lunes, 5 de marzo de 2012

GRACIELA, MANOS QUE CURAN EN SAN FRANCISCO (PARTE 1)

Ella es sanfrancisqueña por adopción, su nombre es Graciela, una mujer simple con una mirada trasparente, que la exhibe tal cual es. No tiene filtros, pues dice lo que piensa y siente. Hace cuatro años tuvo una aparición en su casa, la Virgen de Guadalupe se dejó ver por ella al lado de la ventana. Desde aquél día, que precisamente celebraba su cumpleaños, la mujer descubrió que algo extraño le sucedía. Al siguiente día, encontró pétalos de rosas junto a una imagen de la misma virgen que tenía en su casa.

A las 21 fue la cita, sólo conocía su nombre y algo de lo que hacía. No sabía con qué me iba a encontrar esa noche, pero lo misterioso me atraía. Llegué a su casa, dispuesta a escuchar, a dejarme convencer de lo que me decía, a dejar de lado un débil escepticismo que hace poco tiempo me invade. No voy a negar que sentí intriga por saber cómo sucedía, pero mientras la escuchaba parecía que no existían explicaciones, que todo era una cuestión de fe.

Cuando ingresé a su domicilio, me recibió muy gustosa, con un cálido saludo. Pasamos de inmediato a un living lleno de imágenes religiosas, velas y flores, una especie de santuario, donde Graciela recibe todas las semanas infinidad de personas. Una mujer sumamente creyente y con mucha paz interior que trasmite con su mirada. Hasta aquí todo marchaba bien, yo estaba ahí frente a ella, iba a contarme todo acerca de su don, que mi pragmatismo me impedía creer.

Graciela afirma con total certeza que es una elegida como instrumento de Dios, pues ella reza haciendo una imposición de manos sobre el dolor o afección y las personas son sanadas. “El que cura es Dios”, dice Graciela todo el tiempo. La señora no cobra por su ayuda, pues ora día y noche por quien lo necesita. Todas las semanas recibe en su casa gran cantidad de personas, familias enteras que imploran su ayuda.

Cuando conversábamos sobre los “milagros” realizados, y ante mi cara de descreimiento, la mujer trajo a la mesa un libro lleno de hojas escritas con testimonios de quienes habían sido bendecidos, sanados y ayudados por ella. Páginas enteras con historias reales, firmadas con número de documento y en algunos casos hasta el teléfono de contacto.

Al leer los testimonios tuve una rara sensación, escalofríos me corrieron por todo el cuerpo, no voy a negar que sentí temor, al parecer estaba frente a algo lógicamente inexplicable. Quizás era cuestión de fe, tal vez se trataba de algo sobrenatural de lo que estaba siendo parte. Luego  Graciela me mostró un video acerca de la Virgen de Guadalupe, donde se relata la historia, similar a lo que le sucedió a ella misma.

Después de dos horas que pasaron desapercibidas, emprendí mi regreso a casa. Sin dudas fue una experiencia religiosa, de sus labios salieron historias muy fuertes, podía ser esta la oportunidad de amigarme con el misticismo. Ella no quiso hacer una nota porque considera que es una forma de publicitarse, y no es lo que pretende. Me comprometí a volver un día de oración, me interesa ver con mis ojos, lo que esos más de 150 testimonios dejaron boyando en mi cabeza.

5 comentarios:

  1. Buan dia, Graciela, es como una mas de tantas, yo mismo tuve la experiencia con un familiar que tenia cancer de colon y antes de operarlo fue a visitarla, la misma le dijo que en la operacion no le iban a encontrar nada, que ya estaba curado( con el manoseo psicologico que eso significa) y mucho peor con la enorme decepcion ya que esta mujer ponia a DIOs y a la Virgen de por medio y este hombre era muy creyente. Por lo tanto creo que es una mas de tantas chantas que en nombre de Dios lucra, si bien no cobra es coloboracion , cosa que cada uno dejaba lo que queria, nadie menos de $ 20 , saquen cuenta ustedes.

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  2. es tiempo de despertar!!!

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  3. en estos tiempos hay que empezar a tener un poco mas la mente abierta con todo lo que se esta viviendo dia a dia

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  4. Esas señales no son de Dios no es biblico es Satanas que quiere engañar al mundo muchos en el nombre de Dios hacen milagro pero el Señor les dira apartado de mi ........

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  5. Esta mujer es una estafadora. Su codicia no tiene límites y se aprovecha de la gente enferma o débil. Tiene mucho dinero pero eso no le basta. Lo sé por experiencia propia. Es una sanguijuela chupasangre.

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