jueves, 25 de agosto de 2011

DIGAMOS BASTA, EL SILENCIO ESTIMULA AL VERDUGO*. Ley de Violencia familiar en práctica en San Francisco. Lo que hay que saber.

Los hechos violentos en el seno de la familia inquietan, preocupan e involucran a muchos sanfrancisqueños. Para algunos, los golpes y las agresiones tanto físicas como verbales se han convertido en un hábito de convivencia. Dominar, someter, controlar o agredir a alguien en el ámbito de la familia constituye violencia. En la Secretaría de Violencia Familiar de San Francisco se reciben a diario entre dos y cuatro denuncias.
En marzo de 2006 entró en vigencia en la provincia de Córdoba la Ley 9283 de violencia familiar. La misma comprende a todas las personas que sufriesen lesiones o malos tratos por parte de algún integrante del grupo familiar. Es importante destacar que éste último abarca el matrimonio, vivan juntos o separados; los padres, hijos, abuelos, primos, tíos; los concubinos, novios, relaciones homosexuales, etcétera.
Cuando hablamos de violencia no sólo nos referimos al maltrato físico, sino también emocional o psicológico, sexual y económico. Es toda acción, omisión o abuso que altere la integridad física, psíquica, moral, psicoemocional, y/o la libertad de una persona, aunque esa actitud no configure delito, según reza la Ley.
Dónde recurrir
A partir de 2007 funciona en el segundo piso de Tribunales de nuestra ciudad, la Secretaría de Violencia Familiar, donde se reciben denuncias de manera especializada. En San Francisco hay dos lugares donde pueden recurrir las víctimas, una es esta secretaría y la otra es la policía. Es sumamente importante tener un buen asesoramiento, donde le dirán como proceder, además de recibir la contención necesaria por parte de profesionales.
La Dra. María Giletta de Azán, jueza a cargo del área dice: “Si la persona que efectúa la denuncia no quiere darse a conocer y tiene miedo de represalias, puede pedir reserva de identidad o hacer la denuncia anónima a un 0800. Todo lo demás es por escrito”, además destaca que el procedimiento judicial es gratuito, de acuerdo a lo que establece la Ley.
“Hay mucha gente que viene a asesorarse, que no está en condiciones de denunciar porque primero necesita ayuda psicológica, fortalecerse. Porque hay gente que no puede pedir la exclusión del hogar y arreglarse sola,  porque han dependido siempre del maltratador”, explica la Jueza.
Lo primero es tomar conciencia de lo que está sucediendo dentro del grupo familiar, luego animarse a contarlo y en última instancia a realizar la denuncia correspondiente. A partir de allí los jueces tomarán las medidas que frenen o eviten la violencia, luego llamarán a una audiencia a las partes para que éstas sean oídas y se les explique cuáles serán los pasos a seguir.
Contención emocional
En San Francisco, pueden acercarse a la Asistencia Pública en calle Colón 163, donde encontrarán a Rodrigo Beccaría. Él es un asistente social designado por el Ministerio de Justicia de la provincia de Córdoba que elabora el diagnóstico de situación. Las personas pueden pedir asesoramiento allí, tienen que dirigirse entre las 13 y las 17 horas.
“Rodrigo tiene grupos de ayuda a la víctima, charlas donde asisten por un periodo de tiempo, hasta que formulan la denuncia. Hay mujeres que no quieren hacer la denuncia, que directamente buscan un abogado para poder divorciarse, o retirarse del hogar, dejar constancia de porqué se retira del hogar. No hay una regla, cada caso es diferente”, cuenta la Dra.

En el artículo 21 de dicha Ley, se explica cuales son las medidas cautelares ante la denuncia de la persona maltratada. Se denominan así porque son disposiciones urgentes y a la vez provisorias que el Juez determina, hasta que se cita a audiencia a las partes. Además, entre otras cosas, de prohibir el acercamiento y la comunicación, se dispone de algo sumamente novedoso. Tres hoteles en la ciudad, con los cuales el Tribunal Superior de Justicia tiene convenio, para albergar por dos o tres días a la víctima, hasta tanto se solucione su problema habitacional.
Línea de ayuda
La denuncia debe hacerse dentro de las 72 horas desde que se conoció el hecho de violencia y en situaciones de alto riesgo, tiene que hacerse de inmediato. Puede efectuarla cualquier persona que tome conocimiento de lo ocurrido. En el caso que quiera resguardar su identidad, sea la víctima o un tercero, puede comunicarse al 0800-888-9898. Después de realizada la denuncia, alrededor de 10 días de adoptada la medida cautelar, el Juez convocará a una audiencia, a los efectos de su evaluación.
En 2009 hubo 489 denuncias y se determinaron 35 exclusiones del hogar, en cambio el año pasado disminuyó el número de casos denunciados a 459, pero aumentaron las exclusiones a 55. Es decir, que fueron menos exposiciones; aun así fueron hechos más graves, de acuerdo a la cantidad de exclusiones que se dispusieron.
Esta Ley tiene por objetivo prevenir la violencia, descubrirla a tiempo, atender y derivar eficazmente a las víctimas y a fin de cuentas terminar con la violencia familiar. Es lógico que la persona suela demorar en denunciar, porque tiene miedo, está asustada, teme a represalias. Pero es importante que se detenga a pensar lo que le está sucediendo, trate de identificarlo como un hecho nocivo y que tiene solución, antes que el golpe sea grande y el daño irreversible.

*Elie Wiesel.  Premio Nobel de la Paz 1986
_________________________________________________________________________

DURMIENDO CON EL ENEMIGO. Testimonio de una madre desesperada.
Norma es una mujer trabajadora, madre de cuatro hijos, que lucha incansablemente por el bienestar de su familia. Toda su vida debió soportar el maltrato de su esposo, agresiones de todo tipo, que la humillaban y sometían.  El pasado 8 de junio, cuando esta vecina de la localidad de Josefina, llegó  a su casa, una carta la esperaba. En esas líneas, su hija de 9 años le contaba que su padre la violaba en reiteradas ocasiones desde que tenía cinco años de edad.
Sin dudas fue para ella la peor noticia que podía recibir, pues era fuerte para soportar golpes y maltratos de ese hombre, pero jamás toleraría que él abusase de su propia hija. “Ella me dijo que desde los cinco años que lo hace, que la manosea en cualquier lugar de la casa, en nuestra habitación, en la cocina. Nunca la penetró, porque cada vez que intentaba, la nena gritaba”, relata la madre con mucho dolor.
La pequeña no le contaba a su madre porque él la amenazaba que le iba a pegar hasta matarla, además le decía que nunca iban a creerle que hubiese sucedido eso. Cuando la mujer se entera su marido no estaba en la casa, pensó en primer lugar esperarlo y hablar con él, pero la nena le suplicó que no lo hiciera, “No por favor, papi nos va a matar me decía”, recuerda la señora.
Entre lágrimas y un inmenso pesar, Norma dice: “En la carta me contaba que el papá la violaba cuando estaba borracho. Ella cada tanto, me va contando cosas que le hacía, porque quedó muy mal mi hija”. Y agrega: “Hubo casos en que él no estaba tomado cuando la abusaba”. Según la mujer, el hombre siempre la golpeaba, la agredía tanto física como verbalmente, pero a los hijos nunca  los había tocado.
Luego de que esta madre se anoticia de lo sucedido, llamó de inmediato a la familia del marido, pues él es albañil y se encontraba haciendo changas. “Le hablé a la familia de él, ellos querían que lo corriera de la casa pero que no dijera nada. Les dije que no, que es un caso grave y además es su hija. Entonces fui a denunciarlo y ahí desapareció”, cuenta la mujer con mucha indignación.
La madre quiso efectuar la denuncia en Josefina, de allí la mandaron a Frontera y finalmente pudo denunciarlo en Rafaela. En barrio Acapulco, donde ella vive, le dijeron que no podían tomarle declaración porque estaban arreglando un patrullero, y desde Frontera la llevaron directo hasta Rafaela. “Ese mismo día lo denuncié, pero ya han pasado más de dos meses y no tengo noticias”, explica temerosa la mujer.
La familia del abusador lo defendía, querían convencer a Norma de que su hija mentía. Sin embargo, desde aquél día en que se enteró, no volvió a verlo. Desapareció de la casa, de su vida, de la ciudad, aun así la mujer teme por su seguridad y la de sus hijos. Tiene miedo que al salir de la casa, el hombre la aborde, la lastime e incluso la mate.
17 años violentos
La mujer pone al descubierto su padecimiento, cuenta cómo durante 17 años fue víctima de la violencia, debió pasar situaciones muy dolorosas y traerlas a la charla en este momento la hacen más fuerte, pues lo que pasó, según ella no se compara con haberse metido con su hija. “Él cada vez que llegaba tomado me golpeaba, fresco también. Me ha tirado con pavas de agua hirviendo, me amenazó con un revólver. Lo denuncie hace mucho una vez, pero yo tenía miedo porque él siempre me amenazaba. Pero esta vez dije basta, había tocado a mi hija”, narra la mujer.
Las sucesivas veces que sufrió el maltrato de este hombre sin escrúpulos, Norma lo soportaba por sus hijos, pero principalmente por miedo a lo que podía llegar a pasarle. Ella no dependía económicamente de su esposo, siempre fue el sostén de su hogar, sin embargo resistía, “se equivocó porque el tocó algo que va más allá de todo. Yo por mi hija voy a dar la vida, no voy a parar hasta verlo preso”, explica la señora.
Cuando Norma se iba a trabajar, le decía a su esposo que cuidara bien a la pequeña.  “Quedate tranquila, nadie va a tocar a la nena, me decía, claro…  si la tocaba él”, cuenta la mujer conteniendo el llanto. Asegura que nunca se dio cuenta lo que sucedía y se culpa por ello. La niña odia profundamente a su padre y es lógico porque con cada cosa que relata, cada detalle, vuelve a vivir aquellos momentos de oscuridad.
La pequeña hoy está muy bien, gracias a una psicóloga que la atiende en Rafaela, aun así  no quiere salir de la casa, tiene miedo que el padre venga y la busque. Es comprensible después de todo lo que debió atravesar en soledad sin poder contarle a nadie, ni siquiera a su propia madre. El hombre creyó que está vez también su abuso pasaría inadvertido como tantos años de maltrato indiscriminado. Sin embargo, se equivocó, porque Norma no lo perdona y está dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias, para que la impunidad deje de amparar al verdugo.

4 comentarios:

  1. yo fui victima de violencia domestica y cuando quise realizar la denuncia hicieron todo para convencerme de no hacerla....aún asi la formule...nunca hubo respuestas....hace poco tiempo fui a averiguar que habia pasado y m dijeron q esos expedientes no existian...................q clase de manejos hacen con esas denuncias?? en mi caso las denuncias fueron realizadas en la comisaria de frontera

    ResponderEliminar
  2. Yo no entiendo como la gente de FRONTERA puede seguir tolerando manejos inescrupulosos de la mayoria de sus instituciones, yo le creo a esta mujes xq me ha tocado denunciar un robo en la puzzi y no querian tomarme la denuncia sin contar q es penosa la atencion y evidente la falta de capacidad q tienen para cumplir c sus tareas, parece q estuvieran PARA COSAS MAS GRANDES EN ESE PUESTO NO???? Y SOBRE TODO MÁS RENTABLES!!, pueblo de FRONTERA solo uds pueden formarse como grupo para exigir q los tomen en serio, solidaricense con los q padecen el abandono de ley para esclarecer sus hechos, tal es caso de la flia Paz, como puede pasar deapercibido todo en esta provincia, pensemos q nadie está exento de nada y hacer oído sordo al mal ajeno nos puede llevar a ser parte inmediato del mismo, fuerza a esta madre y de una vez por todas mujeres no se expongan a la violencia de género q ya ven q asi solo se consigue involucrar cda vez mas eslabones a una misma cadena.

    ResponderEliminar
  3. TODO AQUEL QUE REALIZE LA DENUNCIA PIDAN COPIA DE LA MISMA PARA QUE NO OCURRA LO DE LA COMPAÑERA DEL PRIMER COMENTARIO, ACUERDENSE DE QUE LA EXPOSICION NO TIENE VALOR Y VA A PARAR A UN CAJON, NO ASI LA DENUNCIA. PLANTENSE Y NO SE VAYAN DE LA COMISARIA SIN QUE LA TOMEN, ES UN DERECHO DE USTEDES Y UNA OBLIGACION DE LA POLICIA, NO NECESITAN TESTIGOS PARA REALIZARLA.
    CON RESPECTO A FRONTERA ASESOERENSE EN DESARROLLO SOCIAL DE LA MUNICIPALIDAD, PPREGUNTEN POR LA LEY QUE RIGE EN STA FE YA QUE NO ES LO MISMO EN CBA.

    ResponderEliminar
  4. Soy hija de una mujer que fue golpeada durante 10 años por su pareja quien era alcoholico, viviamos en Frontera, de esa relación tuvo dos hijas, una nació prematura por los golpes que él le daba;cuando yo cumplia 15 mi mamá decidió irse y la dejó con él por el miedo que le tenia a sus amenazas constantes..."si te vas dejame a P.... sino te busco y te mato"...
    Hace 18 años nos fuimos mi mamá, yo que no soy hija de él y la menor de esa relación, hoy en dia mi hermana que mi mamá dejó con él sufre los mismos maltratos pero peor aún.
    Mi mamá nunca se animo a efectuar una denuncia porque temia por las consecuencias de las mismas.

    ResponderEliminar