficio para que
llevaran el guante a Córdoba. En 2008 y 2009 yo no estuve trabajando en
Arroyito, estuve en San Francisco. En 2009 estuvo a cargo de la dependencia el
Comisario Almada y como titular de Comisaría el Comisario Sergio Funes o Carlos
Cabral. Las intervenciones fueron posteriores, eso lo manejó la Fiscalía, yo no
tuve intervención. Yo en 2008 me puse a disposición de la Fiscalía de Arroyito
para colaborar con la investigación. No quedó acreditada la connivencia entre
Arias y Bizone. Monge declara a instancia del hallazgo del celular. El allanamiento
fue la semana posterior al hecho, la activación de esa nueva tarjeta sim
impacta el 27 de junio, pasaron 4 días, en esos días alguien insertó una nueva
tarjeta. Ahí surge el nombre de la persona que había comprado el teléfono. En
su declaración surge el nombre de la persona que le había entregado el
teléfono. Todo fue inmediato, después de secuestrar el teléfono, declara Monge,
se ordena el allanamiento de la vivienda del señor Flores. No recuerdo las
características del teléfono de la víctima. No recuerdo haber participado de un
reconocimiento del teléfono por parte de Monge, no recuerdo que se haya hecho
el reconocimiento. Se deduce que el teléfono que era del papá de Arias lo usaba
Jonatan Arias en ese momento, fruto de las actividades ilícitas que se suscitaban
en Arroyito. En un hecho anterior se estableció que Arias y otro imputado
cometen un robo. Esa investigación y otras que se hicieron, a raíz de eso
establecimos que ese teléfono era de Arias, yo no le puedo decir certezas pero
sí indicadores. Le puedo asegurar con un alto grado de certeza que ese teléfono
lo usaba Arias. Cuando vino el equipo científico, yo me aparté, ellos deciden
levantar el cuerpo. Vi cuando lo introducían en una ambulancia para llevarla a
la morgue. El rastro era casi imperceptible, cuando arribaron el grupo
científico eran más de cinco personas más las autoridades que había en el
lugar, era imposible hasta incluso de relevar. De eso no ha quedado constancia.
El rostro de la víctima indica que hubo una muerte violenta y lucha, incluso
por el desorden generalizado. Yo supongo de acuerdo a lo que vi, que el baño
era muy chico para poder abordar a la víctima y precipitar la muerte ahí.
Incluso el bidet, el inodoro, la pileta, solo dan espacio para moverse. No vi
que haya estado mojado el cuerpo de la víctima, no vi ningún fluido. En el
bolso había un juego de llaves, me parece que era el juego de llaves de la
farmacia. El bolso hallado en Córdoba no se estableció de quién era, los
familiares y Bizone no lo pudieron determinar. Peludero llega espontáneamente a
la policía, en esa jornada estaba alojado su hijo Diego Pucheta por un delito
contra la propiedad, eso motivó su concurrencia, habló con el Comisario Cabral.
Cuando Arias dijo que él no la había violado, yo relacioné cómo pudo conocer
Arias las circunstancias en que se había hallado el cuerpo, semi desnudo.
Llegué a la farmacia a las 9.15 aproximadamente. El teléfono fijo de la
farmacia estaba descolgado. Bizone dice “el teléfono fijo llama, llama y no
contesta”, pero cuando el teléfono está descolgado no llama y llama, sino que
da ocupado. La caja registradora estaba abierta. Para mí en este hecho
intervinieron más de una persona, no pudo haberlo hecho una sola persona. Pudo
haber otro esperando afuera. El viudo nunca se llegó a la policía a preguntar
absolutamente nada, cuando se lo interrogaba como testigo daba la impresión de
interrogar a un imputado. Nunca aportó nada, se mostró bastante reticente. Fue
un hecho conmocionante en Arroyito. Nadie sabía esos detalles de cómo apareció
el cuerpo de la víctima. Las particularidades del hecho no se difundieron.
Tenemos unos 15 km. de El Tío a Arroyito, a la Villa tenemos 18 km, que se
desarrollan en 15 minutos. A las 8:45 hs del 23/06/07 una voz masculina llama a
la radio FM Libre, atiende Mercedes “Nené” Almada y le dice “ustedes se
enteraron ya que hay una farmacéutica muerta”. Llega al mismo tiempo que la
policía. Esta persona hace un primer llamado y nadie contestó. Hace otro
llamado, era insistente. Probablemente el que llamó no era el autor, era
alguien asustado. En una investigación anterior sobre estupefacientes, se
deduce que en un domicilio se juntaban Arias y Federico Flores, hijo del
imputado Flores. Acreditan que era un vehículo marca Zafira color gris, y se
encontraba en proximidad al lugar del hecho. Mercedes Almada es la operadora de
la radio que recibió la llamada ese día. No sé si Federico Flores está en esta
sala. En 2008 o 2009 advertimos de esta llamada tan particular, la misma Olga
Miani comparece en sede policial a ver si había constancia de este llamado. Era
una llamada sumamente sospechosa de 27 segundos. Olga Miani recuerda que llegó
temprano a causa de ese llamado. A esto se lo comuniqué al mismo Fiscal. De los otros hechos, allanamos el domicilio
de Flores, en el momento de irrumpir al lugar golpeamos la puerta, hubo una
demora significativa en atender, estuvo el ETER auxiliando a la fuerza regular
ese día. Se demora en abrir, entramos por la fuerza, entra el equipo táctico,
va hacia el único ocupante, que ataca al equipo, lo reducen, no fue lesionado.
Hubo feroz resistencia, sin lesionarlo lo reducen, tras ponerle los precintos, Flores
haciendo fuerza rompe los precintos, se le explicó el contexto del
allanamiento. Yo hablo con el Fiscal, él ordena detenerlo y ponerlo a
disposición del Fiscal. Había sellos de policía, de una médica. El grupo ETER
no utilizó helicópteros para bajar a la casa de Flores, usaron vehículos
fácilmente identificables. El helicóptero estaba para apoyar un procedimiento
masivo que había en ese momento en la ciudad de arroyito. Hubo exactamente
igual numero de policías que siempre, me parece que seis. Se informo que había
resistencia y pudo haber sido llamado otros móviles. El tiempo de espera cuando
se llama a la puerta fue de diez minutos.
Particularmente escuchamos movimientos en el sector del baño. Cuando
ingresamos Flores me parece que estaba vestido. Nunca acata la orden de
quedarse tranquilo, rompe un precinto. Interpreto que lo cortó. No se zafó, lo
cortó. La policía no puede calificar delitos, yo personalmente le aviso al Fiscal
y me dice listo, deténganlo por el presunto delito de desobediencia a la
autoridad. Sobre si hay alguna conexión entre Federico Flores y Bizone, o entre
Diego Pucheta y Bizone, objetivamente debo responder que no. El 15655168 es el teléfono de la madre
de Bizone. No recuerdo si Bizone es zurdo o diestro. Tampoco recuerdo eso de
Arias. El Comisario Funes recibió una llamada anónima de una persona femenina
que culpaba a un albañil de apellido Algarbe. Esto fue en la jornada
inmediatamente después del hecho. Recuerdo que esa llamada se realizó cuando yo
ya estaba en San Francisco, le avisamos al Fiscal de Arroyito. Después se tomó
una testimonial, a una señora Paz, con residencia en Arroyito, supuestamente la
abuela de un Pucheta, quien podría haber estado o conociendo las circunstancias
del hecho. Luego creo se negó o desconocía totalmente el hecho. Ella hablaba de
Peludero, de Pucheta, de unos medicamentos. Me parece que en ese momento del
hecho Pucheta estaba alojado en la Comisaría. A Algarbe se le allanó en la
causa, en forma inmediatamente después, el 23 o 24. vivía por Roque Sáenz Peña,
llegando a Gral. Paz, a 100 mt de la farmacia. Se le allanó inmediatamente
después del hecho con resultado infructuoso. La vinculación venía por una joven
Marina Luque. Después de una testimonial se declaró como novia de Bizone. También
manifestó que tenía una relación con Algarbe. También se allanó otro domicilio
en el sector norte de Arroyito donde vivía él o la madre, siempre con
resultados infructuosos. También a Algarbe le hicieron extracciones para el
ADN, todo con resultado negativo. Algarbe era albañil. Trabajaba por calle Rivadavia
como al 200, en un domicilio particular, tareas de albañilería. Con dos más,
todos albañiles. Se testimonió a la dueña de la casa, y ella dijo que estuvo
toda la mañana ahí. Luego se suma un testimonio de una persona que pasó frente
la farmacia, que vio una persona en bicicleta que estaba sobre el cordón norte
de la farmacia. Ella dijo que podría ser por sus características físicas
Algarbe. También hubo una testimonial importante de un Sr. Besone, que venia de
la whiskería, que vio cuando ingresaba la farmacéutica, la vio de espalda, y
que no vio ninguna bici”.
11) Dionisia
Miriam Alvarez, dijo: “Yo trabajé ocho años como
empleada doméstica en la casa de los dueños de “Maggi Hogar”. El día sábado entraba a las nueve hasta las
diez o diez y media de la mañana. Siempre hacía el mismo recorrido. Cuando yo
venía por la General Paz estaba el auto rojo parado en la esquina con la puerta
abierta, y me paro para sacar el teléfono y ver la hora para ver si llegaba a
horario al trabajo. Eran las 09:15. Me saco el casco, barrí la vereda y me fui
adentro. Ponía la pava para darle mates a la señora. Se levantó ella y el Toro
Maggi le dice: “vos sabés que asaltaron a la chica de la esquina”. Sí me
acuerdo que saqué el teléfono atrás del auto rojo para ver la hora, para ver si
estaba en horario. Don Maggi dijo eso, salimos todos afuera. Después llegó el
esposo de la chica, estaba don Aubán, después yo fui a la policía y dije del
auto rojo ese, y nada más. Yo trabajaba en la casa de Maggi Hogar. Del negocio
siguen dos casas y después está el negocio de Maggi Hogar. Al frente de la
farmacia hay una casa. De la casa donde yo trabajaba veía bien, da bien al
frente de la puerta de la farmacia. De las tres casas es la del frente. Los
sábados entraba a las nueve. De lunes a viernes a las 8. Estaba el auto rojo
con la puerta abierta pero no había nadie afuera. No veo la motocicleta de la
farmacéutica. El auto rojo estaba como medio mal estacionado, en la luneta de
atrás tenía dos bolsas negras con medicamentos, tenía la puerta del conductor
abierta. No vi ninguna persona. A Lorena no la vi esa mañana. Yo tenía una moto
Guerrero que la vendí. Yo iba por calle Gral. Paz, venía bien por la mano y me
pongo – giro- para cruzar a la José
Vocos. Eran las 8:45 hs. porque saqué el celular para ver la hora, o las
8:43 porque saqué el teléfono antes. Juntamos la basura con mi hija que me fue
a ayudar ese día, y entra don Maggi y me dice que la habían a altado a la
chica, yo dije cómo puede ser si recién vengo de afuera, y ahí le digo lo del
auto rojo. Yo no lo vi nunca al marido de ella, yo no lo conocía. Yo le decía a
don Maggi lo del auto rojo y a Vilma. Vino el otro chico y yo le decía lo del auto
rojo, porque si la habían asaltado podía ser el del auto. En este momento no
recuerdo haber visto la moto. Antes de lo que pasó Lorena Aubán la sabía poner
ahí, al lado de la puerta. No me fijé cómo estaba la puerta de la
farmacia, siempre se mantenía cerrada. No tengo idea si se abría hacia dentro o
hacia fuera. Yo tenía el casco puesto, le di de comer a los perros, después me
saqué el casco. El auto estaba estacionado en la puerta de entrada, la puerta
del frente, y la puerta del lado del conductor estaba abierta. No había nadie
afuera, de eso estoy segura”.
12) Lisandro José Migliardo,
dijo: "Era un día común, llegaba e trabajar y abrí el negocio. Había un
camión con colchones, los bajamos, al rato entra Maggi que venía de su casa y
entra gritando que habían matado a la chica de la farmacia. Yo trabajaba en Maggi Hogar. Entraba a las
7:40. La farmacia está ubicada al frente, un poquito más hacia la esquina.
Desde el negocio se ve la puerta de la farmacia. Ese día abro el negocio,
estaba barriendo, no me fijé, estaba bajando los colchones y me pareció
escuchar la moto que llegaba, pero no vi quien iba en la moto. Nunca hablé con
ella. Sé que trabajaba ahí porque estaba la farmacia, nada más. La moto pasó
cuando estaba bajando el camión, habrán sido las 8:20 más o menos. Terminamos
de bajar el camión y nos metimos adentro. El camión llegó a las 7:45 u 8:00, la
hora bien no la sé. Yo ingreso, firmo el remito, y viene el señor Maggi, el dueño
el negocio, y ahí me entero. Maggi entró gritando eso, que habían matado a la
chica. La conocía por el nombre y nada más. No recuerdo haber visto la puerta
lateral abierta. Yo declaré antes lo que vi del hecho ese día. Estuve muy
nervioso pero no mentí. Estaba Breda conmigo, y había dos personas en el camión
del trasporte El Gallego, que trabajan en él. Bajamos unos 80 colchones, habrán
sido 10 o 15 minutos para bajar el camión.".
13) Daniel Fernando Ingold,
dijo: "Soy amigo del acusado Bizone, el viernes anterior al hecho, a la
noche nos juntamos en un bar con amigos, luego cayó Cristian, y a las 3:00 nos fuimos
a un boliche nocturno, “Chopin”. Desde los 16 años tenemos amistad. Ese viernes
Cristian llegó a las doce y media o una. Estuvimos más o menos hasta las tres
de la mañana. En ese momento estaban Gerardo del Erba, Georgina Lombardi y Fernando
Rodríguez, y sé que había algunos más pero no recuerdo. Bizone estaba normal,
como siempre. No nos juntábamos seguido pero lo hacíamos. Solíamos ir todos los
miércoles a la casa de él a comer asados. La conocia a Lorena. Yo era amigo
personal de él. Yo veía todo bien, normal, en la relación entre Cristian y
Lorena. Esa noche Cristian estuvo más o menos hasta las tres. Después de esa
hora me mandó un mensaje por celular, debido a que dentro del lugar bailable
había una chica que yo estaba conociendo, como para hacerme la gamba, era un
boliche bailable. Mi numero en ese momento era 15462721. A la confitería no sé
si fue solo o fue acompañado. Era Stadio. Ese fue el ultimo contacto que tuve
con él. Me enteré del hecho porque tipo 10:00 de la mañana me llamaron y me
contaron, después fui al lugar del hecho. Después, cuando fuimos ala Comisaría
estuvimos hablando. No recuerdo si me comentó algo de esa noche. Yo iba a Chopin
todas las noches, él a lo mejor iba una vez a la semana. Todos los miércoles
nos juntábamos a comer asados, después íbamos a ese lugar o a una whiskería. No
sé si Bizone iba solo, sé que iba con Rodríguez y conmigo. La noche del viernes
22 estuvo presente Rodríguez, que después
se fue a un bailar a Las Varillas acompañado de otra persona, Walter
Pacheco. Al principio Bizone también quería ir a ese baile. No sé qué pasó, por
qué no fue. A la tarde habíamos hablado y dieron nombres de quiénes iban a ir
al baile, y después el no fue no sé por qué. El definitivamente nunca me hizo
el comentario de que salía con alguna chica. No recuerdo haber visto esa noche
a un Sr. Miretti. Esa noche consumimos cerveza, consumimos lo normal, dos o
tres porrones entre 6 amigos. Nos juntábamos todos lo miércoles en la casa de
Cristian, y a veces cada quince días. Yo conocía a Lorena porque estaba en la
casa cuando íbamos. La pareja se llevaba bien. Jamás se molestaba Lorena porque
nos juntábamos a comer, jamás vi una reacción de ella contra nosotros. La mayoría
de los miércoles estaba Lorena sola. A veces se quedaba ella con nosotros, a
veces se iba a comer con la madre de Bizone que vivía ahí, otras se acosaba a
dormir. Después de ahí algunos nos íbamos a tomar algo, otros a dormir. Cuando
fui a la farmacia después de que me avisaron del hecho, Cristian estaba ahí.
Después fuimos todos a acompañarlo cuando fuimos a la Comisaría. El ahí nos
comentó que le habían matado a la esposa. No dijo mucho porque en ese momento
no se sabía si era por robo o por qué causa. El mensaje de texto que recibí de
Bizone fue a las tres y media, a las 3:00 yo me había separado de Bizone. No lo
vuelvo a ver durante la noche. En la farmacia yo lo vi a Bizone pero no hablé
con él. En ese momento no nos comentó nada. No recuerdo que Cristian me haya
hecho el comentario de que salía con una chica. Nosotros lo cargábamos porque
habíamos escuchado el comentario. El nunca nos comentó nada. Los rumores que se
escuchaban era que salía con una chica que le decían Ayudín. No me suena al
apellido Luque".
14) Fernando Ramón
Rodríguez,
dijo: “Soy amigo de Bizone. A Flores lo
conozco de vista. Esa noche anterior había estado en el bar Chopin y lo crucé a
Cristian en la puerta del bar ese y después me fui a un baile en Las Varillas. Cuando
volví me fui a dormir. Me avisaron por teléfono que se había matado mi amigo,
que había pasado algo, me pasan con Cristian
pero él no quiere hablar, me pide que vaya para la farmacia. Ahí hablé con él y
me enteré. La noche anterior él iba a ir al baile conmigo. Como no venía lo
llamé o me llamó él, no recuerdo. y lo
cruzo en la puerta del bar. Y le digo vamos y me dice no, no voy. Y me voy yo
con Walter. No le pregunté por qué no venía. La mayoría de los que estábamos
ahí en el bar no iban, por eso no le pregunté. Mi numero es 15654162. No
recuerdo la hora que lo llamé, fue antes de encontrarnos en Chopin. Puede ser
cerca de la una. Desde esa noche no lo vi más. El próximo contacto fue cuando
fui a la farmacia. Todos los miércoles nos veíamos generalmente. Casi siempre
se hacían en la casa de él los asados. También jugábamos al paddle juntos, cuando
volvía del trabajo pasaba obligadamente por la casa de él, por eso lo veía
todos los días. Con Lorena yo tenía contacto. Ella a veces comía con nosotros y
a veces él le daba la comida y ella lo hacía en otro lado de la casa. Me parecía
una pareja normal. Yo tenia una pareja, tengo un hijo, y cuando me separé ella
me aconsejaba, la mamá de Cristian también. Nunca hubo ningún problema con
Lorena, incluso yo a veces le ayudaba a lavar los platos. Somos de buen tomar.
Esa noche del viernes 22 yo había consumido alcohol, el no sé si lo hizo. No me
acuerdo si me dijo porque no iba al baile a Las Varillas. Puede ser que esa
noche me haya dicho que no quería ir para no tener problemas con Lorena; si me
dijo algo, puede ser eso. Después de comer los asados salíamos a veces a una whiskeria
y a veces de Chopin a jugar al pool. No sé si Lorena sabía que después de los
asados nos íbamos a la whiskería. El día del hecho llego en mangas cortas, él también
estaba en mangas cortas. Estuve en la farmacia un rato y le pregunté si tenía
frío, le insistí en buscarle una campera, me dice que sí y fui a la casa a
buscar una campera. Ese día en la casa de él estaba la madre, al rato golpean
la puerta y era él. Le digo para qué te viniste y me dice “nada, la vine a
buscar yo”. De ahí nos fuimos a la farmacia de nuevo y de ahí a la policía. Sé
que ese día en la casa se abrigó, no sé si se duchó, no recuerdo. Estuvimos en
su casa menos de 15 minutos. Eramos generalmente cuatro o cinco los que
comíamos. Eramos más para alguna ocasión especial, algún cumpleaños. Había días
que nos íbamos a la whiskeria pero había gente casada que se iba a dormir. A mí
me sorprendió esto. Con ella mi relación era casi como la que tenía con él,
ella sabía todo lo que yo hacía. Yo no quise entrar en detalles, lo que si sé
es que él estaba mal, no le pregunté cómo ni dónde la habían matado, y si me
dijo no le presté atención. Nadie nunca habló mal de Lorena. Bizone al frente mío
nunca habló mal de Lorena. Yo no vi ese día en la casa de Bizone a la hermana,
yo estuve ahí en la entrada. Yo le pregunté qué pasó, no recuerdo qué me dijo, creo
que me dijo “me la mataron”, estaba lloroso. Yo lo único que quería era estar
con él. no quería investigar nada. Después del hecho los asados de los miércoles
los seguimos comiendo nosotros, sin él. A Arias no lo conozco”.
15) Gerardo Raúl Dell Erba,
dijo: "Conozco A Cristian Bizone, éramos de la barra de amigos; a Flores
de vista; a Arias no. Lo encuentro a esa noche en Chopin a Bizone. Al rato de
que llego yo vino Cristian Bizone. Estuvo Cristian una hora, cálculo más o
menos. Yo me quedé hasta más de la una. Eramos cuatro los que nos fuimos, nos
subimos al mismo auto. A Cristian lo saludamos ahí pero él quedó en que iba a
ir a Estadio. De ahí nosotros salimos, llevamos ala chica Daysi a la casa, a
otra chica, dimos una vuelta, fuimos a la YPF y ahí recibí el mensaje de texto
de mi primo. Fue el ultimo contacto con Cristian. No sé qué hizo Cristian esa
noche. Me avisaron por teléfono de lo que había pasado, atiende mi mamá y me
avisa, no recuerdo la hora, me dice “mataron a Lorena”. Fui, busqué a mi
señora, y fuimos a la casa de Cristian a ver qué había pasado, él estaba ahí. A
Cristian no lo quise molestar porque iba y venía, quise hablar un rato con él
pero él iba y venía. La versión que me daban es que habían encontrado a Lorena
muerta. Yo era del grupo que nos juntábamos los miércoles a comer asado. Conocía
a la mujer de él. Ella por ahí solía venir, charlar con nosotros, a veces comíamos
juntos, después ella se levantaba y se iba, a veces ella comía en el comedor,
separada. Nunca hubo una discusión con Lorena por ese motivo. Después del asado a veces solíamos salir e íbamos
a una wiskería, otras de Chopin. No sé si Lorena sabía que íbamos a una whiskería.
Nunca presencié discusión entre ellos. Ese día, cuando fuimos a la casa de Cristian,
creo que fue después de las 09:00. Había varias personas en la casa de
Cristian, no puedo asegurar quién había, sé que cuando llegué había gente
parada afuera pero no sé quién. Estuve en la casa más o menos más de media
hora. Cuando yo entré a la casa Cristian él apareció después que venía de la
pieza. Yo cuando llegué pregunté qué había sucedido. La noche del viernes de
los chicos que iban al baile uno era Fernández, no sé si había otro. Rodríguez
salió diciendo que se iba al baile. En el momento del hecho creo que Cristian
trabajaba en la despensa o mercadito de la familia Aubán. Antes trabajaba en
una remisería. Cristian una noche me comentó cuando trabajaba de remisero que
había pasado a buscar al chico Arias, de ahí pasó a buscar al hijo de Flores y
que los había llevado en el remis. No me hizo comentario respecto de Flores. No
sabía que Cristian frecuentaba a una chica. Esa viernes a la noche no recuerdo
cómo estaba vestido Cristian. Bizone trabajaba como remisero mucho antes de
casarse. Yo interpreté que los había traslado a una whiskería a Arias y Flores.
Yo pensaba que era él, después me entero que había sido el cuñado".
16) Georgina Verónica
Lombardi, dijo: “Conozco a Cristian Bizone por medio de mi marido. El sábado, cuando
asesinaron a Lorena, yo me había encontrado con mi marido en Chopin. Después de
las 12 de la noche llegó Cristian. Cerca de las 3 de la mañana yo volví a mi
casa. Al otro día tenía un curso en la escuela Vélez Sársfield. Como a las 9 de
la mañana pasé por la farmacia de Lorena. Me llamó la atención que tuviera las
cortinas cerradas. Estando en el curso, veo que mi marido me había llamado y me
comentó de la muerte de Lorena. Después me fue a buscar y fuimos a la casa de
Cristian y de allí a la farmacia. Cristian decidió la noche anterior no ir al
baile con Fernando Rodríguez. Cuando nos fuimos, Cristian tomó por su lado. La
moto de Lorena estaba en el costado de la farmacia, arriba de la vereda. No
recuerdo si las rejas de las ventanas estaban abiertas. La noche que estábamos
en Chopin habíamos quedado que nos íbamos a juntar el sábado a la noche, pero
después Cristian se acordó que no podía porque tenía que salir con otra pareja,
por lo que quedó para otra noche. Antes no habíamos salido con Lorena. Cristian
hablaba bien de Lorena, y esa noche no comentó nada. Fue la única vez que
compartimos una salida con Cristian. Esa noche Cristian no dijo el motivo por
el cual no iba al baile. No recuerdo si la puerta lateral de la farmacia estaba
abierta”.
17) Hugo René Bravino,
dijo: “Esa mañana llegué pasadas las
8.30 a Arroyito. Voy a la farmacia Mazuchino y dejo los remedios en un bar al
frente. De allí fui a otra farmacia Stia y después a la farmacia Aubán, donde
llegué a las 9.05. De allí pasé por tres farmacias más, Farchetto, Romero y
Ascuet. A ese recorrido lo hacía de martes a sábado. Yo trabajaba para la
droguería Suizo-Argentina. A la farmacia Aubán llego con el Siena color rojo.
Veo las cortinas corridas. Me bajo con las dos bolsitas con medicamentos, la
factura y la hoja de ruta que le hago firmar a la farmacia. Quiero abrir la
puerta, estaba cerrada, miro hacia el Sur por calle Vocos, no la vi ella. Lo
único que vi es un auto con vidrios oscuros, celeste o gris, del lado de la
farmacia, un auto mediano. No vi la motocicleta de ella. Yo tenía llaves del
casillero y ella me solía dejar las devoluciones y yo le dejaba las cosas. Esa
mañana le dejé las bolsas en el casillero. Me llamó la atención que la puerta
del frente estaba cerrada pero las cortinas corridas. A la puerta lateral no le
presté atención. La miré desde la esquina, nada más. Cuando busqué abrir la
puerta, me fijé hacia adentro y no vi nada. No recuerdo si la luz estaba
prendida. Ya había salido el sol. El horario de apertura de las farmacias era a
las 8.30 en invierno. Como a las 10.30 me llamaron de la farmacia Ascuet, me
preguntan si había pasado por la farmacia Aubán y me dan con un Subcomisario.
Cuando me asomé para mirar dentro de la farmacia no escuché ruidos ni gritos”.
18) Lucía del Carmen Piovano,
dijo: “Estuve en el mismo local bailable que Bizone, él nos llevó a casa a mi
sobrina y a mí. Estabamos en grupos separados, cuando terminaba la noche él se
ofreció a llevarnos a mi casa, 5:30 o 6:00 eran, nos llevó y nos dejó allí. Mi
sobrina vivía en San Francisco y se quedaba también ahí conmigo. Lo conocia de
vista a Bizone, de locales nocturnos, había charlado con él algunas veces. En
aquel entonces el local bailable creo se llamaba Estadio Disco. Yo estaba con
mi sobrina, no recuerdo él con quién estaba, pero estaba con alguien más.
Nosotras estábamos en la barra, él iba a comprar y por ahí cambiábamos algún
comentario, pero no compartimos bebidas ni ningún otro momento aparte de eso.
No noté nada extraño, estaba normal. La conversación por ahí era
insignificante. Estaba más bien relajado, ni exaltado, por ahí no lo conozco
como para darme bien cuenta. No recuerdo en qué automóvil se ofreció llevarme.
Me parece un auto oscuro pero no sé porque no conozco mucho de autos. Eran las
5.30 o 6 de la mañana cuando ofreció llevarnos. Mi sobrina vivía en San Francisco
pero en ese momento se quedaba en mi domicilio, es el de Vélez Sársfield 1437,
entre calles Roque Sáenz peña y Rafael Nuñez. Creo que no es cerca del
domicilio de él. Es bastante cerca de la farmacia. No comentó en ningún momento
a dónde iba. Cuando nos deja se retiró por la misma Vélez Sársfield, me parece,
no recuerdo bien. Al otro día me enteré del hecho, no fui al lugar. No conocía
a Lorena. No lo vi consumir alcohol, pero lo vi ir a comprar a la barra. Era
una jarra creo. No recuerdo cómo estaba vestido. Mi domicilio está a dos o tres
cuadras de la farmacia. Del boliche hasta mi casa no recuerdo si dimos algunas
vueltas antes por el centro. Antes de bajar no me acuerdo si conversamos algo,
si fue será algo insignificante, creo que no detuvo el vehículo. Me dijo algo
del auto que había adquirido recientemente, como que había recibido algo. No sé
si se refería a algo de una herencia. Luego del hecho lo he visto en boliches,
hasta me pidió disculpas porque me habían citado a declarar. Yo he salido
menos, no sé si con la misma frecuencia él siguió saliendo. Cuando lo vi en el
boliche estaba con otros, creo que era un hombre o varios hombres, pero solo no
andaba. Tiempo después me pidió disculpas “por la situación en que estás
envuelta”, me dijo. No recuerdo bien cuánto tiempo después. Fue algo reciente,
apenas después de la primera declaración mía. Me decía “no precisamente porque
hayas tenido que ir a declarar, sino por la situación”. Al mediodía siguiente
me entero del hecho. A la radio y televisión de Arroyito no la escucho ni la
veo, sí sé que comentaban del crimen, pero no prestaba mucha atención a lo que
se decía. En ningún momento lo vi preocupado por su persona. A Arias no lo
conozco. No recuerdo habérmelo cruzado, no tengo su cara presente. Conozco a
Alberto Flores de vista. No recuerdo haberlo visto esa noche en el boliche. No
sé a qué se dedica”. 19) Ana Alejandra Zurcher, dijo:
“Lo que recuerdo es que salí con mi tía
Lucía al boliche, nos encontramos con Bizone, nos pusimos a charlar, más que
eso no. Cuando termino nos ofreció llevarnos a casa de Lucía, dimos una vuelta
y nos llevó a casa. El boliche se llamaba Estadio en ese momento. A Arias no lo
conozco, tampoco a Alberto Flores. Sí conozco a Bizone. Esa noche salimos al
boliche con mi tía, no recuerdo el horario que nos encontramos con Bizone.
Bastante antes de que nos lleve a casa, podrían ser dos horas. Cristian estaba
solo. Nos saludamos y como no había mucha gente esa noche nos quedamos
charlando. Estábamos tomando, no puedo asegurar que él estuviese tomado pero estábamos
tomando, sé que eran jarras pero no sé si de cerveza o fernet. Era la primera
vez que charlábamos, siempre era hola y chau. Estaba normal, no borracho, no
exaltado. Nos contó un poco de la vida, pero nada más. Nos mostró una foto de
su celular de su hija. No me acuerdo si manifestó algo de su relación de
pareja. Luego ofreció llevarnos. No sé qué auto era, un auto chico, creo que de
color oscuro. Ibamos solamente nosotros tres. Dimos una vuelta por el centro y
después nos llevó. Nos lleva a Vélez Sársfield 1437 de Arroyito, casa de mi
abuela, mamá de Lucia. Hablamos un ratito y después nos bajamos. Cuando nos
bajamos podrían haber sido entre las 5 y las 6. Nosotras bajamos, entramos y no
sé para dónde fue él. Supongo que siguió por Vélez Sarsfield porque la mano de
la calle es así. Luego nos enteramos del hecho, nos cuenta mi abuela, que a su
vez otro vecino le había contado a ella. Posteriormente nunca volví a hablar
con Bizone. No teníamos relación, éramos conocidos de vista, de los boliches.
De viernes y sábados. Las jarras de las que tomada tenían alcohol. Como era
viernes y había poca gente puede haber terminado antes, creo 5 o 5:30 de la
mañana. No recuerdo cómo estaba vestido esa noche. Recuerdo que me manifestó
algo de una herencia varias veces esa noche. No recuerdo si de él o de la
mujer. De la casa de mi abuela a la farmacia hay 3 o 4 cuadras o 5 aproximadamente.
Entre tres y cinco. Luego seguí saliendo y no recuerdo haberlo visto más. A Lorena
la conocía por el nombre, no personalmente. Sabía que era la mujer de Bizone.
Mi abuela al
otro día me dijo que a Lorena la habían asaltado y matado. Quedé sorprendida, más
que había estado algunas horas antes con su marido. No
sospeché en ese momento que Bizone podría haber cometido el hecho. La foto que me mostró era de la hija. No me
dijo nada de problemas familiares”.
20) Sergio Adrián Sam Sam,
dijo: "Yo cuando declaré trabajaba
acá en San Francisco en una empresa de transporte. Ese día cargué motos en Rosario
y viajé a Arroyito; llegué el viernes a la noche. Siempre paro el camión frente
a la Policía. El negocio de motos abre a las ocho, me levanto a las 7:30 y voy
a buscar el camión. Cuando voy a buscar el camión, en ese momento dobla una
persona, se baja de la vereda y luego vuelve a subir y pasa, pero no la conozco,
no sé quién era. Todo esto es antes de las ocho de la mañana. Yo dejé el camión
por calle Gral. Paz, sobre la vereda de la farmacia, unos veinte metros antes
de la farmacia. Yo iba a Navarro Motos, que está a unas seis cuadras de allí. Yo
tenía que llegar antes de las ocho de Navarro. A esta persona la vi aproximadamente
a las 7:45 hs. Yo estaba revisando las gomas, a la persona la veo por la
esquina viniendo desde la J. Vocos, venía caminado, dobla hacia Gral. Paz, bien
al frente de la farmacia. No presté atención cómo era esta persona, más bien de
40 años para arriba. Me parece que tenía algo claro arriba (ropa); no recuerdo
bien. Cuando vi a esta persona, no vi gente en la farmacia; de donde estoy no sé
si está abierta o cerrada la farmacia. No vi moto ni nada. Veo que aparece esa
persona y luego se había bajado de la vereda, cuando me ve a mí se baja y
vuelve por la Vocos. No había nada que le haga bajar de la vereda a la calle. No
vi autos estacionados frente a mi camión. Ese día le faltó una piolita al semi,
la soguita con que se ata la lona. Advierto que faltaban una o dos sogas del
lado de la vereda. No son fáciles de sacar esas sogas. Sí de dónde se atan,
pero no de donde va a la lona. (Se le exhibe la soga para su reconocimiento). Normalmente
ésa es la medida de la soga que uso. Yo usaba ese tipo de sogas. Yo usaba ese
modelo de sogas, no sé si son éstas, pero es similar, es la medida. La persona
que vi, era aproximadamente de mi altura, 1,76 mt. Me parece que venía con una
capucha puesta, no cubriendo el rostro. Yo sabía usar de vez en cuando guantes
para atar las sogas. Normalmente los guardaba dentro del camión, dentro de la
cabina, al lado de la puerta. La cabina esa noche estaba cerrada. En esa época
ya no iba al boliche Estadio. La soga se inicia en al lona, accesible a
quien quiera sacarla, pero es muy difícil sacarla. No recuerdo que esa persona
haya llevado algo en la mano. Para sacar esta soga en la parte de arriba haría
falta una herramienta; de la parte de abajo es más fácil. Para sacarla hay que
sacar las dos partes. De la parte de arriba se podría cortar. Yo encontré
faltante, no sé si quedó nudo o algo, no sé, no recuerdo. El camión estuvo de
las 11 de la noche a las 7:30 de la mañana solo, estacionado a 100 mt de donde
vivo yo. Hubo tiempo hasta para poder robarme una moto. De mi casa hasta la Comisaría
hay 30 mt aproximadamente; de ahí puedo ver el camión".
21) Beatriz del Carmen
Brizzio, dijo: "Mi negocio se llama El Faro, está bien al frente de la farmacia, da el frente
al noroeste, frente a una ferretería. Yo esa mañana salí de mi casa caminando,
legué a mi local, llegué caminando, tenía que comprar medicación, no me crucé a
comprarla, luego me fui en auto a hacer unas compras, cuando volví me crucé a la
farmacia y me encontré con el papá de Lorena que me dio la noticia. Yo llegué a
mi negocio caminando. Mi automóvil estaba estacionado frente a mi negocio. Un Fiat
Uno/Duna blanco. Pasé caminando a las 8:20/30. Lorena llegaba 8 de la mañana
casi siempre y entraba por la puerta lateral, no por el frente. Llegaba casi
siempre en moto, la dejaba estacionada por la vereda, al lado de la ventana.
Ahí quedaba hasta que ella se iba. Después abría su negocio. Tiene una ventana
que se abre, tipo una reja, con tejido, ella habría las dos ventanas, quedaba
solamente el vidrio. Después entraba a la farmacia por la puerta principal. Yo
venía caminando por J. Vocos hacia mi negocio, por la vereda de la farmacia. Yo
no recuerdo haber visto la moto. Tengo que pasar por la puerta lateral también,
me parece que estaba cerrada porque abre para el lado de la vereda, me habría
llamado la atención, cuando uno ve una puerta abierta miramos, por eso me
parece que estaba cerrada. No recuerdo si estaba la moto. Tampoco después. Yo
llegué 8:20/30, no antes. Luego yo me fui, mi negocio estaba cerrado con llave,
con cortinas abiertas. Mi auto sí estaba al frente, entré por mi casa y salí
por mi casa, no por el frente del negocio. Mi casa está por Vocos al lado del
negocio, tengo comunicación negocio y casa. Me fui en auto y 8:50 aproximadamente
ya volví, tipo 9, media horita más o menos, estaciono por Vocos y vuelvo a
entrar por la casa, me cruzo a comprar la medicación y me encuentro la farmacia
cerrada y que estaba el papá de Lorena. La puerta principal estaba cerrada. Sólo
el padre de Lorena estaba dentro de la farmacia. Habia un móvil de la policía,
parado frente a la farmacia por Vocos. No recuerdo ver nada en ese momento,
nada. A Bizone no lo vi en ningún momento esa mañana. Ni a ninguna otra persona
sospechosa. Bizone tenía un auto color oscuro me parece, esa mañana no
vi ese auto. No entré a la farmacia, la
puerta estaba con llave, me asomé, el Sr. Aubán tenía las manos en la cabeza.
Me dijo que estaba Lorena muerta. Mi negocio continuó abierto toda la mañana.
Lo vi a Bizone, estaba con una actitud de desesperación. Yo lo tomo como lo que
se estaba viviendo. Estaba, iba y venía, estaba mal. Escuché vidrios que se
rompieron. Yo a él lo vi como desesperado. A todo esto él tomó su auto y se fue
de ahí. Luego ya no lo vi más a él. El Sr. Aubán me dijo que Bizone había
estado toda la noche levantado. Me dijo está un poquito pasado de anoche, nada
más. Desde que llegué a la farmacia pasó una hora más o menos hasta que vi a Bizone.
Las rejas exteriores cuando pasé 8:30 aproximadamente estaban abiertas. No
recuerdo si había luz. No recuerdo de las cortinas. No recuerdo haber visto
otro vehículo estacionado en ese momento. Me parece que no había nadie. Yo lo
veía siempre a Bizone en la farmacia. El estaba siempre, me solían encargar
comida a mi negocio, venía Lorena o él también estaba, solía cruzarse con su
nena. Casi siempre lo veía por la tarde. Sé que él trabajaba con los papás de Lorena,
no sé qué hacía ahí. No me comuniqué con Bizone después del hecho. En la farmacia
hacían horarios de 8 a 12 y de 16:30 a 20:30 aproximadamente. Hacían también turnos,
pero Lorena me comentó que los hacía sola. Después que falleció Lorena no lo vi
más a Bizone. Sí recuerdo que delante de mi auto había vehículos,
estaban por Vocos, pero más adelante, más alejado de la farmacia. A éstos los
vi cuando yo me fui. El papá de Lorena salió por la puerta lateral, me abrazó,
me dijo que estaba Lorena muerta en el baño, ahorcada, con los pantalones bajos.
Me dijo que le quisieron robar. Estábamos solos. Es posible que le haya contado
a alguien esto, la gente me preguntaba".
22) Iván Emiliano Barbosa,
dijo: "Yo trabajaba para un transporte, justo al frente hay un bazar, estábamos
descargando, dimos la vuelta para descargar en un supermercado, dimos la vuelta
y estaba ya la policía ahí. Descargué ahí con mi patrón, después fuimos a un súper.
El transporte se llama “El Gallego”, de
propiedad de Juan Manuel García. En ese momento descargamos en Maggi Hogar.
Lugar cerca de la farmacia. Conocía la farmacia y a la farmacéutica, a Lorena.
A Bizone lo conocía también. Lo conocía de vista, sabía trabajar en el negocio
de la suegra, yo sabía comprar ahí. A la farmacia no he ido a comprar, a la
chica la conocía de vista también. Ese día descargábamos colchones, como a las
8 u 8:30 hs. Estábamos descargando, yo y mi patrón, nadie más. No recuerdo que
haya habido otro. Desde ese lugar se podía ver la farmacia, no vi nada que me
llame la atención. La puerta de la farmacia da para otra calle, no vi si estaba
abierta o cerrada. No vi ningún vehículo. Después fuimos a un supermercado a la
vuelta, luego volvimos por Gral. paz y ahí vimos a la policía. A Bizone lo
conozco del negocio de los suegros, lo veía trabajando, por la mañana y tarde.
Mientras descargábamos no escuché nada. Habremos estado descargando 20 minutos
aproximadamente, el camión estaba parado bien al frente de la ferretería. Cuando
nos vamos seguimos una cuadra y doblamos hacia la derecha, a media cuadra hay
un súper, habremos estado una hora, luego volvemos a pasar por Gral. paz. No
conozco a Arias".
23) Edgar Gustavo Sánchez,
dijo: "Esa mañana me desperté
porque mi bebé lloraba, fui al comedor, primero fui al baño, levanté la
persiana, volví a la habitación y me quedé hasta las 9 más o menos. Después,
como a las diez, vi toda la gente reunida, luego pregunté a un vecino y me dijo
“no te enteraste”, mataron a la chica de la farmacia. Cuando salí estaba toda
la gente ahí afuera. Mi casa está al lado de la farmacia por Gral. Paz. Hasta
10 o 10:30 no salí de mi vivienda. Yo tenía las persianas levantadas pero las
cortinas corridas. Esa farmacia era de mi propiedad. Nosotros fuimos ahí en
2004, en noviembre de 2006 hicimos tratativas para que ellos la compraran. Ellos
Empezaron en noviembre de 2006. Las tratativas siempre eran con los dos,
nosotros también éramos dos. Bizone también estaba. Documentadamente no
recuerdo. El dinero de ellos no sé de dónde salió, ni idea. Se convino una
entrega y luego cancelarían. Fueron dos pagos, una entrega y después se completó
el monto. Algo de 50.000 pesos, era sólo la parte de medicamentos, no de la
perfumería. Respecto del inmueble se pactó una locación. Ella atendía la
farmacia. Después de la venta de la farmacia, se hicieron los pisos, creo en septiembre.
El baño también. Se pintó de blanco, no me acuerdo si también se hizo el gas.
Todo esto se hizo antes de que nos fuéramos a Córdoba, no sé si quedó algún
guante ahí. Cuando me enteré fui a saludar a los papas de Lorena y Bizone
estaba también y lo saludé. Yo lo vi como shoqueado. Dos meses después llamamos
a los papás de Lorena, que eran los garantes, y a él, para ver qué iban a
hacer, si iban a sacar las cosas. Esperamos un tiempo prudencial. Después de
dos meses les preguntamos quién iba a pagar el alquiler, ahí me parece que vino
una vez a pagar Bizone. Después los medicamentos, muebles, todo, todo se lo
llevaron ellos, era todo de ellos. A Arias nunca lo vi. A Flores no lo vi. A
Arias nunca lo vi en la farmacia. No sé
quién se llevó todo. Les dimos un juego de llaves, las dos del frente, etc., con
sus duplicados. Mi señora, esa mañana, no recuerdo que me haya comentado de que
escuchara algo. Fueron varios meses, como cinco meses más después del hecho que
siguieron pagando el alquiler, en teoría pagaba Bizone. La mayoría de las veces
lo recibía mi señora. A veces venía el papá de Lorena y a veces Bizone. Cuando
salgo afuera, al primer conocido le pregunté qué pasó, me dice mataron a la
chica de la farmacia. Decían que habían sido los del circo, que había en ese
monmento, nada en concreto, comentarios de las personas. Cámara filmadora de
seguridad no había, sí sistema de alarma con sensores en la farmacia. Al
momento del hecho ya estaban porque los habíamos puesto nosotros. Para abrir la
puerta lateral hay que desactivar la alarma, sino suena. Yo hubiese escuchado
si hubiere sonado la alarma; eran dos juegos que estaban con las llaves.
Nosotros, después de venderles a ellos, el 19/12/07 nos fuimos a Cba. por
problemas de mi bebé, hasta finales de marzo. Yo las veces que fui a la
farmacia no lo vi a Bizone. Yo no sé si después se cambió la cerradura de la
farmcia. Es imposible salir de la farmacia por los techos porque no
tiene patio. Necesariamente hay que salir por alguna de las dos puertas. No hay
posibilidad de subir a un techo".
24) Selva Amelia Peralta,
dijo: “Yo fui de compras por Gral. Paz, 8:15 más o menos, pasé frente a la
policía, pasé por ese lugar 8:40 más o menos, solo vi un señor del lado derecho
en bicicleta, creo que era un albañil porque había una obra hacia la izquierda.
Cuando volví me fui a hacer otras compras. Solo vi luz y una moto afuera de la
farmacia, pero no vi nada más. No le vi la cara al señor que estaba ahí. No
conocía a la chica, tampoco sabía que estaba la farmacia. Yo me conducía en
bicicleta. Salí 8:15, 8:20. Mi casa está unas 7 u 8 cuadras de esa farmacia.
Cuando paso frente la farmacia, yo iba por Gral. Paz porque pasé frente a la
policía. Cuando pasé estaba una luz prendida y una moto, pero ni sabía que había
una farmacia. No recuerdo cómo estaba la puerta. Vi una persona sobre la derecha
a media cuadra de la farmacia en la misma manzana. Era un hombre, no era un chico,
más bien grande, estaba en bicicleta, tenía un jean como un obrero, no le vi la
cara, no levantó la cabeza. Estaba sentado en la bicicleta. Cuando yo paso la
persona no se movió de ahí. Donde yo lo veo hay una obra en construcción al
frente. Luego de las compras volví a mi casa. Luego me fui a hacer otras
compras y ahí me entero, y digo si yo pasé por ahí. La persona estaba agachada,
movía las manos pero no me fijé si tenía algo. Cuando iba llegando, no se movió
ni levantó la cabeza. Tenía gorro, era oscuro, no sé si negro o marrón. Esos de
lana tejida casera. Tenía la altura mía más o menos, yo mido 1,62 mt. Cuando
pasé no se movió. Frente a la farmacia no escuché grito ni ningún ruido. No había
nadie en el lugar, autos, nadie. La única persona era ésa, por eso me llamó la
atención. Me dio una sensación extraña porque no levantó la cabeza, por eso me
retiré y no le pasé al lado”.
25) Javier Ceferino
Barbieri,
dijo: “Tengo relación de amistad con
Cristian Bizone. Después de lo que pasó, a la semana le presté un celular de mi
propiedad a Cristian para que yo u otros amigos pudiéramos comunicarnos con él,
para ver como estaba la J. y demás. Yo cuando me enteré estaba trabajando, me
contó un compañero y luego fuimos para la Comisaría. El día anterior al hecho
no estuve con él. Yo no participaba de todos los asados, sólo de algunos. Sabíamos
jugar al padle juntos los sábados a la tarde. Lo conozco del año 93 cuando
ingresamos a trabajar juntos en Arcor, en la misma sección durante un año, después
él fue para un lado y yo para otro, después Cristian se fue y luego perdimos
contacto. Luego, cuando él se casa, nos volvimos a encontrar. La noche anterior
nos pasamos un par de mensajes de texto, algo así como que alguno de los chicos
iba a ser papá. El celular mío es 15658476. Fueron cerca de las doce de la
noche. El tel. que le presté a Cristian
es 03576-15463197. Yo también tenía contacto con Lorena. Cuando iba a los
asados de lo miércoles, Lorena a veces también comía con nosotros, a veces. A veces
llegaba hablaba un rato con nosotros y despues se iba a comer sola. Nunca hubo
problemas. Nunca lo expresó. Después de esto seguimos compartiendo, jugar
padle, salir a comer algo. Hemos hablado sobre cómo se siente cada uno, lo que
se dice o no se dice, lo que la gente dice. Cristian me dio la versión de cómo
la encontró, cómo la encontraron, todo eso. A mí no me gustaba preguntarle
mucho. Lorena era excelente persona, no te podías llevar mal. Jamás a mí ni a
los otros chicos que comíamos nunca nos hizo mala cara, ni nada. Cristian nunca
nos comento de tener problemas matrimoniales con Lorena. A mí no me contó nunca
su versión de lo que pudo haber pasado. Muchas veces ha llorado con nosotros.
Sobre todo con la J. también. Por ahí no tanto conmigo, pero con otros chicos sí.
Por todo lo que se decía, yo creo que desde el primer día se sintió sospechado.
Yo fui a la casa de Cristian, fuimos a la farmacia, y después lo mandaron para
la Comisaría y nosotros fuimos para allá. La casa de Cristian estaba llena de
gente. Cada tanto nos juntábamos los tres matrimonios a cenar, por lo general
en la casa de Cristian o de otro, con los chicos. En esas reuniones nunca vi
nada malo. Cristian tiene su forma de ser, no tiene filtro, te dice las cosas
de frente, te puede molestar o no, es frontal para decirte las cosas, siempre
fue así. Con respecto a Lorena nunca vi nada ofensivo de él hacia ella. Es más,
generalmente cuando era en su casa, Lorena lo abrazaba o se sentaba en su
falda. La mañana del 23 llegué a la casa de Cristian 9:30 o 10 de la mañana
aproximadamente. La casa estaba llena de gente. Los miércoles cuando iba a los
asados, era muy libre, yo comía 12:30 o 1 y me iba a casa. Otros se iban al
centro, o se quedaban jugando a las cartas. Cristian por ahí iba al Chopin,
también frecuentaba whiskerías. Yo le presté el celular, habrá sido por tres
meses. Cuando se compró un teléfono me devolvió el mío. Puede ser por tres
meses. Cuando llegué de Bizone esa mañana no llegué a entrar a la farmacia.
No conozco a
una persona apodada “Ayudín”. Sí que hacían bromas con eso. Era una broma
referida a Cristian. No recuerdo las whiskerías a las que iba Cristian. “Fatima”
es una de las conocidas sobre la ruta, antes de llegar a la curva. La recta que
está a la salida de Arroyito. No conozco al Sr. Arias. Que Cristian haya tenido
contacto con él, no. Yo cuando necesité de él como amigo, siempre fue para mí buen
amigo. En contra, esto de no saber callarse de algunas cosas, de un amigo por
ejemplo, él lo decía. El te iba a decir las cosas de frente. Siempre estaba
haciendo un chiste con alguien o algo, era así. No hería, para nosotros no, es
una opinión personal. A mí no me molestaba esa forma de ser. A Flores, Cristian
lo tiene que conocer de la fábrica Arcor. Cristian era impulsivo verbalmente. El
se sentía sospechado porque lo llamaron a declarar mil veces, no técnicamente,
sino públicamente. Para la gente de arroyito era él quien la había matado. De
Arias yo no escuché nada”.
26) Angel Antonio Carrizo,
dijo: “Me acuerdo bien que vino mi
señora de la despensa esa mañana y me dice, encontré llorando a Estela, le
pregunté qué le pasaba, me dice que Cristian dijo que si lo llegaban a imputar
de eso mataba a la hija y se mataba él. Entonces dije esto hay que decirlo. No
tanto por la persona muerta, pensé en esa criatura que en ese momento tenía dos
años más o menos y estaba conviviendo con el padre. Yo le dije a mi señora
mañana mismo digo esto, no va a ser que Cristian tenga alguna reacción, uno no
sabe qué puede hacer una persona. Yo tuve la desgracia de que se me muriera un
hijo y es un dolor que el que no lo pasó no lo puede saber. A mí me comentó
esto mi señora, que a su vez se lo comento Estela Aubán. Y a Estela se lo
comentó otra persona que no sé quién es. “Que si lo imputaban a él, iba a matar
a la nena y se iba a matar él”.
La nena siguió conviviendo con su padre.
Actualmente está con los abuelos Aubán. El cambio de tenencia no sé si produjo
antes o después de la detención de él. Ese día salí a caminar a las ocho. Cuando
vuelvo a casa me entero de esto. Mi señora me anoticia de semejante situación.
No fui al lugar del hecho. A Bizone nunca lo atendí como médico, ni antes ni
después del hecho”.
27) Claudia Patricia
Barreiro, dijo: “Esa mañana, abrí la ventana de mi casa a las 8:15 más o menos, luego fui a
abrir el negocio, puse la pava y ahí vi el auto que me pareció que era de
Cristian, entre 8:15 y 8:45; lo vi en la esquina de Belgrano e Italia. Mi
ventana da a la calle Italia. Frenó el auto, me di cuenta que venía fuerte. Yo
vivo en Italia esquina Belgrano. A una cuadra del almacén. A la otra esquina.
Mi casa está ubicada sobre la misma vereda del almacén, a una cuadra del
almacén. Veo un auto negro, lo relacioné después, a la noche me acuerdo que vi
ese auto negro. Venía por la Italia, entrando desde la ruta. Frenó para doblar
en Belgrano. Vi que doblaba y entraba por Belgrano, yo me metí adentro. Era un Fiesta.
Pensé que era Cristian, no le vi la cara. Era entre 8:15 y 8:45 hasta que me
fui al negocio. Era bien temprano, después ya me fui a abrir mi negocio. El
auto era negro con vidrios polarizados, nada más. No vi qué hizo el vehículo
después, no sé si se detuvo o siguió. El vehículo frenó porque pasaban otros
autos, para mí venía fuerte, sí. Está bien lo que declaré antes, el horario en
que vi al auto debió ser entre 8:35 y 8:45. En invierno abro 8:30. No vi
patente del auto. Conocía el auto de Bizone. Yo lo veía seguido al frente de mi
casa. Cuando vi ese vehículo doblar me dio la impresión que era de Cristian. Esto
le comenté a la empleada de la vecina de al lado. Me llamaron a declarar después,
dos o tres días después, no me acuerdo. El 16 de julio puede ser. Me suena que
tenía el vidrio polarizado, había reflejo. Vidrios polarizados estoy segura que
tenía. La cara no le vi. El color del auto era negro, era raro. Para mí era
negro. A ese horario no era normal verlo pasar”.
28) Elido Cuevas, dijo: "Esa mañana yo llegaba del centro caminando,
vi el auto de Bizone que salí y las puertas que se cerraban del negocio de la señora
y ella pidiéndome a gritos que la llevara a la farmacia y yo la llevé. Yo vivo
pegado al negocio por calle Belgrano. Compartimos el patio con Estela. Cuando
llego veo salir un auto, me parece un Duna, un Fiat. Era un auto gris. El auto
que usaba él. Sale por Belgrano hacia el centro, no sé si estaba estacionado o
salió del garaje. El auto salió picando. A metros de llegar a mi casa veo que
el auto salió picando y luego Estela me pidió que la llevara a la farmacia. Me
dijo le robaron y la mataron. Cuando llegamos yo entré, vi al flaco arrodillado
a los gritos. Y después nos sacaron. Tenía una soguita en el cuello, la ropa
media baja, no puedo precisar si estaba desprendida o no. A Cristian lo vi en
ese momento, estaba muy nervioso. No pude hablar con él en ese momento.
Sólo veo
cuando sale a Cristian, no lo vi llegar. En la caminata que hice al centro no
llegué a pasar por la farmacia. Yo luego me fui, no sé qué habrá hecho él.
Cuando llego y entro a la farmacia, ella estaba en la parte del fondo de la
farmacia. Me parece que toqué el cuerpo, no recuerdo bien. A
Arias no lo conozco. A Bizone sí; yo hablaba con Bizone. Nunca Bizone me comentó
que conozca a Arias. El cuerpo cuando entré me parece que tenía un trapo o
toalla que la tapaba. Me parece que estaba vestida. Nadie me impidió entrar
cuando llegué. Hasta que llegué yo podían entrar todos a ese lugar. A mí Estela
no me dijo nada si le había dicho ya algo a Bizone. Ella gritaba la mataron, la
mataron. Cuando llegué al lugar, yo entré. Después me vine. No sé si entraba o
no gente. Yo salí a caminar 8:20 u 8:30 más o menos. Desde mi casa se ve la
casa de Bizone, pero no vi nada. Es decir no me fijé".
29) Marta Ofelia Bonetto,
dijo: "Como vivo a una cuadra me entero enseguida del hecho. Empiezo a
tomar conocimiento de dichos. Una mañana la encuentro a Estela con un dolor
exagerado, le pregunté si había pasado algo más, y ella me comenta que había
venido una persona a decirle que Cristian había dicho que si a él lo imputaban
por el caso iba a acabar con la vida de su hijita y la de él. Estela no me dijo
quién era la persona que le dijo eso. No me dio nombres. Yo no le pregunté,
quedé muy shoqueada por el comentario. Mi pareja fue a hacer la exposición a la
policía, mi pareja es el Dr. Angel Carrizo".
30) Carmen Delber Marescotti,
dijo: “Yo trabajaba en un supermercado,
“Almacor”. Escuché el comentario de lo que había ocurrido con Lorena, yo pasaba
justo por esa esquina, qué raro que no había visto nada. Esa mañana había
pasado por allí y no vi nada raro. Yo entraba antes de las ocho al súper, y ya
empezamos a escuchar comentarios de la clientela. Como era invierno el súper abría
a las 8:30, las cajeras llegábamos un rato antes. El súper está en Fulvio
Pagani esq. Rivadavia. Yo iba en bicicleta, venía por Vélez Sársfield, doblaba
en contramano por Vocos, luego iba en contramano por Gral. Paz y tomaba
Bartolomé Mitre, pasé bien en la esquina de la farmacia. Conocía la farmacia, a
Lorena y a Bizone. Siempre iba un poco más temprano al trabajo, 7:45 aproximadamente.
La farmacia me parece estaba cerrada. No sabía en qué se conducía Lorena, no
recuerdo haber visto moto fuera de la farmacia. No vi vehículos.
Por calle
Vocos la farmacia me parece que tenía una puerta. Las ventanas me parece que
estaban cerradas. Yo iba bastante antes de que abriera el súper. Calculo haber
pasado 7:45.A Arias no lo conozco. Si bien supuestamente en
invierno yo tenía que estar a las 8:15 en el súper, yo iba todo el año a las
7:45”. 31) Natalia Oksdath Mansilla, dijo: "Esa mañana salí de
mi casa alrededor de 8:10, iba hacia al centro, caminando, agarro Vélez Sarsfield,
Roque Sáenz Peña y Gral. Paz, ahí veo el cartel de farmacia Aubán. Doblo por la
Vocos, hacía mucho frío, y Lorena doblaba por la Sarmiento hacia la Vocos. Hizo
como si la moto la inclinara a la vereda del frente. Calculo que habrán pasado
5 minutos de salir de mi domicilio, 8:15. Me acuerdo haber mirado el reloj
antes de salir de mi casa, calculo eran 8:10. Mi casa está por Rafael Nuñez,
entre Vélez Sársfield y Mariano Moreno. Iba caminando por Nuñez, doblo por V. Sársfield,
llego a Sáenz peña, llego a Gral. Paz, llego a Vocos y doblo. Cruzo caminando
al frente de la farmacia. Ella doblaba de Sarmiento hacia J. Vocos. Yo ya había
pasado media cuadra de la farmacia cuando la veo. Yo la conocía de vista a
ella, por haber trabajado también muchos años en un local comercial. La vi con
una campera bastante grande color marrón, una campera de abrigo. No me di
vuelta, no sé qué hizo. Después de hacer trámites vuelvo por el mismo lugar,
habrán pasado mas de 40 minutos, por el lugar había mucha gente, policías, me
crucé la vereda. Vi arrancar el auto de ellos, el Fiesta, a gran velocidad,
siguió por la Gral. Paz. Cuando pasé temprano no vi ningún movimiento, era una
mañana muy fría, no vi absolutamente nada. Yo conozco de vista a Bizone y
Flores. A Arias no lo conozco. Cuando pasé la primera vez frente a la farmacia
lo hice por la vereda del frente. Las cortinas estaban bien cerradas y se
notaban como unas rejas. Después percibo de los noticieros que estaban unas
rejas corridas que yo no había visto antes. No vi luz. Había una puerta por la
calle Vocos, que estaba cerrada".
32) Alma Belia Argüello de Boero,
dijo: "Yo contraté a un muchacho de la “Cespal” para que me fuera hacer un
cableado para el televisor. Como a las nueve abrí la ventana de mi cocina, vi
al muchacho y lo hice pasar a mi casa. Entró y se puso a trabajar. Luego vino
un chico conocido nuestro, que vino a traer algo, y me dice saben ustedes que
mataron a la señora Aubán, el chico se fue y no supe más nada. No conozco a
ninguna de las partes imputadas. La hermana de Bizone vivía al lado de mi casa,
alquilaba. No me acuerdo cómo se llama la hermana de Bizone. Me había levantado
a las 9 aproximadamente. Abro la ventana, justo estaba el chico ése y le abro
la puerta. Estaba en la vereda esperándome. No me había tocado timbre. Después
llegó un muchacho que traía alimento, llego mucho después. Cuando le abrí la
puerta al muchacho que hace el cableado eran las nueve o nueve y cinco, por
ahí. El chico del cable estuvo bastante. Cuando llegó el que trajo la comida
todavía estaba. Yo declaré en esta causa puede ser dos años después del hecho".
33) Mario Alberto Ludueña,
dijo: “A lo que vi le di importancia después de lo sucedido. Tengo negocio de
pintura en Belgrano y Vocos. Siempre voy 8:30. Ese día fui un poco más tarde.
Abrí y llegó un cliente, estábamos ahí, el cliente miró para Belgrano y me dice
mirá cómo viene el loco ese. Lo veo cuando va a ingresar por Vocos y Belgrano.
Me llamó la atención que dobla en contramano. Antes de llegar a la ruta entra a
los boxes de la YPF. Era un vehículo de los modernos, redondeados, para mí de
color azul oscuro. Lo veo cuando ya está entrando por la esquina de José Vocos y Belgrano. Vocos hacia la ruta es
contramano y él entra hacia la ruta en contramano. Venía por la calle Belgrano,
dobla en contramano por J. Vocos. Veo que llega a la estación de YPF, entra y
ya no lo veo más. Normalmente abro 8:30, ese día fui un poco más tarde. Esto
fue 15 minutos aproximadamente después de abrir. El vehículo lo veo de la parte
de atrás, era de los modernos con el baúl redondeado, color oscuro, negro no,
azul oscuro o verde oscuro. La marca no recuerdo, patente tampoco. No creo que
haya sido un Ford Fiesta. Me parece era un vehiculo mas grande. Yo tengo un
negocio de pinturas para casa, por eso conozco bien de colores de pinturas, pero
no puedo asegurar bien el color del auto”.
34) Lorena del Valle Gudiño,
dijo: “Sentí las rejas de la ventana de la farmacia que se abrieron a las 8:15
de la mañana. El televisor que tenía prendido tenía puesta la hora. A esa hora
le daba la mamadera a mi bebé. Era el ruido habitual de todos lo días. Yo vivía
al lado de la farmacia. Antes de alquilar la farmacia hicimos algunas
refacciones. El baño, conexiones para el gas, calefactores. Pusimos albañiles y
plomeros. Mientras yo estaba atendía al público, los albañiles estaban yendo y
viniendo, pero no presté atención de las herramientas o lo que tenían. No
realizaban tareas de jardinería. Yo no recuerdo haber visto guantes de
jardinería. Nosotros nos enteramos por teléfono. El que hizo los pisos trajo al
suegro y el cuñado. Era Oviedo. Hizo el baño, los zócalos. Creo que Franco López
fue el que se ofreció a poner los pisos, ese chico trajo al suegro y al cuñado.
Mi marido hizo algunos trabajos de pintura y yo lo restantes, no usamos
guantes. Nosotros entregamos dos juegos de llaves por cerradura (principal y
lateral), y de los candados me parece eran tres o cuatro. También entregamos
los dos sensores de alarmas que teníamos. Sé que a la hora de devolvérmelas
alguna no encontraban. Me dijo después que la tenían en la Fiscalía. Bizone me
mandó una carta documento, quería rescindir el contrato y que fuera a buscar la
llave a su casa. Le dije que no correspondía que vayamos nosotros. El alquiler
lo pagaba Bizone, después de esa carta documento siguió pagando el Sr. Aubán.
No recuerdo si el día del hecho sonó la alarma. En las refacciones no se
trabajó con sogas. Lorena firmaba el contrato como inquilina. Entre el día nueve
y el diez se dirigía a mi domicilio para decir que quería pagar. Entonces iba
mi marido a cobrar, arreglaba si había alguna diferencia con los medicamentos
que pudiéramos haber sacado. Comentó que tenían que sacar un préstamo. Me llamó
la atención que al momento de señar con el boleto, tendría que haber sido el 10
o 20 %, y entregaron el 50 %. El dinero parecía venir del Banco por las
condiciones de los billetes, envueltos en fajos. Nos pagaron el total de la
venta de la farmacia. En el boleto de compraventa también figuraba ella sola.
Siempre vinieron juntos a ver la farmacia para comprarla. Figuraba ella sola
porque sino tenés que pagar todo el doble en impuestos. Como en mi casa, que
tampoco figuraba, sólo mi marido que es farmacéutico figuraba”.
35) Paola Gisel
Cugno,
dijo: “Yo declaré por cómo era la
personalidad de Bizone con su hija, con su madre. En varias ocasiones él estaba
en desacuerdo que trabaje en su casa. Empecé a trabajar el 11/07/2007 como
empleada doméstica y niñera. Fui contratada por Estela Aubán, por circunstancias
que la mamá de Bizone no podía sola con la casa. El estaba en desacuerdo con
que yo trabajara para él, siempre le dijo que yo me drogaba, que tenía mala
juntas, cosas por el estilo. Con relación a su madre el tenía discusiones por
las salidas que tenía, en un momento estaba enferma de diabetes grave, no le
compraba los remedios, no la llevaba al médico, le decía por qué no te
cagas muriendo. Decía que le estorbaba.
Que la única que se encargaba de eso era Lorena, que como no estaba ya nadie se
encargaba de ella. A la hija le enseñaba a insultar, a discriminar. Cuando
la señora Estela le compraba remedio a la nena, él no se los daba, los tiraba a
la pileta. Tenia varias relaciones con
distintas mujeres, Cardozo, Shirley, Eugenia Vaca, Maria Francisca Raudolovich,
recibía visitas de Eugenia Vaca estando su hija presente. Trabajé hasta un mes
antes de que él fuera detenido. Porque él se había juntado con Raudolovich yo
me tuve que ir. A la nena la tenía él. Yo trabajé tres años más o menos en la
casa. Por momentos estábamos bien, tomamos mates, por momento me decía gorda o
negra de mierda, cosas así. Yo hacía de 8 a 13 y de 16 a 21 hs., todos los días,
salvo los sábados en que sólo iba por la mañana. Me pagaba Estela Aubán.
Siempre le decía a Estela cosas de mí, como que me drogaba, para que Estela me
eche del trabajo. Respecto al hecho nunca me dijo nada. Yo de antes no
lo conocía a él. A Arias lo conozco del
colegio primario, luego no tuvimos más relación. En el tiempo que estuve
trabajando no supe de que Arias tenga contacto con Bizone, ni antes ni después. A Flores no lo conozco. Una
mañana J. no quería ir al jardín, y él ingresó a la habitación de J. y le pegó
una cachetada en la cara para que se levante y le dijo que si no se levantaba
le iba a seguir pegando. Una mañana
llegué, vi que la puerta del dormitorio estaba rota, J. me dijo que su papá le
había pegado una trompada a la puerta para no pegarle a ella. Vi episodios de
violencia verbal de él para con su madre porque ella le pedía que no saliera o
que le comprara los remedios. El episodio en que la madre se fracturó el brazo
fue después del hecho pero antes de que yo empezara a trabajar. El hizo
referencia a que se había caído de una silla, la gente decía que Cristian le
había pegado; la gente del barrio que lo conocía. Nunca hizo referencia al
hecho. El no estaba de acuerdo con que se hicieran marchas para pedir justicia.
En varias ocasiones él temía que lo metieran preso. Me lo decía por los
comentarios de la gente. Después salía, hacía otras cosas, no se quedaba todo
el tiempo en la casa. La mamá en varias ocasiones me dijo que le tenía miedo a
Cristian. Me dijo que le iba a dejar una carta a Estela para que él no tenga más
a la hija. Yo le pregunté qué iba a poner, y me dijo que no iba a hablar porque
iba a sufrir más de lo que ya estaba sufriendo. El contador de Aubán tenía
relación con Bizone, y comentaban cosas de que yo hablaba con Estela, que yo lo
vigilaba a Bizone. Azucena Jacinto, la madre de Bizone, me decía que
tuviera cuidado con lo que decía, que no sabía dónde me metía. Yo le pregunté
por qué. Sólo me dijo que tuviera cuidado. Yo declaré por primera vez en el
2010. No declaré antes por miedo, a mi familia o a mí, por la personalidad de Bizone. A la tercer o cuarta semana de que entré a
trabajar ya sabía que salía con otras mujeres. Antes del hecho no me comentó
que salga con otras chicas. El episodio de la puerta rota fue meses antes de
que se juntara con Radulovich. Al principio había fotos de Lorena en la casa,
después de un año las empezó a sacar. J. le pedía fotos de su mamá y él no se
las quería dar. Nunca demostró tristeza, por lo menos frente a mí. Sí salía por
la noche. Cuando se levantaba, tenía aliento a alcohol de las noches
anteriores. Un día a la mañana la encuentro a la madre que estaba mal, me pidió
que lo llamara a Cristian para que la llevara al médico, lo busqué, la ayudé a
vestirse y a subirse al auto, y después de ahí no la vi nunca más. Después me
llamó Cristian, me dijo que estaba esperando que se cortara, que falleciera. Yo
considero que el señor Bizone es una persona violenta. Soporté ese tiempo ahí
por J. Bizone. Por su hija. Yo era la única que lo podía ayudar. En esos tres
años nadie fue a corroborar lo que pasaba, porque la familia Aubán y yo teníamos
miedo. Ellos constantemente sabían cómo se manejaba Cristian a través mío. La
menor estuvo viviendo siempre con Cristian esos tres años, y con la familia Aubán.
En la actualidad sigo trabajando para la familia Aubán. Cuando salía por las noches, la nena quedaba con la familia Aubán. Después
no tuvo más relación con sus suegros, cuñados. A la ropa de la nena la tenía la
familia Aubán. Se hacían asados constantes en la casa de Bizone por las noches.
En uno dijo que todos los amigos se podían coger a sus niñeras y él a mí no podía
a pesar de que yo era una gorda fea. A la farmacia nunca fui. Yo no asistía a
las marchas por justicia. Yo no sé quién la puede haber matado a Lorena Aubán.
Después del hecho él trabajó una semana como remisero, pero la gente no quería subir
a su remise. El dueño de la remisería le dijo que deje de trabajar. Sé que vivía
de una plata de Lorena por una pensión o algo así. Después, cuando salía de
trabajar, me iba a mi casa. Yo le transmitía a ellos cómo se manejaba él en la
casa con J.. Cuando les dije que le había pegado a J. ellos a mí no me dijeron
nada. Cuando él me decía esas cosas nunca le contesté porque no sabía cómo iba
a reaccionar. Yo se lo decía a la familia Aubán y ellos me decían que
aguantara, que me necesitaban para que cuidara a J.. Yo me presenté a declarar
espontáneamente. Les comenté a los Aubán qué es lo que iba a decir. Sigo
trabajando con los Aubán, en el comercio. Tengo relación con la nena, por estos
días del juicio la estoy cuidando yo. Cuando fui a declarar a la policía Bizone
ya estaba detenido”.
36) Andres Gustavo Rubil,
dijo: "Piden un remis en la whiskería, que está entre El Tío y la Villa
del Tío, sube un pasajero, lo traigo a Arroyito, para en la casa de la estación
vieja de Arroyito, luego lo dejo en una casa de calle Sarmiento. Luego me
entero que era el hijo de la Peludero, que en ese momento estaba encargada de
la whiskería. Yo trabajaba para la empresa San Cayetano, sigo actualmente. Esto
fue mucho después del hecho. A la fecha del hecho no recuerdo haber realizado
viaje. De esa whiskería estaba encargada la señora Peludero. La whiskería está a
22 km de Arroyito al Tío y tres kilómetros más. Lo traje a él solo de la whiskería.
Lo dejé en 24 de septiembre 975, barrio La Villa, de arroyito. En ese momento ahí
vivía la Peludero. Al joven Arias no lo conozco; nunca lo vi en ese domicilio.
Esta persona traía una bolsa que cargó en el baúl. No sé exactamente la fecha
de esto, calculo una semana después. Después no hice más estos viajes. A este
joven no recuerdo haberlo trasladado en otras ocasiones. Antes de dejarlo en el
domicilio, se bajó en la casa de la estación de trenes. A la señora Peludero no
la conozco. No me acuerdo si en la estación de trenes cargué otra persona. Antes
de dejarlo a él, no me acuerdo si subió alguien en la estación de trenes. Con
otros clientes sí ya había ido a esa whiskería. Sí subió otro, se sentó en la
parte de atrás del auto, creo que es el hermano. Se bajaron los dos. Yo los he
visto otra vez juntos ahí. Me han dicho que son hermanos. Yo no soy de
arroyito. Les comenté a mis compañeros que había hecho ese viaje. Les comenté a
Cristian Roswi, Sergio Rodríguez, Ludueña, son varios que estaban ahí. Me dicen
que era el hijo de la Peludero y el otro el hermano. Ese viaje dura 15 minutos
aproximadamente si no hay tránsito; si hay, un poco más. A Arias no lo conozco.
Tomé conocimiento del hecho por la radio. En ese momento trabajaba de noche.
Ningún compañero me comento que haya pasado por la farmacia en ese momento".
37) Julio César
Agüero, dijo: “Yo la había mandado a mi señora a comprar unos perfumes para el día del
padre y fuimos a entregárselo a mi papá y a mi cuñado. Era el Kevin de los
azules. Lo compramos en al farmacia sindical STIA. El perfume lo compró mi
señora, un Kevin azul que usa mi cuñado y usaba mi papá, le regalamos el Stone
a mi papá y a mi cuñado el kevin azul. Mi cuñado es el papá del imputado Arias.
El regalo era por el día del padre. Lo compramos en la farmacia sindical. A
esos perfumes se los llevó la policía secuestrados. Mi señora es tía de Jonatan
Arias. El usaba también esa marca de perfumes. No sé dónde los compraba él. No
conozco a “Yeye” Pucheta. A Federico Flores sí. De un campeonato de fútbol. Con
flores no tenía trato frecuente. Me contó mi cuñado que habían hecho un
allanamiento. Me dijeron que se llevaron un perfume, era un combo de perfume y
desodorante. Todavía no lo habían usado al perfume. No recuerdo la fecha del
secuestro. Se lo secuestró de arriba del modular del comedor. Yo jugaba al
fútbol para Independiente de Tránsito, el “Calmao” era árbitro. Yo me enteré de
este hecho cuando estaba trabajando en la fábrica. Con Jonatan vivimos él en
una punta de Arroyito y yo en otra. No sé por qué fue detenido. Me dijo que lo
habían detenido y que estaba por el crimen de la farmacéutica. José
Quintela 871 es el domicilio de Jonatan y del papa que viven juntos. La compra se hizo el mismo día del padre. Nosotros
le regalamos solamente un combo de un desodorante y un perfume de Kevin azul. El perfume secuestrado no tenía uso,
estaba en el modular de arriba. (Exhibidos los perfumes secuestrados, el testigo dijo:) Reconozco el pack azul. Todos
los demás están con las botellas vacías, y una caja azul sin contenido. El pack
desodorante y perfume azul está cerrada, sin uso. También existe una variedad
de perfume Kevin roja, pero no está entre lo exhibido”. 38) Sandra Patricia
Arias de Agüero, dijo: "Soy tía de Jonatan Arias. Conozco a
Alberto Flores. Cuando se hizo el allanamiento, secuestraron un combo de
perfumes Kevin azules que yo le había regalado a mi padre. Y se lo llevaron
como que pertenecían a la farmacia de la señora Aubán. Yo conviví con Jonatan
porque su papa y mamá me criaron a mó. O sea que con Jonatan soy como hermana.
Ellos me comentaron de su detención y que le habían secuestrado el regalo que
yo le había hecho. Lo compramos en una farmacia del gremio de mi marido. Fue el
mismo domingo 17 de junio del día del padre, lo compré esa mañana, también
compré para mi suegro, también un combo de perfumes marca Stone. Compré el
combo que viene desodorante y perfume. Yo compré el azul. Tanto Jonatan como su
padre usan el azul. (Exhibidos los perfumes a la testigo, dijo:) Yo siempre
compre el azul. No sé que hayan usado otro. A flores lo conozco de la cancha de
fútbol de Tránsito, yo lo acompaño a mi marido porque Flores es árbitro. Mi
sobrino nunca sentí que tenga vinculación con Flores. A “Yeye” Pucheta no lo
conozco. No sé bien qué se secuestró del domicilio. Me comentó mi hermano que
se llevaron el perfume que nosotros le habíamos regalado. El pack se secuestró
en el modular del comedor, siempre que se le regala algo lo deja ahí. Me comentó
que no lo abriría porque tenía otro y que después lo abriría. El los guarda en
su dormitorio, algunos quedan dando vuelta por ahí. Mi esposo trabajaba en Dulcor.
La hermana de Jonatan Arias trabajaba actualmente en el Dia y antes lo hacía en
la farmacia STIA. La farmacia abre de lunes a lunes, las 24 horas. No sé si
secuestraron perfumes que estuvieran en el dormitorio. Los perfumes se los
regalé al papá, no a Jonatan. Mi marido jugaba al fútbol los sábados. En esa
fecha había campeonato, no sé bien si el día del hecho. No recuerdo para esa época
de qué trabajaba mi sobrino, se lo buscaba por otra causa anterior. No estaba
en Arroyito. Al comprobante de la compra de los dos perfumes y unas pastillas
para la gripe lo entregué como prueba. No tengo conocimiento de que Jonatan
durmiese en otro lado que en su casa. A la señora Peludero no la conozco. Sé
que una señora de apellido peludero denuncia que mi sobrino le había comentado
eso. Hasta el día de hoy creo en mi sobrino. Nunca intentamos contactarnos con
esta señora".
39) Comisario Carlos
Alberto Cabral, dijo: "yo me desempeñaba en la Comisaría de
arroyito, como segundo jefe de investigaciones. Yo hice numerosas actividades,
también como secretario de actuaciones. Me llaman al teléfono particular, era
el comisario Araya, me dice que había un homicidio en la ciudad de Arroyito. En
una hora más o menos llego y me pongo a disposición de Araya. Me dice llegate
directamente a la Comisaría. Me dice quiero que le tomés una amplia y minuciosa
declaración al marido de la víctima. Por eso voy directamente a la Comisaría.
Hablo con él. Le explico que le iba a tomar una declaración amplia, le digo que
algunas preguntas le podían ser chocantes. Empezamos, fue una de las declaraciones
más largas de mi carrera, 5 o 6 horas. Obviaba mucho en decir los últimos pasos
que había hecho. Le decimos pero dónde o con quién estuviste. De a poco fue
ampliando su narración. Un mes después, el 29/07, un sábado, yo estaba como
superior de turno en esa Comisaría. Pasado el mes, estaba de turno, de repente
se presenta una mujer, se identifica, yo ya la conocía, su hijo ya tenía antecedentes,
ya había entrado a la Comisaría. Era la señora Ramona Peludero, se presentó en
forma espontánea. Hasta ese momento no había surgido el nombre de acusado. En
ese momento estaba detenido el “Yeye” Pucheta; debe haber sido por un
contravencional. Ella pide hablar con alguien de mayor jerarquía. Larga
un llanto , me dice “negro tengo que contarte algo, no aguanto más”. La hago pasar a mi oficina. Me dice sé quién
mató a la farmacéutica. Le digo cómo esperaste tanto para decir esto, me dice
no sabía qué hacer. Ella me dice que en horario de la madrugada se había
presentado este joven Arias, que era amigo de su hijo, que le manifiesta
llorando: “no lo quise hacer, no la quise matar, se me fue de las manos”;
ella le preguntó qué le hiciste, él le dice no la quise matar”. No sé si el joven le fue a contar esto el
mismo día del hecho o dos o tres días posteriores. Me dijo que había ido a la
madrugada, ella acababa de cerrar la whiskería, 7 u 8 de la mañana. El le pedía
plata para irse. Yo estaba con la “Colito” me dice, que es la hija, pero ella
estaba durmiendo. Yo la entrevisto a la Colito, me dice que se acordaba que había
llegado un remis, y que se acordaba que había estado Jonatan Arias charlando
con su mama. Pero no había escuchado la conversación. Después pedimos
colaboración porque no encontrábamos a Jonatan Arias, entonces pactaron para
verse la Peludero con Arias, y ahí una comisión policial lo detuvo en Córdoba. No
participé en la detención de Arias. Del secuestro del bolso en Córdoba no
realicé ninguna actividad. Sí tuve conocimiento, participó una comisión. También
policía de Cba. Se trabajaba en forma conjunta. Sí recuerdo que el bolso
quedó en resguardo en un armario de la Comisaría de Arroyito, bajo nuestro
resguardo, que lo teníamos bajo llave, previo haber examinado lo que había
adentro. El bolso quedó resguardado,
hasta que el Fiscal lo pidió para ser remitido a Policía Judicial. El tel.
celular que había sido robado a la victíma había sido activado. Recuerdo que
cuando lo estaba entrevistando a Bizone le suena el cel., y me muestra y dice
me están llamando del tel. de Lorena. No puedo precisar fecha exacta en que se
había activado el tel. de Lorena con otro chip. Luego pudimos establecer quien
lo había realizado. Fuimos a Córdoba, era una joven, hicimos un allanamiento,
dio resultado positivo, secuestramos el tel., espontánemente la joven dijo lo
compré en Galería Norte. Nos describió el local, la ubicación. Seguimos,
fuimos al local donde esta jovencita nos decía que había comprado el celular y
nos damos con la sorpresa que quien estaba a cargo de ese negocio era “Coquito
Monje”, persona oriunda de arroyito. Ingresamos,
nos entrevistamos con Coquito, dio resultado positivo, secuestramos un cuaderno
donde tomaba nota de quien le dejaba cosas. Todos sabemos que allí
realizan actividad comercial donde compran cosas robadas, reducen venden. Espontáneamente, Coquito nos manifiesta, “este
garrón no me lo como, quien me lo trajo al celular fue el Calmao Flores”, Alli el Fiscal de Instrucción ordenó la
detención del Calmao Flores. La vivienda que allanamos sabíamos que era la
paterna de Jonatan Arias. Sabíamos que había estado en la casa de su padre, y otras
veces en casa del Yeye Pcheta. También corroboramos que tenia un domicilio en Córdoba.
En la vivienda del padre de Arias hay dos habitaciones separadas. Una tenía dos
camas de una plaza, aparentemente Jonatan dormía ahí. Estos perfumes, el set de
perfume y desodorante estaba arriba de un armario. Los otros en la
habitación de las camas de una plaza. El
padre objetaba que se lo habían regalado a él para el día del padre. La hermana decía estos perfumes se los regalo
yo al Jonatan, que ella trabajaba en una farmacia, que ella siempre le regalaba
estos perfumes. Bizone señaló cosas concretas que le faltaban en la
farmacia, perfumes Kevin, viagra. Ante
eso, en las actuaciones sumariales teníamos ese faltante, eso nos daba motivo
para que en el allanamiento buscáramos eso. De acuerdo a la comunicación entre
Ramona Peludero y Jonatan Arias, nosotros seguimos ese teléfono para saber dónde
estuvo Jonatan en ese momento. El nos decía yo no estuve en ese momento,
yo estaba en Córdoba; no tengo nada que ver. Pudimos corroborar que estuvo en la ciudad de Arroyito en ese momento y
que después se había ido a Cba. A través del la comunicación con Ramona Peludero
pudimos determinar cuál era el celular de Jonatan Arias. Rastreo del celular de bizone no hicimos. También
en el allanamiento secuestramos una soga que estaba en el patio. También se
buscaba eso. Al momento de los hechos Flores hacía vigilancias privadas, era
contratado ante algunos eventos para hacer de seguridad, fiesta de egresados
por ejemplo. Cuando nosotros lo detenemos estaba en la whiskería que está en El
Fuertecito. No sé si trabajaba ahí, normalmente se lo veía todas las noches
ahí. Recuerdo que se le secuestró el arma por la que también quedó procesado.
El Sr. Bizone frecuentaba whiskerías. Era un asidiuo frecuente de las whiskerías,
la de Fatima, por ejemplo. Hasta había tenido una relación con una prostituta,
no la pudimos localizar, creo que era de Santiago del Estero, Mara se llamaba,
puede ser. No era la única a la que iba, también iba a la de la curva. No sé si Arias frecuentaba whiskerías.
Del allanamiento en lo de Flores, se
secuestró algo de electrónica. Una notebook que entregó espontáneamente la
suegra. También había chip de celulares. Flores creo que en ese momento no tenía
vehículo. Una chata había chocado con su esposa. Luego estuvo con otra pareja.
Creo que se movilizaba en remis. Por lo general Keko Sosa lo llevaba, es de Arroyito,
lo entrevistamos. Manifestó que recordaba que lo había dejado en inmediaciones
de la Galería Norte. No sé si por entonces le prestaron un vehículo. Antes
tenía una camioneta chocada. Una Scenic y una Zafira son vehículos similares,
se pueden confundir. Cuando la señora Peludero fue a declarar, el hijo estaba
detenido. Ella iba a llevarle la comida. La sorpresa cuando llegamos a Córdoba al
lugar donde estaba el tel. fue porque era alguien de arroyito, por lo que estaríamos
en presencia de que se lo hubiera llevado el mismo autor o encubridor del
homicidio. Nosotros lo que encontramos fue el cuaderno donde Monje realizaba
las anotaciones de quien le dejaba las cosas. Al momento de allanar buscábamos
constancias de la venta de ese celular y no encontramos nada. En esa época era
común la sustracción de celulares. La declaración a Monjes se la toma en sede
policial de Córdoba, en calidad de testigo, fue por sus propios medios a ese
lugar. En ese momento no recuerdo si se hizo acta de reconocimiento del teléfono.
La detención de Flores se hizo ese mismo día. Con posterioridad al hecho no
recuerdo cuántas veces fue Bizone a declarar. En la Comisaría vi el guante en
el interior del bolso, y demás objetos. Estaban presentes seguro también la
gente de homicidios. Quedaron todas las pertenencias que estaban dentro del
bolso en un armario bajo llave. No recuerdo si el guante u otras cosas quedaron
guardadas aparte. A ese armario sólo tenía acceso gente de investigación. El Fiscal
le solicita al comisario las cosas guardadas para remitirlas a Policía Judicial.
Por liberar un teléfono entiendo que es para que pueda usarse con otra
compañía. Bolsero no sé qué se quiere decir. El hijo de Peludero, no recuerdo
cuándo fue liberado. Está registrado en el libro de guardia. De los perfumes
secuestrados, había algunas botellas vacías, y una caja vacía. Se contacta el
teléfono de Peludero con el de Arias para encontrarse en la Terminal de Ómnibus
de Córdoba, cuando lo va a saludar personal policial de civil lo detiene. La Peludero
colaboró con la policía. (Exhibido el cuaderno secuestrado a Monje, el testigo
dijo). Reconozco una anotación que dice “Calmao”. En mi experiencia, cuando se
realiza este tipo de operaciones de compra venta de celulares, como en la Galería
Norte, no es común que encontremos un recibo. Era habitual que en esa época,
después de los viernes de asado todos los hombres casados terminaran en la whiskerías.
En el tiempo que estuve no se pudo acreditar conexión entre Arias y Flores. La
señora Peludero nunca cambió su relato, su declaración".
40) Eduardo Antonio Godoy,
dijo: “A Bizone lo conozco de vista. Conozco a Arias y Flores. Ese día
trabajaba como remisero, esa mañana voy a buscar a una chica cruzando las vías
para el sur, cuando vuelvo paso por la vías, antes hay un semáforo, de ahí se
ve la calle José A. Vocos. Cuando paso las vías, despacito por el semáforo que
estaba en rojo, yo veo un auto que venía en contramano por la Vocos, pero no sé
si venía por la Vocos y había doblado por la Belgrano. Para mí, en un promedio
de una cuadra, iba yendo en contramano. No puedo decir qué auto era, no presté
atención. Yo le comenté a la telefonista. Era un auto oscuro. Con las luces que
parecen larguitas, prácticamente de los nuevos. Esto fue el día sábado, el día
del hecho. Eran entre 8:15 y 8:30 aproximadamente, no sé bien la hora. El auto
venía por la J. Vocos en contramano. No sé si el auto subió a la ruta o entró a
la YPF. No puedo precisar si el Ford Fiesta de esa época tenía ese tipo de
trompa. Calculo que ese horario de 8:50 o 8:55 puede ser correcto. Al auto de Bizone
no lo conocía en ese momento. A Arias lo conozco de chiquito, yo era técnico
del baby fútbol. A Bizone lo conocía de vista, nunca tuve trato. No recuerdo
haberlos visto a Bizone y Arias juntos. A Flores lo he llevado como pasajero.
Muchas veces lo he transportado a Flores. Lo buscábamos en la casa, iba a
destinos como negocios, tiendas de deporte. Siempre lo llevaba de día. Yo no
fui al velorio de la señora Aubán. Yo sólo ese día lo saludé al papá. Yo estuve
a una cuadra del velorio. Yo al auto de Bizone no lo conocía. Al señor Flores
no recuerdo haberlo trasladado ese sábado. Los sábados o domingos solían ir
autos en contramano, chicos medios tomados. No pude observar si el auto tenia
vidrios polarizados. No pude ver tampoco cuantas personas iban dentro del vehículo.
Yo me entero de lo que había pasado media hora después más o menos”.
41) Darío Damián
Urquía,
dijo: "Me levanté esa mañana y mi
mamá me contó lo que había pasado. Yo conozco al hijo de Calmao flores. Yo lo
conozco a Arias de jugar al fútbol en la
plaza del barrio. Yo lo conozco de antes, de chico. Yo vivía en Mariano Moreno
276. Nosotros nos habíamos peleado y él ya no se juntaba conmigo. Nos habíamos
peleado en la plaza. Estaba Darío Valenti, el hermano (Cacholote), Marcos Gutiérrez.
Federico Flores sabia ir a comprar marihuana. Ahí en la plaza sabía haber
siempre uno que vendía. Cada dos por tres iba a la plaza, estaba un segundo y
se iba. Andaba en una camioneta negra, en ese tiempo estaba chocada. Arias
también andaba en eso. Yo también estaba fumando con ellos. A Arias con Federico
Flores nunca los vi juntos. Arias, que yo sepa, no era violento. Nosotros robábamos
estereos y él (Federico Flores) iba y nos compraba. Es decir compraba cosas
robadas. Yo que sepa sólo estereos. Al papa de Federico sólo lo conozco
de vista, porque era árbitro y yo jugaba. Federico me contaba que las cosas robadas que compraba las revendía en Tránsito.
Al Yeye Pucheta también lo conozco, era del grupo nuestro. Era amigo de Arias,
en esos momentos lo había visto con él. Arias vivía en la casa de los padres,
en el barrio IPV, no sé la calle. No sé que haya vivido en otro lado. Arias en
el último tiempo andaba robando a los que vendían marihuana. Nunca vi a Arias
junto a Flores. Darío Valenti se juntaba con Federico Flores, con Calmao no lo
vi nunca. El día del hecho no estuve con Arias, ya estábamos peleados en ese
tiempo. Cocaína también se consumía. Yo siempre que estuve con Arias fue un
buen chico. El último tiempo parecía que se había descontrolado porque le
robaba a los que vendían droga. Respecto a los que vendían, no conozco quiénes
eran. Hay uno que le decían el “Gomero”, no sé cómo se llama. Los que vendían
no tomaban represalias contra Arias, le tenían miedo. Reconozco como cierta la
declaración que se me leyó. También había “fana”. Yo que sepa Arias siempre
andaba con “fierro”, con revólver. A quien le robó es al “Gringo” Martina. Era
de acá de San Francisco. Al único que conozco es al Federico Flores,
tambié le dicen “Calmao”. Al padre
nunca lo vi, a quien le entregábamos estereos es al hijo. Yo con el
padre de Federico nunca tuve ninguna palabra, ni nada. Respecto del hecho no supe nada, en la barra no se comentó nada. Cuando
Federico iba a comprar cosas robadas estaba solo. Yo que sepa Arias cometía los
hechos solo. Nosotros sabíamos ir a comprar droga en Colonia Lola (Cba.) y en
la plaza cerca de la Terminal de Córdoba. Arias, cuando le robó a Martina,
tenia un arma de fuego. Cuando comprábamos droga la policía pasaba pero no sé
si sabian. Al Gringo Martina Arias le robó marihuana. Yo no sé si Arias trabajaba, creo que no. No
sé si tenia alguna habilidad manual. En el robo a Martina no se si había
un Sr. Valente".
42) Ramona Isabel Peludero,
dijo: "Yo tenía una whiskería, esa
noche había habido bastante trabajo, a la mañana me golpean la puerta, llegó un
chico que siempre se le decía “chori”, era Joni Arias, llegó con un bolso y me
ofreció bebidas para vender, él necesitaba irse de Arroyito, tenía una causa
que lo estaban buscando. Me pidió plata, lo veía mal, tenía problemas, yo lo
quería ayudar. Sabía que no era mal chico, se drogaba, yo sabía cómo podía
terminar todo eso. Yo le dije te puedo dar algo, me pidió 200 pesos, le di algo
como $ 50 o $ 40. Le digo qué te pasa, por qué estás así, estaba ansioso,
parpadeaba y hacía muecas. Era algo que no estaba bien. Yo ya había visto eso,
yo lo había pasado en carne propia. Le pregunto por qué querés plata, me dice porque
la policía me tiene ahí. El sabia que en cualquier momento lo iban a agarrar,
la policía lo buscaba. Y él dijo que había robado. Yo le digo por qué querés
plata entonces, porque lo que “luquié” no me alcanza. Y ahí me dijo que había
robado pero no saqué nada, con esto no hago nada, quería plata para irse, se
sentía acorralado por la policía. Le pregunté a dónde fuiste; sabía que andaba
con la droga. El dijo robé, yo no le hice nada, empezó a llorar. Qué le hiciste
le pregunto. Nunca dijo que la había dañado, no creo no sé, no lo creo tan monstruo.
Estoy muy molesta con la policía. Yo le di esa plata y se fue. Roque Villarreal
era mi pareja. No recuerdo bien qué día era, lo único que me acosté tarde. Dijo
que “se puso pesada”, se refería a la señora Aubán. Me dijo la de la farmacia.
Que se puso pesada, yo le pregunté qué pasó, me dijo no, se puso pesada, yo no
le hice nada, que había sacado la plata, que no la había matado. Nunca mencionó
que la había atacado a ella. Que con esa plata no llegaba a cubrirse una semana
en Córdoba porque la policía lo tenía al acecho por una causa que tenía. No
recuerdo que me haya dicho cómo entró a la farmacia. Sí me dijo que había ido
pero a robar. Nunca me dijo que haya ido con otra persona. Al Sr. Bizone ni siquiera lo conozco de
vista. Joni no me comentó que lo conozca a Bizone. Cuando Arias me comentó esto yo no sabía lo
de la farmacéutica. Cuando me voy a mi casa, en 24 de Setiembre 975, mi hijo
había hecho matambre. Yo había vuelto de la whiskería a comprar más bebidas, me
ponen un plato para comer, ahí me dice ma sabés que mataron a una farmacéutica,
dije no y agregué: “quién será el hijo de puta que la mató”. Esto fue al otro día
de la muerte de la farmacéutica. Nunca caí que podía ser esta farmacéutica, no
se me cruzó. Mi pareja vivía a la vuelta, lo comentábamos con él, me
quedé callaba. Pero eso no se puede callar, es algo que te pesa. El 18/07 cae mi hijo preso, quien lo saco, a
quien le debo plata es el Dr. Flores). Mi hijo cae preso, tiene teléfono. Yo le
decía a la policía necesito sacar del teléfono que tiene mi hijo un número de
mi hermana que vive en Córdoba. Esto era mentira, le mentí a la policía. Era
para sacar el tel. de Arias. Llamé por tel. y me atendió este nene. Cuando
hablo con él, le pedí que me ayudara. A las 11:00 lo llamo y ya estaba la policía
en mi casa. Tenía el tel. intervenido. En ese entonces llega a mi casa quien
era el subcomisario panda (Cabral). Buscaban algo, me preguntan si tenía
zapatillas. Me voy a la Comisaría, empiezan a llamar, llaman a Arias, estaban
el Fiscal, secretario, Araya, panda, le digo a Arias esperame entre la
plataforma 20 y 26, y así llegan a Arias. Cuando fui a la Comisaría, hablé al
tel. de Arias que ya estaba intervenido. Ahí declaré a la policía lo que habíamos
hablado con Arias. Lo que declaré es verdad, no me obligaron a declarar.
Cuando Arias me contó esto yo no sabía nada de la muerte de la farmacéutica. No recuerdo que Arias me haya comentado otra
cosa del hecho. Cuando yo declaraba me hacían firmar rápido y listo. Arias
no me dijo que la mató. Hasta que él entra por detrás, eso sí me lo relató.
Hasta que la tuvo que atar, eso sí. Que se le levantó la ropa, sí. “Cuando me
di cuenta que estaba muerta agarré un remis en la calle y vine a pedirte ayuda”,
nunca lo dijo. En todo momento él me dijo que estaba solo, nunca nombró a
nadie. En ese momento que hablé con Jony, mi hija estaba durmiendo en la
habitación. Mi hija no estuvo escuchando la conversación. El llego en un auto
blanco o gris, porque se veía claro. Tiene que haber sido un remis; allá no
tienen los cartelitos como aquí. No sé en qué se fue, le dije cerrá la puerta y
me acosté. Yo no llamé por tel. para pedir el remis, no tenía crédito. Sobre
Arias siempre dije lo mismo. Al poco tiempo, después de declarar, iba a visitar
a mi madre y una camioneta se me cruzó y terminé en el hospital. Me tiraban
piedras, botellazos en las puertas. Yo a los míos los voy a cuidar al precio
que sea. Una camioneta oscura, me gritan mi apellido, empieza a correr. No sé
quién era el de la camioneta. Me tiraron en mi casa una botella con nafta,
rompieron mi ventana de mi casa por 24 de Septiembre. Ahora que vine a declarar
ya no tuve más problemas. A Arias lo conocía de antes de que falleciera la
farmacéutica. Al que conozco mucho es al abuelo, como supe, porque él me lo
comentó. A Flores lo conozco, de joven me fui a vivir a Tránsito, yo tenía 17
años, el Calmao era el más pícaro, el mas lindo. De ahí nació la amistad, el
calmado porque era el mejor vestido. Yo no sé a qué se dedicaba el Calmao Flores.
Siempre se movió en ser custodio, en confiterías. Después del hecho nos vemos
con Flores, yo lo busqué. Porque a mí no me gustaba tener abogados. Flores no
me comentó que conozca a Jonatan Arias. Tampoco que Jonatan Arias sea amigo de
su hijo Federico. Se deben haber conocido, no recuerdo que me lo haya dicho.
Con el Calmao hablábamos del trato con el Fiscal que a veces era muy duro. La
familia Arias se mantuvo al margen. Ellos se sienten molestos conmigo. El auto
en que llegó Arias a mi whiskería puede ser gris. Puede haberse ido en el mismo
auto que había venido. El no estuvo mucho tiempo, no puedo precisarlo. El
llevaba bebidas alcohólicas en el bolso, yo le compré algo. Yo no pude ver si
había otra cosa. Yo le doy plata porque le había prometido a él por su problema
de drogas. Cuando se va se lleva ese bolso, estaba vacío. Cuando me hicieron
reconocer los bolsos, no reconocí ninguno. Cuando declaraba no me leían lo
declarado. Había espacios en la hoja, me decían ahí no firme que ahí van los
sellos, siempre quedaban espacios en blanco, grandes espacios. A mi hijo lo
detuvieron en esa época por un hurto. Lo tuvieron como ocho días. Los policías
de Arroyito son corruptos. Panda es buchón. No confío en él. Yo con esa gente
nunca voy a transar, porque tienen plata. A Panda me lo puso el Fiscal como
hombre de confianza, como para que no me pasara nada. En la vida nada es
gratis, en la policía tambien, siempre es así. El Fiscal, cuando fui a
declarar, no me ofrecio nada. Mi hija lo conoce a panda pero no eran amigos.
Nosotros no queremos a los policías. A Arias lo buscaban por un hecho anterior,
por un caso de Avellaneda. A Jony quise ayudarlo pero ya era tarde. Después de
que él se fue encontraron un cuchillo en el patio de mi whiskería, pero podría
ser de alguno de los clientes que eran paisanos o de Joni. No sé. Yo lo vi cuando
me levanté cerca de doce. Yo fui a Córdoba a hablar con el abogado de Arias,
ahí me dijeron cómo era la situación. Sabía que Joni quedaba preso. Había que
meter a alguien. En el momento de la reunión estaba el abogado, yo le pregunté
cómo era la situación de Arias. En esa reunión se habló de cómo estaba la
situación de Arias. En esa reunión nunca se me pidió que cambie la declaración. No sé quiénes eran
esas personas que me agredían. En arroyito alguien me ofreció plata para que me
case con Arias. El abogado de Arias nunca me ofreció plata para que cambie la
declaración. Hay cosas que agregaron en mis declaraciones, me acuerdo las
caritas de los que me tomaron declaración. Cuando yo declaraba el Fiscal no
estaba presente. Cuando me ofrecieron plata era algo de 10.000 o hasta 20.000
pesos. No sé quién era el que me ofrecía plata. Muy rara vez me llegaba citación
policial. Una vez me llegó a las doce de la noche que tenia que estar a las 8
de la mañana. La persona que me ofreció plata no la conozco, nunca la vi antes.
Me preguntó, hola Ramona, vos estás en el caso de la Aubán, algo de eso le
digo, ahí me dijo vos sabés que esto puede tener otra forma si te casas con
Arias y ahí me ofreció esa plata, además tenía que cambiar la declaración. Esto
se lo comenté al Fiscal".
43) Heber Gustavo Martell, dijo: “Fui a hacer un trámite a Córdoba Capital, a
fines de junio de 2007. Como no lo podía hacer, fui a la Terminal para hacer
tiempo. Voy a dar una vuelta y veo un bolso con pertenencias de una mujer, que
tenía una agenda. Llamo por teléfono a un hermano y luego a otros familiares,
hasta que me atendieron. Allí les digo que estoy en la Terminal en el tercer
piso. A los cuarenta o cincuenta minutos vienen y cuando les doy el bolso, me
retiene la policía de homicidios. Me llevan y me interrogan sobre cómo había
llegado el bolso a mi poder, dónde lo había encontrado y demás. Era el 26 o 27
de junio. El bolso estaba saliendo de la Terminal, hay un hospital viejo o una
escuela, sobre el cantero, estaba tirado el bolso. Estaba visible. Estaba con
el cierre abierto, había varias tarjetas y lo demás. Había una agenda y la
tomo. Medicamentos no había. Tal vez estuvieran en otro bolsillo que yo no
revisé. No había guantes. Había una cartera marrón, pero las tarjetas y la
agenda estaban sueltas en el bolsillo grande del bolso. Lo encontré a la 4:30 o
5 de la tarde. Recién como a las 9 de la noche me dicen por qué era tan
importante ese bolso. Yo vi sólo la parte del medio, pero no me puse a revisar
bolsillo por bolsillo. En la policía me mostraron el bolso con el guante pero yo
no recuerdo haber visto el guante. No recuerdo sobre los guantes. El acta la
estaban haciendo y no la leyeron. No recuerdo haber encontrado estampa
religiosa cortada. No había perfume”.
44) Roberto Adrián “Coquito” Monge,
dijo: “Yo le vendí al Calmao Flores un
V3 black y recibí en parte de pago dos teléfonos. Yo me voy todos los días a
las 7.30 de Arroyito y voy a Córdoba a trabajar y a la tarde vuelvo. Flores
siempre me vendía teléfonos. Siempre me manejé con telefonía. Una o dos veces por
semana lo veía a Flores por la galería. Dos o tres veces me vendió celulares.
Yo le vendí un V3 black de Motorola y agarré un Nokia 1100 y un V172 más 300
pesos. El número que consta en el margen izquierdo de la hoja del cuaderno, es
el que me dejó el “Calmao” para que me comunique, en la hoja del día 6 de junio.
La otra hoja es del 25 o 26 de junio. No se anotaban los teléfonos que se
recibían. Allí posiblemente esté asentado el negocio, puse 300 pesos. No
recuerdo a quien lo vendí. Cuando compré el aparato no tenía el chip. Nosotros
le ponemos otro chip con número. Desde el primer momento que me preguntaron
supe quién me trajo el teléfono. Arroyito es chiquito. El desbloqueo no lo
hacemos nosotros, hay una gente que lo hace. Esa persona pasa por todos los
negocios y los busca para desbloquearlos. No hay forma de saber si son robados.
Como Flores venía de la fábrica Arcor, siempre andaba con 2 radios y 3 o 4
teléfonos, podía tenerlos por su trabajo. Tengo entendido que Flores es mano
derecha de Hugo Lafaye, un gerente de Arcor. Mano derecha es guardaespaldas o
algo así. El Motorola es gris, con tapita y una antena. Al señor Flores lo
seguí viendo en la galería. A mí no me compraba chips. Conozco a Jonatan Arias,
vive frente a mi casa. No sé lo que hacía. Conozco a Cristian Bizone de vista.
No conozco a Daniel y José de la galería. El Motorola V172 gris es un aparato
común. No sabía que era el celular de la señorita Aubán. Flores no me vendió
otros celulares Motorola V172 gris. Este celular estaba bloqueado simple, ya
que si le borran el IMEI no lo rastrean. Esa semana tenía ese teléfono V172
solo para vender, no había otro. Yo declaré en Córdoba en a policía, en la
Colón arriba. Creo que ese día o al otro día me exhibieron 2 o 3 teléfonos y yo
reconocí uno de ellos. Había un V3, otro más blanco y el V172. Había como 4 o 5
personas cuando lo reconocí. Cuando declaré me leyeron las declaraciones.
También conozco a Federico Flores, pero no lo he visto con Arias. Al teléfono
no se le cambió el IMEI, sino no se sabría dónde está. El teléfono tenía
dibujos pegados cuando lo recibí”.
45) Daniza Ivana Quiñones, dijo: "Yo compré en Córdoba, en Galería Norte, el
celular de la chica, luego caí que era de ella. Después la policía me allanó la
casa. Me explicaron el motivo, les mostré dónde lo había comprado; yo les
mostré quién me lo había vendido. Se me secuestró el celular. Yo entré a la
galería, ahí un hombre me ofreció un celular, me parece a 80 pesos afuera del
negocio, después entré, lo pagué y me fui. Después llegué a mi casa, le puse el
chip, vi qué había grabado, vi que era de una mujer, decía “la bebé está enferma”.
Me lo ofrecieron dentro de la galería, pero fuera del local. Ahí te para todo
el mundo, te preguntan si buscas algo. Sabía que comprar ahí era más barato. Al
celular lo tuve dos semanas andando, se me cayo al inodoro y después no anduvo
más. De lo que había en el cel. que vi, hablaba de “un bebé o una bebé”. A esa
información la borré. No sé quién es el dueño del local donde lo compré. Yo le
indiqué a la policía dónde lo había comprado. No conozco al señor Monje. Te
venden el cel. y vos le ponés tu chip. No me acuerdo el número que me habían
asignado. No recuerdo la fecha de la compra. Era un tel. liberado, de los que
tenés que cargarle crédito. Se me cayó al inodoro unos días antes, una semana
antes que me lo secuestren. La persona que me lo vendió era gordo, alto, pelo más
largo, tipo canoso. El cel. estaba dentro del local. El tel. era plateado con
tapita, Motorola. El tel. estaba nuevito.
No tenía stickers, nada de eso. (Exhibido el teléfono celular, dijo:)
Reconozco que el que se me exhibe es el teléfono que compré. Yo le puse los stickers que tiene".
46) Comisario Darío Fabián Juárez,
dijo: "Nos constituimos a la ciudad de Arroyito, con un superior mío y
subordinados. Cuando llegamos ya estaba la policía de Arroyito trabajando, e
ingresamos. Nosotros colaboramos con la gente de arroyito, no fuimos a
investigar exclusivamente nosotros. Veo a la señora Aubán con el pantalón bajo
y una soga al cuello, me parece. La caja registradora abierta, en la vitrina
faltaban algunas cosas. Era una situación compatible con un robo. Habían hurgado
ahí, estaba la registradora abierta. Había un desorden de papeles y
registradora abierta, me llamó la atención la ropa de la mujer, parecía un
hecho de violación y robo. Era un lugar muy pequeño. Como que hubiera actuado
una sola persona. Una o dos personas, no sé si daba para más, era muy pequeño.
Nos llamó la atención, por ser un robo, el faltante de perfumes en una vitrina.
No sé si eran dos cajas. Porque se podrían haber llevado otras cosas, había
equipo de música, computadora. Después del análisis de las sábanas del teléfono,
rastreamos y vimos que el aparato estaba en la ciudad de Córdoba. Lo tenía una
jovencita de barrio Argüello. Allanamos ahí y encontramos el aparato. Ahí nos
dice la chica que lo había comprado en la Galería Norte de la ciudad de Cba.
Allanamos el local y resulta que el propietario del mismo era de la ciudad de Arroyito,
un Sr. Monjes. Allanamos ahí, y él recordaba haber comprado un celular, que el
que le vendía celulares de la ciudad de Arroyito era un tal Flores. Luego lo
llevamos a la Jefatura y declaró. Luego hubo una detención del Sr. Flores, en
la requisa se le secuestró una pistola. Luego en su domicilio también se
secuestraron armas. Con el número de IMEI del celular, con ese número se idéntica
un aparato, para identificarlo técnicamente. Cuando lo secuestramos coincidía
ese número con el de la Sra. Aubán. No recuerdo en qué fecha lo había comprado
la señorita Quiñones. Monjes me comentó
que era habitual que Flores le venda celulares. Cuando lo detenemos Flores tenía
armas, él supuestamente era seguridad de la whiskería donde lo detuvimos".
47) Walter Gwili Roberts,
dijo: “Me citan para declarar por la adquisición de unos desodorantes marca Kevin
de la farmacia sindical que dirijo. Lo que se había vendido eran un pack de
color azul y un envase chico también azul, que reconozco de los perfumes
secuestrados que se me exhiben. Cuando me tomaron la declaración, me mostraron
unos tickets, que obran a fs. 1007/10. El primero es por una compra del
afiliado de la farmacia Agüero Julio Cesar. El segundo es de contado, no se
puede saber quién lo adquirió. Normalmente no se nominaliza. Las compras
expresadas en el ticket corresponden con el pack azul hecha por Agüero. La otra
factura corresponde a uno de los otros perfumes exhibidos, concretamente a uno
chico azul. Además vienen otras variedades del Kevin”.
48) Subcomisario
Pablo Luis Berardo, dijo: "Yo en ese tiempo estaba trabajando en La Francia. Fuimos citados por un
operativo que se llevaba en Arroyito, en el que participarían personal del Eter,
canes, etc. Me presento, me asignan una serie de allanamientos, eran varios.
Efectuamos el primero, en barrio Arcor, calle Amos Quijada al 20 aproximadamente
En ese domicilio residía Alberto Flores, a fines de secuestrar algunos
elementos que surgían de un sumario que se instruía en Arroyito. Procedo a
golpear la puerta, en dos oportunidades, no me atiende nadie, pero escuchaba
ruidos adentro. Luego se comunica a los del Eter y proceden a entrar, ingresan,
nosotros atrás y advertimos que se procede a la detención de Flores, el cual
ofreció resistencia. Se zafa de los precintos que tenía puesto y se le colocan
unas esposas convencionales. Luego se le comunica a lo que íbamos. El allanamiento
dio negativo, pero sí secuestramos otras cosas por “secuestro impostergable”.
Luego se lo detiene a Flores por resistencia a la autoridad. Había entre lo
secuestrado, radios tipo handies, intercomunicadores, muchos auriculares de
telefonía celular, unos sellos, de policía y de médico, una picana eléctrica con
la forma de un teléfono celular. Yo
golpeé dos veces, no me respondían pero yo escuchaba ruidos. Cuando ingreso,
Flores estaba en el piso, no recuerdo si semidesnudo o desnudo. Pero sí ofrecía
resistencia. Se zafa de los precintos y después se le ponen las esposas
convencionales. No recuerdo que haya habido helicópteros en esos
procedimientos. No recuerdo que se le haya secuestrado droga. Antes de ingresar
al domicilio Flores se asomó por la ventana. Sí, me parece haberlo visto a
Flores asomarse por la ventana. No recuerdo que haya dicho algo. Cuando ingresa
el Eter lo hace forzando la puerta, destruye la cerradura. En el inicio del
procedimiento habremos sido 5 o 6 policías, sin la gente del Eter. Cuando
ingresamos, habrán sido 3 del Eter y 5 de los nuestros. Estaban en el
procedimiento Orellano, Obregón, y creo Delsoglio y Bono. A posterior
vino Araya, cuando Flores ya estaba sentado. Habitualmente se lleva un femenino
a los procedimientos, que en estos casos queda afuera. No recuerdo en ese
momento si había. Recuerdo que Flores increpaba al personal del Eter. Estaba de
pantalón corto, con el torso desnudo. Reconozco que los que se me exhiben son los
sellos secuestrados".
49) Policía
Edgar Gustavo León, dijo: "Esa mañana nos presentamos a las 6 de la
mañana por orden de la superioridad, para allanar. Había varios grupos y
personal del Eter. El primer allanamiento fue en el domicilio de Flores. En
total habremos sido unos diez o doce policías. Llegó el policía Berardo, golpeó
y luego entró el Eter. Cuando yo entré ya estaba Flores sentado y esposado. Cuando
yo ingreso no vi resistencia. La
resistencia puede haber sido con la gente del Eter que entró primero. Berardo
tocó la puerta una o dos veces, luego entró el Eter. De lo que se iba a buscar
en el allanamiento dio negativo, sí se secuestró en virtud del art. 324 del CPP
(secuestros impostergables). Recuerdo que eran muchas cosas, sellos, teléfonos,
una máscara, eran dos sellos: uno de un policía y otro de una médica. Reconozco
los sellos que se me exhiben como los secuestrados. El procedimiento terminó
con la detención de Flores. Cuando yo ingreso Flores ya tenía puestas las esposas
convencionales. La gente del Eter usa precintos, pero se dijo que Flores se
podría haber zafado o cortado el precinto. No recuerdo precisamente lo que se
buscaba en el allanamiento. La orden dio negativo. No conozco a un oficial
Marcelo Palacios. Había gente de la División Drogas pero no recuerdo si
participaron de ese procedimiento, a otros sí fueron. Yo no vi que antes de
entrar Flores haya aparecido. Flores estaba en pantalón corto y torso desnudo.
Había un personal femenino que quedó afuera. No recuerdo que cuando entramos
haya estado Araya. No recuerdo haberlo visto. Creo que hubo helicópteros en
esos allanamientos".
50) Blanca Brunilda Quintero Villarreal,
dijo: “En ese momento fui citada porque encontraron mi sello de médica. Yo
jamás perdí mi sello. Yo nunca perdí mi sello de médica. Ni hice la denuncia
correspondiente obviamente porque nunca lo perdí. Trabajo como médica hace 20
años. Antes mi sello decía “Quinteros Blanca, médica cirujana, m.p. 21449”,
ahora dice la especialidad. Yo trabajé en Arroyito en 2007, o antes. Yo hacía
charlas en escuelas, de enfermedades de transmisión sexual. Nunca tuve un sello
amarillo como el que se me exhibe. Habitualmente el sello en el ámbito médico
tiene el número de la matrícula, y el que se me exhibe no. A este sello no me
lo sustrajeron, yo nunca tuve sello amarillo. Siempre se le pone numero de
matricula. Siempre trabajé en el servicio de emergencias Eco de Córdoba y en un
servicio de autismo. Para la policía nunca trabajé. Cuando yo viajaba, siempre
lo portaba al sello. La utilización de sellos robados puede ser para otorgar
certificados falsos, o para recetar psicofármacos. Cuando dábamos las charlas,
se publicaba quien iba a ser el o la disertante”.
51) Policía Cristian Gustavo Bono,
dijo: "Fuimos convocados
por la superioridad para efectuar un allanamiento en el domicilio de Flores.
Estuvo también el grupo Eter. Yo particularmente me avoco a buscar objetos que
puedan ser delictuosos. El operativo fue normal, tocaron la puerta, no sé
precisar si contestaron o no, luego ingresa personal del Eter. Tuvieron que
ingresar por la fuerza por la puerta. Yo no puede ver cuál fue la actitud del
morador. Cuando ingresé la persona ya estaba reducida. No me comentaron si se
había resistido. En una pieza había sellos, cargadores de teléfonos, no
recuerdo otras cosas. (Se le exhiben los sellos secuestrados.) Yo recuerdo un
sello que era de un oficial de policía. El Eter ingresa ejerciendo violencia en
la puerta. Luego, como estaba alejado, no pude ver. Era una puerta de madera maciza.
La puerta queda destruida la parte donde golpea el elemento, es decir, la
cerradura. A Flores lo veo dentro del comedor, sentado en el piso. No recuerdo
cómo estaba vestido. Yo sólo estuve en el domicilio de Flores. Nadie nos comentó
nada. Eramos más de cinco policías. Cuando yo entré no estaba Araya, después lo vi en la habitación del frente, en el
interior de la casa de Flores. Había un helicóptero que sobrevolaba la zona".
52) Policía Marcelo Emilio Delsoglio,
dijo: “Yo estaba afectado al
destacamento de Colonia San Bartolomé. Fui convocado a esos procedimientos, era
la mañana, fuimos a un predio de la ciudad de Arroyito. El Comisario Araya nos
explicó cuál era el objetivo. Donde fuimos primeramente, se encontraba el grupo
Eter, cuando llegamos golpeó la puerta Araya. Momentos después, tres o cuatro
minutos, irrumpe en el lugar el grupo Eter, impacta la puerta e ingresa. Yo
estaba afuera, se sintieron gritos con voces subidas de tono. Algo como quedate
quieto, no te muevas, o algo así. Dos o tres minutos después ingresa el Comisario
Araya y el resto del personal. Yo ingreso, voy a la cocina, había una puerta
hacia el norte que daba al patio, ingreso al patio, me subo a una tapia y luego
al techo. Cuando llego al patio me viene corriendo un perro, ingreso al patio y
luego al techo. Reviso el techo y luego ingreso nuevamente a la casa, y veo a
Flores esposado en el comedor por donde nosotros ingresamos. Yo al momento de
escuchar los gritos estaba en la parte exterior de la casa. Yo al momento de
ingresar no vi elementos de dudosa procedencia. Recuerdo que se secuestraron
equipos, un aparatito que da corriente (picana eléctrica), un sello que decía
el nombre de un oficial principal, me parece oficial principal Palacios. Yo vi
un solo sello. (Se le exhiben los sellos secuestrados.) Reconozco el de color
azul. No conozco al oficial Palacios. En el allanamiento ee iban a buscar elementos de dolosa
procedencia; nos hicieron hincapié en armas. Recuerdo que se
secuestraron los sellos y eso que produce la descarga eléctrica. Araya golpeó
la puerta en primera instancia. Pero también pudo ser que Berardo haya golpeado;
los dos estaban. Eran 4 o 5 del grupo Eter más personal de Arroyito y la zona,
es decir 6 ó 7 más. Eramos más de diez policías en total. A Flores lo veo en el
living, me parece con el torso descubierto, con pantalón corto. Yo no recuerdo
quién dijo que se secuestren los elementos por “secuestro impostergable”.
53) Comisario Marcelo Fabián
Palacios, dijo: “Me citaron en el año 2010 en la ciudad de Arroyito,
por el tema de unos sellos que aparecieron con mi nombre. Yo siempre trabajé
para la División Incendios, nunca cumplí funciones en el interior provincial.
Pero he actuado en incendios de gran relevancia en la zona, Morteros, San
Francisco. (Exhibido el sello color negro secuestrado, el testigo dijo:) Mi apellido
es Palacios, no Palacio. Mi sello dice Dirección Bomberos, éste no. Dice Oficial
Ayudante, pero yo tuve ese cargo del año 93 al año 98. A este sello yo nunca lo hice confeccionar. Hay
una reglamentación de sellos oficiales. Además el secuestrado dice “POLICIA
DE PROV. DE CORDOBA”, cuando siempre dice “Policía de la Pcia. de Córdoba”.
Además dice “L. MARCELO”, pero yo soy Marcelo Fabián. Cuando vine a declarar a
Arroyito, ahí me pusieron en conocimiento de un sello apócrifo, antes no.
Tampoco me lo mostraron. Ese no es un sello oficial de la policía. Cuando uno se hace hacer un sello
normalmente no es necesario acreditar nada. El reglamento de sellos sólo se
refiere a la leyenda, después uno lo puede hacer como quiera”.
54) Perito de control médica Dra. Ariana
Belén Martínez, dijo: “Tuve intervención en la causa. Fui
contratada como perito de parte por el querellante particular para dar mi
opinión de las sustancias encontradas en el caso. Tuve en mi poder en ese
momento del expediente, simplemente la autopsia y el informe químico de la víctima.
Tenía que determinar con mayor exactitud posible el tiempo de la última relación
sexual. Lo que recuerdo es que debido a lo que se había encontrado en la
bombacha y el jean me hacían suponer un coito reciente, no mayor a cuatro
horas. Esto conforme a la práctica médica y a mi condición de mujer. Los
autores no se ponen de acuerdo sobre el tiempo exacto en horas en que demora en
deshidratarse el semen. Hay un parámetro general de 1 a 72 horas. Mi opinión en
este caso en particular fue que había sido una relación reciente, que no
sobrepasaba las 4 horas. Mi opinion que se trata de un coito de menos de cuatro
horas se basa en la bombacha semi mojada y el jean húmedo. Llego a esta
conclusión no sólo por la bibliografía, sino también por la práctica sexual en
mi condición de mujer. La bombacha mojada es un indicio. Hace pensar, si tengo
una relación sexual sin higienizarme el semen tiende a escurrirse, si la
bombacha o el pantalón está húmedos la relación es reciente. Esto de la
bombacha que estaba húmeda lo saqué del expediente. No se puede determinar si esa muestra es de una misma relación sexual o
puede haber sido de otra anterior y por otra circunstancia se haya humedecido. Si
la cantidad de semen fue suficiente para sacar una muestra, fue reciente. No me
acuerdo bien cuánto tiempo después de la muerte se recolectó el semen. Las
muestras se toman con luz ultravioleta, puede ser con hisopos. Luego se macera.
El semen en vagina puede demorar un poco más, hasta ocho horas en vagina móvil;
en cadáver la disecación es más rápida que en vivos. También difieren los
autores. De acuerdo los autores, no se ponen de acuerdo en las horas de
disecación del semen. No se puede determinar si el semen encontrado bajó antes
o después de la muerte, y si corresponde a una misma eyaculación. Cada persona
es distinta. Mi opinión y la del centro CIGA son distintas. Yo no puedo decir cuál
es la correcta. En algunos puntos coincidimos y en otros no. La humedad
encontrada, por lo que yo leí, no se mezcló con orina, pues no surge la
presencia de orina en el informe químico. Hasta lo que yo leí sólo se
encontraron espermatozoides. No conozco al centro CIGA ni al Dr. Jaime”.
55) Perito Oficial Dra. Miriam María
Modesti, dijo: "Quien
levanta las muestras es Policía Judicial, y nosotros las buscamos semanalmente
de las que tenemos autorizaciones. Luego se ve que corresponda con los oficios.
El laboratorio está dividido en áreas. Si se analiza un guante, por ejemplo, se
analiza las zonas donde pudo haber roce, puños, dedos, etc.
Los
resultados que se extraen son resultados científicos. Se detectó una mezcla de
perfiles genéticos. En esta muestra que era del dorso de los dedos, encontramos
más de 4 alelos. Los alelos de Lorena Aubán se recuperan todos, y aparecen
algunos alelos compatibles con el perfil genético de Bizone. Una primera
muestra se recuperó de manera incompleta del Sr. Bizone, y ya la segunda se recuperó completa, lo cual
permite inferir que sería de Bizone. Cuando uno dice que no se puede
excluir a una persona, significa que no se lo puede excluir de un familiar
directo de línea paterna. Cuando se recupera la segunda muestra da que sería de
Bizone, no pudiéndolo excluir. Yo deduzco que sería Bizone por la cercanía de
esta segunda muestra a la primera. Yo no conocía de quién era el guante. No se
puede saber si ese perfil genético fue dejado, antes, durante o posterior al
hecho. (La testigo exhibe
fotos del guante, del dorso y del torso.) En la zona del dorso de los dedos se
encuentra perfil genético de Lorena Aubán, Bizone y una tercera persona (nudo
2). El nudo 2 son de los cordones con que ataron a la víctima. Del análisis de los
nudos del cordón, el nudo 2 y 3, se encontró perfil genético masculino
diferente a Lorena Aubán ni de ninguno de los tres acusados. En el nudo 1 hay
una superposición de perfiles de Lorena Aubán y una persona no disponible para
el cotejo. En común entre el nudo 2 y el puño.
Lo que hizo
Araya con el guante cuando lo encontró, al darlo vuelta o sacudirlo, puede
hacer que deje muestra de su ADN. Aunque hay mucho ADN de esa persona en el
guante como para que haya desaparecido con lo que hizo Araya. Las células
pueden ser iguales, lo que las hace únicas es el ADN. Yo desconozco la
cadena de custodia previa del elemento a analizar. Antes nosotros no analizábamos
elementos donde no había manchas, luego se sensibilizaron los métodos de
estudio, y empezamos a estudiar cosas que no presentaban manchas. Por esa fecha
empezamos a estudiar elementos sin manchas. En esa época fue uno de los
primeros guantes que se estudiaron. No había diferencia significativa en ninguno de los tres perfiles. En el
puño hay un patrón mayoritario del sujeto no disponible para el cotejo
recuperado en el nudo 2.En la soga no había ADN. El uso del guante puede haber
evitado que quede material genético. Pueden quedar muestras de células de dos
personas distintas que usen el mismo guante. Por eso del ADN no se puede decir que es de antes, durante o después del
hecho. Yo he analizado muestras de muchos años".
56) Perito oficial Lic. Gonzalo
Lassaga, dijo: “Las
evidencias vinieron de genética forense. Estaba el Fiscal, su secretario.
Abrimos el sobre y estaban las evidencias. A los fines de estudiar si las
fibras de un guante coincidían con las encontradas en el cuerpo de la víctima.
Vimos que los patrones de longitud y la cantidad de hilos extraídos de
distintas partes del guante coincidían. Coincidían con cuatro fibras de color
blanca y crema que se extraen del cuerpo de la víctima. Se establece que hay
una cierta correlación. Hay muchos tipos de estos guantes, no quiere decir que
sea de ese guante. Los hilos extraídos del guante eran más claros que
los extraídos de la víctima. El color
de las fibras puede cambiar por la exposición al medio ambiente”.
57) Perito de
control psicóloga Lic. Liliana Rosa Montero, dijo: "La actitud de todo peritado tiene un factor
en común. Todos concurren no por voluntad propia, por lo que es altamente estresante,
sea víctima o supuesto autor de un hecho. Siempre hay ansiedad. Quien está
siendo evaluado no lo ha elegido. Cuando es alguien que está privado de
libertad esto es mucho mayor, porque creen que depende del perito la resolución
de su causa. En concreto respecto del Sr. Bizone, este monto de ansiedad o
angustia estaba como en nivel cero, muy poca angustia, no la que uno espera en
el marco de un proceso pericial. Puede tener que ver con la propia estructura
de personalidad del peritado. Cuando uno dice que un peritado colabora
significa que pone en juego todas sus herramientas para contestar o colaborar
con la pericia. Lo que preocupaba más al peritado tenía que ver más con su
situación procesal que con los hechos. El Sr. Bizone presenta personalidad de
tipo narcisista, rasgos psicopáticos, con escasa conciencia moral.
Personalidad narcisista todos tenemos.
Que tenga estructura de tipo narcisista significa que lo que prima es la
necesidad de ponerse siempre en el centro de la escena. Prevalece en la estructura
psíquica la necesidad de alimentarse de lo que el otro dice. Los rasgos psicopáticos
son la ausencia de la capacidad de poder ponerse en el lugar del otro. La
ausencia de capacidad de sentir culpa. A los mecanismos de defensa todos los
tenemos. En este caso predominan los de tipo histérico y de tipo obsesivo. Los
histéricos significan poner en juego una fachada, mostrar lo que yo quiero
mostrar. Lo obsesivo permite el hipercontrol. Mostrar en escena lo que yo
quiero. La preocupación central en Bizone tenía que ver con su situación
procesal. Con la perito oficial compartimos el diagnóstico y la estructura de
personalidad. Es compatible con la estructura de personalidad de Bizone las
conductas de no ir a la Comisaría a averiguar, o en un velorio tener una
postura despreocupada. En el caso particular, el proceso pericial fue
interrumpido por la feria judicial. Me consta que se terminó en agosto cuando
estaba pactada para terminar el tres de julio. Esto es parte de la estructura
institucional. Salvo en las causas donde hay emoción violenta, no reviso antes
el expediente. De los hechos me entero cuando le preguntamos en el marco de la
pericia al sujeto peritado. Yo no leí este expediente. Bizone en la pericia
presentó preocupación en cuanto a su hija, específicamente en cuanto al tiempo
que hacía que no la veía. Esto fue a instancia nuestra. La pericia fueron tres
entrevistas de una hora, hora y veinte cada una. Cuando hablamos de
hipercontrol significa que evaluamos que el sujeto supera las barreras que
ponen normalmente las personas en estas circunstancias por estar privados de la
libertad. Una persona con las características de Bizone puede ser compatible
con una persona que cometa un homicidio. Primero porque no hay conciencia del
otro. No hay capacidad de ponerse en el lugar del otro. Y cuando se pone en
lugar de víctima, es decir que se sienta como víctima, es esperable una reacción
de dolor, locura, etc., pero es esperable también que puede ser que no aparezca
en un primer momento, pasa un estado de shock, lo que no es esperable es que no
aparezca nunca. Es decir, puede no haber aparecido en un momento inmediato, que
no te caiga la ficha, pero en algún momento tiene que aparecer, es esperable
que aparezca. De una persona con estas características de Bizone es esperable
que no aparezca una reacción. Es una estructura en donde nada vulnera, porque
el interés está puesto en sí mismo, no en el otro. El otro está en lugar de un
objeto, me sirve para algo, me retribuye en algo. La estructura de personalidad
es una, lo que se mueve por ahí es la forma en uno se desenvuelve. La
estructura no, está siempre ahí. En Bizone no había habido una asistencia psicológica.
Dada esta estructura de personalidad, puede aparecer la impulsividad, si el
narcisista no recibe lo que espera. El hipercontrol obsesivo permite a estos
sujetos controlar lo impulsivo, cuando algo rompe lo esperado, ese control se
rompe. Esta impulsividad puede aparecer cuando a alguien le dicen que la relación
acabó".
58) Lorena Beatriz Losano,
dijo: "La semana posterior a lo que sucedió pasé por la calle, esquina de
la farmacia, y veo que sale Bizone que venía por la calle Vocos, que venía con
una caja, se dirigía a un auto color rojo, no recuerdo qué auto. Esto fue un miércoles
o jueves posterior al hecho. Yo venía en auto por Gral. Paz esq. Vocos, y a
Bizone lo veo que viene por la vereda de calle Vocos. El venía caminando, como
saliendo de la farmacia. El iba hacia un auto rojo, no sé si subió, que estaba
por la Gral. Paz. No vi si había alguna persona en ese auto rojo. Estaba
estacionado al frente de la farmacia hacia el lado izquierdo, de la misma mano
de la farmacia. Era a la tarde. A mí me llamó la atención verlo a él, por lo
que había sucedido. Creo que en ese momento el lugar estaba precintado. Del hecho
no sé nada. Esto fue a las 18:00 hs. supongo. Era un día claro. Después de ver
esto se lo comenté al papá de Lorena, a él lo sorprendió. Se trataba de un auto
particular, no remis. A Bizone lo conozco de vista. Yo no vi que él cerrara la
puerta de la farmacia, salía como de la puerta, pero no vi que salga, sólo lo
vi caminando por la vereda".
59) Gustavo Manuel Romero,
dijo: “El sábado a la mañana, la misma del hecho, yo me entero cuando estaba
terminando mi trabajo. Yo llego a un domicilio por calle Sarmiento casi esquina
Pontín, para hacer un trabajo de cableado de televisión en la casa. Cuando
llego se escuchaba ruido en la casa pero estaba todo cerrado, por eso me quedo
un rato arriba del auto. Eran 8:30 aproximadamente. Ahí veo llegar un automóvil,
marca Ford Fiesta, era el Sr. Bizone. Donde paró el auto vive la hermana de
Bizone. Se baja, está un ratito, se sube al auto y se va. El ingresa a la casa.
El auto no llegó rápido, pero sí por encima de lo normal. Recuerdo que también
vi a otra persona entrar a una casa de al lado a desactivar o activar una
alarma. Para mí eran las 8:40 aproximadamente. Tengo la sensación de que en ese
momento estaba con mi teléfono, por llamar a mi señora me parece, pero no
recuerdo bien. Yo habré estado diez minutos en el auto hasta que la señora me
abrió. Yo terminé el trabajo, recuerdo que va un repartidor, a la casa de la señora,
de súper o algo así y nos da la noticia de lo que había pasado. De la casa de
la señora a la farmacia habrá cuatro o cinco cuadras. Yo estoy seguro de
haberlo visto al Sr. Bizone a esa hora estimativamente. Del horario no tengo
certeza. No conozco a Arias, no conozco que Bizone tenga alguna relación con
Arias”.
60) Olga Celia Solís de
Miani, dijo: "Nosotros hacíamos un programa de radio el sábado a la mañana, y mi
secretaria recibe un llamado que le dice: “saben que han robado y matado a una
farmacéutica”. Me avisa y luego me voy a verificar lo que me había dicho. Vi
que había gente frente a la farmacia; me quedé arriba del auto. Luego llegó la
policía. Luego me comuniqué con la radio y les digo que aparentemente sería
verdad porque estaba la policía. La llamada fue 8:40 o 8:50 cuando la
secretaria me llama a mi casa y me dice del llamado. Y a las 9:05 yo llamo a la
radio y comunico lo que veía. El número de la radio es 424300. lo que dijeron
es: “¿Se enteraron ustedes que han entrado a robar y mataron a una farmacéutica en la calle Vocos esquina
Gral. Paz?”. Era una voz masculina desconocida para la secretaria. El horario
sería 8:40 o 8:50 hs. Cuando yo fui al lugar, llegué antes que la policía. La secretaria ni yo verificamos el
identificador de llamadas del teléfono. El tel. tiene identificador de
llamadas. Al poco tiempo recibimos una llamada diciendo: “Dejen de
joder, de hinchar las bolas con mi padre”. El periodista leía una información
vinculada a Flores”. En ese momento sí se
controló el identificador de llamadas. El tel. era característica de
arroyito 15410498. La llamada la
recibió mi secretaria, me dijo que no estaba muy segura pero que era parecida a
la voz que la había llamado y dicho que habían robado y matado a la farmacéutica.
A Flores lo conozco, fue varias veces a
la radio y nunca lo dejamos hablar, porque él quería decir el nombre de quién
había matado a Lorena Aubán. No le gustó que no lo dejemos hablar, cruzó
algunas palabras con la secretaria. A los quince días después de la
primera llamada recibimos la del 15410498. El Sr. Flores me decía que él sabía quién era el que había matado a
Lorena. Nunca fui a la Comisaría a decir esto. No puedo asegurar que la
segunda llamada sea de la misma voz que de la primera porque yo no la recibí. Yo en el lugar del hecho estuve más o menos
media hora. Al Sr. Aubán no lo vi. Del llamado se comunica a un periodista de
la radio, que tenía una amiga farmacéutica por si era ella, cuando vio que no,
luego me avisó a mí. Ella se quedó en la radio.
Cuando llego a la farmacia había dos
personas más o menos. Había otra persona, ellos entendían que algo había
pasado. Nosotros recibimos muchas llamadas para pedir temas musicales, desde
las 8 de la mañana. En este tiempo posterior al hecho, durante años, la gente
pedía justicia, sea quién sea. Había muchos comentarios y disconformidad. A Flores lo conozco de cuando trabajaba en
Arcor. Creo que después era custodio. No era extraño que alguien llame y
diga pasó tal cosa en un lugar. La gente sólo quería justicia, fuere quien
fuere, con urgencia. En la segunda llamada, la persona se identificó, dijo:
“Soy Federico Flores”. Esta voz era
similar a la que había llamado la primera vez. En esta segunda oportunidad, llamó
dos veces. En la planta baja hay una agencia de turismo y ahí estaba siempre Flores
varios minutos hablando, casi todos los días. El no trabajaba ahí. La radio está
en la planta alta. El señor Flores le dijo a mi secretaria que a Lorena
la había matado Arias. El llamado de
Federico Flores era en tono amenazante. Flores tenía buena relación con
la policía. Yo cuando iba a hacer reportajes a la policía él siempre estaba
ahí. Luego esta relación cambió. Cuando alguien nos da una información anónima,
la persona corta, no le tomamos datos, nosotros luego vamos y verificamos. Cuando
Flores le dijo a mi secretaria que Arias había matado a Lorena, fue
personalmente".
61) Delfina Mercedes “Nené” Almada,
dijo: “Hay una programación en la radio donde trabajo que se llama “Sábado de
recuerdos”; son media hora de cada auspiciante. El programa va de 8 a 12.
pasada la media hora del primer auspiciante, recibo una llamada de un masculino
que me pregunta si hablo con la radio, le digo sí, bueno, luego me pregunta: “¿sabías
que acaban de asaltar y matar a una farmacéutica de calle Gral. Paz esq. Vocos?”.
Luego le aviso a un periodista de la radio. Luego le aviso a la directora de la
radio, y ella me dice esperame que verifico. No se me ocurrió fijarme quién había
llamado. Esto fue a los diez minutos más o menos que empezó el bloque de las
8:30 hs. Al tiempo nos llama un muchacho y nos dice: “quiero hablar con Federico
(locutor de la tarde), le pregunto de parte de quién? Le paso el tel. al locutor
y mientras yo tomo el número que salía en el identificador de llamadas, dice
que nos dejemos de joder con el padre, que dejemos de hablar al pedo, porque
iban a tener juicio La Voz del Interior, LV3 y seguíamos nosotros”. Era muy similar
a la voz que me llamó la primera vez. La persona que llamó dijo que era
Federico Flores. Después también llamó un tal “Repo”, que también nos dijo que
nos dejemos de jorobar. El Calmao Flores estaba siempre debajo de la radio en
una agencia de turismo. Yo nunca tuve contacto con el Sr. Flores. El decía que
quería salir al aire porque él sabía quién había matado a Lorena Aubán. Como no
estaba la directora, yo tengo que tomar la decisión, entonces yo dije: “No, Federico”.
A mí nunca me dijo quién mató a Lorena. A mí no me dijo el nombre, si no yo se
los diría. Creo que a otras personas tampoco se los dijo. El número de la radio era 424300. El número
del segundo llamado no lo recuerdo. Al momento del segundo llamado, no recuerdo
si estábamos pasando información o música. Los chicos pasan información del
diario La Voz del Interior, y ya se decía que al cel. de Lorena Aubán lo había
vendido Alberto Flores, etc., entonces Federico Flores llama y nos dice eso. A
esa época el Sr. Flores no estaba preso. Esto fue unos quince días después del
hecho. No hace mucho que dimos a conocer el tenor de estos llamados porque hay
personajes que inspiran temor. Los que vivimos en Arroyito sabemos que hay
gente que mete miedo y presión. Nosotros teníamos miedo por la familia.
Nosotros tememos porque no es usual un crimen. Olga me dijo comentale de la
llamada al subcomisario Araya. Esta conversación fue hace un mes y medio, más o
menos. El Sr. Flores mete miedo”.
62) Marina Soledad Romano, dijo: "Yo trabajaba en una farmacia Romero de Santiago
Temple. Me llama mi jefa para comentarme el hecho a media mañana. Yo trabajé
con Lorena en esa farmacia. Ella se fue a mediados de 2006 porque ponía su
propia farmacia. Con Lorena compartíamos todo el tiempo, no sé si amiga, ella
era muy cerrada, éramos buenas compañeras de trabajo. Eramos amigas pero no
confidentes. He ido a su casa, al cumpleaños de su nena. Cuando me dijo
algo fue porque él se juntaba con sus amigos una vez por semana. A ella le
molestaba. Ella llegaba diez y pico de la
noche, supongo que era por eso. Ella me comentó que todo su sueldo lo ahorraba
y que habían sacado un crédito. Me comentó que una vez lo había tenido que
buscar en la Comisaría porque le habían retenido el auto porque estaba alcoholizado.
Ella iba hasta Santiago Temple en ómnibus, a las nueve cerrábamos y tomaba el colectivo
a las 9:10/15 de la noche. Antes que yo entrara trabajaba una chica de Arroyito
y viajaban juntas. El le llevaba a la bebé y se quedaba hasta la tarde, tipo
cuatro y después se volvía a Arroyito. El la llevaba porque Lorena amamantaba a
su beba".
63) Analía del Milagro Giordano,
dijo: "Yo trabajo en FM
Libre; trabajaba en el momento que se produjo el hecho. Yo mantuve una conversación
con el Sr. Flores, allí por julio o agosto de 2007, luego de que él saliera
bajo fianza de su primera detención. Se acercó a la radio una o dos
veces, pidiendo derecho a réplica para dar su versión de los hechos, habida cuenta que cuando lo
detuvieron fue una noticia que levantaron todos los medios. Nosotros leíamos la
noticia de que había sido detenido y demás. Luego él quiso hablar, nosotros
cumplimos la orden de la directora de no darle micrófono. El concretamente nunca nos dijo qué quería
decir. No sé específicamente por qué la directora de la radio no quería
que lo dejemos salir al aire. El en un momento nos manifestó que sabía quién
era el asesino, a mi compañero y a mí. Lo comentó en un pasillo. En la
ocasión en que nos dijo el nombre del asesino supuesto, nos dijo “él sabe que
mató a Lorena”. Y le preguntamos ¿bueno, quién fue? Y el dijo yo sé quién mató
a Lorena, en su momento se va a saber. Luego bajamos la escalera, por un
pasillo, y él nos dijo a mi compañero Federico Ceballos y a mí que el asesino
era Jonatan Arias. Nosotros le preguntamos cómo lo sabía, él nos dijo que
Jonatan se lo había confesado en la cárcel. Nosotros la verdad que no le dimos crédito al
comentario. No nos pareció prolijo. Era una información demasiada importante
para dársela a un periodista. En la sala de estar de abajo nos dijo quién era
el autor. Nosotros la verdad que no le dimos crédito al comentario. Cuando Flores hizo esta manifestación yo
sinceramente no le creí. Nosotros nunca le dimos una entrevista, nunca
le dimos aire y él fuera de micrófono nos dijo ese nombre. De estos dichos de
Flores, se lo comentamos a Olga, a nadie más. Araya nos decía que podíamos llegar a sorprendernos con el resultado de
la investigación. Que no se explayaba porque el asesino podía estar escuchando
la radio. Nosotros no le creímos porque se hablaba que el homicida
estaba en el círculo íntimo de la familia".
64) Federico Manuel Ceballos, dijo:
“Yo trabajo y trabajaba a la
fecha de este hecho en FM Libre. El año 2007, estimo un par de meses después de
la situación, nosotros hacíamos informes en base a portales de Internet o
medios gráficos, luego una mañana Flores
se llegó a la radio, pidió hablar con la directora o nosotros. Nos
dijo que el asesino era Arias. Lo tomamos como un dato más que nos llegaba, no
le dimos crédito. Por ello no lo sacamos al aire. Ese diálogo fue en la planta
baja, en el hall de la radio. Por
eso a esto no lo transmitimos al aire. Esta conversación fue debajo de la
radio, en el hall de la radio. Decididamente
no le dimos credibilidad y no salió al aire. El dijo que a esto lo sabía
porque Arias se lo había dicho en la cárcel. Nosotros no lo manejábamos como
una posibilidad. En ese momento creo que Arias estaba detenido. Nosotros esperábamos una información oficial.
Flores dijo que al conocimiento de la autoría de Arias lo había
adquirido en la cárcel, de boca de Arias. Nosotros a esto se lo comentamos a la directora de la radio. En esos días
había muchos llamados, nosotros teníamos que tomar con pinzas lo que se decía.
Nosotros luego no averiguamos por policía o Fiscalía sobre esto. Nosotros no
investigamos porque hay otras personas que estaban investigando antes que
nosotros. Lo tomamos como un dato más de la vorágine de esos días. Nosotros
lo tomamos como un dato. No sabíamos si venía a confundir o a traer una versión
clara. Estábamos en el medio. No surgió otro nombre que no fuera Arias en esas
versiones dadas por Flores. La Sra. Miani es la dueña de la radio; mi jefa. La
Sra. Almada no estaba presente, no conoció esta conversación. Yo hablo por mí,
no se lo comenté. Nosotros no
le íbamos a dar credibilidad aunque hubiera dicho otro nombre. Yo
recuerdo que él me dijo el apellido Arias, no recuerdo si dio el nombre. El
contacto con la policía era a través de las conferencias de prensa. A veces
había informes policiales una vez por semana o dos veces por día. Flores no hizo referencia de por qué Arias
la había matado; no hizo otra referencia. Nosotros sólo queríamos informes
oficiales”.
65) Jorgelina Graciela Rey, dijo: “Ese sábado a la mañana, yo estaba trabajando en
la ferretería cuya ventana da a la calle y se veía la farmacia Aubán. Miré para
la vereda y vi pasar una persona. Yo trabajo de 8 a 12 hs. Era entre las 8 y
las 9 cuando lo veo pasar. Era la mañana temprano. La veo pasar por la vereda
de José Vocos, del lado de la vereda de la farmacia, pasando la puerta de la
ferretería, hacia calle Sarmiento. No había nadie en la calle ese día. Era una
persona alta, con gorro, con campera, un bolso puesto del lado derecho, llevaba
algo. No me acuerdo el color del bolso, creo que oscuro. Era un gorro de esos
tipo de lana. Era una persona más alta que yo, yo mido 1,60 mt. Con la campera
y todo parecía más bien grandote. Gordo no, mas bien grandote. Creo que habrán
sido 8:30 más o menos, no recuerdo bien, ya pasó mucho tiempo. Yo cuando llego
a la ferretería voy por la Gral. Paz, entro por la casa de mi jefa que está
sobre la Gral. Paz, creo que a la altura del 1200. Yo habitualmente estoy un
ratito antes de las 8 entrando por la casa de mi jefa. No vi auto ni nada raro.
Caminaba normal, no apurado. Yo no le vi la cara”.
66) Oscar Ernesto Melano, dijo: “A Flores lo conozco de mucho tiempo porque
trabajamos juntos en Arcor y después fue vecino el último tiempo. El tiene una
relación comercial con mi padre, le alquilaba la casa donde vivía. Esto fue
hasta el día del allanamiento que lo detuvieron. Yo vi pasar la gente del Eter
desde adentro de mi casa, nos hicieron un gesto como que nos quedáramos
tranquilos. Yo creo que eran 5 o 6 personas. Cuando se retiran todos queda una
mujer en custodia de que nadie alterara el allanamiento. Yo de la casa allanada
no vi nada. Estaba la mujer policía en la puerta. Ese mismo día vino el hijo,
Federico Flores, me hizo pasar a ver la casa, estaba desordenada y con la
puerta rota. Mi viejo se hizo cargo de esa puerta rota.
Nosotros no
salimos afuera a ver, y de adentro de nuestra casa no se ve para los costados.
Nunca vi un desplazamiento de esa magnitud. Luego nadie tocó nada porque no
sabíamos si iban a volver a peritar la casa o algo, luego nadie venia ni nada y
después fuimos a sacar las cosas. El Sr. Flores ahí vivía solo; nadie vivía con
él”.
67) Diego Esteban “Yeye” Pucheta,
dijo: “Yo conozco a Jonatan y
al Sr. Flores. A Flores del trabajo y con Jonatan somos amigos.
Yo con Joni
nos conocemos de cuando éramos chicos, y de grandes fue un par de veces a mi
casa y salíamos y no sé. A mí me
preguntaron si yo sabía algo, la
policía de Arroyito y el Fiscal me dijo muchas veces que yo lo señalara a él
como que él había sido. Yo les
dije que no puedo decir eso porque no lo sé. Yo soy amigo sí, pero de
ahí en más no sé nada. El Fiscal me
decía que si yo no lo decía me metía preso. Yo a la altura del hecho vivía
por 24 de Septiembre, a media cuadra de llegar a la plaza. Yo vivía ahí con mi
madre y mis hermanos, dos mujeres. En esa fecha Jonatan estuvo un par de veces en
mi casa, no viviendo. Estuvo una noche, si durmió fue un rato y se iba. Estuvo
dos o tres veces. Jonatan creo que estaba viviendo en Córdoba en la casa de su
novia. No sé si estaba con problemas con las drogas, sí como todos, yo también
tengo ese problema, estoy haciendo un tratamiento. En esa época no recuerdo,
creo que Joni iba a un internado o iba por semana, no recuerdo bien. Creo que él
estaba trabajando en la Municipalidad, en un plan o algo de eso del gobierno. Yo
no tenía en ese tiempo trato con Alberto Flores. A Federico Flores lo conozco
de la calle nomás. No conozco si el padre o el hijo compraban cosas
sustraídas. Creo que antes del
homicidio de Lorena, Arias ya estaba en Córdoba. Cuando Arias vivía en Córdoba
hablamos un par de veces por teléfono. Hablábamos de que él estaba haciendo un
tratamiento, nos mandábamos mensajes, o una llamada cada tanto y nada más. El
Sr. Cabral me decía todo eso, él arruinó mucho a mi familia. El me levantaba en
la calle y me decía que yo sabía algo. Yo caigo por un hurto, el Fiscal me decía
decí lo que sabés sino te meto preso. Yo no lo puedo acusar a él si yo no sé. Mi mamá a mí no me contó nada, nunca me
enteré que haya hablado con mi mamá, que mi mamá le haya dado plata o algo”.
68) Héctor Manuel Miretti,
dijo: “El viernes por la noche, con amigos en un pub Chopin de Arroyito, vi que
en una mesa estaba Cristian con sus amigos, me ve viene, me saluda, me pregunta
qué iba hacer y le digo que iba a ir a Stadio, me dice que iba a ir conmigo
porque los amigos se iban. Yo me voy primero al boliche con un amigo, él
ingresó a los 5 minutos y se quedó conmigo y mis amigos, yo me retiré a eso de
las 4:30 o 5:00 de la mañana y él se queda, lo veo conversando con dos chicas,
lo saludo y me retiro. Me entero lo que había pasado al otro día. Luego declaré
en la policía y fiscalía. Nosotros perdimos contacto, nos veíamos ocasionalmente.
Yo no era de la barra de amigos que se juntaba a comer en su casa. Nosotros éramos
muy amigos, fuimos de vacaciones con Cristian, Lorena, yo y mi pareja. Luego
tuvimos problemas, hablo con mi ex novia y me hizo pelear con ella; yo lo dejé
de hablar. Inclusive nos invitó a su casamiento y no fuimos. La relación entre
ellos era perfecta, Lorena era una persona súper callada, seria. Jamás vi discusiones
o peleas. Yo vivi con ellos la etapa del noviazgo. Cristian es una persona que
es muy directa, va al choque continuamente con las palabras, no tiene filtro,
pero no es agresivo físicamente. Nunca lo he visto pelear. Es una persona que
no le cae bien a todo el mundo por su forma de ser, parece agrandado para los
que no lo conocen. Si a él no le gustaba algo, te lo iba a hacer saber. Vamos a
Stadio con Maximiliano Sosa. Dentro de Stadio estábamos los tres juntos, había
muy poca gente en el boliche. Al casamiento no fuimos ninguno de mis amigos,
todos estaban dolidos con lo que me había hecho a mí. Sé por rumores que Cristian
iba a whiskerías; por comentarios en el Chopin. Por comentarios de amigos de
Bizone. Los miércoles salía con Daniel Ingold, Javier Barbieri, Dell Erba.
Conozco a Calmao Flores. Yo sabía que él estaba en las whiskerías haciendo
seguridad; fue seguridad del Sr. Lafaye. Supo estar con la policía, era de la
cooperadora, siempre andaba en algo de seguridad. Yo no conozco que Bizone
tenga relación con Arias. Yo jamás los vi juntos en ninguna ocasión en
Arroyito. Es más, no sabía que Arias era de Arroyito. Yo después del hecho no
tuve más contacto con él”.
69) Lucia Mercedes Bassi,
dijo: “En su momento yo vivía con él (Calmao Flores). Viví casi 9 años, tenemos
una hija en común. Ese día yo estaba haciendo un curso, él trabajaba, llegaba a
la madrugada y se quedaba cuidando a mi hija y yo me iba al curso. Después me
buscaba y nos íbamos a Tránsito, donde él iba a hacer de árbitro de fútbol, nos
quedábamos hasta la noche que volvíamos. El volvía a la madrugada, se acostaba
y luego se quedaba cuidando a nuestra hija. Ella nació en 2005. El dirigía
partidos de gente grande. Esto era hasta las 8 de la noche. (Se le exhibe a la
testigo una copia de un recibo de Red Megatone de fs. 3442/3.) Reconozco que
ese domicilio es en el que vivíamos antes. Ese era un celular Motorola V 172
que yo había comprado para el cumpleaños de mi mamá, número 03576- 15465794. Lo
compro a mi nombre y se lo regalé a mi mamá para su cumpleaños, que fue el
22/01. Lo compré en Red Megatone. No era una línea corporativa. Ellos te lo dan
con el chip”.
70) Raquel Noemi Tesán,
dijo: “A mí en el año 2006 me regalaron
un teléfono para mi cumpleaños, era 15465794. El aparato lo tuve poco más
de un año porque el aparato se había roto en la tapita. El chip lo conservé un
tiempo más. Era un V 172 o algo así. Yo
habitualmente llamaba a la Radio Libre los sábados a la mañana. Generalmente
atiende la Sra. Nené Almada. Seguramente que más que para eso no llamo. La
relación con Nené es cordial. Ese número que figura del sábado 9:05 es del teléfono
de mi hijo. Julieta Casale es ahijada mía. El celular era gris clarito,
brillocito. Era muy lindo en esa época. (Se le exhiba el teléfono secuestrado.)
Cuando lo habría se cortaba la comunicación, por eso lo dejé de usar.
Luego le retiré el chip y se lo dimos al Sr. Flores para que lo vendiera”.
IV) PRUEBA INCORPORADA POR SU LECTURA:
A pedido de las partes,
se incorporó por su lectura la siguiente prueba:
a) Testimonial:
1º) Azucena Ester Jacinto (fs. 15, 90/91 y 976/979),
2º) Marina Adriana Luque (fs. 67/68, 1080 y
2210/2212),
3º) José Víctor Carrera (fs. 110, 1041 y 1490),
4º) Carlos Alberto Morán (fs. 655/656 y 1358/1359),
5º) Marcos Germán Manrique (fs. 3150/3151),
6º) Luis Marcelo Palacio (fs. 3225/3226),
7º) Juan José Rosetto (fs. 1751/1751 vta.)
8º) Elvio Rogelio Buffa (fs. 111/111 vta. y 1015),
9º) Marta Pura Rodríguez de Buffa (fs. 112 y 1016),
10º) Roque Virgilio Villarreal (1610/1610 vta.),
11º) Norma Isabel Cabrera (fs. 2261/2262 vta.),
12º) Angel Ariel Ávila (fs. 779/780),
13º) José Ramón Carabajal (fs. 1467/1468),
14º) Darío Ariel López (fs. 2669/2669 vta.),
15º) Deysi Estefanía Cardozo
(fs. 21/21 vta. y 1139/1140),
16º) Walter Javier Pacheco (fs.
22/22 vta. y 1175/1176),
17º) Pedro Luis García (fs. 174 y 965),
18º) Marta Leonor Ceballos de Pinto (fs. 338 y 1278),
19º) Fabiana Fernanda Orellano (fs. 1332/1332 vta.),
20º) Carolina Inés Cueva (fs. 2252/2253),
21º) Víctor Hugo Clara (fs. 2426/2426 vta.),
22º) Alberto Nicandro Argüello (fs. 2427/2427 vta.),
23º) Carlos Franco López (fs. 2500/2500 vta.),
24º) Julio Rafael Oviedo (fs. 2504/2504 vta.),
25º) Antonio Rafael Oviedo,
26º) Lautaro Javier Smit (fs. 2509/2509 vta.),
27º) Ramón Marcos Escudero (fs. 2517),
28º) María Francisca Radulovich (fs. 2710/2711),
29º) Anabela Paola Pereyra (fs. 502/502 vta. y 944),
30º) Lucas Ariel Delgado (fs. 593/594 y 1336),
31º) Marcos Sebastián Romero (fs. 1678/1679),
32º) Renzo Maximiliano Derra Gutiérrez (fs. 2079/2080),
33º) Héctor
Javier Quiroga (fs. 2218/2219),
34º) Lucas Damián Herrera (fs. 2081/2081 vta.),
35º) Ricardo Ezequiel Romero (fs. 1676/1677 vta.),
36º) Adrián Rodrigo Carnevale (fs. 1107/1108 vta. y 1110),
37º) Gonzalo
Ariel Olocco (fs. 2205/2206 vta.),
38º) Oscar
Maximiliano Bazán (fs. 2207/2208
vta.),
39º) Gustavo Ariel Gutiérrez (fs. 621 y 1104),
40º) Gastón Maximiliano Romero (fs. 622/623 y 1089/1090),
41º) Eduardo Enrique Smit (fs. 2006).
42º) Mónica del Carmen Rojas (fs. 117 y 1082),
43º) María Marcela Quinteros (fs. 2793/2793),
44º) Valeria Soledad Murias (fs. 483/484 y 790/791),
45º) Dayana Alejandra Castillo (fs. 657 y 1382/1383),
46º) Elsa Mercedes Velozo (fs. 1402/1403 vta.),
47º) Marcos David Velozo (fs. 1384/1385 vta.),
48º) Alejandro Eduardo La Horca (fs. 1436/1437),
49º)
David José Orpi (fs. 94/95 vta.),
50º) María Luisa Pucheta (fs. 460/461 y 721/722 vta.),
51º) María Soledad Reyes (fs. 1862/1863),
52º) Griselda Vanesa Vargas (fs. 103/104, 1002/1003 y
1115).
b) Documental-Instrumental:
1º) Acta de inspección ocular del lugar del hecho
realizada por el policía Hugo Fernando Rinaudo (fs. 5 ratificada a fs.
777/778 vta.).
2º) Croquis ilustrativo del lugar del hecho realizado
por el policía Hugo Fernando Rinaudo (fs.
6 ratificado a fs. 777/778 vta.).
3º) Declaraciones testimoniales prestadas por
Cristian Claudio Bizone antes de ser imputado (fs. 8/10, 82/85 vta., 653/654, 748/752 vta., 1022/1023 y 2264/2270).
4º) Fotocopia
del ticket de peaje de fecha 23-6-2007, presentado por Hugo René Bravino (fs. 35).
5º) Fotografías del automóvil marca “Fiat
Siena", Dominio CXL499, perteneciente a Hugo René Bravino (fs. 36/37).
6º) Actas de secuestro realizadas por el policía
David José Orpi (fs. 96 y 97).
7°) Fotocopia del boleto de viaje N° 12160583 de
fecha 25-6-07 de la empresa de transporte "Tus" (fs. 100).
8°) Fotografías del lugar del hecho (fs. 145/147 y
840/843).
9°) Fotocopia de la factura N° 0055-00319479 de la
"Droguería Suizo Argentina S.A." a nombre de Lorena Nadir Antonia
Aubán de fecha 23-6-07 (fs. 177).
10º) Croquis ilustrativo del domicilio de calle Mario
Seveso Nº 1580 de la ciudad de Arroyito, realizado por el policía Pablo Berardo
(fs. 213).
11°) Acta de allanamiento del domicilio de calle
Mario Seveso N° 1580 de la ciudad de Arroyito, realizada por el policía Pablo
Berardo (fs. 220/220 vta.).
12°) Croquis ilustrativo realizado a mano alzada por
el testigo Eduardo Antonio Godoy (fs. 229).
13°) Fotocopias certificadas de informes remitidos
por las empresas de remises "Tus Amigos S.A.", "San
Cayetano", "Remirat", "Travel" y "Di-Lo",
todas de la ciudad de Arroyito, donde consta listado de permisionarios y datos
relativos a los vehículos (fs. 239/247).
14°) Acta de entrega en carácter definitivo de D.N.I.
N° 26.961.833 perteneciente a Lorena Nadir Antonia Aubán, a su padre Oscar
Facundo Aubán (fs. 339).
15°) Acta de reconocimiento de cosas por parte de la
testigo Griselda Vanesa Vargas (fs. 341/341 vta.).
16°) Acta de reconocimiento de cosas por parte de la
testigo Jorgelina Graciela Rey (fs. 342/342 vta.).
17°) Acta de exhibición de objetos realizada a la
testigo Estela Mari Olocco para su reconocimiento (fs. 343).
18°) Acta de inspección ocular y secuestro, ante
entrega espontánea por parte de Sergio Adrián Sam Sam, realizada por el policía
Carlos Alberto Cabral (fs. 347).
19°) Croquis ilustrativo del domicilio de calle
Piedra Labrada N° 8553, Barrio Villa 9 de Julio, de la ciudad de Córdoba,
realizado por el policía Darío Fabián Juárez (fs. 375 ratificado a fs. 802).
20º) Acta de allanamiento y secuestro realizado en el
domicilio de calle Piedra Labrada N° 8553, Barrio Villa 9 de Julio, de la
ciudad de Córdoba, por el policía Darío Fabián Juárez (fs. 380/380 vta.
ratificada a fs. 802).
21°) Croquis ilustrativo del local comercial N° 27 de
la Galería Norte de la ciudad de Córdoba, donde Daniza Ivana Quiñónez adquirió
el celular que pertenecía a Lorena Nadir Antonia Aubán, realizado por el
policía Darío Fabián Juárez (fs. 383 ratificado a fs. 802).
22º) Acta de allanamiento y secuestro en el local Nº
27, “Galería Norte”, de la ciudad de Córdoba, realizado por el policía Darío
Fabián Juárez (fs. 389 vta./390 ratificada a fs. 802).
23º) Acta de reconocimiento de objeto -teléfono
celular marca "Motorola V172", color gris, secuestrado- realizado por
el testigo Roberto Adrián Monje (fs.
394).
24º) Acta de inspección ocular del domicilio de calle
Tucumán s/n de la localidad de Tránsito, realizada por el policía Gustavo
Carlos Díaz (fs. 396 ratificada
a fs. 769).
25º) Croquis ilustrativo del domicilio de calle
Tucumán s/n de la localidad de Tránsito, realizado por el policía Gustavo
Carlos Díaz (fs. 397 ratificado
a fs. 769).
26º) Acta de inspección ocular del domicilio del
imputado Alberto Antonio Flores, calle
Amos Quijada N° 2035 de la ciudad de Arroyito, realizada por el policía Gustavo
Carlos Díaz (fs. 398 ratificada
a fs. 769).
27º) Croquis ilustrativo del domicilio del imputado Alberto
Antonio Flores, calle Amos Quijada N° 2035 de la ciudad de Arroyito, realizado
por el policía Gustavo Carlos Díaz (fs.
399 ratificado a fs. 769).
28°) Acta de allanamiento del domicilio del imputado
Alberto Antonio Flores, calle Amos Quijada N° 2035 de la ciudad de Arroyito,
realizada por el policía Raúl Ricardo Araya (fs. 404/406).
29º) Acta de detención del imputado Alberto Antonio
Flores, realizada por el policía Raúl Ricardo Araya (fs. 409/409 vta.).
30°) Acta de secuestro realizada por el policía
Carlos Alberto Cabral (fs. 410 ratificada a fs. 776/776 vta.).
31°) Acta de
allanamiento y secuestro del domicilio de Adriana Graciela Varela, calle
Tucumán s/n de la localidad de Tránsito, realizada por el policía Darío Fabián
Juárez (fs. 411/411 vta.).
32°) Acta de allanamiento y secuestro del domicilio
del imputado Alberto Antonio Flores, calle Amos Quijada N° 2035 de la ciudad de
Arroyito, realizada por el policía Raúl Ricardo Araya (fs. 438/439 vta.).
33°) Acta de
secuestro de una valija de tela de avión color negro que contiene una notebook
marca Acer, cables varios, un mouse marca GTC y 2 CD, ante entrega espontánea
por parte de Raquel Noemí Tesán, realizada por el policía Carlos Alberto Cabral
(fs. 445/445 vta. ratificada a fs. 776/776 vta.).
34°) Acta de allanamiento y secuestro del domicilio
del imputado Alberto Antonio Flores, calle Amos Quijada N° 2035 de la ciudad de
Arroyito, realizada por el policía Pablo Luis Berardo (fs. 447/447 vta.).
35°) Fotografía
de la lesión que presenta el imputado Jonatan Alexis Arias (fs. 459).
36°) Acta de
secuestro de un cuchillo, con mango tejido con cuero de vaca, color beige, con
hoja de aproximadamente 10 cm., marca "Hampion", ante entrega
espontánea por parte de la testigo Ramona Isabel Peludero, realizada por el
policía Carlos Alberto Cabral (fs. 482).
40°) Acta de
inspección ocular del domicilio de la familia Arias, calle José Quintela N° 871
de la ciudad de Arroyito, realizada por el policía Carlos Alberto Cabral (fs.
531 ratificada a fs. 776/776 vta.).
41°) Croquis
ilustrativo del domicilio de la familia Arias, calle José Quintela N° 871 de la
ciudad de Arroyito, realizado por el policía Carlos Alberto Cabral (fs. 532
ratificado a fs. 776/776 vta.).
42°) Acta de
inspección ocular del domicilio de Ramona Isabel Peludero, calle 24 de
Septiembre N° 975 de la ciudad de Arroyito, realizada por el policía Carlos
Alberto Cabral (fs. 533 ratificada a fs. 776/776 vta.).
43°) Croquis
ilustrativo del domicilio de Ramona Isabel Peludero, calle 24 de Septiembre N°
975 de la ciudad de Arroyito, realizado por el policía Carlos Alberto Cabral
(fs. 534 ratificado a fs. 776/776
vta.).
44°) Acta de
allanamiento y secuestro del domicilio de la familia Arias, calle José Quintela
N° 871 de la ciudad de Arroyito, realizada por el policía Carlos Alberto Cabral
(fs. 565/565 vta.).
45°) Acta de recorrido fotográfico realizado por el
testigo Lucas Ariel Delgado, con anexo fotográfico (fs. 595/596).
46°) Acta de constatación de un teléfono celular
marca "Samsung" perteneciente al testigo Lucas Ariel Delgado,
realizada por el policía Carlos Alberto Cabral (fs. 597/597 vta. ratificada a
fs. 776/776 vta.).
47°) Acta de reconocimiento de objeto -bolso
secuestrado-, realizado por la testigo Azucena Ester Jacinto (fs. 646).
48°) Acta de reconocimiento de objeto -bolso
secuestrado-, realizado por Cristian Claudio Bizone (fs. 647).
49°) Actas de reconocimientos en rueda de personas
del imputado Jonatan Alexis Arias realizados por los testigos:
- Andrés Gustavo Rubil (fs. 738/738 vta.)
- Aldo Francisco Barbieri (fs. 739/739 vta.)
50°) fotocopia auténtica del Acta de nacimiento de
Lorena Nadir Antonia Aubán (fs. 783/783 vta.).
51°) Fotocopia auténtica del Acta de nacimiento del
imputado Jonatan Alexis Arias (fs. 786/786 vta.).
52°) Fotocopia de planillas de registro de viajes de
la empresa de remises “San Cayetano” (fs. 858/886).
53°) Acta de reconocimiento de objeto -bolso
secuestrado-, realizado por Ramona Isabel Peludero (fs. 968/968 vta.).
54°) Original de tickets correspondientes a compras
efectuadas en la farmacia sindical S.T.I.A de fechas 19-5-07 y 17-6-07; y de
movimiento de productos (fs. 1007 bis/1010).
55°) Comprobante de compra de kit de celular marca
"Nokia 1100" a nombre de Juan José Arias, emitido por la firma
"Red Megatone" (fs. 1011).
56º) Acta de reconocimiento de objetos por parte de
Cristian Claudio Bizone (fs. 1058/1059).
57°) Fotocopia de certificado de convivencia entre
Lucía Mercedes Bazzi y el imputado Alberto Antonio Flores (fs. 1093).
58°) Comprobante de compra de kit de teléfono celular
marca "Motorota V172" a nombre de Lucía Mercedes Bazzi, emitido por
la firma "Red Megatone" (fs. 1094).
59º) Fotocopia de planilla remitida por la firma
"Red Megatone", a la empresa "Personal" y documentación
complementaria, con motivo de la venta del teléfono celular marca
"Motorota V172" a Lucía Mercedes Bazzi (fs. 1111, 1292 y 1302/1309).
60°) Acta de inspección ocular del local donde
funciona la "Farmacia Aubán" y secuestro, realizada por el policía
Raúl Ricardo Araya (fs. 1135/1136).
61°) Certificados de Secretaría de fecha 6-12-07 y
18-4-2008, en los que consta información brindada por el Médico
Forense Dr. Jorge Maguna (fs. 1220 y 1517).
62) Acta de inspección ocular del domicilio sito en
Manzana N° 28, casa N° 7, Barrio Villa Boedo Anexo, de la ciudad de Córdoba,
realizada por el policía Ezequiel Matías Montenegro (fs. 1431).
63) Croquis ilustrativo del domicilio sito en Manzana
N° 28, casa N° 7, Barrio Villa Boedo Anexo, de la ciudad de Córdoba, realizado
por el policía Ezequiel Matías Montenegro (fs. 1432).
64°) Acta de careo entre los testigos Víctor Hugo
Urquía y Sergio Alejandro Cabrera (fs. 1746).
65°) Fotocopia certificada del expediente
perteneciente a la póliza de seguro de Lorena Nadir Antonia Aubán, remitido por
el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Córdoba (fs. 1758/1779).
66º) Sobre lacrado que contiene la declaración del
testigo de identidad reservada denominado testigo “A” (reservado en Secretaría
según certificado de fs. 1997).
67°) Croquis ilustrativo del domicilio de Av. Mariano
Moreno N° 1236 de la ciudad de Arroyito, realizado por el policía Gustavo
Carlos Díaz (fs. 2029).
68°) Acta de inspección ocular del domicilio de Av.
Mariano Moreno N° 1236 de Arroyito, realizada por el policía Gustavo Carlos
Díaz (fs. 2030).
69°) Fotocopia certificada de Sumarios N° 79/06 DI,
143/06 DI y 131/07 bis DI, tramitados por la Comisaría de Distrito Arroyito,
con intervención de la Fiscalía Federal y del Juez Federal de Bell Ville (fs.
2107/2150 vta., 2151/2199 y 2200/2204, respectivamente).
70°) Fotocopia certificada de Acta de aprehensión del
imputado Jonatan Alexis Arias realizada por el policía Gustavo Carlos Díaz,
cuyo original obra en los autos caratulados “VALENTE, Luis Darío y ARIAS, Jonatan
Alexis o Jonatan Alexis p. ss. as. de Daño y coautor de Robo calificado por el
uso de arma impropia, en concurso material (1º y 2º hechos respectivamente) -el
primero- y coautor de Robo calificado por el uso de arma impropia (2º hecho) -el segundo-” -Causa letra
"V" Nº 22, año 2007, radicados en la Excma. Cámara Criminal y
Correccional de esta ciudad- (fs.
2286/2286 vta.).
71°) Resumen telefónico de sospechosos realizado por
los policías Raúl Ricardo Araya y Ariel Fuentes (fs. 2323/2328).
72°) Fotocopia certificada del Acta de secuestro de
un teléfono celular marca "Nokia 1100", realizada por el policía
Gustavo Carlos Díaz, cuyo original obra en los autos caratulados “VALENTE, Luis
Darío y ARIAS, Jonatan Alexis o Jonatan Alexis p. ss. as. de Daño y coautor de
Robo calificado por el uso de arma impropia, en concurso material (1º y 2º
hechos respectivamente) -el primero- y coautor de Robo calificado por el uso de
arma impropia (2º hecho) -el segundo-”
-Causa letra "V" Nº 22, año 2007, radicados en la Excma. Cámara
Criminal y Correccional de esta ciudad- (fs. 2366).
73°) Acta de
inspección ocular del domicilio del imputado Cristian Claudio Bizone, realizada
por el policía Raúl Ricardo Araya (fs. 2530).
74°) Croquis
ilustrativo del domicilio del imputado Cristian Claudio Bizone, realizado por
el policía Raúl Ricardo Araya (fs. 2531).
75°) Acta de
detención del imputado Cristian Claudio Bizone realizada por el policía Raúl
Ricardo Araya (fs. 2544).
76º) Fotocopia
auténtica del Acta de matrimonio celebrado entre Cristian Claudio Bizone y
Lorena Nadir Antonia Aubán (fs. 2591/2591 vta.).
77°) Fotografías
del automóvil marca "Ford Fiesta", Dominio FBF120, de propiedad del
imputado Cristian Claudio Bizone (fs. 2673/2675).
78°) Acta en la
que consta el contenido de la memoria del teléfono celular marca "Nokia
1100", perteneciente al imputado Jonatan Alexis Arias, y del teléfono
celular marca "Motorola B172", realizado por el Ingeniero Gustavo
Guayanes del Departamento de Comunicación, Investigación y Desarrollo de
Sistemas, Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 2808/2810 vta.).
79°) Elementos secuestrados reservados en Secretaría
como secuestro Nº 375 (según constancia de remisión de fs. 3139).
80°) Acta en la que consta la apertura e impresión de
archivos contenidos en la Notebook marca Acer, modelo Aspier 3004Lci, de
propiedad del imputado Alberto Antonio Flores (Carpeta de Para agregar, fs.
39/44).
81º) 132 -ciento treinta y dos- cassettes de audio
que contienen escuchas telefónicas (reservados en Secretaría).
c) Informativa:
A) Informes
médicos:
1º) Informe
médico perteneciente a Cristian Claudio Bizone, realizado por el médico policíal,
Dr. Gerardo Carlos Galimbertti
(fs. 12).
2º) Informe
médico Nº 614.792, Cooperación Técnica Nº 225.915, perteneciente a la víctima
Lorena Nadir Antonia Aubán, realizado por la Dra. Silvia Beatriz Sebriano, de
la Sección Medicina Legal, Dirección General de Policía Judicial de Córdoba
(fs. 284/286).
3º) Informe médico
perteneciente al imputado Jonatan Alexis Arias, realizado por el médico policíal,
Dr. Gerardo Carlos Galimbertti
(fs. 458).
4°) Informe de
patología forense sobre muestras del cadáver de Lorena Nadir Antonia Aubán,
realizado por el Médico Patólogo Forense Manuel Alberto Matheu Cámara, del Departamento de Servicio Médico Forense
de la ciudad de Córdoba (fs. 735).
5°) Informe del
Médico Forense Dr. Mario Germán Vignolo, referente al análisis de fotografías
tomadas a la occisa Lorena Nadir Antonia Aubán por personal de Policía Judicial
de Córdoba (fs. 1604/1605).
B) Informes
químicos:
1º) Informe
técnico químico Nº 7803 (615.062), Cooperación Técnica N° 225.915, efectuado con el objeto de la determinación
de sangre y semen sobre material remitido, realizado por la Bioquímica Vilma
Inés Morichetti, del Área Manchas Biológicas, Sección Química Legal, Dirección
General de Policía Judicial de Córdoba. Se acompaña Acta de secuestro (fs.
262/264 vta.).
2º) Informe
técnico químico Nº 7.801 (614.791), Cooperación Técnica Nº 225.915, realizado
por la Bioquímica María Victoria Moyano Centeno, del Área Manchas Biológicas,
Sección Química Legal, Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs.
265/265 vta.).
3º) Informe
técnico químico Nº 7.804 (615.066), Cooperación Técnica Nº 225.915, realizado
por Néstor Darío Gutiérrez, Encargado de la Sección Química Legal, Dirección
General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 266/266 vta.).
4º) Informe
técnico químico Nº 7.800 (615.061), Cooperación Técnica Nº 225.915, realizado
por la Bioquímica María Soledad Argüello, del Área Manchas Biológicas, Sección
Química Legal, Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 280/281).
5º) Informe
técnico químico Nº 7.893 (615.346), Cooperación Técnica Nº 225.915, realizado
por la Bioquímica María Soledad Argüello, del Área Manchas Biológicas, Sección
Química Legal, Dirección General de Policía Judicial de Córdoba. Se acompaña
Acta de secuestro (fs. 282/283 vta.).
6º) Informe
técnico químico Nº 9.406 (625.477), Cooperación Técnica Nº 225.915, realizado
por la Bioquímica María Victoria Moyano Centeno, de la Sección Química Legal,
Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 634/636).
7º) Informe
técnico químico Nº 9.848 (627.073), Cooperación Técnica Nº 229.424, A.D.N.
101/07, realizado por Néstor Darío Gutiérrez, Encargado de la Sección Química
Legal, Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 637).
8º) Informe
técnico químico -alcohol- Nº 7.963 (615.686) y -drogas- N° 7.964 (615.687),
Cooperación Técnica Nº 225.915, sobre las muestras de sangre pertenecientes a
la víctima Lorena Nair Antonia Aubán, realizado por el Bioquímico Pablo Gustavo
Murúa y la Bioquímica J. Cabrera, de la Sección Química Legal, Dirección
General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 644).
9º) Informe
técnico químico -alcohol- Nº 7.805 (615.073) y -drogas- N° 7.806 (615.074),
Cooperación Técnica Nº 225.915, sobre las muestras de sangre pertenecientes al
imputado Cristian Claudio Bizone, realizado por el Bioquímico Pablo Gustavo
Murúa y la Bioquímica María Virginia Soler de la Sección Química Legal,
Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 645/645 vta.).
10º) Informe
técnico químico Nº 13.791 (648.003), Cooperación Técnica Nº 225.915, realizado
por Néstor Darío Gutiérrez, Encargado de la Sección Química Legal, Dirección
General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 1027).
11º) Informe
técnico químico Nº 9.597 (626.590), Cooperación Técnica Nº 225.915, realizado
por Néstor Darío Gutiérrez, Encargado de la Sección Química Legal, Dirección
General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 1096/1096 vta.).
12º) Informe
técnico químico Nº 18.152 (674.967), Cooperación Técnica Nº 243.575, realizado
por Néstor Darío Gutiérrez, Encargado de la Sección Química Legal, Dirección
General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 1282).
13º) Informe
técnico químico Nº 16.986 (667.803), Cooperación Técnica Nº 241.226, realizado
por el Oficial Javier Gonzalo Lascano, del Área Manchas Biológicas, Sección
Química Legal, Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 1375/1375
vta.).
14º) Informe
técnico químico Nº 7.842 (727.615), Cooperación Técnica Nº 241.226, realizado
por Néstor Darío Gutiérrez, Encargado de la Sección Química Legal, Dirección
General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 1595/1595 vta.).
15º) Informe
técnico químico Nº 8.251 (730.238), Cooperación Técnica Nº 241.226, realizado
por el Oficial Javier Gonzalo Lascano y Néstor Darío Gutiérrez, Encargado de la
Sección Química Legal, Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs.
1619).
16°) Informe del Laboratorio Químico Pericial de La Plata,
Policía de la Provincia de Buenos Aires, firmado por la Ingeniera Química
Cristina Daniela Raverta (fs. 1649/1651).
C) Informes
sobre Huellas y Rastros:
1°) Informe
sobre huellas y rastros referente a la Cooperación Técnica N° 225.915 D.P.J.
(614.889) H. y R., realizado por el Oficial Mayor José Ramón Carabajal, de la
Sección Huellas y Rastros, Dirección General de Policía Judicial de Córdoba
(fs. 640/643).
2°) Informe
sobre huellas y rastros referente a la Cooperación Técnica N° 225.915 D.P.J.
(627.014 I.P.) realizado por el Perito en Papiloscopía Pablo Javier Patiño, del
Área Identificación Papiloscópica, Dirección General de Policía Judicial de
Córdoba (fs. 649).
3°) Informe
sobre Huellas y Rastros, Cooperación Técnica N° 225.915 D.P.J. (634.350 H. y
R.) realizado por el Jefe de Despacho Miguel A. Castro, de la Sección Huellas y
Rastros, Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 923).
4°) Informe
sobre huellas y rastros Nº D.P.J. (691.896 I.P.), ampliación de Cooperación
Técnica N° 225.915, realizado por el Perito en Papiloscopía Pablo Javier
Patiño, del Área de Identificación Papiloscópica, Dirección General de Policía
Judicial de Córdoba (fs. 1329/1329 vta.).
5°) Informe
sobre huellas y rastros Nº D.P.J. (695.090 I.P.), ampliación de Cooperación
Técnica N° 225.915, realizado por el Perito en Papiloscopía Pablo Javier
Patiño, del Área Identificación Papiloscópica, Dirección General de Policía
Judicial de Córdoba (fs. 1425/1425 vta.).
D) Informes
fotográficos:
1º) Informe
técnico fotográfico Nº 614.789, Cooperación Técnica Nº 225.915, realizado por
el Oficial Aldo R. Paredes y el Oficial Rubén Florentino González, de la
Sección Fotografía Legal, Secretaría Científica, Gabinete Reconstrucción
Criminal, Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 287/332).
2º) Informe
técnico fotográfico Nº 615.312, Cooperación Técnica Nº 225.915, realizado por
el Oficial Aldo R. Paredes y el Técnico Fotógrafo Raúl E. Linares Moya, de la
Sección Fotografía Legal, Gabinete Reconstrucción Criminal, Secretaría
Científica, Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 465/470).
3º) Informe
técnico fotográfico Nº 627.074, Cooperación Técnica Nº 229.424, realizado por
el Técnico Fotógrafo Raúl E. Linares Moya y el Oficial Aldo R. Paredes, de la
Sección Fotografía Legal, Gabinete de Reconstrucción Criminal, Secretaría
Científica, Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 713/715).
4°) Informe
técnico fotográfico N° 669.157, Cooperación Técnica N° 225.915, realizado por
el Oficial Aldo R. Paredes, de la Sección Fotografía Legal, Gabinete
Reconstrucción Criminal, Secretaría Científica, Dirección General de Policía
Judicial de Córdoba (fs. 1235).
5º) Informe
técnico fotográfico Nº 675.066, Cooperación Técnica Nº 243.575/07, realizado
por el Jefe de Despacho Antonio Cejas y Santos Alberto Guanca, de la Sección
Fotografía Legal, Gabinete Reconstrucción Criminal, Secretaría Científica,
Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 1506).
6º) Informe
técnico fotográfico Nº 675.067, Cooperación Técnica Nº 243.578/07, realizado
por el Jefe de Despacho Santos Alberto Guanca, de la Sección Fotografía Legal,
Gabinete Reconstrucción Criminal, Secretaría Científica, Dirección General de
Policía Judicial de Córdoba (fs. 1507).
7º) Informe
técnico fotográfico Nº 675.068, Cooperación Técnica Nº 243.578/07, realizado
por el Jefe de Despacho Antonio Cejas y Santos Alberto Guanca, de la Sección
Fotografía Legal, Gabinete Reconstrucción Criminal, Secretaría Científica,
Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 1508).
8º) Informe
técnico fotográfico Nº 675.069, Cooperación Técnica Nº 243.578/07, realizado
por el Jefe de Despacho Antonio Cejas y Santos Alberto Guanca, de la Sección
Fotografía Legal, Gabinete Reconstrucción Criminal, Secretaría Científica,
Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 1509).
9º) Informe
técnico fotográfico Nº 675.070, Cooperación Técnica Nº 243.578/07, realizado
por el Jefe de Despacho Antonio Cejas y Santos Alberto Guanca, de la Sección
Fotografía Legal, Gabinete Reconstrucción Criminal, Secretaría Científica,
Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 1510).
10º) Informe
técnico fotográfico Nº 675.071, Cooperación Técnica Nº 243.578/07, realizado
por el Jefe de Despacho Antonio Cejas y Santos Alberto Guanca, de la Sección
Fotografía Legal, Gabinete Reconstrucción Criminal, Secretaría Científica,
Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 1511).
11º) Informe
técnico fotográfico Nº 850.057, Cooperación Técnica Nº 295.421, realizado por
Raúl Feltes y el Oficial Aldo R. Paredes, de la Sección Fotografía Legal,
Gabinete Reconstrucción Criminal, Secretaría Científica, Dirección General de
Policía Judicial de Córdoba (fs. 2101).
12º) Informe
técnico fotográfico Nº 1.061.937, Cooperación Técnica Nº 243.575, realizado por
el Escribiente Mayor Alberto María Defagot y Rubén O. D'Agostaro, de la Sección
Fotografía Legal, Gabinete Reconstrucción Criminal, Secretaría Científica,
Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 2779/2782).
E) Informes relaciónados
a informática:
1º) Informe
técnico informático Nº 615.033/2007, Cooperación Técnica Nº 225.915/2007,
realizado por la Escribiente Ingeniera Myriam G. Braillard, del Departamento
Comunicaciones e Investigación y Desarrollo de Sistemas, Dirección General de
Policía Judicial de Córdoba (fs. 270/279).
2º) Informe del
sistema informático "RiesgoOnline.com" donde constan datos cívicos
jurídicos pertenecientes a Gerardo Daniel Zorzoni (fs. 358/361).
3º) Informe
técnico informático Nº 618.702, Cooperación Técnica Nº 225.915, realizado por
la Escribiente Ingeniera Myriam G. Braillard, del Departamento Comunicaciones e
Investigación y Desarrollo de Sistemas, Dirección General de Policía Judicial
de Córdoba (fs. 473/477).
4º) Informe
técnico Nº 635.162, Cooperación Técnica Nº 225.915, realizado por la
Escribiente Ingeniera Myriam G. Braillard, del Departamento Comunicaciones e
Investigación y Desarrollo de Sistemas, Dirección General de Policía Judicial
de Córdoba (fs. 924/925 vta.).
5°) Informe de
Microsoft Corporation referente a datos relaciónados con la cuenta de correo
electrónico de Lorena Nadir Antonia Aubán (fs. 1501/1503 vta.).
6°) Informe de
la empresa Microsoft Estados Unidos referente a datos relaciónados con la
cuenta de correo electrónico lorenaauban@hotmail.com (fs. 1904/1906).
F) Informes relaciónados
a comunicaciones:
1º) Informe de la División Análisis e
Investigación de las Comunicaciones, Policía de la Provincia de Córdoba,
referente a datos de las líneas N° 03576-15655483 y 03491-15416042 (fs. 368/369
vta.).
2°) Informe de
la Dirección de Observaciones Judiciales donde consta la intervención de las
líneas telefónicas 0351-153703738 perteneciente a Gerardo Daniel Zorzoni,
03576-15413758 perteneciente a Cristian Claudio Bizone y 03576-15463197 -
perteneciente a Javier C. Barbieri, utilizado por Cristian Claudio Bizone- (fs.
513/515).
3°) Informes de la División de Análisis e
Investigación de las Comunicaciones, Policía de la Provincia de Córdoba,
referente a las llamadas entrantes y salientes del período 1-04-2007 al
29-07-2007 de la línea telefónica N° 03576-15412311,
perteneciente a Juan José Arias, padre del imputado Jonatan Alexis Arias (fs. 569/578 y 603/612).
4°) Informe de la División de Análisis e Investigación
de las Comunicaciones, Policía de la Provincia de Córdoba, referente a datos de
titularidad de las líneas telefónicas de la empresa "Nextel" N°
0351-154027479 perteneciente a Alberto Antonio Flores, 03576-15652809
perteneciente a Ricardo Humberto Lerín y 03576-15653135 perteneciente a Juana
Rosa Lemos (fs. 1623/1626).
5°) Informe N° D845/08 de la División de Análisis e
Investigación de las Comunicaciones, Policía de la Provincia de Córdoba,
referente a la ubicación de antenas y celdas medíante GPS y expuestos en la
base de datos de imágenes de Google Earth (fs. 2313/2317).
6°) Informe
remitido por Miguel Robles, de la División Procesamiento de las
Telecomunicaciones, Dirección General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 2360).
7°) Informe de relaciónes
telefónicas N° 1 realizado por la División Investigaciones, Área Delitos
Complejos, Unidad Regional Departamental San Justo (Carpeta de Prueba N° 1, fs.
1/14).
8°) Informe de relaciónes
telefónicas N° 2 realizado por la División Investigaciones División
Investigaciones, Área Delitos Complejos, Unidad Regional Departamental San
Justo, referente a comunicaciones telefónicas de los N° 03564-15568338
perteneciente a Nancy Vélez, 03576-15448677 perteneciente a Cristian Claudio
Bizone, 03576-15415188 perteneciente a Marcelo Ingold y 03576-15537443
perteneciente a Mauricio Reyes (Carpeta de Prueba N° 1, fs. 15/29).
9°) Informe de
la Dirección de Observaciones Judiciales donde consta la intervención de la
línea telefónica 03576-15413758 perteneciente a Cristian Claudio Bizone
(Carpeta Para agregar, fs. 24).
10°) Informe de
la Dirección de Observaciones Judiciales donde consta la intervención de la
línea telefónica 03576-15463197 -perteneciente a Javier C. Barbieri, utilizado
por Cristian Claudio Bizone- (Carpeta Para agregar, fs. 54).
11°) Informe de
la Dirección de Observaciones Judiciales donde consta la intervención de las
líneas telefónicas 03576-15522216 –utilizado por Alberto Antonio Flores- y
03576-15415560 -utilizado por Oscar Edgardo Bergonzo- (Carpeta Para agregar,
fs. 59).
12°) Informe
remitido por Microsoft Corporation referente a datos de la cuenta de correo
electrónico lorenaauban@hotmail.com (Carpeta Para agregar, fs. 64/69).
13°) Informe de
la Dirección de Observaciones Judiciales donde consta la intervención de la
línea telefónica 0351-155737375 perteneciente a Roberto Adrián Monge (Carpeta
Para agregar, fs. 80).
14°) Informe de
la Dirección de Observaciones Judiciales donde consta la intervención de las
líneas telefónicas 03576-15445023 -utilizado por Ramona Isabel Peludero- y
03576-15414864 -utilizada por Víctor Elso Boris- (Carpeta Para agregar, fs. 81).
15°) Informe de
la Dirección de Observaciones Judiciales donde consta la intervención de la
línea telefónica 03576-15418044 -utilizado por Cristian Héctor Almada- (Carpeta
Para agregar, fs. 86).
16°) Informe de
la Dirección de Observaciones Judiciales donde consta la intervención de la
línea telefónica 03576-15448388 -utilizado por Ramona Isabel Peludero- (Carpeta
Para agregar, fs. 96).
17°) Informe de
la Dirección de Observaciones Judiciales donde consta la intervención de las
líneas telefónicas: 03576-15448388 -utilizado por Ramona Isabel Peludero-,
03576-15577102 -utilizado por Alberto Antonio Flores- y 03576-15414327
-utilizado por Cristian Claudio Bizone- (Carpeta Para agregar, fs. 103,108,
115, 116 y 127).
G) Informes de
empresas telefónicas:
- empresa de
telefonía “Telecom”
1º) Informe de
la empresa de telefonía “Telecom”, referente a datos de titularidad y llamadas
entrantes y salientes realizadas entre los días 20 al 22 de junio de 2007 de la
línea telefónica Nº 03576-421209, perteneciente a Lorena Nadir Antonia Aubán
(fs. 153/154).
2º) Informe de
la empresa de telefonía “Telecom” referente a llamadas salientes del 23-06-07
de la línea telefónica Nº 03576-425819 perteneciente a Sonia Lorena Destéfanis
(fs. 1727/1728).
3º) Informe de
la empresa de telefonía “Telecom”, referente a datos de titularidad de las
líneas telefónicas Nº 03576-420703 perteneciente a Rosa Mercedes Algarbe y
03576-420624 perteneciente a Claudía del V. Ferreyra (fs. 1902).
4°) Informes de
la empresa de telefonía “Telecom” referente a las líneas telefónicas Nº
03576-421209 perteneciente a Daniel Roberto Torre y 03576-420417 perteneciente
a Oscar Facundo Aubán (fs. 2452/2453 y 2459).
5°) Informe de
la empresa de telefonía “Telecom” referente a datos de titularidad y llamadas
entrantes entre los días 15-06-07 al 04-08-07 de la línea 03576-421209
perteneciente a Lorena
Nadir Antonia Aubán (Carpeta de Prueba N° 1, fs.
59/64).
6°) Informe de
la empresa de telefonía “Telecom” referente a datos de titularidad, llamadas
entrantes y salientes de las siguientes líneas: 03576-421209 perteneciente a Lorena Nadir Antonia Aubán,
03576-423266 perteneciente a Pedro Matías y 03576-421225 perteneciente a Velia
vda. de Romero (Carpeta de Prueba N° 1, fs. 68/198 y Carpeta de Prueba N° 2,
fs. 199/259).
7°) Informe de
la empresa de telefonía “Telecom” referente a datos de titularidad y llamadas
entrantes y salientes de las líneas telefónicas: 03576-421209 perteneciente a Lorena Nadir Antonia Aubán,
03576-423266 perteneciente a Pedro Matías y 03576-421225 perteneciente a Velia
vda. de Romero (Carpeta de Prueba N° 3, fs. 422/616).
- empresa de
telefonía celular “CTI Móvil”
1º) Informe de
la empresa de telefonía celular “CTI Móvil”, referente a la celda donde operó
el día 23-06-2007 la línea telefónica Nº 03576-15413758 perteneciente a
Cristian Claudio Bizone (fs. 128).
2º) Informe de
la empresa de telefonía celular “CTI Móvil”, referente a las llamadas entrantes
y salientes realizadas entre los días 23 de junio de 2007 de la línea
telefónica Nº 03576-15413758 perteneciente a Lorena Nadir Antonia Aubán (fs.
157/158).
3º) Informe de
la empresa de telefonía celular “CTI Móvil”, referente a las llamadas entrantes
y salientes realizadas entre los días 22 al 26 de junio de 2007 de la línea
telefónica Nº 03576-15445023 perteneciente a Ramona Isabel Peludero (fs.
537/538 y 543/544).
4º) Informe de
la empresa de telefonía celular “CTI Móvil”, referente a las llamadas entrantes
y salientes de la línea telefónica Nº 03576-15412311, perteneciente a Juan José
Arias, padre del imputado Jonatan Alexis Arias (fs. 539/542 y 545/558 vta.).
5°) Informe de
la empresa de telefonía celular CTI Móvil referente a los datos surgidos del
IMEI N° 010522004988789 (fs. 695/697 y 805/809).
6°) Informe de
la empresa de telefonía celular “CTI Móvil” (fs. 815/816).
7°) Informe de
la empresa de telefonía celular “CTI Móvil” referente a datos de titularidad,
llamadas entradas y salientes desde el 10-06-07 al 07-08-07 de la línea
telefónica 03576-15410498 perteneciente a Alberto Antonio Flores (fs. 818/837).
8º) Informe de
la empresa de telefonía celular “CTI Móvil”, referente a datos de titularidad,
llamadas entrantes y salientes realizadas a partir del día 18 de junio de 2007
de la línea telefónica Nº 03576-15448677 perteneciente a Cristian Claudio
Bizone (fs. 1069/1072).
9º) Informe de
la empresa de telefonía celular “CTI Móvil”, referente a datos de titularidad,
llamadas entrantes y salientes realizadas a partir del día 18 de junio de 2007
de la línea telefónica Nº 03576-15413758 perteneciente a Cristian Claudio
Bizone (fs. 1073/1077).
10º) Informe de
la empresa de telefonía celular “CTI Móvil”, referente a datos de titularidad,
y llamadas entrantes y salientes desde el 10-06-07 al 20-07-07 y datos de IMEI
de la línea telefónica Nº 03576-15415560 perteneciente a Oscar Edgardo Bergonzo
(fs. 1310/1320).
11°) Informe de
la empresa de telefonía celular “CTI Móvil” referente a llamadas entrantes y
salientes desde el 23-06-07 al 30-06-07 de la línea telefónica Nº
03576-15413758 perteneciente a Cristian Claudio Bizone (Carpeta de Prueba N° 1,
fs. 35/36).
- empresa de
telefonía celular “AMX Argentina S.A. (Claro)”
1º) Informe de
la empresa de telefonía celular “AMX Argentina S.A. (Claro)”, referente a
llamadas entrantes y salientes desde el 23-06-07 al 25-06-07 de la línea
telefónica Nº 03576-15413758 perteneciente a Cristian Claudio Bizone (fs.
1529/1529 vta. y 1599/1601).
2º) Informe de
la empresa de telefonía celular “AMX Argentina S.A. (Claro)”, referente a datos
de titularidad de las líneas telefónicas Nº 03576-15527590 perteneciente a
Mauricio Zurita, 03564-15568338 perteneciente a Nancy Susana Vélez,
03576-15419292 perteneciente a Ricardo Romero, 03576-15527332 perteneciente a
José Fabián Montenegro, 03564-15414753 sin datos del titular, 03576-15413508
perteneciente a Omar Antonio Peralta, 03576-15418044 perteneciente a Cristian
Héctor Almada, 03576-15446586 perteneciente a Lucía Mercedes Bazzi,
03576-15413481 perteneciente a Coop. Servicios Públicos, y 03576-15412837
perteneciente a Elizabeth Flores (fs. 1659/1661).
3º) Informe de
la empresa de telefonía celular “AMX Argentina S.A. (Claro)”, referente a
llamadas entrantes y salientes desde el 01-06-07 al 01-07-07 de la línea
telefónica Nº 03576-15448677
perteneciente a Cristian Claudio Bizone (fs. 1689/1692).
4º) Informe de
la empresa de telefonía celular “AMX Argentina S.A. (Claro)”, referente a datos
de titularidad de las líneas telefónicas N° 03576-15413220 perteneciente a
Wilma Teresita Giordanino, 03576-15413758 perteneciente a Cristian Claudio
Bizone, 03576-15448677 perteneciente a Cristian Claudio Bizone, 03564-15410818
perteneciente a Jorge Molinelli y 03564-15568338 perteneciente a Nancy Susana
Vélez; y listado de llamadas entrantes, salientes y mensajes de texto salientes
desde el 01-03-07 al 26-06-07 de las líneas telefónicas Nº 03576-15448677 y
03576-15413758 (fs. 1829/1846 vta.).
5º) Informe de
la empresa de telefonía celular “AMX Argentina S.A. (Claro)”, referente a datos
de titularidad de las líneas telefónicas N° 03564-15608218 perteneciente a
Josefa L. López, 03576-15411580 perteneciente a Carlos Roque Antonio Ramírez,
03576-15417709 perteneciente a Adriana Beatriz Pedernera, 03576-15418209
perteneciente a Franco David Rodríguez, 03576-15419758 perteneciente a Marcelo
Alejandro Brune, 03576-15449631 perteneciente a Tania Yanel Arias,
03576-15527443 perteneciente a Mauricio Gonzalo Reyes, 03576-15527590
perteneciente a Mauricio Zurita y 03576-15528830 perteneciente a Silvia Cabrera
(fs. 1874/1876).
6º) Informe de
la empresa de telefonía celular “AMX Argentina S.A. (Claro)”, referente a
llamadas entrantes del 23-06-07 de la línea telefónica Nº 03576-15413791 (fs.
1898).
7º) Informe de
la empresa de telefonía celular “AMX Argentina S.A. (Claro)”, referente a datos
de titularidad de las líneas telefónicas Nº 03564-15578114 perteneciente a
Santiago Ramón Vera, 03564-15608184 perteneciente a Luisa del Carmen Succo,
03576-15414864 perteneciente a Víctor Elso Boris, 03576-15415188 perteneciente
a Marcelo del Valle Ingold, 03576-15445174 sin datos de su titular,
03564-15608218 perteneciente a Josefa L. López, 03576-15527897 perteneciente a
Graciela Beatriz Beccerra, 03564-15410818 perteneciente a Jorge Molinelli, 03576-15416733
perteneciente a Ivonne de Barberis y 03576-15414864 perteneciente a Víctor Elso
Boeris (fs. 1910/1911).
8º) Informe de
la empresa de telefonía celular “AMX Argentina S.A. (Claro)”, referente a datos
de titularidad de la línea telefónica Nº 03564-15560546 perteneciente a
Guillermo Bustamante (fs. 1924/1925).
9º) Informe de
la empresa de telefonía celular “AMX Argentina S.A. (Claro)”, referente a datos
de líneas telefónicas Nº 03576-15448695, 03576-15473973, 03576-15523901 y
2652563054 pertenecientes a Ana Alejandra Zurcher; y 03576-15473184, 1164232667
y 03576-15446955 pertenecientes a Lucía del Carmen Piovano (fs. 1926/1927).
10º) Informe de
la empresa de telefonía celular “AMX Argentina S.A. (Claro)”, referente a datos de titularidad, N° de IMEI y N° de
tarjeta SIM de la línea telefónica Nº 03576-15410498 desde el mes de abril a
agosto de 2007, pertenecientes a Carmen Ignacia Reynoso y Marcos E. Jesús
Palomeque (fs. 1928/1929).
11º) Informe de
la empresa de telefonía celular “AMX Argentina S.A. (Claro)”, referente a datos
de titularidad de las líneas telefónicas Nº 03576-15446586 perteneciente a
Lucía Mercedes Bazzi, 03576-15447609 perteneciente a Lautaro David Armandi,
03576-15448861 perteneciente a José María Castro, 0351-155178543 perteneciente
a Néstor Formía, 0351-155112546 perteneciente a Rubén Víctor Formía y
03564-15508826 perteneciente a Jorge Adrián Almada (fs. 1940/1943).
12º) Informe de
la empresa de telefonía celular “AMX Argentina S.A. (Claro)”, referente a datos
de titularidad de las líneas telefónicas Nº 03576-15527897 perteneciente a
Graciela Beatriz Beccerra, 03564-15410818 perteneciente a Jorge Molinelli,
0351-155130091 perteneciente a Gustavo Enrique Marín, 03576-15414864
perteneciente a Víctor Elso Boris, 03576-15412759 perteneciente a Cristian
Claudio Bizone, 03576-15445174 sin datos del titular, 03564-15593994
perteneciente a Paola María Grosso, 03576-15417709 perteneciente a Adriana
Beatriz Pedernera, 0351-153288135 perteneciente a Alejandro Damián Aubán,
03576-15418044 perteneciente a Cristian Héctor Almada, 03564-15608184
perteneciente a Luisa del Carmen Succo, 03576-15416733 perteneciente a Ivonne
de Barberis, 03576-15449631 perteneciente a Tania Yanel Arias, 03564-15578114
perteneciente a Santiago Ramón Vera, 03576-15446586 perteneciente a Lucía
Mercedes Bazzi, 03564-15608218 perteneciente a Josefa L. López, 03576-15415759
perteneciente a Miguel Ángel Carrera y 03576-15419758 perteneciente a Marcelo
Alejandro Brune; y datos de IMEI de las líneas telefónicas: 03576-15416696, 03576-15412311,
03576-15448677 y 03576-15445023 (fs. 1971/1973).
13°) Informe de
la empresa de telefonía celular "AMX Argentina S.A. (Claro)"
referente a líneas sobre las que se registra el IMEI 010549006126365 (Carpeta
de Prueba N° 1, fs. 33/34).
14°) Informe de
la empresa de telefonía celular AMX Argentina S.A. (Claro) referente a datos de
titularidad, IMEI y detalle de llamadas entrantes y salientes entre los días
15-06-07 al 04-08-07 de las siguientes líneas telefónicas: 03576-15412311,
03576-15416696, 03576-15448677, 03576-15445023, 03576-15410498, 03576-15522216
y 03576-15419292, y datos correspondientes a la líneas bajo la titularidad de
las siguientes líneas: 03576-15412759, 03576-15413758, 03576-15448677,
03576-15524934 y 1159100815 pertenecientes a Cristian Claudio Bizone,
03576-15472102, 03576-15521200, 03576-15418066, 03576-15445073, 03576-15416258
03576-15416680, 03576-15416696, 03576-15472103, 1159075852 y 998562243
pertenecientes a Ramona Isabel Peludero, 03576-15521452, 03576-15474618, 03576-15528029,
03576-15577102, 03576-15418642, 0351-155145217, 03576-15522985, 03576-15529030,
0351-156885053, 03576-15522645, 9998837008, 03576-15525142, 03576-15525860,
1158987719, 03576-15411512, 03547-15597754, 03576-15529353, 03576-15529985,
1150018215, 0351-156169915, 03576-15522835, 9999005416, 9999115925 y
03576-15523072 pertenecientes a Alberto Antonio Flores y 03576-15472729,
03576-15418060, 1158986632, 03576-15446713 y 9999115942 pertenecientes a
Federico Alberto Flores (Carpeta de Prueba N° 1, fs. 38/45).
15°) Informe de
la empresa de telefonía celular "AMX Argentina S.A. (Claro)"
referente a datos de titularidad, detalle de llamadas entrantes y salientes con
ubicación de antenas y celdas, y mensajes de texto de las siguientes líneas
telefónicas: 03576-15448677 perteneciente a Cristian Claudio Bizone,
03576-15445023 perteneciente a Silvana Andrea Chiantore, 03576-15412311
perteneciente a Juan José Arias, 03576-15410498 perteneciente a Carmen Ignacia
Reynoso, 03576-15522216 perteneciente a Lucía Mercedes Bazzi y 03576-15577102
-utilizado por Alberto Antonio Flores- (Carpeta de Prueba N° 2, fs. 260/302).
16°) Informe de
la empresa de telefonía celular "AMX Argentina S.A. (Claro)"
referente a datos de titularidad de la línea telefónica 03564-15621634 perteneciente
a Daniel Rubén Figueroa (Carpeta de Prueba N° 4, fs. 625/626).
17°) Informe de
la empresa de telefonía celular "AMX Argentina S.A. (Claro)"
referente a datos de titularidad, detalle de llamadas entrantes y salientes con
designación de antenas y celdas, datos de IMEI, y mensajes de texto entre los
días 01-04-07 al 01-09-07 de las siguientes líneas telefónicas: 03576-15448388
perteneciente a María Esther Martínez, 03576-15446586 perteneciente a Lucía
Mercedes Bazzi, 03576-15412759 perteneciente a Cristian Claudio Bizone,
03576-15448284 perteneciente a Graciela Adriana Varela y 03576-15418060
perteneciente a Ariela Jaqueline Bertone (Carpeta de Prueba N° 4, fs. 627/683).
18°) Informe de
la empresa de telefonía celular "AMX Argentina S.A. (Claro)" referente
a detalle de llamadas entrantes y salientes entre los días 01-01-07 al 01-09-07
de las siguientes líneas telefónicas: 03576-15418044 perteneciente a Cristian
Héctor Almada, 0351-155130091 perteneciente a Gustavo Enrique Marín y
03576-15412759 perteneciente a Cristian Claudio Bizone (Carpeta de Prueba N° 5,
fs. 917/961).
19°) Informe de
la empresa de telefonía celular "AMX Argentina S.A. (Claro)"
referente a datos de titularidad de la línea telefónica 03576-15416478
perteneciente a Stella Maris Bizone (Carpeta de Prueba N° 6, fs. 1009).
20°) Informe de
la empresa de telefonía celular "AMX Argentina S.A. (Claro)"
referente a detalle de llamadas entrantes y salientes entre los días 01-05-07
al 01-08-07 de la línea telefónica 03576-15521939 (Carpeta de Prueba N° 6, fs.
1022/1034).
21°) Informe de
la empresa de telefonía celular "AMX Argentina S.A." (Claro)
referente a datos de IMEI registrados sobre la línea telefónica 03576-15412759
perteneciente a Cristian Claudio Bizone (Carpeta de Prueba N° 6, fs. 1036/1036
vta.).
22°) Informe de
la empresa de telefonía celular "AMX Argentina S.A. (Claro)"
referente a detalle de llamadas entrantes y salientes de la línea telefónica:
03576-15416478 perteneciente a Stella Maris Bizone (Carpeta de Prueba N° 6, fs.
1037/1038).
23°) Informe de
la empresa de telefonía celular "AMX Argentina S.A. (Claro)"
referente a datos de titularidad, detalle de llamadas entrantes y salientes, y
tráfico de IMEI de las siguientes líneas telefónicas: 03534-15519855
perteneciente a Juan Ramón Parodi, 03576-15577786 sin datos del titular,
03576-15419989 perteneciente a Mónica Liliana Cornejo, 03576-15415927
perteneciente a Martín Hernán Bernardi, 03576-15415395 perteneciente a Silvia
Viva, 03576-15414847 perteneciente a Estela Maris Chiavassa, 03576-15413220
perteneciente a Termomecánica WG S.A., 03576-15411699 perteneciente a Marcelo
Guillermo Díaz, 03576-15410000 perteneciente a Termomecánica WG S.A.,
0351-153846332 perteneciente a Verónica Prieto, 03576-15448677 perteneciente a
Cristian Claudio Bizone, 03576-15448075 perteneciente a Alba Bettina Lanza,
03576-15447876 sin datos del titular, 03483-15407936 perteneciente a Asociación
Civil Templo Evangélico, 03576-15447274 perteneciente a Elina Martínez y 03576-15446903 sin datos del titular
(Carpeta de Prueba N° 6 fs. 1039/1084 vta.).
24°) Informe de
la empresa de telefonía celular "AMX Argentina S.A. (Claro)"
referente a datos de titularidad de las líneas telefónicas 03576-15415927
perteneciente a Martín Hernán Bernardi y 03576-15525802 perteneciente a Omar
Gonzalo Alocco, y llamadas entrantes y salientes de ésta última (Carpeta de
Prueba N° 6, fs. 1085/1101 vta.).
- empresa de
telefonía celular “Personal”
1º) Informe de
la empresa de telefonía celular “Personal”, referente a datos de titularidad, y
llamadas entrantes y salientes, realizadas entre los días 18 al 24 de junio de
2007 de la línea telefónica Nº 03576-15463197 perteneciente a Javier C.
Barbieri, utilizado por Cristian Claudio Bizone (fs. 159/160 y 164/165).
2º) Informe de
la empresa de telefonía celular “Personal”, referente a datos de titularidad de
la línea 0385-154094977 perteneciente a Mónica Luciana Ríos (fs. 210).
3º) Informe de
la empresa de telefonía celular “Personal” referente a datos de titularidad y
llamadas entrantes y salientes de la línea N° 0351-153703738 perteneciente a
Gerardo Daniel Zorzoni, que posee el IMEI N° 010549006126365 (fs. 352/357).
4°) Informe de
la empresa de telefonía celular “Personal” referente a datos de titularidad de
la línea telefónica 0351-154590240 perteneciente a Mirta Teresa Velozo (fs.
812).
5º) Informe de
la empresa de telefonía celular “Personal”, referente a datos de titularidad de las líneas
telefónicas Nº 03576-15465155 perteneciente a Paola Vanesa Arias,
03576-15652809 perteneciente a Ricardo Humberto Lerín y 03576-15653135
perteneciente a Juana Rosa Lemos (fs. 1663/1664).
6º) Informe de
la empresa de telefonía “Personal” referente a datos de titularidad de la línea
telefónica Nº 0351-155737375 perteneciente a Roberto Adrián Monge (fs. 1819/1820).
7º) Informe de
la empresa de telefonía celular “Personal”, referente a datos de titularidad de la línea telefónica
Nº 03564-15665110 perteneciente a Daniel Rubén Figueroa (fs. 1858/1861).
8º) Informe de
la empresa de telefonía celular “Personal”, referente a datos de titularidad de las líneas
telefónicas Nº 0351-156200176 perteneciente a Claudio Luis María Dayer y
03576-15654948 perteneciente a María Soledad Reyes (fs. 1862/1863).
9º) Informe de
la empresa de telefonía celular “Personal”, referente a datos de titularidad de
las líneas telefónicas Nº 03564-15472496 perteneciente a Ariel Sebastián
Ceballos, 03576-15463492 perteneciente a Ariel Giusiano, 03576-15653677
perteneciente a Gastón Maximiliano Romero y 03576-15654172 perteneciente a
Fernando Ramón Rodríguez (fs. 1887).
10º) Informe de
la empresa de telefonía celular “Personal”, referente a llamadas entrantes y
salientes de la línea telefónica Nº 03576-15653382 (fs. 1889/1889 vta.).
11°) Informe de
la empresas de telefonía celular “Personal” referente a información de la línea
03576-15463197 y datos correspondientes a las líneas Nº 03576-15654596,
03576-15462928 y 03576-15461288 pertenecientes a Ramona Isabel Peludero y
diversas línea a nombre de Alberto Antonio Flores (Carpeta de Prueba N° 1, fs.
48/54).
12°) Informe de
la empresas de telefonía celular “Personal” referente al IMEI 010549006126365,
línea 0351-153703738 perteneciente a Gerardo Zorzoni (Carpeta de Prueba N° 1,
fs. 65/67).
13°) Informe de
la empresa de telefonía celular “Personal” sobre diversas líneas telefónicas
(ver Carpeta de Prueba N° 2, fs. 303/393).
14°) Informe de
la empresa de telefonía celular “Personal” referente a datos de titularidad,
llamadas entrantes y salientes con ubicación de antenas y celdas, y mensajes de
texto de las líneas telefónicas: 03576-15463197 perteneciente a Javier C.
Barbieri, utilizado por Cristian Claudio Bizone y 03576-15465762 perteneciente
a Ramona Isabel Peludero (Carpeta de Prueba N° 3, fs. 394/421 vta.).
15°) Informe de
la empresa de telefonía celular “Personal” referente a datos de titularidad,
llamadas entrantes y salientes con ubicación de antenas y celdas, y mensajes de
texto de todas aquellas líneas que impactaron en los IMEI N° 359402002749590,
011087009237490, 356594002149050, 365557744877440, 010739009112530,
010798008157510 y 010364003394720 (Carpeta de Prueba N° 4, fs. 617/620).
16°) Informe de
la empresa de telefonía celular “Personal” referente a datos de titularidad de
la línea telefónica n° 0351-153703738 perteneciente a Gerardo Zorzoni que
traficara con el IMEI N° 010549006126365 (Carpeta de Prueba N° 4, fs. 621/624).
17º) Informes de
la empresa de telefonía “Personal” referente a datos de titularidad, llamadas
entrantes y salientes con ubicación de antenas y celdas, y mensajes de texto de
la línea telefónica Nº 0351-155737375 perteneciente a Roberto Adrián Monge (fs.
684/800 vta., Carpeta de Prueba N° 4 y 801/916 vta., Carpeta de Prueba Nº 5).
18º) Informe de
la empresa de telefonía “Personal” referente a datos de titularidad, llamadas
entrantes y salientes con ubicación de antenas y celdas, y mensajes de texto de
las líneas telefónicas Nº 03576-15463197 - perteneciente a Javier C. Barbieri,
utilizado por Cristian Claudio Bizone- y 03576-15465762 perteneciente a Ramona
Isabel Peludero (fs. 962/1006, Carpeta de Prueba Nº 5).
19°) Informe de
la empresa de telefonía celular “Personal” referente a líneas telefónicas que
traficaron con los IMEI N° 010549002883738 y 010549006126365 (Carpeta de Prueba
N° 6, fs. 1102/1104).
20°) Informe de
la empresa de telefonía celular “Personal” referente a la línea telefónica N°
03576-15654448 (Carpeta de Prueba N° 6 fs. 1105/1112 vta.).
- empresa de
telefonía celular “Movistar”
- Informe de la
empresa de telefonía celular “Movistar” referente a datos de titularidad de la
línea telefónica Nº 03576-15441676 perteneciente a Ramona del Carmen Almada
(fs. 1827).
- empresa de
telefonía celular “Nextel Comunications Argentina S.A.”
1º) Informe de
la empresa de telefonía celular “Nextel Comunications Argentina S.A.” referente
a datos de titularidad y llamadas entrantes y salientes entre los días 15-06-07
y 04-08-07 de la línea 0351-154027479 perteneciente a Alberto Antonio Flores
(Carpeta de Prueba N° 1, fs. 56/58).
2º) Informe de
la empresa de telefonía celular “Nextel Comunications Argentina S.A.” referente
a datos de titularidad y llamadas entrantes y salientes, con ubicación de
antenas y celdas de la línea 0351-154027479 perteneciente a Alberto Antonio
Flores (Carpeta de Prueba N° 6, fs. 1010/1021).
3°) Informe de
la empresa de telefonía celular “Nextel Comunications Argentina S.A.” referente
a ubicación física y nombre de las antenas que cubren las ciudades de Córdoba y
Arroyito, y como así también el corredor Córdoba - San Francisco (Carpeta de
Prueba N° 6, fs. 1035).
G) Otros
informes:
1°) Informe de
la empresa de transporte “Mar Chiquita” referente a las hojas de ruta de la
fecha 23-06-07 (fs. 180/207).
2°) Informe del
"Banco Santander Río S.A." (fs. 520).
3°) Informe de
la Cooperativa de Electricidad y Servicios Públicos de Arroyito Ltda. -CESPAL-
referente a datos de titulares del servicio de energía eléctrica en los
siguientes domicilios: Sarmiento N° 1074, José A. Vocos N° 1166, Castro Barros
N° 642, Belgrano N° 1795, Marcial Vaudagna N° 966, Marcial Vaudagna N° 796,
Manuel Serra N° 1276 y José Boetto N°
315 (fs. 1865/1866).
4º) Informe
técnico grafocrítico Nº 615.597, Cooperación Técnica Nº 225.915, realizado por
la Escribiente Paola M Bornancini, de la Sección Grafocrítica, Dirección
General de Policía Judicial de Córdoba (fs. 267/269 vta.).
5º) Informe
técnico planimétrico Nº 614.790, Cooperación Técnica Nº 225.915, realizado por
Armando A. Donato, de la Sección Planimetría Legal, Secretaría Científica,
Gabinete de Reconstrucción Criminal, Dirección General de Policía Judicial de
Córdoba (fs. 333).
6º) Informe del
Departamento de Análisis del Comportamiento Criminal -DACC-, Dirección General
de Policía Judicial de Córdoba, Protocolo Análisis Operativo del Caso, firmado
por el Ayudante Fiscal César Fortete, el Prosecretario Administrativo Lic.
Javier Chilo, Sandra Gionghi, Aída Raquel Ibarra, Eduardo García, Araceli Osés
y Lic. María José Pérez
Brown (fs. 2381/2413).
7º) Planillas
prontuariales de los imputados:
- Jonatan Alexis
Arias (fs. 627/627 vta.)
- Cristian
Claudio Bizone (fs. 2690/2690 vta.)
- Alberto
Antonio Flores (fs. 566/566 vta.)
8º) Informes del Registro Nacional de Reincidencia de
los imputados:
- Jonatan Alexis
Arias (fs. 1048/1049)
- Alberto
Antonio Flores (fs. 691/693 y 1045/1047).
d) Pericial:
1º) Informe pericial de autopsia del cadáver de Lorena Nadir Antonia
Aubán, realizado por los Médicos Forenses Dres. Jorge Maguna y Víctor Turco,
del Departamento de Servicio Médico Forense de la ciudad de Córdoba (fs.
666/668).
2º) Dictamen
pericial genético, realizado con el objeto de determinar los perfiles de ADN nuclear a partir de los materiales
biológicos remitidos: a) dos hisopados vaginales, una muestra de bombacha
blanca, corte en entrepiernas e hisopado subungueal, pertenecientes al informe
técnico químico N° 7.800 (615.061), Cooperación Técnica N° 225.915. Se destaca
que del hisopado subungueal se recibieron dos cabos rotulados como: “izquierdo”
(sobre el extremo de algodón) y “derecho” (sobre la tapa roja), los que
arribaron dentro de un tubo de plástico; b) tres nudos y un extremo de cordones
(informe técnico químico N° 9.261); c) dos trozos de sogas de 65 cm. de largo
aproximadamente (informe técnico químico N° 9.261); d) tubo con sangre rotulado
Cristian Claudio Bizone; e) tubo con sangre rotulado Alberto Antonio Flores; f)
tubo con sangre rotulado Jonatan Alexis Arias; g) tubo con sangre rotulado
Lorena Nadir Antonia Aubán, identificados con el Nº de autopsia 900/07; h) uñas
pertenecientes a la autopsia 900/07 de Lorena Nadir Antonia Aubán, resguardadas
en frasco color blanco con tapa azul y rotulado A-900-07 - fecha 23-06-07; realizado por la Dra. en Bioquímica Nidía
María Modesti, el Dr. Eduardo A. Gasparrini y el Lic. Carlos Debandi, del
Laboratorio de Biología Molecular, Agencia Córdoba Ciencia S.E., Unidad
CEPROCOR (fs. 989/999).
3º) Dictamen
pericial genético, realizado con el objeto de determinar los perfiles de ADN a partir de los materiales biológicos
remitidos: a) tubo con sangre rotulado Jorge Omar Ferreira, b) tubo con sangre
rotulado Sergio Sam Sam, c) tubo con sangre rotulado Juan Carlos Algarbe, d)
tubo con sangre rotulado Hugo René Bravino, e) tubo con sangre rotulado Oscar
Edgardo Bergonzo, f) tubo con sangre rotulado Carlos Rubén Guevara, g) tubo con
sangre rotulado Edgar Gustavo Sánchez, h) pelo de pullover con bulbo, pelos
pullover pelo 1 y vello 1 -pertenecientes al informe técnico químico N°
7.803/07-; realizado
por la Dra. en Bioquímica Nidía María Modesti y el Lic. Marcelo Machado, del
Laboratorio de Biología Molecular, Agencia Córdoba Ciencia S.E., Unidad
CEPROCOR (fs. 1393/1400).
4°) Informe
pericial del
Laboratorio de Biología Molecular, Agencia Córdoba Ciencia S.E., Unidad
CEPROCOR, firmado por la Dra. en Bioquímica Nidía María Modesti y el Dr. Pablo E. A.
Rodríguez (fs. 1512/1513).
5°) Dictamen pericial genético realizado por la perito de control,
médica cirujana Ariana Belén Martínez, al que se adjunta bibliografía (fs.
1531/1574).
6°) Informe
pericial genético realizado por el Bioquímico, Dr. Juan Carlos Jaime, del
Centro Integral de Genética Aplicada (fs. 1787/1794).
7º) Dictamen
pericial genético (ampliación), realizado con el objeto de determinar los
perfiles de ADN a partir de los materiales biológicos remitidos: a) pelo de
pullover con bulbo, pelos pullover pelo 1 y vello 1 (pertenecientes al informe
técnico químico N° 7.803/07) y posterior cotejo con los perfiles de Lorena
Nadir Antonia Aubán, Cristian Claudio Bizone, Alberto Antonio Flores y Jonatan
Alexis Arias; realizado
por la Dra. en Bioquímica Nidía María Modesti y el Lic. Marcelo Machado, del
Laboratorio de Biología Molecular, Subsecretaría CEPROCOR, Ministerio de
Ciencia y Tecnología, Gobierno de la Provincia de Córdoba (fs. 1521/1528).
8º) Dictamen
pericial genético (ampliación), realizado con el objeto de determinar los
perfiles de ADN a partir de los materiales biológicos remitidos: cuatro cortes
de un pantalón de jean identificado con informe técnico químico Nº 7.803/07
(615.062), Cooperación Técnica Nº 225.915, y posterior cotejo con los perfiles
de Lorena Nadir Antonia Aubán, Cristian Claudio Bizone, Alberto Antonio Flores
y Jonatan Alexis Arias; realizado por la Dra. en Bioquímica Nidía María Modesti y el Lic.
Marcelo Machado, del Laboratorio de Biología Molecular, Subsecretaría CEPROCOR,
Ministerio de Ciencia y Tecnología, Gobierno de la Provincia de Córdoba (fs.
1850/1855).
9º) Dictamen
pericial genético (ampliación), realizado con el objeto de determinar los
perfiles de ADN a partir de los materiales biológicos remitidos: un sobre de
papel rotulado como Cooperación Técnica Nº 241.226 - I.Q. 16.986 (667.803/07),
que contiene ocho envoltorios de papel de filtro con las siguientes
inscripciones: “pelo claro 26 cm. a)” con un pelo claro largo con bulbo entre
dos portaobjetos, “pelo guant. izq. 17 cm. b)” con un pelo claro largo con
bulbo en su interior, “pelo oscuro rojizo 23 cm. C1” con un pelo largo con
bulbo entre dos portaobjetos, “pelo oscuro rojizo 17 cm. C2” con un pelo largo
con bulbo entre dos portaobjetos, “pelo oscuro rojizo 18 cm. C3” con un pelo
largo sin bulbo entre dos portaobjetos, “un pelo corto oscuro 2,5 cm. d)” con
un pelo corto sin bulbo entre dos portaobjetos, “un pelo oscuro rojizo 19 cm.
e)” con un pelo largo con bulbo entre dos portaobjetos, y “un pelo oscuro largo
de 20 cm. f)” con un pelo largo sin bulbo entre dos portaobjetos, y posterior
cotejo con los perfiles de Lorena Nadir Antonia Aubán, Cristian Claudio Bizone,
Alberto Antonio Flores y Jonatan Alexis Arias; realizado por la Dra. en Bioquímica Nidía María Modesti y el Lic.
Marcelo Machado, del Laboratorio de Biología Molecular, Subsecretaría CEPROCOR,
Ministerio de Ciencia y Tecnología, Gobierno de la Provincia de Córdoba (fs.
1958/1965).
10º) Dictamen
pericial genético (ampliación), realizado con el objeto de determinar los
perfiles de ADN a partir de los materiales biológicos remitidos: muestras
denominadas "cordón, nudo 1, nudo 2 y nudo 3" informados con fecha 1º
de octubre de 2007 -informe F. 210- y tubo con sangre rotulado Diego Esteban
Pucheta -Cooperación Técnica Nº
295.421-, realizado
por la Dra. en Bioquímica Nidía María Modesti y el Lic. Marcelo Machado, del
Laboratorio de Biología Molecular, Subsecretaría CEPROCOR, Ministerio de
Ciencia y Tecnología, Gobierno de la Provincia de Córdoba (fs. 2275/2281).
11º) Dictamen
pericial genético realizado con el objeto de determinar la tipificación y
cotejo de ADN mitocondrial partir de los
materiales biológicos remitidos: un sobre de papel rotulado como Cooperación
Técnica Nº 241.226 - I.Q. 16.986 (667.803) /07, que contiene seis envoltorios
de papel de filtro con las siguientes inscripciones: “pelo guant. izq. 17 cm.
b)” con un pelo claro largo con bulbo en su interior, “pelo oscuro rojizo 17
cm. C2” con un pelo largo con bulbo entre dos portaobjetos, “pelo oscuro rojizo
18 cm. C3” con un pelo largo sin bulbo entre dos portaobjetos, “un pelo corto
oscuro 2,5 cm. d)” con un pelo corto sin bulbo entre dos portaobjetos, “un pelo
oscuro rojizo 19 cm. e)” con un pelo largo con bulbo entre dos portaobjetos, y
“un pelo oscuro largo de 20 cm. f)” con un pelo largo sin bulbo entre dos
portaobjetos, y tubos con sangre a nombre de Lorena Nadir Antonia Aubán,
Cristian Claudio Bizone, Alberto Antonio Flores y Jonatan Alexis Arias; realizado por la Dra. en Bioquímica Nidía
María Modesti, la Bioquímica María Isabel Ramella, la Dra. Mariana Karina
Maxzúd y el Lic. Marcelo Machado, del Laboratorio de Biología Molecular,
Subsecretaría CEPROCOR, Ministerio de Ciencia y Tecnología, Gobierno de la
Provincia de Córdoba (fs. 2294/2301).
12º) Dictamen
pericial genético, realizado con el objeto de determinar los perfiles de ADN a partir de los materiales biológicos
remitidos: un sobre de papel rotulado como “un guante de trabajo de mano
izquierda de hilo de algodón con lunares de plástico de color azul en la zona
de la palma", y posterior cotejo con los perfiles de Lorena Nadir Antonia
Aubán, Cristian Claudio Bizone, Alberto Antonio Flores, Jonatan Alexis Arias y
Diego Esteban Pucheta, realizado por la Dra. en Bioquímica Nidía María Modesti, Bioquímica
Carla Mónica Pacharoni y Escribiente María Alejandra Lavezzo, del Laboratorio
de Genética Forense, Área de Servicios Judiciales, Poder Judicial de Córdoba
(fs. 2518/2528).
13º) Informe
pericial químico Nº 20.445 (1.061.443), Cooperación Técnica Nº 243.575,
realizado por el Licenciado en Química Gonzalo Lassaga, de la Sección Química
Legal, Dirección General de Policía Judicial de Córdoba y el perito de control,
Dr. Luis Ángel Ferraris (fs. 2784/2784 vta.).
14°) Dictamen
pericial psiquiátrico -art 85 del C.P.P. perteneciente al imputado Jonatan
Alexis Arias, realizado por el Médico Forense, Dr. Mario Germán Vignolo (fs.
949).
15°) Dictamen
pericial psicológico perteneciente al imputado Jonatan Alexis Arias realizado
por la Licenciada en Psicología Marcela Scarafía, del Servicio de Psicología
Forense, Dirección de Servicios Judiciales de Córdoba (fs. 1147/1150).
16°) Dictamen
pericial psiquiátrico -art 85 del C.P.P. perteneciente al imputado Cristian
Claudio Bizone realizado por la Médica Psiquiatra Forense, Dra. Grisel de
Pascuale Arias, del Servicio de Psiquiatría Forense de la ciudad de Córdoba
(fs. 2752/2753).
17°) Dictamen
pericial psiquiátrico -art 85 del C.P.P. perteneciente al imputado Cristian
Claudio Bizone realizado por la perito de control, Dra. en Psiquiatría Laura
Felissia (fs. 2762/2764).
18°) Dictamen
pericial psicológico perteneciente al imputado Cristian Claudio Bizone
realizado por el Psicólogo Diego Ferreira, del Equipo Técnico de Asistencia
Judicial de la ciudad de Córdoba (fs. 2766/2770).
19°) Dictamen
pericial psicológico perteneciente al imputado Cristian Claudio Bizone,
realizado por la perito de control, Licenciada en Psicología Valeria M. Armando
(fs. 2772/2777).
20°) Dictamen pericial psicológico perteneciente al
imputado Cristian Claudio Bizone realizado por la perito de control, Licenciada
en Psicología Liliana Montero (fs. 2795/2802).
Inspección
ocular:
A pedido de la Fiscalía de Cámara, y durante el
debate, se realizó la inspección ocular del lugar del hecho y de distintos domicilios
(cfr. arts. 399 y 394, CPP), diligencia a la que asistieron todos los jueces
técnicos y los jurados populares, además del Fiscal y de las partes (ver segunda
acta del debate).
Demás constancias de autos:
A pedido de la Fiscalía de
Cámara, se incorporaron al debate las demás constancias obrantes en autos.
V) VALORACION DE LA
PRUEBA:
a) Auto de
elevación a juicio de fs. 2974/3121:
PRIMER HECHO:
Existencia material del hecho. La muerte de Lorena Aubán.
El hallazgo del cuerpo
Lorena Nadir Antonia Aubán fue
encontrada sin vida por su padre, aproximadamente entre las 9 y 9:05, en
el piso del baño del local donde funcionaba su farmacia, en posición de cúbito
dorsal. Los pies salían hacia el pasillo de la farmacia por la puerta del baño,
tenía una soga alrededor de su cuello, y se observaban dos surcos de color
“morado” que le rodeaban el cuello. Tenía colocado un pantalón de jeans de
color azul, que junto a la bombacha blanca, estaban bajados hasta arriba de las
rodillas, un pullover de color azul con franjas de color blanco y zapatillas de
color negro con cordones claros. Después que levantaron el cadáver se comprobó
que tenía las manos atadas hacia atrás, con un cordón.
El local donde funcionaba la farmacia
La
puerta principal de ingreso al salón comercial, sobre calle General Paz, se
encontraba con llave y las rejas de las ventanas exteriores estaban abiertas
(estas rejas tienen cuatro candados que fueron abiertos previamente). La puerta
lateral, que da a calle José A. Vocos y abre hacia afuera, estaba abierta. La
motocicleta de Lorena se encontraba
estacionada por calle José A. Vocos, cerca de la ventana.
En
el mostrador de atención al público se encontraban varios cajones abiertos y
vaciados, la caja registradora revuelta, papeles varios en el piso y en una
estantería ubicada detrás del mostrador había varios frascos de shampú caídos.
Además, en esa misma estantería había un teléfono que se encontraba descolgado
y tenía el tubo colocado debajo del aparato. También se observaba que en otra
estantería ubicada en el local había varios frascos caídos y algunos de ellos
en el piso. En una vitrina ubicada sobre la pared del lado oeste, que contenía
perfumes varios, se observaba una de sus puertas corredizas abiertas y una caja
de perfumes en el piso.
El Comisario Darío Fabián Juárez,
experto en homicidios de la ciudad de Córdoba, no dudó en definir la escena como
compatible con un robo, cometido a lo sumo por una o dos personas.
La rutina de Lorena
Según
numerosos testigos, la mayoría dueños o empleados de varios negocios vecinos,
Lorena cuando llegaba estacionaba la moto por calle José A. Vocos
(coincidentemente donde fue encontrada), e ingresaba por la puerta lateral
existente en esa misma calle (la que fue hallada abierta). Previamente Lorena
debía desconectar la alarma del local, lo que se hacía con el control remoto
manual de los censores que tenía en su poder, junto con las llaves del local.
Luego salía por la puerta principal, sacaba los candados de las cortinas
exteriores, después ingresaba por la misma puerta, corría las cortinas
interiores y dejaba abierta al público la farmacia.
Conforme
al modo en que fue hallado el local, Lorena ese día desarrolló sólo parte de la
rutina diaria, ya que la puerta principal fue encontrada con llave, la llave de
la cerradura no fue hallada, y las cortinas internas no estaban corridas.
La
circunstancia de que la puerta principal estaba con llave también es
absolutamente compatible con un robo. Es normal que el ladrón quiera evitar la
inoportuna presencia de clientes, extraños o comunicaciones telefónicas. Es
rutina ver en estos hechos que previamente se corten las alarmas, se
descuelguen y directamente se rompan los cables de los teléfonos, se quiten los
celulares a las víctimas y se cierre con llave la puerta del local.
Causa eficiente de la muerte
De acuerdo al informe pericial de
autopsia (fs. 666/668), la causa de la muerte ha sido por “asfixia mecánica”,
con evidentes signos indicativos de “estrangulamiento a lazo”. El hallazgo de
la soga que rodeaba su cuerpo viene a confirmar las conclusiones a que arribaron
los Médicos Forenses Dres. Jorge Maguna y Víctor Turno, del Servicio Médico
Forense de la ciudad de Córdoba.
Al momento de realizarse la
autopsia se extrajo “una fibra de algodón de 3 o 4 mm de longitud del ángulo
interno del párpado izquierdo”, “uñas de
dedos de la mano derecha”, y se extrajo semen de la vagina para estudios.
Consta
en el dictamen que no se observaron lesiones externas ni internas en genitales,
ni en región perianal, ni en cara interna de los miembros inferiores (lo que
descartaría una relación sexual por la fuerza).
La franja horaria en que ocurre el hecho
Varias
personas vieron o escucharon la moto de Lorena esa mañana, antes de su muerte.
Su mamá la vio salir de su casa, y algunas personas la vieron pasar o llegar, o
escucharon ruidos de la moto, o de la apertura de las rejas exteriores de la
farmacia. De todos estos testigos interesan fundamentalmente dos, por la
precisión horaria que pudieron brindar. Dijo Natalia Oksdath Mansilla: Yo salí
de mi casa caminando, que está a tres cuadras y media de la farmacia y miré el
reloj: eran las 8:10 o quizás un poquito más. Cuando ya había pasado la esquina
de la farmacia por calle José A. Vocos, aproximadamente media cuadra, caminando
por la vereda del frente a donde se encuentra el local, la veo llegar a Lorena
con la moto blanca, vestida con una campera bastante grande, color marrón. Era
una mañana muy fría y había poco movimiento en la c alle. Vio que subió la
vereda con la moto, pero después no se fijó, no sabe qué hizo con la moto. A su
vez, Lorena del Valle Gudiño, esposa de Edgar Gustavo Sánchez, dueños y
locadores del inmueble donde funcionaba la farmacia y a sus vez vecinos
linderos, dijeron, la Gudiño, que ella no la vio a Lorena esa mañana porque no
salió de su casa, pero puede asegurar que exactamente a las 8:15 (porque tenía
encendido el televisor y miró la hora en el mismo) escuchó el ruido de las
rejas que se abrían (porque tenían candados), lo que Lorena habitualmente hacía
en ese horario. A su vez, consta una llamada telefónica desde el celular
utilizado por Cristian Bizone (03576-15448677) al que utilizaba Lorena
(03576-15413758), no respondida, a las 8:53. Lo que permite concluir con
certeza que la muerte de Lorena se produjo entre las 8:15 y las 8:53 horas.
Análisis de
la acusación original y de la acusación alternativa vigentes contra Jonatan
Alexis Arias
Debe
recordarse que contra el imputado Jonatan Alexis Arias se encuentran vigentes
dos acusaciones. La original, contenida en el auto de elevación a juicio de fs.
2974/3121, sostiene que Arias -en connivencia con el marido de la víctima,
Cristian Claudio Bizone, y otra persona aún no identificada- fueron a la
farmacia, la asesinaron y luego simularon que la muerte había sido el resultado
de un robo. La acusación alternativa sostiene en cambio que se trató de un
homicidio en ocasión de robo perpetrado solamente por Arias.
Sobre esto último, es importante decir que
durante el debate el Tribunal hizo lugar al planteo subsidiario formulado por
la Fiscalía de Cámara en forma de acusación alternativa, al que adhirió la
querella particular, según el cual Jonatan Alexis Arias debía ser imputado,
además de la acusación original que subsiste, como presunto autor de homicidio
en ocasión de robo (art. 165 CP), en perjuicio de Lorena Nadir Antonia Aubán.
Al
respecto, resulta trascendente tener en cuenta que el CPP de Córdoba “admite la
acusación alternativa o subsidiaria, esto es, que el acusador requiera la
citación a juicio por más de una hipótesis pero con cierto grado de vinculación
entre esas plurales hipótesis (v.gr., participación en el robo o encubrimiento
de las cosas sustraídas en ese hecho; homicidio con dolo eventual u homicidio
imprudente; intervención activa en el homicidio o participación por omisión),
también corresponderá que la intimación haya tenido esa misma alternatividad”
(CAFFERATA NORES, José - TARDITTI, Aída, “Código Procesal Penal de la Provincia
de Córdoba comentado”, t. 2, Ed. Mediterránea, Córdoba, 2003, pp. 102 y 103).
En
el mismo sentido, el Tribunal Superior de Justicia ha dicho: “Si bien la
acusación alternativa no se encuentra prevista por la ley adjetiva, tampoco
puede decirse que se encuentre prohibida, considerándosela en definitiva un
procedimiento recomendable cuando el acusador no puede asegurar el éxito de una
tesis principal y su fracaso no determina necesariamente la imposibilidad de
condena por el mismo acontecimiento histórico” (TSJ, Sala Penal, “Simoncelli”,
Sent. nº 45, 28/07/98, Semanario Jurídico nº 1211, 8/10/98, p. 397).
En
cuanto a la oportunidad procesal para interponer la acusación alternativa, ella
puede ser formulada en la requisitoria fiscal de citación a juicio, como así
también durante el transcurso del debate, pero en todo caso antes de la discusión
final (art. 402 CPP), pues el imputado debe poder defenderse de esta otra
acusación, y poder ofrecer pruebas (LOZA, Julio A., “La validez constitucional
de acusación alternativa, subsidiaria o sustitutiva”, Actualidad Jurídica-Penal
Nº 29, noviembre 2004, p. 1821). Como en nuestro supuesto ese marco temporal se
respetó, la acusación alternativa formulada contra Arias fue correctamente
admitida.
El testimonio de Ramona Isabel Peludero
Sin
dudas, es la principal testigo de este juicio porque conoce lo que pasó por la
versión que le dio directamente el propio imputado Arias, momentos después de
haber cometido el hecho. La señora Peludero tenía en esos momentos una
whiskería ubicada entre El Tío y Villa Concepción del Tío, a más de 20 km de la
ciudad de Arroyito. Dijo que una mañana, después que ella cerró la whiskería y
se acostó a dormir, le golpean la puerta y cuando abre ve que era el “Chori” o
“Joni” Arias, joven a quien conocía, que había llegado en un auto blanco o
gris, que tiene que haber sido un remis. Llegó con un bolso, le dijo que
necesitaba irse de Arroyito. Dijo que se iba a ir a Córdoba porque la Policía
lo estaba buscando por una causa y le pidió que le prestara $ 200. La testigo dijo
que no era un mal chico, pero se drogaba. Esa mañana lo vio mal, estaba muy
ansioso, parpadeaba, estaba desesperado, percibió que algo estaba mal. Le decía
“necesito plata, prestame doscientos pesos, vos me tenés que ayudar, vos me
prometiste que me ibas a ayudar”. En un momento dado, llorando, le dice: “No lo quise hacer, se me fue de las manos.
Yo no la quise matar a la farmacéutica, yo quería plata y ella se puso pesada.
Yo venía caminando y la veo a ella que venía en una moto, entra a la farmacia
por una puerta falsa y yo entro por detrás. Se puso pesada, no me quería dar la
plata, entonces la agarré y la obligué a que me diera la plata, pero seguía
pesada. La tuve que atar, sí, la até, la até, yo no la quería matar a la
farmacéutica. Yo no la violé, cuando la agarré se le levantó la ropa”. Que también
Jony le dijo: “Con lo que le luquié no
me alcanza para ir a Córdoba”. Que ella le dio algo, como cuarenta o
cincuenta pesos, y que él le dejó unas bebidas alcohólicas que tenía en el
bolso. Que después se fue, y no se fijó si se lo llevó el mismo remis u otro. De
lo que está segura es que ella no llamó porque no tenía crédito en su celular.
Recuerda que le dijo que cerrara la puerta para que no salga el “Bola de pelo”,
su perro. También recuerda que después encontró clavado un cuchillo en el
patio, frente a un horno de ladrillo, pero no puede asegurar que Joni Arias lo
haya dejado ahí. Luego relató lo que le tocó vivir entre intentos de soborno y
amenazas que le realizaron, e incluso un viaje a la ciudad de Córdoba a
instancias del padre de Arias, donde en el estudio de unos abogados le dijeron
que por lealtad a la familia Arias tenía que cambiar su declaración. Aclaró que
Arias nunca dijo que había matado a la farmacéutica, pero eso claramente se
deduce del relato que le hizo: “no la quise matar, se me fue la mano”.
La
testigo aclaró que cuando Jony le contó todo esto ella desconocía que habían
matado a una farmacéutica, de lo que se enteró después. Con lo que se infiere
que, a pesar de no poder precisar ella claramente qué día era, indudablemente
que esto se lo confesó un rato después de haber cometido el hecho. Las pruebas
referidas a supuestos viajes de remiseros en días posteriores no alcanzan para
desvirtuar esta conclusión, ya que no precisan ni siquiera que fuera Arias el
pasajero que cargaron en la whiskería.
Si
bien la Peludero se trata de una testigo indirecta o “de oídas”, ya que no
presenció el hecho, sino que cuenta lo que otra persona le dijo. Pero esa
persona que a ella le contó, es precisamente el autor del hecho, y se trata de
un relato espontáneo, efectuado a una persona de su confianza. Debe analizarse
si esta testigo es creíble.
Se
podrá decir, que por su condición de prostituta o porque estuvo presionada por
la Policía, o por un “cambio de favores” por encontrarse su hijo el “Yeye”
Pucheta detenido a la fecha de su declaración, los dichos de esta testigo no
son creíbles.
Sin
embargo, hay un detalle que echa por tierra a todas esas apreciaciones. Ni la
Fiscalía, ni la Policía, antes de esta revelación de la testigo Peludero, tenía
la menor idea ni sospecha alguna sobre Arias. El único realmente sospechado
hasta ese momento era Cristian Bizone.
La
experiencia judicial nos ha enseñado a través de distintos juicios, que estas
personas, prostitutas o encargadas de prostíbulos, es digna de credibilidad igual
que cualquier otro testigo. Es más, conocen la calle, tienen mucha información
de lo que sucede en el mundo del delito y, por otra parte, tienen sus propios
“códigos”. ¿Por qué la señora Peludero reveló lo que sabía si se lo había
contado confidencialmente Arias, un joven relacionado con su propio hijo, a
quien ella incluso había protegido en otras ocasiones? Ella misma dio la
respuesta: porque Arias había sobrepasado los límites, una cosa es robar, algo
que ella toleraba, y otra es matar a una madre de una pequeña hija. Y aquí está
la clave de su revelación: ella dijo que se prostituyó para poder brindarle
atención médica adecuada a una hija con graves problemas de salud. Por eso dijo
que no podía aceptar que una criatura quede sin madre. También dijo que ella no
podría haber cargado toda la vida con el peso de saber lo que le había contado Jony
y callarlo. Por más que su hijo hubiese estado preso en ese momento, ¿quién
podría haberla obligado a que cuente lo que sabía, si absolutamente nadie
conocía lo que ella sabía?.
Pero
además de estas apreciaciones subjetivas, existe una razón objetiva mucho más
poderosa que otorga plena credibilidad al testimonio de la señora Peludero.
Quedó absolutamente aclarado que cuando Arias le hace este relato, ella desconocía
absolutamente la existencia del hecho, de lo que se enteró después. Y aquí está
la clave de su credibilidad:
Arias
le dijo:
a) No
la quise matar a la farmacéutica.
b) Veo
a ella que venía en una moto, entra a la farmacia por una puerta falsa, y yo entro
por detrás.
c) La
tuve que atar.
d)
Yo no la violé, cuando la agarré se le levantó la ropa.
e) Con
lo que le “luquié” no me alcanza para irme a Córdoba.
Estos
datos coinciden de una manera absoluta con el desarrollo del hecho ¿cómo pudo
saber esto la señora Peludero, si el que se lo dijo no era el autor? O dicho en
otras palabras, los detalles que le dio Arias no podía conocerlos si no había
sido él quien cometió el hecho.
Efectivamente,
Lorena llegó con la moto, y cuando se descubrió el hecho, la puerta lateral de
la farmacia estaba abierta y la del frente cerrada, tenía las manos atadas
hacia atrás, la ropa levantada y la suma de dinero de mayor monto no se la
había llevado el autor porque estaba escondida en una cajita de aspirinas. No
se hallaron en el cadáver evidencias de violencia sexual. Existe, entonces, una
coincidencia absoluta con el desarrollo del hecho según lo escuchado de boca de
Arias.
Por
eso el testimonio tiene un enorme valor, y le otorgo plena credibilidad.
En
este estado, es preciso adelantar dos situaciones claves que se relacionan con
la acusación que pende sobre Bizone:
1) Si
Arias hubiese cometido el hecho instigado por Bizone, eso hubiese sido lo
primero que le hubiese contado a la Peludero, para aliviar la desesperación que
demostraba.
2) Si
Arias hubiese cometido el hecho instigado por Bizone, indudablemente que lo
hubiese hecho por dinero, y entonces no estaría sin dinero (no tenía ni para el
pasaje a Córdoba).
Analizaré
a continuación el resto del material probatorio que demuestra que Arias fue el autor
del hecho.
Confirmación de que Arias estuvo en la
whiskería de la Peludero la mañana del hecho, a través del testimonio de la
hija de la Peludero, María Luisa Pucheta, y de la entonces pareja de la
Peludero, el hoy fallecido Roque Virgilio Villarreal
María
Luisa Pucheta estaba en la casa de la whiskería esa mañana, vio que su madre
conversaba con alguien, después su madre le dijo que era el “Jony” Arias, que
lo había visto por la ventana. Ella notó a su madre nerviosa, como extraña,
pero no le dijo de qué hablaron. Vio que Arias se retiraba en un remis. Vio un
cuchillo en el patio.
Roque Virgilio Villarreal dijo que Ramona Peludero le
había comentado sobre la presencia de Arias después del homicidio, pero no le contó
de qué hablaron.
La imposibilidad de que el autor del
hecho estuviese dentro de la farmacia esperando a Lorena (lo que confirma que
entró por la puerta lateral después que ella la abriera)
La
hipótesis de que el asesino la esperaba adentro de la farmacia se desvanece
ante la rutina de Lorena. Llegó con la moto, la estacionó afuera como lo hacía
habitualmente. Tuvo que desactivar la alarma antes de entrar. Alcanzó a sacar
los cuatro candados de las cortinas exteriores. Parece claro que él o los
autores entraron después que ella abriese la puerta lateral y, muy
probablemente, por esa puerta mientras ella estaba dentro de la farmacia.
Compatible con el relato que Arias le hizo a la Peludero.
La escena del crimen. Compatible con un
hecho de robo
Ya
se ha analizado cómo fue hallado el lugar. Es absolutamente compatible con un
hecho de robo (no es correcto pensar que
por la escena encontrada se simuló un robo; nada hace creer en ello). La escena
es compatible con el relato que Arias le hizo a la Peludero, que lo que él
quería era robar dinero (“luquiar”). Estaba a pie y era de día, no podía
esperarse que trasladara cosas de mucho volumen y peso, sin ser advertido,
máxime que en Arroyito la policía lo andaba buscando por otro hecho.
La presencia de Arias en Arroyito al
momento del hecho. El viaje a Córdoba de Arias ese mismo día. El posterior
refugio en la casa del “Yeye” Pucheta. Indicios de fuga y de mala justificación
Resulta
sumamente sugestivo que, conforme al testimonio del policía Carlos Alberto
Cabral, cuando se lo detiene y traslada a Jonatan Arias, este manifestó
espontáneamente: “Para qué me traen, si yo estaba en Córdoba; no tengo nada que
ver”.
De
la investigación realizada a través de los distintos cruces de contactos
telefónicos, y conforme diversos testimonios (especialmente el de Dayana
Alejandra Castillo, novia de Arias; como así también el de Gustavo Ariel
Gutiérrez), se pudo determinar con certeza que el imputado Jonatan Alexis Arias
utilizaba el teléfono celular, línea N° 03576-15412311, de la empresa “Claro”,
cuyo titular es su padre, Juan José Arias (Ver Carpeta de Prueba N° 2, fs.
260/302).
Amén
de ello, a fs. 2366 (Documental N° 72) se encuentra agregada una copia
autenticada del acta de secuestro del celular marca Nokia 1100, número de IMEI
Nº 0105220044988789 en poder de Arias, cuyo secuestro fue realizado al momento
de proceder a la aprehensión de Arias en la Terminal de Omnibus de la ciudad de
Córdoba, en los autos caratulados “ARIAS, Jonatan Alexis y otro p. ss. aa. Robo
calificado, etc.” (Expte. A-21/07). Según surge del análisis de ese aparato
telefónico, realizado por el Ingeniero Gustavo Guayanes, del Departamento de
Comunicaciones de Policía Judicial (ver fs. 2805/2811, Documental N° 78), tal
aparato tenía insertada la tarjeta SIM de la empresa CTI móvil Nº
8954316053127954624. A su vez, del informe de la empresa Claro (ex CTI móvil)
obrante a fs. 262 de la Carpeta de prueba Nº 2 surge que tal número de SIM se
corresponde con la línea nº 03576-15412311. Al momento del secuestro del teléfono
en su poder el aparato llevaba insertada esa tarjeta.
Del
análisis de las comunicaciones desde este teléfono celular, por la activación
de las “celdas” de sucesivas antenas, se pudo determinar (análisis de todos los
informes telefónicos, y explicación en las declaraciones testimoniales de los
policías Raúl Ricardo Araya de fs. 2320/2321, incorporada por su lectura al
debate, y Carlos Alberto Cabral) lo siguiente:
De las constancias de llamadas entrantes a
tal línea surge que el día 23 de junio de 2007:
13:01 horas. Recibió un llamado del teléfono
nº 03576-15449631, presumiblemente utilizado por la hermana de Arias (ver fs.
1876), con una duración de 61 segundos, a través de una antena ubicada en
Arroyito.
13:05 horas. Recibió un llamado realizado con
una tarjeta Telecom global Nº 8227776543, utilizando también una antena ubicada
en Arroyito.
19:15 horas. Recibió un llamado de la línea
Nº 3576416696, perteneciente a Diego Pucheta, a nombre de su madre Ramona
Peludero, utilizando una celda denominada Terminal Netoc, correspondiendo esa
denominación a una antena ubicada en la Terminal de Ómnibus de la ciudad de
Córdoba.
19:41 horas. Recibe un llamado de la línea
3576522331, utilizando una celda ubicada en Barrio Juniors de la ciudad de
Córdoba.
20:23 horas. Recibe un llamado telefónico de
la línea 3576425200 utilizando la celda denominada Río Primero Nuevo.
21:03 horas. Ingresa nuevamente el llamado
del 3576416696 utilizando la celda denominada Tránsito.
23:08 horas. Recibe un llamado de la línea nº
3576449631, utilizando la celda Arroyito POI.
23:43 horas. Recibe un llamado de la línea
3576423266 utilizando la celda denominada Arroyito.
Realizando un examen de las “celdas” o
antenas con las cuales operó el teléfono utilizado por el encartado Arias el
día del hecho -23/06/07-, podemos afirmar que en esa fecha Arias permaneció en Aroyito
hasta aproximadamente las 13:00 hs. Que luego, en horas de la tarde, viajó
hacia la ciudad de Córdoba, regresando a Arroyito en horas de la noche.
Además, de las sábanas telefónicas
posteriores puede inferirse válidamente que Arias estuvo en la ciudad de
Arroyito hasta el día 27 de junio, ya que todas las antenas con las cuales
operó el celular que usaba se encuentran en Arroyito.
Cabe aclarar que la celda denominada C0008 Córdoba,
que se observa en tales planillas, es una antena que se encuentra ubicada en
Av. Circunvalación de la ciudad de Córdoba y que la misma toma las llamadas
cuando el teléfono se encuentra apagado, cuando está sin señal o cuando la
línea está ocupada (ver al respecto declaración testimonial de Angel Ariel
Avila (fs. 779 vta.), motivo por el cual, la existencia de tales llamadas
utilizando esa celda no contradice la afirmación realizada supra en relación a
que en el lapso de tiempo indicado Arias se encontraba en Arroyito.
Del
testimonio de Marcos David Peloso surge que Arias paraba en la casa de su
abuela, en Colonia Lola de la ciudad de Córdoba. El conoció a Arias en un
Instituto de Menores en Córdoba donde estaba detenido por robo, con problemas
por adicción a las drogas. Dijo que está seguro que Arias faltó un día, que
dijo que venía a Arroyito a buscar plata. Que recuerda que fue el día que en mataron
a la farmacéutica porque lo vio en Teleocho.
También
de los testimonios de María Luisa Pucheta y de la propia Peludero surge una
relación de amistad e incluso de convivencia por unos días entre Arias y el
“Yeye” Pucheta.
Con respecto a las llamadas salientes, puede
observarse que antes del día 23 de junio, las llamadas realizadas desde el
teléfono de Arias son escasas o nulas, pero a partir de las 00:43 del día 24 de
junio hasta el día 25 de junio a las 16:25, las mismas son numerosas y se
suceden con poco intervalo de tiempo entre sí. Que los números a los que se
comunica son números de su entorno, por ejemplo, a las 02:34 hs. realiza un
llamado al número 3576416696, perteneciente a Diego Pucheta, utilizando una
celda ubicada en Arroyito. También se observan llamadas a la línea de Ramona
Isabel Peludero, nº 3576445023. Además, se advierten llamados a la empresa de
remises “San Cayetano”, y al cotejar el día y horario de tales llamadas con las
planillas de registros de viajes de la empresa referida, puede constatarse que,
en esos mismos días y horarios, los móviles eran solicitados al domicilio de
Diego Pucheta, sito en calle 24 de Septiembre Nº 975 de Arroyito (ver fs. 866,
869). En las sábanas telefónicas analizadas, se evidencia que los llamados
fueron realizados desde el teléfono celular utilizado por Arias, todo lo cual
refuerza la hipótesis de que Arias, en esos días, se encontraba en la casa de
Pucheta. Al respecto, debe recordarse que del testimonio de Ramona Peludero
surge que Arias, con posterioridad al hecho, se refugió en el domicilio de
Diego Pucheta, ya citado. También María Luisa Pucheta relató que lo vio a Arias
en ese domicilio junto a su hermano durante varios días. Con respecto a la
amistad existente entre Pucheta y Arias, tal circunstancia surge del propio
testimonio de Diego Pucheta.
A su vez, los testimonios de Elsa Mercedes Velozo,
Marcos David Velozo, Dayana Alejandra Castillo y Alejandro Eduardo La Horca,
brindan detalles de la presencia de Arias en la ciudad de Córdoba, de los
delitos que cometía, y que se escapaba porque estaba prófugo de la Justicia.
El hallazgo del bolso en las proximidades
de la Terminal de Omnibus de Córdoba
Del
análisis de los testimonios de Heber Gustavo Martell (persona que encontró el
bolso en las proximidades de la Terminal de Omnibus de la ciudad de Córdoba) y
de David José Orpi (policía
que interviene en el secuestro del bolso sustraído y abandonado allí), surge el
hallazgo del bolso en las proximidades de la Terminal de Córdoba y su
secuestro.
El procedimiento y el contenido del
bolso está documentado en las actas de secuestro:
Fs. 96:
25-6-2007, a las 18.20 horas, realizado
por el policía David José Orpi, quien se constituye en calle Bv. Perón y
Tránsito Cáceres de Allende, Barrio Centro, de la ciudad de Córdoba. Testigo de
actuación: Jorge Córdoba.
“… de una cartera de mano de mujer de material símil cuerina de color
marrón, con tres líneas blancas en diagonal en uno de sus costados, con dos
manijas, con cierre en su parte superior, posee unas medidas aproximadas de 35
cm. de largo, por 20 cm. de alto, por 10 cm. de ancho, dicho elemento es
secuestrado de una mochila de color azul, perteneciente y trasportada por el
señor Heber Gustavo Martell, D.N.I. 31.405.492 …”
Fs. 97:
25-6-2007, a las 18 horas, Orpi se
constituye en calle Bv. Perón y Tránsito Cáceres (Terminal de Omnibus, Barrio
Centro) de la ciudad de Córdoba. Testigo de actuación: Jorge Córdoba.
“… un bolso de viaje de tela de
avión de color negro con vivos verdes en su costado y puntas, con dos manijas
laterales, una correa central, con la inscripción de “Superbag” Sport en uno de
sus costados, posee dos bolsillos laterales y uno en cada extremo, en su
interior contiene una bolsa de nylon blanca con la inscripción de Tienda
zapatillería “La Bomba” con domicilio en Lima y Rivadavia - Villa Nueva, Av.
Alem 72 - Villa María, y en su interior una cartera negra de cuerina con
divisorios de tarjetas y la inscripción de “VF” en la tapa, un par de guantes de lana de color gris con
vivos blancos en la palma y viceversa, con la marca “Thinsulate”, un D.N.I. a
nombre de Lorena Nadir Antonia Auban, Nº
26.961.833, con cubre tapa en cuerina de color negro, un carnet de la empresa
Expreso Ciudad de San Francisco S.R.L. a nombre de Auban Lorena, un carnet de
la Empresa Mar Chiquita, carnet farmacéutico, carnet de Universidad Nacional de
Córdoba, carnet de Expreso Ciudad de San Francisco, carnet de conducir,
Municipalidad de Arroyito, carnet de Asociación Sindical Trabajadores de
Farmacia, todos a nombre de Lorena Auban, dos tarjetas magnéticas de Sancor
Salud una de Arauca Bit, un manual de aire acondicionado marca “ BGH”, una caja
de cartón de loción al extracto marca “Seducción” Carolina Herrera for men, de
color marrón con puntos amarillos, con sus tapas abiertas, un manual de uso de
una impresora láser marca Epson Stylus C67, un cuaderno tapa de cartón en
colores varios marca “College XXI” con espiral, con anotaciones varias, veinte
tikets blanco y uno amarillo con la inscripción de “Farmacia Auban”, un manual
de instalación de una impresora láser, un llavero de madera marrón en forma de
corazón con la inscripción de “Arroba”, con una llave de mango negro con la
inscripción “Honda”, un llavero de acrílico con una foto de una pareja, con
tres llaves de metal dorado, doble paleta, una anillo de llavero con cuatro
llaves de metal dorado doble paleta, teniendo dos de ellas un plástico blanco
con verde en el medio, un guante de lana blanco con puntos de goma azul en la
palma, de una mano izquierda con su dedo medio roto del lado interior, un
blister de medicamentos de dos pastillas, sin las mismas, marca “Biford-M50 mg.
Sildenafil”, comprimidos masticables, de color marrón, una caja con la
inscripción “Magnus” de color negro con inscripciones gris, un blister
transparente con otro en color violeta marca “Vycril”, una agenda tapas verde
“Norpac” con índice de abecedario, un sobre estampillado blanco abierto con un
CD en su interior, dos sobre porta CD con ambos CD en su interior con la
inscripción “Instalador Gera”, y la fecha 13-12-06, una bolsa de nylon
transparente con un cable USB de color gris, una cruz de metal plateado con la
inscripción de “Lorena 26-11-95” en la parte de atrás, un eslabón de metal
plateado abierto, con óxido verde, dos tarjetas de Javier Calamaro, un
almanaque año 1999 con la inscripción “Oscar F. Auban” de una virgen, cortada
en diagonal a la mitad, un horario de la empresa Expreso Ciudad de San
Francisco S.R.L., tarjeta personal Dr. Jerónimo Seminara, abogado Luciano
Roston, tarjeta Hotel Argentino, Beggia Turismo, peluquería “Mary Fer”,
certificado de vacunas, una tira de cartón de chicles Top Line, tarjeta
personal de Oscar Cáceres “Gestando” preparación para el parto y la maternidad,
un papel amarillo con el número “15411796 Sonia”, un caramelo envuelto en
papel, dichos elementos son secuestrados de manos del señor Heber Gustavo
Martell DNI 31.405.492 ...”.
La
querella particular insistió en que ningún ladrón robaría las cosas que se
encontraron en el bolso, por ser efectos personales sin valor alguno. Con ello
pretendió demostrar su hipótesis del robo simulado. Pero olvida que dentro del
bolso el autor puso la cartera de la víctima. Esto es, el ladrón no sabía qué
contenía esa cartera, que es de color marrón con tres rayas blancas y que tengo
ante mi vista. Es en el interior de esa cartera y no en el bolso donde estaba
los efectos personales. Y cualquier ladrón que roba la cartera de una mujer
espera hallar dinero dinero adentro y deshacerse del resto, que es lo que hizo
Arias.
El secuestro de los perfumes en la pieza
donde dormía Jonatan Alexis Arias
Documental Nº 44°: Acta de
allanamiento y secuestro del domicilio de la familia Arias, calle José Quintela
N° 871 de la ciudad de Arroyito, realizada por el comisario Carlos Alberto
Cabral (fs. 565).
7-8-2007 a las 18.15, Cabral se
constituye en calle José Quintela Nº 871 de la ciudad de Arroyito. Testigo de
actuación: Gustavo Carlos Díaz.
Se procede al secuestro de un set
de perfume y desodorante marca “Kevin Park”, dos cajas de perfumes “Kevin Park”
y dos cajas de perfumes “Kevin Vert”. Conforme acreditaron en audiencia Julio
César Agüero y Sandra Patricia Arias, tíos de Jonatan Arias, el set de perfume y desodorante marca “Kevin
Park” lo compraron para el Día del Padre y se lo regalaron al padre del
acusado, acompañaron la factura correspondiente de la Farmacia STIA, que fue reconocida por el encargado
de la farmacia, Walter Gwili Roberts. Este set de perfumes fue secuestrado de
un armario o modular, en el comedor de la casa.
Sin embargo, las dos cajas de
perfumes “Kevin Park” y dos cajas de perfumes “Kevin Vert” fueron secuestradas
(testimonio del policía Cabral), de la habitación ocupada por Jonatan. Y de
estos perfumes no hay documentación alguna que respalde la compra, salvo un
posible ticket de la Farmacia STIA por un perfume “Kevin Park”. Del otro perfume “Kevin Park”
se desconoce su origen. Pero fundamentalmente dos cajas de perfumes “Kevin
Vert” resultan sospechosas, ya que tanto los familiares de Arias, como el
testigo Walter Gwili Roberts, han sido contundentes al afirmar que esa
fragancia no fue comprada en la farmacia ni era usada por la familia Arias. La
gran cantidad de perfumes marca “Kevin” hallados y secuestrados en la
habitación de Jonatan Arias, resulta sumamente sospechoso, máxime cuando se
trata de la misma marca de perfumes que fueran sustraídos en la farmacia Aubán,
y más allá de la circunstancia de que las botellitas estén vacías, pues entre
el hecho y la detención de Arias pasó un tiempo considerable, como para que
éste haya podido consumir el producto.
La soga. El cuchillo
En el allanamiento realizado en la casa del
acusado Jonatan Arias se procedió al secuestro de una soga de un metro y medio de
largo aproximadamente, y de otro trozo de soga de aproximadamente tres metros,
pero más gruesas que la usada para cometer el hecho, de lo que se infiere que
Arias usó otras sogas para perpetrar el ahorcamiento de la víctima.
A
su vez, el testigo Sergio Adrián Sam Sam, camionero que dejó estacionado toda
la noche su camión por calle General Paz, a unos quince metros, por la misma
vereda de la farmacia, dice que le había faltado un trozo de soga con la que se
ata la lona, soga que reunía las mismas características de la utilizada para
dar muerte a Lorena. Explicó que es muy fácil desatar la parte de abajo de la
soga, no así la que se ata a la lona, para lo cual se necesita de un destornillador
o bien de un cuchillo para cortarla. Si relacionamos la proximidad del camión
al lugar del hecho, la falta de la soga y el cuchillo que fue encontrado en la
whiskería luego de la visita de Arias (lo que indica que portaba un cuchillo),
cobra fuerza el indicio de que fue Arias quien, previo a cometer el hecho,
cortó la soga del camión con el cuchillo y se introdujo con ella a la farmacia.
Indicio de personalidad de Jonatan
Alexis Arias
Ha sido demostrado en el debate con
absoluta claridad cuál era la conducta social, el modo de vida y la
personalidad de Arias. Un individuo muy joven, que no trabajaba ni estudiaba,
vinculado al mundo del delito sin barrera de contención alguna, con un alto
grado de inadaptación social, y adicto a todo tipo de sustancias (consumía
cocaína, marihuana, fana, pastillas de “Rohypnol”, “Alplax” y “Rivotril”, etc.,
es decir, lo que tuviera al alcance de sus manos). El modo de vida habitual de
Arias era el robo con violencia en las personas, andaba armado, era muy
violento y drogado perdía el control. Tan temido era que inclusive les robaba a
los vendedores de droga. Además, registra una condena que está cumpliendo por
un hecho de esta naturaleza, a mano armada. Varios testigos, conocidos de
Arias, dan cuenta de este modo de proceder. Vinculados a las actividades
ilícitas de Arias había varios jóvenes, entre ellos el condenado junto a Arias,
Valente, como así también el “Yeye” Pucheta y Federico Flores, entre varios
más. Entre estos testigos se destaca un joven que dijo haber sido “compinche”
de esta barra, Darío Damián Urquía.
Este testigo, que dijo haberse rehabilitado de su adicción a las drogas en el instituto
Remar, dijo que Arias era violento, que
se drogaba con “fana” y perdía el control. Que una vez se peleó con él y era
muy violento, en las peleas para él valía todo. Dijo que Arias siempre quería
mandar y “quería ser más que uno”. Que en el último tiempo se lo veía muy
descontrolado, al punto de robarle a los que le vendían droga (cfr. declaraciones
de Darío Damián Urquía, Lucas Ariel Delgado, Marcos Sebastián Romero, Renzo
Maximiliano Derra Gutiérrez, Héctor
Javier Quiroga, Gustavo Ariel Gutiérrez y Gastón Maximiliano Romero).
Estas
apreciaciones de testigos se ven absolutamente confirmadas en los dictámenes
periciales psiquiátrico y psicológico realizados al imputado Arias. Así el Dr.
Mario Germán Vignolo, Médico Forense, expresa que Arias es un joven con “… una personalidad con rasgos psicopáticos y
conductas antisociales, reconoce sus errores pero no siente culpas, manifiesta
que le corre mucha adrenalina. Extrema agresividad contenida pero con
importante potencial y peligrosidad, no presenta enfermedad psiquiátrica de
base …” Por su parte la Psicóloga Forense, Lic. Marcela Scarafía, dijo “…
Refiere consumir sustancias psicoactivas desde los 15 años (marihuana, cocaína,
psicotrópicos, alcohol). Habría realizado tratamientos de rehabilitación pero
sin éxito, en el Programa del Sol. Su discurso resulta ser inconsistente y
contradictorio respecto de su voluntad de rehabilitarse y de los movimientos
realizados para este supuesto fin … Surgen también indicadores de falta de
equilibrio interno, y de inestabilidad. Sus defensas frente a situaciones de
crisis son escasas y pueriles. Se observa además inmadurez emocional,
egocentrismo. En el área sexual surgen indicadores de sensación de inadaptación
fálica, sensación de poca consistencia en cuanto a su genitalidad, sensación de
que su imagen fálica posee menos sustancia que la de su imagen corporal. Tiende
a interactuar con su ambiente de manera directa, ruda y descortés. Se observan
indicadores de sentimientos de inseguridad, con sensación de inadaptación. Se
infiere disociación interna y proyección masiva de estos aspectos, como así
también falla en las relaciones lógicas del pensamiento. Tales elementos
podrían indicar un pronóstico negativo para el imputado, con posibilidades de
derrumbe de la personalidad. Su conducta es impulsiva y guiada por las
sensaciones, emociones y necesidades del momento y puede eventualmente ser
autoagresiva o heteroagresiva.
CONCLUSIONES: Del material clínico y proyectivo
recabado se infiere en Arias Jonatan Alexis, una personalidad que se perfila
con elementos disociativos, con rasgos impulsivos, agresivos y conflictos
sexuales que pueden ser actuados en virtud de sus características de
personalidad ya descriptas. Estos elementos lo tornan proclive a actuaciones
que tienden a distanciarse de las conductas sociales adaptativas esperables
...”
Este
indicio de personalidad es muy importante, porque demuestra que Arias es una
persona capaz de cometer un hecho como el de autos, y otorga más crédito aún al
relato de la Peludero.
La relación de Arias con el “Calmao”
Flores y su hijo Federico Flores. El teléfono celular de Lorena Aubán en poder del
“Calmao” Flores
Varios testigos han coincidido en que
tanto Flores padre (el acusado) como su hijo Federico (vinculado al mundo del
delito y adicto a las drogas), se dedicaban a la compra o “reducción” de
efectos sustraídos, como estéreos o celulares. Se prueba acabadamente que
existía vinculación entre Federico Flores y Jonatan Arias. El testigo Urquía
manifestó que “el Calmao Flores” andaba en una camioneta grande, color azul
oscuro, chocada en sus laterales, y les compraba al “Fido” Valente, a Arias y a
él mismo, lo que robaban. En audiencia dijo que cuando decía en su declaración
anterior “el Calmao Flores” se refería a Federico Flores. Por su parte, la
testigo Norma Isabel Cabrera refirió que antes del homicidio de Lorena Auban, sin
recordar la fecha exacta, pero que pudo ser a principios del año dos mil siete
o fin del año dos mil seis, era verano y hacía calor, en horario de la
tardecita, ella circulaba por el Bv. Illia de la ciudad de Arroyito y al llegar
frente al Hotel Xanaes, observó que se encontraban conversando el “Calmao”
Flores, en el interior de una camioneta “grande” de color gris o negro, con el
“Jony” Arias, que estaba al lado del rodado, parado, con las manos en los
bolsillos (declaración de fs. 2261/2262, incorporada por su lectura al debate).
El testigo de identidad reservada, dijo que Federico Flores, esa tarde (el
mismo día de la muerte de Lorena), le ofreció en venta un teléfono celular, en
la suma de $ 200, y le dijo que venía de una “bronca”. No le interesó
comprarlo, porque ya tenía demasiados problemas. No vio el celular, no sabe si
se trata del de Lorena, pero que él estima que si era del celular de Lorena,
seguramente que Arias se lo entregó a Federico Flores, éste a su padre y el
“Calmao” lo llevó a Córdoba. El vínculo entre Jonatan Arias con al acusado
Flores y su hijo Federico vienen a explicar de dónde provino el teléfono
celular sustraído a Lorena, que tenía en su poner el imputado Flores y luego se
lo vende o entrega en parte de pago al “Coquito” Monge. Recordemos además que
Arias no había conseguido dinero con el robo, la Peludero le tuvo que prestar
una suma, muy pequeña (cuarenta o cincuenta pesos). Siendo que Arias necesitaba
y le pedía doscientos pesos para viajar a Córdoba, a donde quería ir porque
sabía que en Arroyito la policía lo buscaba por haber cometido otro robo. Por
eso, no tenía otro recurso que desprenderse rápidamente del teléfono celular
sustraído para hacerse de unos pesos y poder viajar.
La llamada telefónica a la radio “FM
Libre”, minutos antes de que se conociera la muerte de la farmacéutica. La
llamada días después de Federico Flores. El dato que le proporciona el “Calmao”
Flores a dos periodistas de la “FM Libre”
El
día del hecho, a la hora 8:45, la telefonista de la radio “FM Libre” de la
ciudad de Arroyito, Delfina Mercedes “Nené” Almada, recibe una llamada
telefónica mientras se desarrollaba el programa “Sábados de los recuerdos”, en
la que una persona de sexo masculino, que no se identificó, dijo “sabían que
acaban de asaltar y matar a una farmacéutica en la esquina de calles General
Paz y José A. Vocos”, y cortó. Esto refuerza nuevamente la hipótesis del homicidio
en ocasión de Robo. Evidentemente que esta persona que llamó sabía muy bien lo
que había sucedido y dijo “asaltaron una farmacia y mataron a la farmacéutica”.
La telefonista comunicó de inmediato por teléfono la noticia a la Directora de
la radio, señora Olga Celia Solís de Miani, quien para corroborar la
información fue hasta el lugar del hecho y llegó antes que la Policía.
Tiempo
después, más o menos a la época en que se produjo la detención de Alberto
Antonio Flores, la misma radio recibió otras dos llamadas de una persona que se
identificó como Federico Flores, el hijo del “Calmao”, quien en tono amenazante
dijo: “déjense de hinchar la bolas con mi padre”, en relación a la información
periodística que la radio estaba brindando en ese momento, leyendo un artículo vinculado
con la situación legal del imputado Flores. A la testigo la voz le resultó
parecida a la del que había llamado brindando la noticia.
Después que recuperó la
libertad el “Calmao” Flores, un día se presentó en la radio pretendiendo que la
concedieran un reportaje porque quería salir al aire diciendo que él sabía
quién había matado a la farmacéutica. Habló con los periodistas Analía del Milagro
Giordano y Federico Manuel Ceballos. Los nombrados consultaron a la Directora
de la radio, señora Olga Celia Solís de Miani, quien prohibió que salga al aire
con una acusación tan grave, que si quería brindar esa información que fuese al
ámbito correspondiente, la Policía o la Fiscalía.
Conversando
en la planta baja (la radio está en un primer piso), cerca de la escalera, el
imputado Flores les dijo a los periodistas Giordano y Ceballos, que quien había
matado a la farmacéutica era Jonatan Arias. Que Arias se lo había dicho cuando
estaban juntos en la cárcel. Esto le fue comentado por los periodistas a la directora
de la radio, pero nunca se dio a conocer con anterioridad hasta que el
Comisario Araya se enteró hablando circunstancialmente con la directora de la
radio. Araya explicó que de inmediato puso al hecho en conocimiento del Fiscal
de Arroyito, y que éste le explicó que como el expediente ya había sido elevado
ante esta Cámara, había que esperar el juicio para ventilar esa información.
Si
bien los periodistas no le dieron credibilidad a los dichos de Flores en ese
momento, el dato que él pretendía suministrar era muy fiable porque él fue
quien tuvo en su poder el teléfono celular de la víctima y lo vende a los dos
días del hecho, y por la comprobada vinculación de él y su hijo Federico con
Arias. Por tanto, su versión resultaba totalmente creíble. Ello es así, porque
Flores sabía de dónde procedía ese teléfono celular, por eso se desprendió
rápidamente del aparato y lo vendió en un negocio de la ciudad de Córdoba, que
comercializa gran cantidad de celulares robados.
Por
otra parte, en los momentos iniciales de la investigación las imputaciones no
eran claras, y a Flores se lo vinculaba directamente con el homicidio, por lo
que es lógico que él quisiera dar a conocer lo que sabía para desvincularse de la
acusación principal.
Luego,
cuando supo que a él se le imputaba solamente el encubrimiento, su intención de
revelar la identidad del asesino cambió, diciendo ahora que no lo sabe y hasta
tratando de mentirosos a los periodistas, que en el careo con él demostraron
mucha más credibilidad, afirmando con absoluta seguridad que Flores les dijo
que Arias era el asesino de Lorena Aubán.
El
sistema de la sana crítica racional, a través del que se debe efectuar la
valoración del material probatorio incorporado legalmente al proceso penal, al
estar conformado por las reglas de la experiencia común, la psicología y la
lógica, admite que la declaración de certeza sobre la participación del
imputado en la comisión de un hecho delictivo pueda acreditarse no tan sólo con
pruebas directas, sino también con elementos de convicción indirectos (TSJ,
Sala Penal, “González”, Sent. nº 3, 1/3/1996, entre muchos otros).
A su vez, la Corte Suprema
de Justicia de la Nación ha aceptado reiteradamente la posibilidad de alcanzar la certeza en base a prueba indirecta, en base
a una consideración conjunta de los indicios y no un examen separado o
fragmentario, puesto que la meritación independiente de cada indicio desnaturaliza la esencia
que es inherente a este tipo de prueba (C.S.J.N., “Martínez,
Saturnino”, 7/6/88, Fallos 311:948; cfr. TSJ, Sala Penal, "Simoncelli", S. n° 45,
29/7/98; "Pompas", A. n° 109, 5/5/2000; "Paglione", S. n°
97, 29/9/2003; "Brizuela", S. nº 112, 13/10/2005;
"Luciani", S. n° 146, 8/6/2010).
En
conclusión, la confesión que hizo Jonatan Arias a Ramona Isabel Peludero, y
también a Alberto Antonio “Calmao” Flores, de ser él quien mató a Lorena Aubán,
aunque su intención inicial fue solo de cometer un robo, unido a la gran
cantidad de indicios que he analizado en su conjunto, me permiten arribar a la
absoluta certeza de que el hecho sucedió como lo describe la acusación
alternativa, en base a cuyo relato fijo el hecho remitiéndome a la misma en
honor a la brevedad (conf. art. 408, inc. 3º, CPP).
Análisis de la acusación existente contra Cristian Claudio Bizone. Aclaración
previa
El Sr. Fiscal de Cámara
pidió en la discusión final la absolución del imputado Cristian Claudio Bizone,
siendo doctrina vigente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, seguida
por nuestro Tribunal Superior de Justicia, que no puede dictarse condena penal
si el Ministerio Público no formula acusación; por cuanto, la observancia de
las formas sustanciales del juicio relativas a la acusación, defensa, prueba y
sentencia dictadas por los jueces naturales determina que no se puede condenar
al imputado si, dispuesta la elevación a juicio de la causa, el órgano de la
acusación, al concluir el debate, solicita la absolución (C.S.J.N., "Tarifeño",
28-XII-89, LL, 1995-B-32; "Mostaccio", 17-II-04, LL, 2004-B-456;
"Laglaive", 27-V-04, Semanario Jurídico Nº 1470, 12-VIII-04, p. 197 y
T.S. Cba., Sala Penal, “Santillán", 24-IX-04, Semanario Jurídico Nº 1481,
28-X-04, p. 563; “Ahumada”,
17-II-05 y “Mafrand” 16-VIII-05, Actualidad Jurídica de Córdoba-Derecho
Penal Nº 50, 2005, p. 3199).
Pero esa doctrina tiene
una excepción, y es cuando en la causa interviene un acusador particular que
pide condena. En ese caso, que es el de autos, la Cámara queda habilitada para
poder dictar condena (cfr. C.S.J.N., "Santillán", LL, 1998-E-331;
TSJ, Sala Penal, “Mafrand”, Sent. nº 82, 16/8/05).
LA SUPUESTA CONEXION ARIAS-BIZONE. La necesidad de demostrar el
acuerdo previo
La acusación
La acusación de fs. 2974/2976 sostiene:
“Que sin poder determinar la fecha con exactitud, pero que puede ubicarse con anterioridad al día veintitrés de junio
de dos mil siete, el imputado Cristian
Claudio Bizone acordó con el prevenido Jonatan Alexis Arias y un tercer sujeto
aun no identificado por la instrucción, constituirse, el día indicado,
en el inmueble donde funcionaba la Farmacia
Auban, sito en la intersección de calles José A. Vocos y General Paz, ochava
Sur-Este, de esta ciudad de Arroyito, Dpto. San Justo, Pcia. de Córdoba,
a fin de sorprender a la esposa del encartado Bizone, la Farmacéutica Lorena Nadir Antonia Auban, después de
que esta ingresara al comercio indicado, para darle muerte en ese lugar,
decisión que Bizone habría tomado como consecuencia de las permanentes desavenencias
que tenía con su esposa”.
Reglas de la participación criminal: Comunidad de hecho y convergencia intencional
El Fiscal de Instrucción sostiene
en su acusación que Cristian Bizone preparó cuidadosamente esta “trama macabra”
de matar a su esposa, junto con Jonatan Alexis Arias y una tercera persona no
identificada.
Pero
esa afirmación no está basada en prueba alguna. No hubo ni hay hoy, después de casi
cinco años de cometido el hecho, y luego del desarrollo de todo el debate,
elemento de prueba alguno, ni directo ni indiciario, serio, que permita
sostener la existencia de un hecho en común para lograr la muerte de Lorena
Aubán, en el que hayan participado, previo acuerdo, Cristian Claudio Bizone, Jonatan Alexis Arias
y una tercera persona no identificada.
No
se ha encontrado prueba alguna de contacto directo entre Arias y Bizone. De los
más de cien testigos que declararon en el debate o fueron incorporados por su
lectura, la mayoría de ellos residentes en la ciudad de Arroyito, ninguno pudo
decir que conocía algún contacto entre ellos, ni siquiera posible.
Del
análisis de las sábanas telefónicas que ocupan varios cuerpos del expediente,
no ha surgido ningún contacto telefónico entre ellos. Tampoco se sugiere ni se
demuestra razón alguna que pueda haber llevado a Arias a ayudar a Bizone a
cometer el hecho.
Volviendo
a la confesión que Arias le hace a la Peludero, se pueden sacar las siguientes
conclusiones:
1) Si
Arias hubiese cometido este hecho por encargo o en colaboración con Bizone, éso
es lo primero que le hubiese contado a la Peludero, para descargar la angustia
y desesperación que lo embargaba por lo que había hecho, según el estado
emotivo que presentaba y que apreció la mujer.
2)
El único motivo por el cual Arias hubiese ayudado a Bizone en la comisión de
este hecho, es por dinero. Arias le confiesa el hecho a la Peludero, pero
fundamentalmente va para pedirle plata porque quería huir a Córdoba, y le
confiesa que estaba sin dinero.
Lo
extraño de este proceso es que, si descartamos esta hipótesis de participación
criminal entre estas dos personas, que como ya dije resulta lógica y
jurídicamente imposible de sostener, nos encontramos con dos líneas
investigativas que nos conducen por caminos diferentes.
Y
las hipótesis delictivas a las que se dirigen esos caminos se contraponen: por
un lado, la prueba nos conduce a un homicidio en ocasión de un robo, cometido
por una sola persona, el acusado Arias. Por el otro, la querella se inclina por
un crimen planeado, que pudo ser cometido por Bizone, ayudado o no por una o
dos personas más.
El móvil, ¿por qué Cristian Bizone
querría matar a su esposa? Su conducta anterior al hecho
El
Fiscal de Instrucción dice que el móvil del homicidio fue que Bizone tenía desavenencias
con su mujer. Si una persona llega a la situación límite de querer matar a su
pareja, al punto de acordar su muerte con otras personas, es lógico pensar que
algo sucedió antes, y que alquien debió percibir aunque sea una señal de ello. Pero
Cristian Bizone, que se reunía con muchos amigos, que concurría a bares,
confiterías, whiskerías, nunca le dijo a nadie que estuviese disconforme con su
mujer. Tampoco existe ningún elemento probatorio que permita sostener que había
problemas en la relación de pareja entre Lorena y Cristian. El testigo Aldo Francisco Barbieri, amigo de
Cristian, lo definió: “El problema de Cristian es que es frontal, dice las
cosas directamente como las piensa, no tiene filtro, y esto cae mal a muchas
personas, pero no es violento. Yo lo conozco hace veinte años y siempre
mantuvimos la amistad”. Entonces llegan al debate personas con relatos de
hechos o situaciones, que varían de acuerdo a la enemistad o amistad que
tuvieran con él. Y de qué nos enteramos: a) que Cristian Bizone se reunía casi
todos los miércoles y viernes en su casa a comer asados con los amigos. Esto,
como así todas las cuestiones que se analizan en este debate, tiene respuestas
diferentes. De acuerdo a las apreciaciones de algunos testigos, esto caía muy
mal a Lorena. Por el contrario, los amigos que concurrían a la casa dicen que
Lorena a veces comía con ellos y la madre de Bizone, que nunca les hizo
siquiera una mala cara, que ella se sentaba en la falda de Cristian.
Se
probó que Cristian, los miércoles, después de los asados, y los viernes, salía
con los amigos. Se demostró que solía concurrir al bar “Chopin”, a la
confitería “Stadio”, y algunas veces a whiskerías. También se demostró que
Cristian había mantenido en tiempos anteriores a la muerte de Lorena relaciones
extramatrimoniales de corta duración al menos con dos mujeres: una tal Mara, en
un prostíbulo, y una joven hoy fallecida, al momento de los hechos de 21 años
de edad, apodada por sus amigos “Ayudín”, porque le pedía dinero a Cristian.
Asimismo,
se demostró que Cristian Bizone no tenía buena relación con su familia de
origen, ni con su madre, que convivía con él y con Lorena. Se habló de un
episodio concreto en el que Cristian, en un arrebato de violencia, quiso
golpear y hasta buscó un cuchillo para atacar a un sujeto que era un amigo suyo, que en un descuido se metió en la cama donde
estaba acostada Lorena, en su propia casa.
Se
demostró que Bizone era afecto a beber alcohol en exceso. De hecho, el día de
la muerte de Lorena, cuando concurre el lugar del hecho, estaba ebrio, con una
ebriedad de primer grado.
Algunos
testigos, familiares o amigos de la familia Aubán, afirman que en algunas
ocasiones Cristian rebajaba a Lorena, diciéndole que estaba gorda, que no sabía
cocinar, que tenía que arreglarse o vestirse mejor. Pero admitieron que nunca
la vieron golpeada, y que cuando ellos lo criticaban a Cristian por su falta de
contracción al trabajo, era Lorena quien lo defendía.
Pero
en todo caso era Lorena quien tendría sobrados motivos para quejarse de él, no
él de Lorena. En ningún momento apareció indicio alguno ni sospecha de alguna
infidelidad de Lorena hacia él (detonantes de numerosos homicidios), ni de
maltrato de Lorena hacia él. Lorena trabajaba y era la principal fuente de
ingresos del hogar con la farmacia, que juntos compraron según el matrimonio
vendedor Sánchez-Gudiño. Antes Lorena trabajaba como empleada en otra farmacia
en Santiago Temple, a la que Cristian le llevaba todos los días su bebita después
del mediodía para que la amamantase, quedarse con Lorena toda la siesta para
volverse con la nena antes de las 4 de la tarde.
Cristian
trabajaba, pero en el negocio de la familia Aubán, que poseen una despensa. No
hay dudas de que Cristian dependía económicamente de los Aubán, a tal punto que
la propia madre de Lorena dijo en el debate que Cristian siempre decía que
tenía listo el bolso porque en cualquier momento ellos le podían dar una patada
y tener que irse. Pensemos que hasta la casa en que vivían era del padre de la
madre de Lorena.
La
madre de Cristian ayudaba en el cuidado de su nieta, y hacía la comida todos
los días. Cristian a la noche salía, y nunca demostró ante nadie su
disconformidad con la vida que llevaba. ¿Cuál sería la razón para estar disconforme
si todos sus problemas económicos los tenía solucionados, por los Aubán, y él
hacía lo que quería?
Esa
noche planeaban salir juntos a ver un espectáculo musical con la presencia del
cantante Javier Calamaro. Y esto se pudo comprobar porque en el bolso hallado
en Córdoba estaban las dos entradas.
¿Qué
motivos tendría Cristian Bizone para diagramar la macabra muerte de Lorena, y
dejar a su pequeña hija huérfana?, si Lorena y su familia le brindaban
contención, seguridad económica y no le cuestionaban demasiado la vida
licenciosa que llevaba, al punto que el padre de Lorena dijo en el debate que
consideraba a Cristian como un hijo más.
El testimonio de Paola Gisel Cugno
Esta
testigo, que luego del hecho trabajó como empleada doméstica y niñera de la
hija de Bizone, habló muy mal de la personalidad de Cristian, pintándolo como
el peor de los hombres. Pero durante su declaración en la audiencia se
descubrió que era pagada por la familia Aubán, y que incluso la madre de
Lorena, al sentirse vigilada por Bizone confesó que ella se dispuso a hacer lo
mismo, esto es, a vigilarlo, y que una pieza especial para ello era tener a la
Cugno metida en la casa de Bizone para que le suministrase información. Fue tan
evidente esto que cuando la Cugno le dijo a su empleadora que se quería ir por
el mal trato que recibía de Bizone, la madre de Lorena le pidió que esperase un
poco más. Para mayor dato, la Cugno reconoció que actualmente sigue trabajando
para los Aubán, ahora en el negocio. Resulta evidente que una testigo con las
carácterísticas apuntadas no resulta para nada imparcial, y toda su declaración
está teñida de una peligrosa subjetivad que le quita por completo valor.
La actividad de Cristian Bizone antes de
cometerse el hecho
El
día viernes 22 de junio de 2007 Cristian Bizone estuvo comiendo un asado en su
casa, a la que llegó después de trabajar, siendo alrededor de las 21:00, junto
a su esposa Lorena, que llegó de su trabajo un poco más tarde, y estaban junto
a ellos la madre de Cristian, la señora Azucena Jacinto (hoy fallecida) y su
sobrino John Carlos Morán, de seis años de edad, hijo de la hermana de
Cristian, Estela Maris Bizone y su pareja Carlos Alberto Morán (hoy también fallecido).
Cerca de la medianoche, llegaron Estela Maris Bizone y Carlos Alberto Morán,
quienes pasado algo menos de una hora se retiraron.
Conforme
a lo declarado por todos los testigos, esta reunión se desarrolló normalmente. Como
sucedía habitualmente los días viernes, Cristian Bizone, después que se
retirara su hermana y su cuñado, aproximadamente a la hora una, salió de su
domicilio a bordo de su automóvil marca “Ford Fiesta”, color azul, dominio FBF 120,
rumbo al bar “Chopin”, lugar al que concurría frecuentemente, para encontrarse
con sus amigos. Previo a ello, había enviado cuatro mensajes de texto a su
amigo Javier Ceferino Barbieri, desde su celular Nº 15448677 al Nº 15655483, a
la hora 0.00, 0.03, 0.06 y 0.08. A su vez, había llamado a su amigo Fernando
Ramón Rodríguez desde su celular Nº 15448677 al Nº 15654172 a la hora 0.46 y
éste le realiza una llamada desde este número al celular de Bizone a la hora
0.58 (se ponían de acuerdo aparentemente para viajar a un baile a Las
Varillas). Bizone estuvo en “Chopin” desde que llegó aproximadamente a la hora
una, hasta aproximadamente las tres de la madrugada en que se fue. Allí estuvo
con varios de sus amigos, entre ellos Daniel Fernando Ingold, Gerardo Raúl Dell
Erba y su entonces novia (hoy esposa) Georgina Verónica Lombardi, y Daisy
Estefanía Cardozo, entre otros más. Siendo la hora 2.32 Bizone lo llama desde
su celular Nº 15448677 a su amigo Fernando Ramón Rodríguez nuevamente al Nº
15654172 para decirle que quería ir al baile en Las Varillas, lugar al que
concurriría éste junto a Walter Javier Pacheco. En ese baile se presentaba
“Sabroso”, y le dijo que lo esperara, pero después desistió “para no tener
problemas con Lorena”. Alrededor de las 3 de la madrugada Cristian se retiró y
dijo que iba a ir a “Stadio”. Allí estuvo bebiendo y compartió un largo rato
con sus amigos Héctor Manuel Miretti y Maximiliano Sosa. Luego se acercó y
estuvo conversando también bastante tiempo con Lucía del Carmen Piovano, de 26
años de edad, y su sobrina Ana Alejandra Zurcher, de 21 años. A la hora 3.26 le
manda un mensaje de texto desde su celular Nº 15448677 a su amigo Daniel
Fernando Ingold, celular Nº 15462721. Apenas recibido el mensaje, Ingold lo
llama a Bizone, y el motivo de la llamada era avisarle que había visto en
“Stadio” una chica que a Ingold le interesaba. Esta es la última llamada
registrada en su teléfono celular, de acuerdo a los informes, esa madrugada es
el último contacto que tuvo, hasta la hora 8.53 que, como veremos, apareció la
primera llamada efectuada a Lorena. Entre la hora 5.30 a 6 de la mañana, en
momentos que Lucía del Carmen Piovano y Ana Alejandra Zurcher decidieron
retirarse, y estaban buscando un remis, Cristian Bizone se ofreció a llevarlas
a su casa en su automóvil. Luego de dar unas vueltas por el centro, las llevó a
su casa, ubicada en calle Vélez Sársfield 1437.
Para
reconstruir la vida de Bizone durante toda esa noche he tenido en cuenta
diversos testimonios, y los informes de su teléfono celular. Como podrá
apreciarse, todo en la vida de Bizone se desarrollaba normalmente, saliendo
como si fuese soltero, pasando de una confitería a la otra, bebiendo,
relacionándose con mujeres jóvenes, pero nada extraño, nada fuera de lo común
en lo que era su vida. Hasta llama la atención que a la joven Zurcher le
contara su vida, que tenía una hija y le mostraba la foto en el celular.
El relato de Cristian Bizone de lo que
hizo después de dejar a Lucía Piovano y Ana Alejandra Zurcher
Cristian
Bizone relata que después de dejar a las chicas, aproximadamente a las seis
menos cuarto se fue a su casa, que está a una diez cuadras de donde las dejó,
guardó el auto en el garaje y se acostó en la cama grande, en la que dormían
Lorena y J., al lado de ellas, las que no se despertaron. Dice que Lorena le
había puesto el despertador a las 8.45 horas, sonó, se lavó la cara, se puso
ropa distinta a la que había usado en la noche, jeans, remera y un buzo, que
usaba para trabajar y como su mamá le preguntó antes de salir qué iban a comer
al mediodía, intentó llamarla a Lorena para consultarle. Aclara que siempre su
mamá le hacía la comida y él compraba las cosas durante la mañana y se las
llevaba alrededor de las once, por esto la llamó a Lorena. Se registra en su
celular Nº 15448677 tres llamadas al celular que utilizaba Lorena Nº 15413758
en los horarios 8.53, 8.59 y luego 9.07. Mientras efectuaba las primeras
llamadas, Cristian Bizone es observado por su suegra Estela Mari Olocco de
Aubán desde el negocio, ubicado en la esquina y muy próximo a la casa de
Cristian. Comienzan a llamar desde el teléfono fijo del almacén al fijo de la
farmacia, también sin respuesta. Justo en ese momento salía el señor Oscar
Facundo Aubán en bicicleta desde su casa, quien iba a pasar por la farmacia a
ver qué sucedía. Al rato nomás Oscar llama por teléfono a su esposa
informándole que habían asaltado y matado a Lorena, lo cual, al tomar
conocimiento Cristian Bizone, se llegó a su casa, sacó el auto que estaba
estacionado dentro del garaje, y salió a gran velocidad rumbo al local de la
farmacia.
Conforme
a este relato, si eso sucedió así como explica Cristian Bizone, nunca pudo
haber matado a Lorena, porque cuando esto sucedió (ya dijimos que
necesariamente tuvo que ocurrir entre minutos después de las 8.15 y hasta
minutos antes de las 8.53), Cristian Bizone estaba en su casa durmiendo o
levantándose, a unas diez cuadras de la escena del crimen. A se vez su
automóvil estaba guardado dentro del garaje, lo que fuera admitido por su
suegra, quien en ningún momento ve el automóvil afuera ni ingresando a la
vivienda momentos antes.
El testimonio de Azucena Jacinto, madre
de Bizone
Esta
mujer convivía con su hijo y su nuera Lorena, tenía excelente relación con
Lorena, cuidaba a su nieta, les hacía la comida cuando ellos trabajaban.
Azucena
Jacinto, hoy fallecida, dijo que esa noche, después que se fueron su hija
Estela y Carlos, ella se fue a dormir, cerró la puerta, tomó dos pastillas que
le ayudaban a conciliar el sueño, una llamada “Lumidal” y la otra “Plidal”,
medicamentos que le habían recetado porque había tenido un ACV ocho años atrás.
Que ella se levantaba todos los días a las 8. Que, como sucedía habitualmente,
ese día sábado escuchó que Lorena abrió el portón del garaje, le dio arranque a
la moto y se retiró, calcula que serían aproximadamente unos minutos antes de
las 8. Que cuando se fue Lorena escuchó que J. comenzó a llorar. La casa tiene
tres dormitorios, en uno dormía Lorena con Cristian, en el otro J. y en el
tercero ella. Se dirigió al dormitorio de J. y vio que no estaba en la cuna,
luego va al dormitorio de Cristian y ve que J. estaba allí, junto a Cristian y
se había dormido nuevamente. Cristian dormía en calzoncillo, sin nada arriba y
había dejado la ropa colgada en una silla que hay en el dormitorio. Que luego
Cristian se levantó, se lavó, se fue al baño, se cambió en su dormitorio y se
fue a trabajar al almacén. Antes de salir le pregunta qué vamos a comer al
mediodía, a lo que ella le contestó: preguntale a Lorena lo que ella quiere.
Cristian le dijo: bueno, ya la llamo, sacó el celular y se dirigió hacia su
lugar de trabajo en el almacén de los Aubán. En resumen, Azucena Jacinto estuvo
despierta desde que se fue Lorena y confirma en su declaración que su hijo
Cristian estuvo allí hasta la hora en que se fue al almacén. O sea que, si lo
que dice la madre del acusado es cierto, nada más sería necesario analizar,
nunca Cristian Bizone pudo estar en dos lugares al mismo tiempo, en su casa y
en la farmacia matando a Lorena.
¿Cuál
es la razón fundamental por la que se debe creer en el testimonio de la señora
Jacinto? Ha quedado acreditado que la señora Jacinto toma conocimiento del
hecho el mismo día 23 de junio de 2007, aproximadamente a las 10:00. Cristian
Bizone, conforme consta a fs. 8, a las 11.30 de ese mismo día estaba prestando
una declaración testimonial en la Comisaría de Arroyito, y por el tenor de esa
declaración y conforme lo dijeron claramente los policías Araya y Cabral, ya estaba
sospechado de tener intervención en el homicidio.
Esa
declaración testimonial duró, según expresiones del policía Cabral, más de seis
horas, de acuerdo a sus propias palabras, fue la declaración más larga que le
tocó en su carrera profesional. La señora Jacinto prestó su primer testimonio
el mismo día 23 de junio de 2007, a las 14:00, al mismo tiempo que estaba
declarando Cristian. La policía indudablemente estaba muy atenta, y no hubo
tiempo material como para que se piense en la creación de una coartada, por
parte de una mujer que además apreciaba a su nuera.
¿Hay alguna prueba que demuestre que
tanto Bizone como su madre mintieron?
No
se cuenta con prueba alguna válida para contradecir lo declarado por Bizone y
su madre, y sacarlo a Cristian de su casa para ubicarlo en el lugar del hecho.
No hay cómo instalarlo a Bizone en la farmacia (con pruebas objetivas y
concretas) cuando se le dio muerte a Lorena.
Volviendo
al automóvil de Bizone, ¿cuánto tiempo hubiera sido necesario para cometer este
hecho si hubiese sucedido como lo relata la acusación? Como poco, unos quince
minutos se hubiesen necesitado para desarrollar todas las acciones que describe
la acusación. El horario del hecho es entre las 8.30 y las 8.35
aproximadamente, tiempo en el que Bizone debió regresar a su domicilio para
guardar el auto en el garaje (porque el auto estaba en el garaje, de eso no hay
duda alguna, eso está debidamente probado no solamente con el testimonio de la
señora Olocco de Aubán, sino con los testimonios de José Víctor Carrera -hoy
fallecido- y Rogelio Elvio Buffa. ¿Es posible que la señora Estela Mari Olocco
de Aubán y el señor Oscar Facundo Aubán, que estaban en el negocio, desde donde
se ve la entrada de la casa donde vivían Lorena y Bizone, no lo hayan visto llegar
a Cristian, abrir el primer portón de rejas que hace mucho ruido, según
explicaron varios testigos, y luego abrir el portón del garaje y entrar su auto?
La señora Olocco de Aubán vio a Lorena salir de su casa antes de las 8.00. El
señor Aubán llegó al negocio desde su casa, aproximadamente a las 8.30. Al rato (8.53) la señora lo ve salir de la
casa con el celular en la mano, desde el negocio, caminando. La casa que
ocupaban Lorena y Cristian (se vio en la inspección judicial) está entre la
vivienda de los Aubán y el negocio. Todo se ve desde un lado y otro. ¿Es
posible que no hayan visto llegar a Cristian en su automóvil, o escuchar el
ruido, o los movimientos y el ruido que produce la apertura del portón metálico
del garaje? Nadie, ni Elido Cuevas (que lo ve salir a Cristian después que se
entera por su suegra de lo que había pasado, y lo ve hacerlo a gran velocidad
con el auto), ni ningún otro vecino lo ve llegar a Cristian.
Ubicándonos
ahora en la farmacia, todos los negocios vecinos estaban abiertos, vieron y
describieron pasar gente, observaron distintos vehículos, describieron
claramente el auto rojo de la persona que dejó los medicamentos en el buzón de
la farmacia. Al automóvil de Cristian Bizone todos lo conocían. ¿Es posible que
nadie lo haya visto salir de la farmacia a él y a sus dos cómplices, o a él
escapando del lugar en su automóvil?
Los
testigos que estuvieron en proximidades de la farmacia, ya sea negocios vecinos
o que pasaban ocasionalmente por el lugar, y que no vieron a Cristian Bizone ni
a su auto, fueron: Dionisia Miriam
Álvarez (empleada doméstica de la casa de la familia Maggi), Lisandro
José Migliaro (empleado de “Maggi
Hogar”), José Maximiliano Nazareth Breda (empleado de “Maggi Hogar”), Hugo
René Bravino (el repartidor de la droguería "Suizo Argentina", que
estacionó el Fiat Siena rojo delante de la farmacia y entregó mercaderías por
el buzón), Sergio
Adrian Sam Sam (camionero que dejó toda la noche estacionado el camión en
proximidades de la farmacia, y lo fue a buscar a la mañana temprano), Juan
Ángel Bessone (persona que pasó al
frente de la farmacia en horario próximo al hecho), Beatriz del Carmen
Brizzio (dueña del almacén “El Faro”,
ubicado al frente de la farmacia), Iván Emiliano Barboza (empleado de transporte "El Gallego",
que descargaba mercadería en "Maggi Hogar" en horario próximo al
hecho), Selva Amelia Peralta (persona que pasó al frente de la farmacia en horario próximo al hecho), Carmen
Delber Marescotti (persona que pasó al
frente de la farmacia en horario próximo al hecho), Natalia Oksdath
Mansilla (persona que pasó al frente de
la farmacia en horario próximo al hecho), Pedro Luis García (propietario de transporte "El
Gallego", estuvo descargando colchones en "Casa Maggi") y
Jorgelina Graciela Rey (empleada de la Ferretería Lorenzi, cercana a la
farmacia).
Lorena no notó la ausencia de Bizone al
levantarse para ir a trabajar a la farmacia
Si
realmente Cristian Bizone no hubiese ido a dormir a su casa, luego de dejar en
su domicilio a las testigos Piovano y Zurcher, alrededor de las 6:00, resulta
evidente que Lorena, al despertarse y dirigirse a trabajar a su farmacia
alrededor de las 8:00, se hubiese preocupado por la ausencia de Cristian,
preguntándole a su suegra o, lo que es más lógico aún, hablarle con su celular
para saber dónde estaba. Pero nada de esto pasó, lo que indica que realmente
Bizone estaba durmiendo en su domicilio en el horario en que pretende que
estaba circulando con su auto por la ciudad.
Más
aún, no existe registrada en las cientos de sábanas telefónicas adjuntadas a la
causa ninguna llamada telefónica efectuada desde el celular de Lorena al de
Cristian en ese horario. Lo que demuestra que cuando se retira Lorena, Cristian
seguía durmiento en su casa. Lo que constituye un dato lapidario para quienes
pretenden ubicar a Bizone en otro lugar a esa hora.
El deambular del auto de Cristian Bizone
por las calles de Arroyito
Han
declarado numerosos testigos que aseguraron ver un auto parecido al de Cristian
Bizone, a mucha velocidad, por distintos lugares de Arroyito, en horarios
supuestamente anteriores, concomitantes, o inmediatamente posteriores a que se
cometiera este hecho. Atento la franja horaria fijada, a las 8.35 horas
hipotéticamente habría terminado de cometerse el hecho, y la hora en que
Cristian sale de su casa son las 8.53
horas. En esos escasos minutos es prácticamente imposible haberlo visto en
tantos lugares distintos, no dan los tiempos, máxime cuando nadie puede
asegurar que efectivamente se trataba del auto de Bizone.
Los
testigos Eduardo Antonio Godoy (remisero) y Mario Alberto Ludueña (tiene un
negocio de venta de pinturas por calle José A. Vocos y Belgrano), desde
distintas posiciones, vieron un automóvil circular a gran velocidad, en una
franja horaria que pudieron estimar entre las 8.45 a 8.55 horas, por calle José
A. Vocos en contramano, que ingresaba a la Estación de Servicio o bien a la
ruta. El testigo Godoy dice que no sabe si puede haber sido un Ford Fiesta y
dijo que él no conoce el automóvil de Bizone, razón por la cual nunca pudo
haber manifestado que era parecido como dice su declaración anterior, y Ludueña
dijo directamente que no cree que haya sido un Ford Fiesta, porque era un auto
más grande, parecido a un Meriva. Además de lo dicho por los testigos, Bizone
en ese horario salía de su casa teléfono celular en mano y su automóvil estaba
dentro del garage.
La
testigo Claudia Patricia Barreiro, vecina de los Aubán, que vive en la esquina
de Italia y Belgrano, dijo sin poder precisar bien el horario pero que puede
ser entre las 8.35 y 8.45, que vio un automóvil que venía por Italia y dobló a
mucha velocidad por Belgrano, que era un Ford Fiesta y le pareció que podía ser
el de Cristian, aunque no lo puede asegurar. Lo que recordaba era que el auto
tenía vidrios polarizados (ver fotografías del automóvil de Bizone de fs.
2673/2675, donde se puede notar que no tiene ningún vidrio polarizado). También
declaró la empleada doméstica de esta señora, Marta Leonor Ceballos de Pinto,
que dijo que comentó que ella no quería ir a la Policía a decirlo porque no
estaba segura, y que a ella nunca le precisó marca ni color, solo dijo que era
parecido al automóvil de Cristian. Aclaró la testigo en su declaración
incorporada a este debate, que este hecho se le vino a la memoria varios días
después, y relacionándolo con que en el velatorio de Lorena le habían dicho que
Cristian estaba detenido y que podría estar involucrado con la muerte.
A
más de no poder asegurar los testigos que realmente era el automóvil de Bizone
el que vieron, nuevamente debo recordar que más o menos en ese horario,
Cristian salía de su casa teléfono en mano, y absolutamente nadie vio ingresar
el automóvil al garaje, que si hubiese llegado en esas condiciones, no podría
haber pasado desapercibido por quienes estaban en el almacén.
La presencia de Bizone en la casa de su
hermana, yendo en su automóvil, inmediatamente después de sucedido el hecho
Stella
Maris Bizone dijo que el día sábado 23 de junio de 2007, en horas de la mañana,
había dejado su teléfono celular en la planta baja de su casa y estaba
durmiendo, siente que suena un par de veces el teléfono y no lo atiende. Al
rato le golpean fuerte la puerta y cuando atiende ve que era Cristian,
desesperado decía “me mataron a la Lorena”. Que le pedía que vaya a su casa, que
se ocupara de su hija y su madre, porque su madre estaba enferma. Que estuvo
allí varios minutos, ella se cambió, cambió a su hijo, su esposo llegó hasta su
casa y los llevó al domicilio de su madre.
Cotejando
los informes telefónicos se detectan dos llamadas desde el teléfono celular de
Cristian Bizone Nº 15448677 al teléfono celular de Stella Maris Bizone Nº
15416478 en los horarios 9.17 y 9.25 (estos llamados fueron realizados por
Cristian antes de golpearle la puerta a su hermana, son los que ella escuchó,
pero no atendió). Luego existe una llamada desde el teléfono celular de
Cristian Bizone Nº 15448677 al teléfono celular de Carlos Alberto Morán (marido
de su hermana) Nº 15528418 a la hora 9.29 y otro al teléfono fijo de su padre
José Bizone Nº 424152 a la hora 9.30. Lo que corrobora con prueba independiente
el horario en que Cristian Bizone estuvo en la casa de su hermana a la hora que
ella dice.
Sin
embargo el testigo Gustavo Manuel Romero, que ve llegar el automóvil Ford
Fiesta de Cristian Bizone a la casa de su hermana (es el único de todos los
testigos que declararon en el debate que dice haber visto a Bizone en su auto,
que realmente lo vio, ya que está seguro que era él), porque estaba estacionado
al frente de la vivienda del lado, de la señora Alma Belia Argüello, esperando
que le abra para realizar un trabajo con el cable de la señal de televisión.
Sin embargo, y a pesar de no poder precisar el horario, él dice que le parece
que era más temprano, ya que calcula haber llegado allí entre las 8.30 y 8.40,
que estuvo un rato esperando que la señora le abriera la puerta, que calcula
que puede haberle abierto la puerta alrededor de las 9. Este testigo había
brindado una precisión horaria diciendo que cuando estaba en el auto recibió un
llamado de su esposa desde el teléfono fijo de su casa 03576-425819. Del
informe de “Telecom” obrante a fs. 1727/1728 de autos referente a la línea
telefónica 03576-425819 perteneciente a Sonia Lorena Destéfanis, no surge la
existencia de ninguna llamada saliente a esa hora, la primera llamada saliente
en ese día es a la hora 11.21.
La
señora Alma Belia Argüello confirma lo explicado por Romero, dijo que ella no
recuerda con precisión el horario, que calcula que puede haberse levantado a
abrirle la puerta a las nueve o nueve y algo.
Estela
Maris Bizone declara el día 25 de junio de 2007 a las 19.45 horas, es decir
apenas dos días después del hecho. Y sus dichos se corroboran por prueba
independiente (informe de las llamadas telefónicas). Gustavo Manuel Romero, en
cambio, la persona que dijo haber visto a Cristian Bizone en un horario
distinto y anterior (supuesto y no precisado), declaró el día 4 de julio de
2008. No puede dar precisiones sobre el horario. Sus dichos se contradicen con
prueba independiente. La llamada telefónica que dice haber recibido a esa hora
nunca existió. No significa que Romero esté mintiendo, sino que su testimonio
carece de precisiones, y estuvo confundido con la referencia que dio.
La conducta de Bizone en el lugar del
hecho, y algunas aptitudes posteriores
Ante
un hecho tan traumático no se puede saber cómo va a reaccionar una persona; no
todas las personas reaccionan igual ante la muerte de un ser querido.
La
conducta que mantuvo Bizone cuando llega a la farmacia y encuentra a Lorena
muerta, fue propia de su personalidad, impulsiva. Cuando llegó al lugar todavía
tenía los vestigios de haber trasnochado, de haber dormido poco (recordemos que
se había acostada a las 6:00), estaba todavía excitado, bajo los efectos del
consumo de alcohol. Rompió de furia un cartel, dio golpes contra una heladera,
se lesionó la mano. Les dijo a los policías que eran unos inútiles, que ellos
nunca encontraban nada. Pero resulta interesante observar que Bizone se quejaba
que los policías no salían en busca de un auto rojo, pero justamente a ese dato
de un auto rojo sospechoso lo había suministrado la empleada doméstica de la
familia Maggi, Dionisia Miriam Alvarez, y resultaba lógico corroborarlo.
Luego
se sospechó de Bizone por señalar rápidamente que faltaban dos perfumes Kevin. Pero
el matrimonio vendedor de la farmacia dijo que pasaron un día entero con Lorena
y Cristian para inventariar todas las cosas, y otros testigos, como la dueña
del negocio que estaba al frente, “El Faro”, dijeron que era habitual verlo a
Cristian en la farmacia, por lo que no es descabellado pensar que conocía todo
lo que había para la venta.
Se
sospechó también que Bizone haya dicho recién después de hallarse el bolso en
Córdoba que faltaba viagra, que fue lo que contenía el bolso entre otras cosas.
Pero esto es un error, pues claramente surgió en el debate que Cristian en un
primer momento notó el faltante del viagra y se lo dijo a un policía en
presencia del hermano de la víctima, Alejandro Damián Aubán, cuando fueron a la
farmacia, como el propio Alejandro reconoció.
Se
dijo haber escuchado que Bizone habría expresado a una persona que si a él lo
imputaban mataría a J. y luego se mataría él. Los que declararon eso, Angel
Antonio Carrizo y y su concubina Martha Ofelia Bonetto, no pudieron brindar la
fuente de la información. Pero esos dichos,
según el testigo Carrizo, amigo íntimo de la familia Aubán, fueron volcados por
ellos a Tribunales para que se quite la tenencia de J. al padre, cuando éste
aún estaba libre y vivía con su hija, y se la otorgue a los abuelos, que son
los que actualmente tienen a la niña.
Se
dijo que nunca Bizone se interesó en el proceso, que nunca fue a averiguar a la
Policía. Bizone fue y se sintió sospechado e imputado desde el primer día, y
condenado por la sociedad de Arroyito. Antes de ser formalmente imputado y
detenido, se le recibieron seis declaraciones “testimoniales” con un
interrogatorio propio de “indagatorias”, a las que siempre concurrió sin
abogado.
Declaraciones
testimoniales que según el Tribunal Superior de Justicia no tienen valor
incriminatorio alguno, pues está acreditado por el reconocimiento de los
propios policías que las recibieron, Comisarios Araya y Cabral, que al momento
de receptarlas ya Bizone era sospechoso de haber tenido intervención en el
hecho (TSJ, Sala Penal, “Delpino”, Sent. nº 95, 24/5/07, entre muchas otros).
La llamada telefónica desde el celular
de Lorena al de Bizone en el momento en que él estaba declarando en la Policía,
con la presencia del Comisario Araya.
Bizone
intentó contactarse con el celular sustraído a las 10 horas. También lo intentó
el Comisario Araya desde el Nº 15416118 a la hora 12.34. Causó sorpresa que a
la hora 15.55 sonó el celular de Bizone, cuando estaba declarando, y al
verificar quién lo llamaba era el número del celular que utilizaba Lorena:
15413758. Bizone le dio inmediatamente el celular al Comisario, pero nadie
habló, cortaron la llamada. Después se intentan dos comunicaciones más desde el
celular de Bizone, 1544867, al que le habían sustraído a Lorena, a los horarios
15.56 y 16.16, sin respuestas. Evidentemente que de esa comunicación, que por
el horario (a esa hora Arias ya no estaba en Arroyito y se supone que se había
desprendido del celular) de lo que se infiere que intentaba comunicarse la persona
que lo había recibido. La llamada debió causar impresión a todos, pero no se
puede inferir un indicio en contra de Bizone, pues si Cristian algo pretendía
ocultar, le hubiese bastado con apagar el aparato en lugar de darle el celular
a Araya para que hable él. Máxime cuando no se entabló conversación alguna, ya
que el llamante no podía saber que en esos momentos el celular estaba en manos
del Comisario. Si algo tenían que decirle a Bizone y ese algo se relacionaba
con el hecho, se lo hubieran dicho en ese momento.
La herida en el entrecejo
Se
pretendió suponer que Lorena se defendió de su agresor, Cristian Bizone, y dejó
marcadas sus uñas en el entrecejo de éste. Bizone dijo que se lesionó el
entrecejo cuando se lo afeitó antes de salir el viernes a la noche.
Pero
el informe médico del Dr. Gerardo Galimbertti, además de detectar las lesiones
que presentaba Bizone como consecuencia de la rotura del cartel en la farmacia
cuando descubre que había muerto Lorena, detectó que presentaba “laceración
rasgante entre cejas”. Explicó en la audiencia que una lesión de este tipo
puede llegar a ser producida por un elemento cortante romo, no liso. Dijo que
una uña generalmente provoca una lesión mayor, cortante y rasgante. Que la
lesión comprobada es compatible con un elemento de corte romo, no filoso y no
arrastrante (diferente a lo que se espera de una persona que se defiende
desesperadamente de un ataque). Además expresó que ante la defensa de una
víctima, por lo general se ve más de una lesión. En definitiva, le atribuyó muy
escasa probabilidad a que esa lesión se haya ocasionado como consecuencia de
una acción defensiva de la víctima en un hecho como éste.
A
su vez, del informe de autopsia surge que se extrajeron del cadáver de Lorena:
“uñas para estudio bioquímico”. Se ha realizado estudio de ADN (fs. 989/999) de
las evidencias denominadas uña A y uña B (muestras 4 y 5 respectivamente), uñas
extraídas del cadáver de Lorena al momento de la autopsia, y se encontró un
único perfil genético, perteneciente a Lorena, no así el perfil de Bizone (ni
del resto de los acusados).
La carta y los anillos
Al lado del baño donde se encontraba el
cadáver se halló una carta manuscrita junto con dos anillos. En la carta, que
se encuentra firmada por C. Bizone, y de cuyo contenido se infiere que se
encontraba dirigida a su esposa, puede leerse lo siguiente: “Que te diga que me gusta o que te diga que
no me gusta no significa que no te quiero. Vivo para vos, mi hija son mi vida
no me olvido de donde vengo y lo que tenía solo quiero cuidar lo que tengo. Te
amo Soy loco como siempre Te amo CBizone” (ver acta de secuestro de fs.
283, fotografía de fs. 313 e informe técnico grafocrítico de fs. 269).
Además, al momento de examinar el cuerpo
de Lorena Auban, el personal de Policía Judicial, en un bolsillo trasero del
pantalón que vestía la víctima, halló dos anillos dorados, uno de ellos con
adornos de piedras o símil en su parte superior (ver testimonio del Comisario
Araya, obrante a fs. 2558/2559, e informe técnico fotográfico de a fs. 283).
De
este hallazgo se pretendió infirir un conflicto de pareja, de tal magnitud como
para desencadenar el homicidio. Pero, en primer lugar, el contenido de la carta
es de amor, y no refleja nada parecido a una situación traumática. Tampoco la
presencia de los anillos fuera de los dedos de la víctima indica necesariamente
alguna situación especial. Es habitual que las mujeres se saquen los anillos
para realizar sus tareas.
Pero
aún suponiendo que hubiera existido una discusión de pareja esa mañana en la
farmacia (aunque ya dije que la franja horaria del hecho torna imposible la
presencia de Bizone en el lugar), ¿qué rol cumplían Arias y el tercero? ¿Lorena
y Cristian discutían en presencia de ellos?
Si
el conflicto se desarrolló en ese momento, ¿cómo se puede decir que Bizone planificó
la muerte de su esposa?
El semen hallado en el cuerpo de la
víctima
Aquí
contamos con una certeza. El semen hallado en la vagina de Lorena, sin duda
alguna, es de Cristian Bizone. Pero también contamos con un informe del Centro
Integral de Genética Aplicada (C.I.G.A.) que reiteradamente nos dice que de
acuerdo a lo analizado en este expediente, lo único que se puede afirmar es que
es producto de una relación sexual que ocurrió hasta un máximo de setenta y dos
horas antes de su hallazgo (DICE: Existen numerosos trabajos científicos que
refieren la presencia de espermatozoides hasta tres días posteriores a la
relación sexual). Aclara que cuando se hallan muestras no importa si el semen
encontrado contiene espermatozoides vivos o muertos, que las muestras deben ser
secadas para evitar la proliferación bacteriana y degradación del ADN.
Conservados en esta forma, el análisis de ADN puede practicarse inmediatamente
o varios años después, con idénticos resultados. Aclara que en un cadáver el
semen tarda más tiempo en secarse. Finalmente aclara que la ducha es una
higienización personal de tipo externa que no contribuye al aseo vaginal y que
es muy común que luego de una relación sexual el semen descienda de la vagina
al exterior y contamine o ensucie las prendas.
Cristian
Bizone dijo que había mantenido relaciones sexuales con Lorena el día viernes
anterior, 22 de junio de 2007, en horas de la siesta, es decir a menos de 24
horas de su muerte.
Ello
fue contradicho por la perito de control del querellante particular, Dra.
Ariana Belén Martínez, quien dijo
que la humedad de las
prendas le permitía sostener la existencia de una relación sexual de no más de
seis horas, esto es, compatible con el horario del hecho. Y que para su conclusión
se valió de su experiencia como mujer, haciendo una prueba, y dejando que el
semen se escurriese de su vagina. Experimento, que según ella, le habría
confirmado el tiempo por ella estimado.
Pero
el tema carece de interés porque la supuesta relación sexual forzada mantenida
en la farmacia entre Bizone y la Aubán, en presencia de otras personas, no fue
receptada en la acusación, quedando el tema fuera de la acusación y, por ende,
del objeto del debate.
A
mayor abundamiento, ha surgido del informe de autopsia que Lorena no presentaba
lesiones indicativas de abuso sexual, de una relación de ese tipo por la
fuerza, como lesiones en la zona exterior de la vagina y en la entrepierna
(Autopsia: Genitales, útero y anexos: No se observan lesiones en genitales
externo, interno ni en región perianal … No se observan lesiones en cara
interna de miembros inferiores).
El indicio de personalidad de Bizone
El
imputado Bizone es dueño de una personalidad egocéntrica, de características
narcisistas y de personalidad psicopática, y con escasa capacidad empática
(colocarse en la situación y los sentimientos del otro). La pericia psicológica,
tanto oficial como de control, brinda características de su personalidad poco
favorables, pero que presentan muchas personas. Esto sólo no indica
absolutamente nada. Esta característica de Bizone concuerda perfectamente con
lo que era su vida, que se vio desnudada en este debate: le gustaba ser el
centro de todo (la reunión con amigos se hacía en su casa), salía cuando
quería, llevaba una vida casi como si fuera soltero. Daba preferencia a sus
placeres personales, se preocupaba más de sí mismo que de los demás. La
situación económica era mayormente resuelta por su familia política. Dio la
impresión que la circunstancia que
al poco tiempo se lo viera haciendo su vida disipada de siempre y frecuentando
lugares de esparcimiento y entreteniéndose con distintas mujeres, fue el
principal motivo de la sospecha que se instaló sobre él. Pero, de este indicio
de personalidad a ser el autor de la muerte de su esposa hay una distancia muy
grande, que debe demostrarse por otros medios. Aquí no estamos juzgando la moral
de una persona, sino si es autor de un homicidio, para más calificado por el
vínculo.
Ahora
veamos ¿su personalidad tiene las características de una persona maquiavélica,
que pueda elaborar cuidadosamente un plan y controlar todos los detalles?
Según
los peritos, es una persona superficial, frívola, frontal, impulsiva, que no
tiene filtro (esto lo dijeron los amigos), que dice lo primero que se le
ocurre. Es decir, con características diametralmente opuestas a alguien capaz
de semejante elaboración.
Si,
como se quiere hacer creer, existió un plan estratégico, y se necesitaron de
dos personas más para desarrollarlo, con qué necesidad Bizone iría al lugar del
hecho para correr el riesgo de dejar evidencias. ¿No sería más lógico
encargarlo a otros, y mantenerse lejos de la escena del crimen? Si se pretende
simular un robo, no resulta lógico encargarle al cómplice que se lleve objetos
sin valor económico porque eso genería las sospechas consiguientes?
Por
otro lado, resulta ilógico pensar (recordemos que el pensamiento del juez debe
regirse por las reglas de la sana crítica racional) que se utilice un solo
guante para dos personas, que tienen que sacárselo y ponérselo en el momento
del hecho. Eso resulta absurdo desde todo punto de vista. Y también lo lógico
sería hacer desaparecer ese guante y no abandonarlo dentro del bolso robado, en
un lugar transitado como las cercanías de la Terminal de Ómnibus de Córdoba,
donde, como sucedió, seguro sería hallado, pero por supuesto sin dinero, que es
lo que necesitaba Arias, que es la persona que lo abandonó, según ya explicamos.
Todas
las respuestas a estos interrogantes, en cambio, son afirmativas cuando
determinamos que se trató de un hecho sin planificación, de un robo cometido
por un adicto a las drogas, como es Arias, y que actúa impulsado por la
necesidad de dinero para pagar su adicción, y sin reflexión alguna.
¿Tienen esas escasas células epiteliales
con ADN de Bizone encontradas en el guante, del que no sabemos dónde estaba
antes del hecho, pero que fue hallado junto a gran cantidad de efectos de
Lorena y de la farmacia, que es de mano izquierda cuando el acusado es diestro,
como para aniquilar todo lo analizando y pensado hasta este momento?
El ADN del guante
Como
dice la pericia y explicó la Dra. Nidia Modesti en el debate: el guante y los
cordones contienen células epiteliales de una persona desconocida, que es la
misma persona en las dos muestras. La cantidad de células epiteliales
encontradas de esta persona en el guante, permiten presumir que lo tuvo
colocado. El guante contiene escasas células epiteliales con ADN del acusado
Cristian Claudio Bizone, en las muestras punta de los dedos, sin que se pueda
determinar de qué dedos o sin son internas o externas, porque para determinarlo
los cortes realizados en el guante debieron mezclarse.
Ello
significa, y lo explicó la Dra. Modesti en la audiencia, que no puede
asegurarse que Bizone haya introducido alguna de sus manos dentro del guante. Eso
queda en el margen de la duda, y por ser una cuestión de hecho beneficia al
imputado (art. 406, 3er. párr., CPP)
En
definitiva, el guante contiene escasas células epiteliales con ADN del acusado
Cristian Claudio Bizone en la punta de los dedos. Pero al preguntársele a la
Dra. Modesti si alguien calzado con ese guante tocaba algo, como ser un vaso
usado y no lavado existente en la farmacia, ella dijo que ese acto bastaría
para impregnar el ADN de esa otra persona en el guante.
También
se le hizo saber a la Dra. Modesti que una testigo dijo haber escuchado de boca
del imputado Arias, que él fue la persona que ingresó a la farmacia y ató a la
farmacèutica, y que su ADN no se detectó en el lugar. Respondiendo la doctora
Modesti que si el nombrado tenía algo que cubriese sus manos y ese elemento no
fue secuestrado, es lógico que haya podido cometer el hecho sin dejar huellas
de su ADN en el lugar.
Otro
dato importante es que la soga usada para ahorcar a la víctima no tiene ADN de
Bizone. Los cordones para atarla tampoco.
La cadena de custodia del guante
Está
claro que no hubo cadena de custodia, que la muestra no fue levantada como
correspondía. El Comisario Araya, quizás
porque no tuvo en cuenta al momento del hallazgo del guante la posibilidad de
un ADN y ansioso por descubrir si un pequeño hilo en el párpado de la víctima
se correspondía con el tramado del guante, nos contó, con toda honestidad, que
manipuló el guante, lo dio vuelta, lo zamarreó, lo volvió a dar vuelta. Y de
allí en más no sabemos cuántos policías más pudieron estar en contacto con esta
evidencia. Y de los cordones nada sabemos. Cuando se realizó la autopsia las
manos de Lorena no estaban atadas, ya que ninguna referencia se hizo de los cordones.
A la morgue de Córdoba llega sin el cordón. Consta el Acta de secuestro del
cordón recién en la ciudad de Córdoba el 23-6-2007 a las 13 horas. No sabemos
quién se las desató y si esa evidencia fue resguardada para evitar
contaminación. No se le achaca responsabilidad a los funcionarios policiales,
ya que como explicara la Dra. Modesti, este tipo de pericias biológicas al
tiempo del secuestro del guante no se hacían (es una de las primeras que se
hizo; antes solamente se hacía sobre manchas de sangre o semen), y si no se
preservaron las muestras como correspondían, es porque los policías creyeron
que no era una muestra de aquéllas que debían tomar con el cuidado de las que
se recogen para pericias.
Pero
lo cierto es que la pericia de ADN se hizo a más de dos años de su secuestro
(decretada el 4-11-2009), y la muestra se contaminó al mismo momento de
recogérsela (a más que no fue secuestrada en la escena del crimen, por lo que
ya venía contaminada). Hoy hasta puede llegar a conjeturarse que el ADN anónimo
del guante y de los cordones puede llegar a ser hasta de algún policía que tuvo
contacto con las muestras, que no se preservaron como correspondía, de acuerdo
a las reglas que exige la cadena de custodia. A esto lo aclaró la Dra. Modesti,
diciendo que al manipular el Comisario Araya el guante pudo quedar ADN de él; y
al preguntársele a Araya si a él u a otro policía que trabajó en el caso se le
hizo la prueba de ADN, respondió que no. Y respecto a la cadena de custodia, la
Dra. Modesti dijo que ella sólo puede responder que se preservó recién desde la
fecha que la recibió.
La fibra hallada en un párpado de la
víctima
Fueron
analizadas cuatro fibras: dos fibras de 5 milímetros, una fibra de 4 milímetros
y una de 3 milímetros, que fueron enviadas dentro de un sobre blanco.
Se
determinó, en base a los patrones de longitud y cantidad de hilos de las fibras
extraídas del guante, que eran compatibles. Se hizo la aclaración de que las
cuatro fibras extraídas del cuerpo de la víctima presentaban una coloración distinta
a las que se extrajeron del guante, pero que aquéllas están más expuestas a los
cambios ambientales generados por los fenómenos de oxidación y atrición, que
podrían modificar su color, mientras que las fibras extraídas del guante no
sufren ese fenómeno.
En
definitiva, se concluye que el cambio de coloración tiene una explicación
científica, y que esas fibras son de las mismas características, compatibles,
aunque obviamente, no se puede aseverar con certeza que son del mismo guante.
También
se determinó, en una pericia posterior realizada a pedido de la Fiscalía de
Cámara, que esas fibras no eran compatibles ni con la soga ni con el cordón
secuestrados.-
La cadena de custodia de la fibra
Pero
la sorpresa fue mayúscula cuando se compara el material extraído con el que
fuera secuestrado en oportunidad de realizarse la autopsia: “una fibra de
algodón de 3 a 4 mm de longitud del ángulo interno del párpado izquierdo”.
¿Y
las otras tres fibras, de dónde aparecieron? ¿Es una de ellas realmente la
fibra que estaba en el párpado de Lorena o son cuatro fibras distintas? ¿Son
las fibras que cayeron del guante cuando lo sacudió el Comisario Araya? Si así
fuese pertenecían al guante. ¿Cuál es la garantía que produce la cadena de
custodia de esta evidencia?
En
conclusión, las dudas que generan el origen de la evidencia “guante” y su
posterior cadena de custodia, hace que esta prueba deba ser considerada como un
mero “indicio anfibológico”, que no tiene la magnitud ni la fuerza probatoria
como para destruir al resto de material probatorio, que demuestra claramente
que esto ha sido un homicidio en ocasión de robo, cometido por el acusado
Jonatan Alexis Arias.
Conclusión
Todas
las razones expuestas me obligan a pronunciarme por la absolución del imputado,
al no haberse destruido su estado de inocencia, que las Constituciones Nacional
y Provincial amparan.
SEGUNDO HECHO:
Analizada la prueba de
este hecho, donde Alberto Antonio Flores es el único acusado, tenemos que el
policía Darío Fabián Juárez realiza una investigación de las sábanas
telefónicas, y logró determinar que el celular de Lorena (por su número de IMEI
y la activación de ese número por otra línea), lo tenía en su poder la joven
Daniza Ivana Quiñones, en la ciudad de Córdoba. Allanado su domicilio, ella
brinda la información de que lo había comprado en la “Galería Norte” de la
ciudad de Córdoba. Allanado el local a que hizo referencia esta joven, se
determinó que era de propiedad de Roberto Adrián Monge, alias “Coquito”. Monge,
oriundo de Arroyito, al conocer lo que la Policía buscaba, no dudó en afirmar:
“yo a este garrón no me lo como”, e inmediatamente dijo que el teléfono se lo
había vendido el “Calmao” Flores, quien solía traerle teléfonos. Monge aportó
un cuaderno con anotaciones (no se puede pretender documentación respaldatoria
válida, como ser facturas, ya que estas transacciones comerciales se hacen “en negro”), de donde se puede extraer el
apodo y apellido de Flores, su número de teléfono celular, y la anotación de
una operación de fecha 25 de junio de 2007, en la que Monge recordó que Flores
le compró un celular V3 Black y le dio en parte de pago el Motorota V 172 que
se le secuestra a la Quiñones (teléfono sustraído a Lorena Aubán en el hecho
del 23 de junio de 2007). Como podrá apreciarse, pasaron apenas dos días entre
el día de la sustracción y el día en que Flores, en poder del teléfono celular
sustraído, y con conocimiento de su procedencia dolosa, lo vendía en la ciudad
de Córdoba a Monge. La vinculación de Arias con el hijo de Flores y con el propio
“Calmao” Flores, ya se analizó al tratar el primer hecho. Lo que permite
inferir claramente que Flores conocía perfectamente que el teléfono celular que
recibía era de procedencia dolosa.
Análisis de la requisitoria fiscal de fs. 3334/3348:
PRIMER
HECHO:
El imputado Alberto
Antonio Flores niega aque se haya resistido al procedimiento realizado en su
domicilio. Pero de la prueba surgió que el Subcomisario Pablo Luis Berardo,
munido de la correspondiente orden de allanamiento, golpeó la puerta dos o más veces,
pero Flores se negó a abrir. Que Flores se asomaba por la ventana del baño que
da al frente de la vivienda y se escondía nuevamente, sin abrir. Que el grupo
ETER tuvo que romper la cerradura para poder entrar. Que Flores –quien es una
persona de gran cuerpo y que siempre trabajó de guardaespaldas- opuso
resistencia, hasta que fue reducido, colocándosele precintos en sus manos. Pero
en un momento, haciendo fuerza, logró liberarse y dio pelea, hasta ser reducido
nuevamente, colocándosele esposas esta vez. La prueba analizada permite tener a
la acusación como plenamente acreditada.
SEGUNDO HECHO:
En el procedimiento se
secuestraron, entre otros efectos, dos sellos, parecidos pero no idénticos a
los que usan una médica y un comisario de la División Bomberos, ambos de la
ciudad de Córdoba.
El Sr. Fiscal de Cámara
quitó punibilidad al hallazgo del sello de la médica por no ser oficial.
Pero con respecto al sello restante, su tenencia
tampoco constituye delito, y en esto comparto el pensamiento del Dr. Osvaldo
Alfredo Viola, codefensor de Flores, quien se expidió del mismo modo y, además,
adjuntó una abundante bibliografía que lo demuestra.
Ello es así porque el
art. 288, inc. 1º del CP reprime solamente al que falsificare sellos oficiales,
y en autos lo único que se probó es que Flores lo tenía pero no que haya sido
él el que lo hizo fabricar. Máxime que su declaración no fue destruida, en
cuanto sostuvo que fue su hijo Federico quien halló los sellos en la calle hace
mucho tiempo y los trajo a la casa.
Por esas razones,
corresponde la absolución de Flores por este hecho, sin costas (arts. 550/551
CPP).
Fijación de los hechos:
Con respecto a los hechos que se han tenido por
acreditados, los fijo, respecto de Arias, en la forma que lo ha hecho la
acusación alternativa. Y en cuanto a Flores, de la misma manera descripta en el
auto de elevación a juicio de fs. 2974/3121 –segundo hecho- y en la
requisitoria fiscal de citación a juicio de fs. 3334/3348 –primer hecho- (conf.
art. 408, inc. 3º, CPP).
Así voto.
A LA CUARTA CUESTION PLANTEADA, EL DR. HUGO ROBERTO FERRERO, DIJO:
Que
adhería al voto del Dr. Claudio Requena, por compartir sus fundamentos.
A LA CUARTA CUESTION PLANTEADA, LOS JURADOS POPULARES SUSANA
ALEJANDRA MORAN, DIEGO ANTONIO BECCARINI, MARTIN EMILIO GALLARDO, EDUARDO
VICTOR LIPS y SILVANA CLAUDIA SARBORARIA, DIJERON:
Encontrando acertadas las conclusiones a que arriba
el señor Vocal preopinante, Dr. Claudio Requena, adherimos a las mismas y votamos
de la misma manera.
A LA CUARTA CUESTION PLANTEADA, EL SR. PRESIDENTE DEL
TRIBUNAL, DR. MARIO MIGUEL COMES, PROCEDE A FUNDAMENTAR EL VOTO DE LOS JURADOS
POPULARES SOLANA GINER MONTIEL, GUILLERMO LUIS DEL PORTO y MONICA RAQUEL JUAREZ:
Acorde lo preceptuado por el art. 44 de
la ley 9182, corresponde al Presidente del Tribunal, motivar el voto en minoría
de los Jurados Populares, que no vieron acompañado su voto por los jueces
técnicos que intervinieron en la deliberación y emitieron sus votos formando
mayoría, con el resto de los jurados. Como consecuencia de ello he de comenzar
el voto de la minoría, poniendo de resalto que la misma sólo se formo respecto
de la responsabilidad penal del encausado Arias, por cuanto respecto de los
coimputados Bizone y Flores, la decisión
de los jurados populares junto a los Sres. Jueces técnicos fue unánime. Así las
cosas, respecto a la responsabilidad penal de Jonathan Alexis Arias, los Jurados Solana Giner,
Guillermo Del Porto y Mónica Juárez, entendieron que no se ha logrado, en base
a las pruebas rendidas, acreditar su responsabilidad en el evento que se le
atribuye. Analizada que fuera por ellos la prueba, al momento de la
deliberación, entendieron que los relatos de Ramona Isabel Peludero no fueron
creíbles, entienden que los mismos se encontraban viciados por cierta presión
tanto desde la policía como de la Fiscalía, y
que a la fecha del primer testimonio de la mujer se encontraba su hijo
detenido, lo que generaba en ella una situación especial y que como madre se jugó
por su hijo, haciendo lo necesario para lograr la libertad de éste, dejando
entrever a su entender que la declaración de la mujer fue a cambio de la
libertad de su hijo. Que su situación de vida, sumada a la conflictiva vida de
su hijo al margen de la ley, llevaron a ésta a recitar una historia que no era
cierta. Sintéticamente plantearon la falta total de credibilidad de los dichos
de la mujer. En cuanto a los perfumes secuestrados en el domicilio de Arias,
entienden que es un indicio, pero que no
ha podido ser encajado con ningún otro elemento de prueba como para ser
valorado afirmativamente en contra de Arias. Estimaron y coincidieron que toda
la prueba en contra de Arias se encuentra muy en el aire y que posiblemente nos
encontremos ante un perejil, porque son muy endebles los testimonios que
involucran directamente a éste con la muerte de Lorena Auban. Han entendido que
hubo una gran cantidad de irregularidades en la instrucción de la causa que
pusieron fuertes interrogantes en cuanto a la responsabilidad del encausado
Arias. En consecuencia advierten que es la duda la que impera respecto de cuál
fue la participación del joven Arias en el evento y, por ende, la falta de
certeza no permite arribar a un pronunciamiento condenatorio. El principio “in
dubio pro reo” responde a la necesidad procesal de resolver de un modo
favorable al acusado una situación de hecho. Todo proceso en el cual, tras el
transcurso de un plazo razonable, no se hayan logrado acreditar los
presupuestos materiales que permitan arribar a un pronunciamiento judicial
sobre la punibilidad del comportamiento atribuido a aquél, debe finalizar
favorablemengte respecto del acusado. Hace al principio procesal de seguridad
jurídica. Por aplicación de este principio, debe ser aplicado directamente
lo más benigno al encausado, si durante
el debate no se ha logrado comprobar con certeza la concurrencia de la
circunstancia fácticas que le atribuyen responsabilidad en el evento. El
principio “in dubio pro reo” es un aforismo que significa que la duda debe
jugar a favor del imputado. Cabe entender por duda cuando existe seguridad de
que la hipótesis determinada acerca de lo ocurrido resulta plausible de ser
refutada por otras hipótesis alternativas. Va de suyo que no existe duda porque
el juez dude, sino porque no hay pruebas necesarias para dar fundamento a la
condena del imputado. Esta falta de certeza representa la imposibilidad estatal
de destruir el estado de inocencia, construido por la ley como presunción para
amparar al imputado. La duda debe recaer sobre los elementos de prueba a partir
de los cuales se llega a una conclusión respecto del hecho que se le atribuye
al imputado y sobre su participación punible en ese episodio ilícito. Este
principio rige en su máxima intensidad, al momento de la sentencia, pues allí
la falta de certeza, la más mínima duda, aun, si importara alta probabilidad
positiva, conducirá a la absolución, toda vez que es una garantía
constitucional que deriva del principio de inocencia.
A LA QUINTA CUESTION PLANTEADA, EL SR. VOCAL DR. CLAUDIO MARCELO
REQUENA, DIJO:
De acuerdo a la forma en que fue resuelta la cuarta
cuestión, sólo corresponde tratar aquí la calificación legal que merece la
conducta de los imputados Jonatan Alexis Arias y Alberto Antonio Flores.
Arias, conforme al hecho por él ejecutado, debe ser declarado
autor de homicidio en ocasión de robo (art.
165 del C. Penal), de conformidad a la acusación alternativa formulada durante
el debate por el Sr. Fiscal de Cámara, con adhesión del querellante particular,
y en perjuicio de Lorena Nadir Antonia Aubán.
En cambio, Alberto Antonio Flores debe ser declarado autor de encubrimiento agravado (art.
277, inc. 1° apartado "c" en relación al inc. 3° apartado
"a" y “b” del CP), que le atribuye el auto de elevación a juicio de
fs. 2974/3121 –segundo hecho-; y autor de resistencia a la autoridad (art. 239
CP), que le atribuye la requisitoria fiscal de fs. 3334/3348 –primer hecho-,
ambos hechos en concurso real entre sí (art. 55 del CP).
Así voto.
A LA QUINTA CUESTION PLANTEADA, LOS SRES. VOCALES DRES. HUGO ROBERTO
FERRERO y MARIO MIGUEL COMES, DIJERON:
Adherimos a las conclusiones a las que arriba el Sr.
Vocal Dr. Claudio Requena, votando en idéntico sentido.
A LA SEXTA CUESTION PLANTEADA, EL SR. VOCAL DR. CLAUDIO MARCELO
REQUENA, DIJO:
A los fines de graduar la pena a imponer a Jonatan Alexis Arias, parto de
la escala aplicable a su delito, que va de 10 a 25 años de reclusión o prisión
(art. 165 CP).
Como atenuantes,
valoro:
* Su
juventud.
* Su
adicción a las drogas.
Como agravantes,
tengo en cuenta:
* El enorme
daño causado, al destruir los proyectos
de una joven mujer indefensa, muy apreciada en su medio.
* El
privarle definitivamente a una niña de sólo dos años de edad de su madre, lo
que irremediablemente influirá en forma negativa en toda su vida.
* La
circunstancia de cometer el hecho encontrándose prófugo de la justicia por un
hecho anterior de robo del que que ya fue condenado.
En definitiva, y siguiendo las enseñanzas del
Tribunal Superior de Justicia (Sala Penal, “Grundy”, Sent. nº 366, 13/12/11),
estimo justo imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de catorce años de prisión, con
accesorias legales y costas (arts. 5, 9, 12, 29 inc. 3º, 40 y
41 del CP y 550/551 CPP).
Dicha pena debe unificarse con los nueve meses y diez
días de prisión que le resta cumplir de la condena de cinco años y seis meses
de prisión que le impusiera esta Cámara, mediante sentencia nº 122 de fecha 29
de abril de 2008; por lo que, en definitiva y por moderada composición de
penas, se le aplica la condena única de catorce años y seis meses de
prisión, con accesorias legales y costas (arts. 5, 9, 12, 29 inc. 3º,
40, 41, 55 y 58 del CP y arts. 550 y 551 del CPP).
En cuanto al imputado Alberto Antonio Flores, partiendo de la escala penal
aplicable a los delitos por él cometidos, que va de un año a siete años de
prisión (art. 55 CP), estimo justo, contabilizando como agravante la condena
que registra y la modalidad de los hechos, imponerle para su tratamiento
penitenciario la pena de tres años de prisión, con costas (arts. 5, 9, 29 inc. 3º, 40 y 41
del CP y 550/551 CPP).
Pena que a su vez se debe unificar con la condena de
tres años de prisión en forma de ejecución condicional que le aplicara esta
Cámara, mediante sentencia nº 263 de fecha 21 de agosto de 2009; por lo que, en
definitiva, se le impone para su tratamiento penitenciario la pena única
de seis años de prisión, quedando revocada la condicionalidad de la condena
anterior, y las costas (arts. 5, 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 55 y 58 del
CP y arts. 550 y 551 del CPP).
Corresponde decomisar los elementos secuestrados
(art. 23 CP).
Deben remitirse los antecedentes al Sr. Fiscal de
Instrucción en Turno de la ciudad de Córdoba, por la supuesta actividad ilícita
en la venta de teléfonos celulares de procedencia dolosa, como actividad
habitual, por parte de Roberto Adrián “Coquito” Monge, de condiciones
personales obrantes en autos.
Deben remitirse los antecedentes al Fiscal de
Instrucción de la ciudad de Arroyito (Cba.), para que se investigue la supuesta
intervención de Federico Flores, de condiciones personales obrantes en autos,
en la recepción y comercialización del teléfono celular sustraído a Lorena
Nadir Antonia Aubán.
Deben remitirse las constancias pertinentes a la
Fiscalía de Instrucción de la ciudad de Arroyito, para que se continúe con la
investigación respecto de la tercera persona desconocida, cuyo ADN o perfil
genético existe en las muestras secuestradas.
Así voto.
A LA SEXTA CUESTION PLANTEADA, LOS SRES. VOCALES DRES. HUGO ROBERTO
FERRERO y MARIO MIGUEL COMES, DIJERON:
Adherimos a las conclusiones a las que arriba el Sr.
Vocal Dr. Claudio Requena, votando en idéntico sentido.
Por todo ello, SE RESUELVE: 1°) Rechazar, por unanimidad, el planteo de nulidad formulado durante
el debate por el codefensor del imputado Alberto Antonio Flores, Dr. Osvaldo
Alfredo Viola. 2°) Rechazar, por
unanimidad, el planteo de nulidad formulado durante el debate por el defensor
del imputado Cristian Claudio Bizone, Dr. Héctor Flores. 3°) Rechazar, por unanimidad, los planteos
de nulidad formulados en la discusión final por el codefensor del imputado
Jonatan Alexis Arias, Dr. Jorge Alvarez. 4º) Tener presente las reservas de
recursos de casación e inconstitucionalidad formuladas por las defensas
técnicas de los imputados. 5°) Absolver,
por unanimidad, a Cristian Claudio
BIZONE, ya filiado, del delito de homicidio calificado por el vínculo (arts. 45 y 80 inc. 1º
del C.Penal), que el auto de elevación a juicio de fs. 2974/3121 –primer hecho-
le atribuye en perjuicio de Lorena Nadir Antonia Aubán, sin costas
(arts. 550/551 CPP), disponiendo su
inmediata libertad. 6º) Absolver,
por unanimidad, a Alberto Antonio
FLORES, (a) “Calmao”, ya
filiado, del delito de falsificación de sellos (arts. 45 y 288 inciso 1º del
CP), que la requisitoria fiscal de fs. 3334/3348 –segundo hecho-, le atribuye,
sin costas (arts. 550/551 CPP). 7°) Declarar,
por mayoría, a Jonatan Alexis ARIAS,
(a) “Jony”, ya filiado, autor
responsable del delito de homicidio en ocasión de robo (art. 165 del C. Penal), de conformidad a la
acusación alternativa formulada durante el debate por el Sr. Fiscal de Cámara,
con adhesión del querellante particular, en perjuicio de Lorena Nadir Antonia
Aubán, e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de catorce años de prisión, con accesorias legales y costas
(arts. 5, 9, 12, 29 inc. 3º, 40 y 41 del CP y 550/551 CPP). Pena que a su vez
se unifica con los nueves meses y diez días de prisión que le resta cumplir de
la condena de cinco años y seis meses de prisión que le impusiera esta Cámara,
mediante sentencia nº 122 de fecha 29 de abril de 2008; por lo que, en
definitiva y por moderada composición de penas, se le aplica la condena
única de catorce años y seis meses de prisión, con accesorias legales y costas
(arts. 5, 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 55 y 58 del CP y arts. 550 y 551 del CPP).
8°) Declarar, por unanimidad, a Alberto Antonio FLORES, (a) “Calmao”, ya filiado, autor responsable del delito de encubrimiento agravado (art. 277, inc. 1° apartado "c" en
relación al inc. 3° apartado "a" y “b” del CP), que le atribuye el
auto de elevación a juicio de fs. 2974/3121 –segundo hecho-; y del delito de resistencia a la autoridad (art.
239 CP), que le atribuye la requisitoria fiscal de fs. 3334/3348 –primer
hecho-, ambos hechos en concurso real entre sí (art. 55 del CP), e imponerle
para su tratamiento penitenciario la pena de tres años de prisión, con costas (arts.
5, 9, 29 inc. 3º, 40 y 41 del CP y
550/551 CPP). Pena que a su vez se unifica con la condena de tres años de
prisión en forma de ejecución condicional que le aplicara esta Cámara, mediante
sentencia nº 263 de fecha 21 de agosto de 2009; por lo que, en definitiva, se
le impone para su tratamiento penitenciario la pena única de seis años de
prisión, quedando revocada la condicionalidad oportunamente otorgada, y las
costas (arts. 5, 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 55 y 58 del CP y arts. 550
y 551 del CPP). 9º) Decomisar los elementos secuestrados (art. 23 CP). 10º)
Remitir los antecedentes al Sr. Fiscal de Instrucción en Turno de la ciudad de
Córdoba, por la supuesta actividad ilícita en la venta de teléfonos celulares
de procedencia dolosa, como actividad habitual, por parte de Roberto Adrián
“Coquito” Monge, de condiciones personales obrantes en autos. 11º) Remitir los
antecedentes al Fiscal de Instrucción de la ciudad de Arroyito (Cba.), para que
se investigue la supuesta intervención de Federico Flores, de condiciones
personales obrantes en autos, en la recepción y comercialización del teléfono
celular sustraído a Lorena Nadir Antonia Aubán. 12º) Remitir las constancias
pertinentes a la Fiscalía de Instrucción de la ciudad de Arroyito, para que se
continúe con la investigación respecto de la tercera persona desconocida, cuyo
ADN o perfil genético existe en las muestras secuestradas. 13º) Fijar la
audiencia del día cuatro de mayo próximo, a las 12:00, para la lectura de los
fundamentos de la sentencia.
Protocolícese, hágase saber y
dése copia.